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sábado, 25 de abril de 2020

Prevención en cuarentena por coronavirus-El caso peruano

Comentando el aleccionador artículo de Simeon Tegel titulado “Perú actuó rápido, pero igual sufre uno de los brotes más grandes de América Latina y que fuera publicado por Washington post; expresaré seguidamente algunas consideraciones que eventualmente pudieran servir a países sudamericanos en su lucha contra la actual epidemia.

Contagios en cuarentena  

Ante el aumento de nuevos casos en Perú, las personas se habrían contagiado durante una de las cuarentenas más estrictas de América Latina – reza el artículo – y por consiguiente se estaría poniendo en tela de juicio las virtudes de la cuarentena como medio de contención para el caso de la epidemia en curso por el nuevo coronavirus. En ese contexto, se intenta dar algunas razones que respondan a la interrogante del porqué el número de casos de coronavirus reportados en Perú se ha disparado, a pesar de una temprana y decisiva respuesta contra la pandemia, hecho que ha sido ampliamente elogiado a la administración Vizcarra. Ciertamente, con apenas setenta y un casos registrados, Perú fue el primer país latinoamericano en imponer cuarentena obligatoria y cierre total de sus fronteras. Se precisa entonces, la existencia de algunas situaciones que en las cuarentenas no podrían prevenirse. El artículo utiliza elementos periodísticos para resaltar la importancia de los hechos, vinculando en la ecuación a Perú = Lima; Pruebas moleculares + Pruebas instantáneas = Total pruebas de diagnóstico, entre algunos otros; los cuales involucran datos e información para la toma de decisiones en el teatro de operaciones de una guerra frente a un enemigo invisible común que no da tregua. El tema pasa porque no todos los individuos se encuentran en igualdad de condiciones para afrontar una cuarentena y existe un sesgo en la orientación de datos e información dispersa que invita a un escenario brumoso para la toma de decisiones; producto del uso e interpretación de variables dinámicas.
El escenario se sitúa en Lima, que cuenta con el treinta por ciento de la población peruana asentada en menos del tres por ciento del total de su territorio; el setenta por ciento restante de su población está fuera de este concentrado espacio territorial y ciertamente el virus entró por el único aeropuerto internacional que tiene Lima ocasionando un brote que luego pasó a difundirse por el país, llegando con los individuos a distintas comunidades originarias campesinas de la sierra e indígenas en la Amazonía, pero aún no a todo el Perú. La "cultura de la informalidad" ayudó en la rápida transmisión del flujo infeccioso trasladándose desde Lima hasta las áreas insalubres donde se localizan personas hacinadas en extrema pobreza. El aumento de casos confirmados, que en su mayoría se encuentran en la ciudad de Lima, se le atribuye por defecto al incremento de la aplicación de pruebas de diagnóstico. Al 26 de Abril del 2020, con la llegada de nuevos kits, el gobierno nacional peruano reporta 232,747 pruebas desde el inicio de la epidemia (sumadas las 50,316 pruebas moleculares y 181,431 pruebas serológicas o rápidas), habiendo identificado 27,517 casos confirmados con coronavirus en todo el Perú, y de los cuales 17,884 se encuentran en Lima, bordeando el sesenta y cinco por ciento del total de individuos infectados, hecho que reafirma su condición de foco infeccioso como ciudad vulnerable al COVID-19. La evolución de la tendencia epidémica es que Lima que empezó con el 100 % del total de infectados detectados, va reduciendo este porcentaje a 65% y en los focos identificados al interior del país van incrementándose pasados 42 días de declarada la Emergencia Nacional. No se difunde información sobre casos asintomáticos.
Si es que continuáramos con la perspectiva de medir la magnitud de desproporción existente al comparar país con ciudad, tenemos una cifra de 728 fallecidos en todo el Perú atribuido a la cepa del COVID-19 desde que se inició en marzo el brote epidémico, lo que no alcanza a las 731 muertes registradas en sólo un día de Abril en New York. Salvando las distancias de desarrollo económico e infraestructura sanitaria, y si ejercitáramos cálculos para realidades diferentes y forzar equivalencias, tendríamos que Lima es a Perú como New York es a Los Estados Unidos de Norteamérica; en Lima se realiza los mayores esfuerzos para reducir las dos muertes producidas cada hora por el coronavirus para no pasar por la dramática experiencia de tener el episodio de las treinta y tres muertes por hora producidas en New York. Las muertes diarias constituye el mejor indicador para poder medir lo que está sucediendo en esta fase de la epidemia para varios países de América Latina. Una secuencia de las muertes ocurridas en los últimos cinco días en Perú desde el miercoles 22 al domingo 26 es la siguiente : 530-572-634-700-728 ; lo cual arroja el registro de muertes diarias : 42-62-66-28 . A efectos de fidelizar este indicador es preciso el sinseramiento de las cifras para definir el protocolo de levantamiento de datos en cada país, de tal modo que se compatibilicen las estadísticas de los registros de defunciones desde la aparición del caso cero local evitando subregistro o desvíos en muertes por otras patologías,toda vez que en algunos países solamente recogen la data de las personas muertas que dieran positivo en una prueba (molecular o serológica) y sean consideradas como casos confirmados.
En estricto, son discutibles las bases científicas que faculten realizar una operación aritmética o comparar sistemas, grupos o conjuntos que no sean similares para acreditar un conteo de casos como el diagnóstico confirmatorio de infectados. En ese contexto, contrastar resultados considerando el número de casos confirmados de infectados en Perú con Brasil, no aporta mucho en dar mayores luces, habida cuenta de la diferencia sustantiva en la densidad poblacional, toda vez que Brasil tiene una población y territorio del orden siete veces mayor que Perú, hechos que inciden en multiplicidad de opciones de transmisión del virus que podría ser diseminado por individuos asintomáticos.
En este punto, recordemos que para ésta pandemia específica, la enfermedad infecciosa viral es transmitida básicamente por el individuo.
Machu Picchu Pueblo y otras áreas rurales necesitan una estrategia frente al COVID-19 distinta que zonas urbanas 
De igual modo, es difusa la información producida al comparar disimiles sistemas de salud, dispares capacidades de atención, diferentes herramientas e instrumentos de gestión para la atención de la salud de las personas referidas a número de: recursos humanos de salud, camas, unidades de cuidados intensivos, respiradores, muestras tomadas y procesadas, etc., motivo por el cual es necesario aplicar indicadores adecuados para la variopinta realidad de los países de América Latina. Similar escenario de Espacio referenciado Lima-Perú, se encuentran las ciudades de New York – USA, Madrid-España, Guayaquil-Ecuador, entre otras ; que fueron dramáticamente impactadas por la pandemia y que en algunos casos se convirtieron en epicentro del Coronavirus COVID-19 por causas ajenas o colaterales a la cuarentena. Nos queda claro que la cuarentena es un instrumento eficaz y efectivo cuando se aplica oportunamente, sin embargo algunos factores inciden para debilitar su eficiencia; tal es el caso de Lima y otros puntos identificados en territorio peruano : Callao, Tumbes,Piura, Lambayeque e Iquitos. En ésta última ciudad, se repite el sesgo antes explicado, al considerar en los reportes de datos que Iquitos = Loreto, una región amazónica que incorpora la mayor parte del territorio peruano. Dado que los efectos de la cuarentena no resulta siempre igual para los individuos situados en áreas urbanas y rurales, se requieren estrategias diferenciadas adecuadas para manejar la epidemia en comunidades nucleadas y dispersas.A modo de otros ejemplos citaré a comunidades que puedan encontrarse afincados en la Patagonia al extremo austral de Sudamérica (Argentina, Chile); la llanura aluvial del Pantanal (Brasil) y la zona de interacción entre el dominio andino y el amazónico que comprende al santuario histórico de Machu Picchu (Perú).

Más allá del confinamiento obligado

El disparador del número de casos de coronavirus reportados en Perú es el mecanismo de factores acumulados y condiciones agravadas en el tiempo, pues la realidad refleja desigual desarrollo del país, ante una histórica falta de ordenamiento territorial, con marcadas diferencias entre Costa y las demás regiones geográficas y demarcaciones políticas; y entre las zonas urbanas y rurales, provocando grandes desigualdades. El censo nacional de población para los años 1972 y 1993 registraron el orden de 1,5 y 2,5 millones de migrantes respectivamente para Lima Metropolitana- antiguos y recientes- quien ocupó una posición de privilegio en esta situación de desigualdad, en donde la informalidad laboral constituye un importante componente en ese treinta por ciento de la población asentada en Lima de los actualmente 32 millones de peruanos. 
A la concentración poblacional de migrantes en Perú, se suma cerca de un millón de refugiados venezolanos que se localizan mayormente en Lima, incrementando la presión poblacional por los servicios básicos.Además de las deficientes condiciones sanitarias, se mencionó a instituciones públicas débiles y escasa confianza en sus autoridades; en lo que va de la crisis sanitaria y emergencia nacional, sin duda, el Perú ha tenido contratiempos, como los presentados con el sector interior y orden interno que hace referencia el artículo de Tegel, sobre el particular, la administración Vizcarra cambió al Ministro del interior que no estuvo en capacidad de afrontar los retos impuestos por la epidemia, ya antes había hecho lo propio con el titular del sector salud. Probablemente uno de los más importantes desafíos ha sido el reto de mantener la capacidad de atención de algunos peruanos que han estado desacatando la cuarentena, sin embargo esa actitud es sólo la punta del iceberg de un problema de fondo.

Efecto de destilación global que alimenta a los caminantes

El proceso por el cual ciertas sustancias potencialmente contaminantes son transportadas de una región a otra, influye poderosamente en la vulnerabilidad de ciudades como Lima; donde cerca de un millón de personas carecen de agua potable, condición que aumenta el efecto tóxico de los contaminantes acumulados en el tiempo.Hace un cuarto de siglo antes, el suscrito indicaba en una nota periodística publicada en el diario El Comercio de Lima, que el orden de un mil quinientas toneladas de residuos sólidos diariamente no terminaban en los rellenos sanitarios y de esa cantidad quinientas toneladas eran arrojadas al mar; a la par de solicitar el impulso de medidas de control en Lima establecidas en 1991 por la epidemia de El cólera. Un tema álgido en ese entonces fue el uso de incineradores para eliminar el ciclo contaminante de la bacteria que producía El cólera al disponer sanitariamente los residuos sólidos peligrosos de hospitales, situación que aún esta en proceso de mejora para cortar el ciclo contaminante del virus COVID-19. En estas y otras limitantes de los conglomerados de salud privados y públicos se puede apreciar en plenitud el "distanciamiento social" que hace complicado mantener el "distanciamiento físico" en los centros de abastecimiento, mercados populares, centros bancarios y transporte público masivos en los conos de Lima. A esta situación creada, se le añade los focos de contagio producto de la superpoblación carcelaria, donde existe el orden de 97 mil presos hacinados en 69 cárceles del país, muchas de ellas situadas en Lima.Al desaparecer los empleos informales, se afecta la cadena de pagos y se acumulan los sin techo, apesar que se encuentra prohibido los desalojos de las viviendas por falta de pagos. En general no se trata exclusivamente de individuos aprisionados coyunturalmente por la cuarentena en Lima y que tratan de retornar a sus casas al interior del país; los denominados “Caminantes”, constituida inicialmente por cientos de familias que llegaron a Lima para buscar empleo y al verse atrapada por la cuarentena y sin recursos para mantenerse decidieron retornar a sus comunidades de origen; sin embargo, se percibe deseos de una mayor población constituida por decena de miles de individuos que ya no perciben a Lima como una opción de mejora en su calidad de vida. La oposición ve al país con desborde social ante la proximidad del colapso de su sistema de salud tras seis semanas tratando de contener al virus con sucesivas extensiones del periodo de cuarentena, la reciente dispuesta hasta el 12 de mayo inclusive. Es lamentable la posición política asumida por quienes tuvieron la administración de los destinos del país y en su momento hicieron caso omiso a las solicitaciones para mejorar las condiciones sanitarias; en tanto la actual administración ha priorizado la salud de la persona humana y puso en marcha un paquete de ayuda equivalente al doce por ciento del Producto Bruto Interno, que incluye pagos directos a la población. Por otro lado, los medios de comunicación dan cuenta de países que instruyen a sus ciudadanos no viajar a Perú, influenciados por un inadecuado manejo de información.
El problema actual como foco epidémico del COVID-19 es Lima y no es todo el Perú, como debe interpretarse de la lectura de información antes precisada. Esta situación en el país, y especialmente en los puntos calientes de infección como es en el caso especial de Lima,lejos de desanimarnos, nos ha impulsado a buscar distintas soluciones para incrementar progresivamente nuestra capacidad de salir de la crisis sanitaria para que todos los países juntos de América Latina y el mundo, superemos esta difícil experiencia generacional que nos tocó vivir. Por eso muchos investigadores cerramos filas para poder trabajar con un solo norte a fin de alcanzar los objetivos y metas comunes al mas breve plazo, y de esta forma vencer al enemigo común.

jueves, 23 de abril de 2020

Uno de los brotes más grandes del COVID-19 en América Latina

El pasado martes 21 de Abril de 2020, el prestigioso diario washington post de la capital de los Estados Unidos de Norteamérica, publicó un interesante artículo de Simeon Tegel, bajo el título Perú actuó rápido, pero igual sufre uno de los brotes más grandes de América Latina.
En mi próxima publicación replicaré algunos puntos expuestos, con experiencias que considero puedan ser de alguna utilidad a países sudamericanos en su lucha contra la epidemia del nuevo coronavirus COVID-19, y es en ese sentido que paso a presentar el precitado artículo:
"LIMA,Perú—Mayumi Matto se aventura a salir del confinamiento obligado por el coronavirus solo dos veces por semana, partiendo de la casa que comparte con 15 familiares. A las 7:00 am Matto, de 28 años, se une a la fila en la entrada del mercado en Puente Piedra, un barrio duro en las afueras de la capital peruana. Es una escena que se ha vuelto familiar en todo el mundo: solo se les permite ingresar a aquellos que usan cubrebocas. Los guardias de seguridad hacen cumplir la política de “sale uno, entra uno”. Los clientes que esperan mantienen la distancia entre ellos. Pero una vez dentro del mercado, todo cambia “Esto está lleno”, dice Matto. “Es imposible moverse sin chocar con las personas. Todos tienen prisa por entrar y salir lo más rápido que puedan, sin ser infectados. Los guardias de seguridad intentan pedir a las personas que mantengan su distancia, pero es inútil”. La experiencia de Matto es habitual en Perú, donde gran parte de los 31 millones de ciudadanos compran la mayoría de sus alimentos en mercados callejeros informales que siguen estando gravemente abarrotados y donde el concepto del espacio personal está entre los más limitados del mundo. Esas dificultades ayudan a explicar por qué el número de casos de coronavirus reportados en el país andino se ha disparado, a pesar de una temprana y decisiva respuesta contra la pandemia. Los casos confirmados en Perú pasaron de 7,519 el 12 de abril a 16,325 el 21 de abril. En América Latina, solo Brasil, que tiene una población siete veces más numerosa, tiene más casos. Un brote que inició en Lima se ha propagado por todo el país, llegando incluso a comunidades indígenas en la Amazonía.
El gobierno ha hecho muchas cosas bien”, dice Ciro Maguiña, epidemiólogo y vicedecano del Colegio Médico de Perú. “Pero su enfoque se ha centrado demasiado en los hospitales —¿hay suficientes camas y respiradores?— en vez de en las comunidades. Tiene que haber mucho más trabajo en las comunidades para prevenir el contagio”. El aumento de casos confirmados es en parte atribuible al incremento de la aplicación de pruebas de diagnóstico. Con la llegada de nuevos kits, el gobierno del presidente Martín Vizcarra pasó esta semana de diagnosticar alrededor de mil personas al día, a 10,000. Sin embargo, las personas que representan los nuevos casos se habrían contagiado durante una de las cuarentenas más estrictas de América Latina, (el subrayado y resaltado es nuestro) la cual ya va por su quinta semana. Los vehículos privados están prácticamente prohibidos en las calles, las personas pueden salir de sus casas durante el día solo para comprar alimentos o por razones médicas, y todas las noches hay un toque de queda desde las seis de la tarde hasta la cuatro de la mañana.Sin embargo, hay algunas situaciones que las cuarentenas no pueden prevenir. Muchos peruanos pobres viven en lugares insalubres y hacinados. Solo en Lima, cerca de un millón de personas carecen de agua potable. Las prácticas culturales tampoco ayudan. A los peruanos les gusta el contacto: un estudio de 2017 reveló que solo Argentina tiene una concepción del espacio personal más limitada. Los peruanos, normalmente, se detienen varios centímetros más cerca de los extraños que los estadounidenses. Además, algunos peruanos han estado desacatando la cuarentena. Hasta el momento, poco más de 60,000 personas han sido arrestadas por violar las reglas. Entre ellas, varios policías que fueron descubiertos tomando cerveza en reuniones privadas prohibidas. En uno de los casos más notorios, un policía en el departamento de Cuzco fingió tener síntomas de COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, para obtener permiso remunerado por enfermedad, y posteriormente fue encontrado ebrio en una plaza. Sin embargo, también han sido detenidas algunas madres solteras, principalmente por violar una controversial medida de género en la que hombres y mujeres debían alternar sus días de salida. La medida, diseñada para motivar a las familias a designar a un solo comprador, fue rápidamente eliminada. La creciente tendencia de casos en Perú podría ser un presagio de las cosas que están por venir en otros países en vías de desarrollo con deficientes condiciones sanitarias, instituciones públicas débiles y escasa confianza en las autoridades.El manejo de la pandemia por parte de Vizcarra. ha sido ampliamente elogiado en el país.(el subrayado y resaltado es nuestro)Ofrece alocuciones televisivas diarias similares en estilo a las del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. Su índice de aprobación ha alcanzado casi 90%, de acuerdo a una encuesta realizada por Ipsos a través de WhatsApp. A pesar del incremento drástico de casos confirmados, Vizcarra insiste que la tendencia está empezando a disminuir.El gobierno ha puesto en marcha un paquete de ayuda de 26 mil millones de dólares, equivalente a 12% del Producto Interno Bruto, que incluye pagos directos a la población. Sin embargo, muchas personas se están quedando fuera de ellos. Entre ellas, Matto. Antes de la epidemia, ella ganaba alrededor de 45 soles al día —cerca de 13 dólares— cobrando los pasajes en una “combi”, uno de los minibuses destartalados que fungen como transporte público en el país.En la actualidad, Matto, su esposo y su hijo de nueve años están viviendo de los ahorros.
La tensión ha comenzado a surgir. Esta semana, una caravana de cientos de familias desesperadas abandonó Lima a pie para caminar hacia el este, a través de la espeluznante carretera central, para regresar a sus casas en los Andes. Se encontraron con las fuerzas de seguridad. Tras una confrontación inicial, las autoridades persuadieron a los viajeros de dejarse aplicar las pruebas de diagnóstico del coronavirus, y a que les dejaran organizar el transporte. 42 migrantes dieron positivo y están en cuarentena.Perú también alberga cerca de un millón de refugiados venezolanos, por lo general en empleos informales mal remunerados que han desaparecido durante el último mes.“Hay mucha hambre”, dice Garrinzon González, quien dirige la Unión Venezolana en Perú, un grupo autogestionado que brinda ayuda a los inmigrantes. “Puedo escuchar la desesperación en sus voces cuando me llaman. Hay personas que están sobreviviendo tomando agua hervida con azúcar. Es terrible”.

domingo, 19 de abril de 2020

Distanciamiento físico vs distanciamiento social por el COVID-19

Como una extensión de mi último comentario referenciado a Perú, gustosamente voy a precisar a mis colegas y amigos de los Estados Unidos de Norteamérica y Europa que solicitaron explique del porque "el costo social que implica mantener a la población por un largo periodo inmovilizado es más alto en latinoamérica"; usaré para ello argumentos como el enfoque social en salud-definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS)- contrastando las estrategias empleadas para contener el avance del COVID-19 en la Pandemia en curso. No sin antes saludar la recomendación hecha por OMS para usar el término de "distanciamiento físico" en lugar del comúnmente usado "distanciamiento social", porque en estricto no es "aislamiento social" como interpretan indebidamente algunos tomadores de decisión y comunicadores sociales.
Cabe precisar que Perú presenta actualmente en Sudamérica la segunda mayor cantidad de casos confirmados con el COVID-19 , después de Brasil.  
El evento de la epidemia del COVID-19, trata de aquellos momentos en la vida de los individuos durante los cuales éstos se ven afectados por privaciones que no los condena a formar parte de los excluidos. La pobreza en las sociedades modernas en la región de las Américas, es vista por lo común como una situación temporal en el seno de sociedades dinámicas; sociedades en las que, usando el ejemplo del país de las oportunidades, los Estados Unidos de Norteamérica , "la gran mayoría son pobres alguna vez pero sólo muy pocos lo son para siempre". En todo caso, se percibe la existencia de bolsones de exclusión que hoy por hoy toman la forma de conglomerados urbanos producto de la migración de las zonas rurales a zonas urbanas. En mi comentario, adelanté de los factores y condiciones que rodean a poblaciones hacinadas que no cuentan con los recursos mínimos para resistir el asedio viral. En Perú hablé a modo de ejemplo de los cinturones de pobreza y poblaciones asentadas en los cerros que carecen de servicios básicos. Casi una década atrás, difundí las causas que originaban las debilidades presentadas para realizar un diagnóstico correcto de la línea base de pobreza, lo cual requería de instrumentos para entender y mensurar un fenómeno que escapaba a las estadísticas generalmente utilizadas en ese entonces.
Con la débil herramienta de gestión proporcionada por los últimos censos estadísticos, se cuantificaba en Perú a los pobres invisibles para el Estado, los cuales no se encontraban bajo el radar de los programas de lucha contra la pobreza, a pesar de que no contaban con servicios de salud, electricidad,agua y utilizan leña para preparar sus alimentos. Se detectaba si, el incremento de poblaciones atomizadas menores de cien habitantes y el peligroso hacinamiento en zonas urbanas.
En este orden de ideas, resultaba imprescindible sincerar las cifras de la línea base de pobreza con indicadores que incorporen los derechos civiles de los pobres invisibles por el Estado, aquellos que no son detectados por la "pobreza monetaria", habiéndose visto afectados en la salud de familias, sintiendo que la ausencia del Estado no los sacó de la pobreza pero si los hizo pobres extremos. El COVID-19 se encargó de transparentar estas deficiencias; las mismas que no se originaron ciertamente con las administraciones de los gobiernos que en la actualidad realizan denodados esfuerzos para luchar contra ese enemigo común que es mortalmente eficaz alli donde existe la debilidad del Estado. Esta vulnerabilidad se asocia a lo que viene aconteciendo en Guayaquil-Ecuador como epicentro de la epidemia en Sudamérica y Lima-Perú como epicentro en el país de los Incas.
Distanciamiento social en poblaciones excluidas geográficamente. 
Con estos elementos de juicio, podemos ver que no se encuentran en las mismas condiciones para dar cumplimiento con el "distanciamiento físico" dispuesto por las administraciones de gobierno (contrastando la realidad de países europeos, USA y Latinoamérica) a las zonas rurales excluidas, zonas urbanas o bolsones de pobreza de esta parte del continente;por consiguiente el costo social es diferenciado al tener a una célula familiar confinada en casa por mayor tiempo, con una economía sólida, que puede mantenerse y esperar a que exista la vacuna u otra solución que "normalice" sus actividades. Por obvias razones entonces, el costo social  que significa sostener quietos por largos periodos  a una población vulnerable en latinoamérica-que además presenta extremas debilidades en su sistema de salud pública- es mayor que otras realidades del mundo. Hacer precisiones sobre el precio social, costos: oportunidad,privado y social de casos puntuales,merecerán espacios de debate que muy probablemente se presentarán mas adelante.     
A mayor abundamiento, al producirse un prolongado real y efectivo aislamiento social en estas poblaciones altamente vulnerables se genera la destrucción de su economía, poniendo en riesgo su subsistencia. Esto sucede porque se rompe la cadena de comercialización y transacción, al extremo de ver perdidas sus cosechas y agotadas sus reservas de alimentos. Debemos recordar que el lado oeste de Sudamérica es recorrida por Los Andes, el oriente tiene al imponente río Amazonas y Perú cuenta con ambos formando parte de su territorio en ciento cincuenta y nueve cuencas hidrográficas que tornan agreste su geografía; así como una alta biodiversidad con poblaciones originarias, etc. que citando al naturalista inglés Charles Darwin "deberán responder de la mejor manera al cambio para poder sobrevivir".

viernes, 17 de abril de 2020

Control de la epidemia del COVID-19 en Latinoamérica y Perú

La siguiente reflexión la presento en respuesta a diversas consultas de ilustres colegas latinos que solicitan mi opinión respecto a la mejor de las formas para llevar un control eficaz al COVID-19 en sus respectivos países, y particularmente en Perú.

El COVID-19 llegó para quedarse por buen tiempo en la región

La epidemia del COVID-19 en países latinos y Perú se encuentran aún bastante lejos de declararse bajo control. Su complicado manejo, parte del estado precario de los sistemas de salud y deficientes condiciones sanitarias en las zonas urbanas pre-epidemia, que la rápida transmisión del virus se encargo de evidenciar.
El modelo económico generalmente aceptado y aplicado en la región antes del arribo de la epidemia, impulsó al "distanciamiento social" entre los servicios salud : el privado y el público, éste último mayormente colapsado que sirvió de combustible en las ciudades denominadas "calientes" de los países, teniendo a la ciudad de Guayaquil - en Ecuador - como su referente, hoy convertido en el epicentro de la epidemia en la región.
La informalidad, la corrupción cubierta con un manto de asistencialismo y el trabajo independiente, dificultan a las administraciones de gobierno aplicar sus planes y estrategias de contención al promover el "confinamiento" y el"distanciamiento físico" para tratar de reducir la transmisión del COVID-19. Otra limitante, es  la población flotante que se traslada en búsqueda de oportunidades laborales y "mejores condiciones de vida" a las ciudades que en las últimas décadas crecieron bajo la óptica de un desarrollo mal entendido.

¿Cuándo se debe flexibilizar el confinamiento o periodos de cuarentena?

El costo social, que supone mantener a la población por un largo periodo inmovilizado en países del mundo, es aún más alto en latinoamérica; habida cuenta de los factores y condiciones que rodean a poblaciones hacinadas con niños y mujeres (Favelas, asentamientos precarios, pueblos jóvenes, conventillos, villa miseria, barriadas...) que no cuentan con los recursos mínimos (alimentos, agua...) para resistir el asedio viral.  
El COVID-19, trasmitido por el hombre, no conoce de límites por territorio, sexo, raza, credo o religión; y es particularmente mortal con personas de la tercera edad y las que cuentan con su sistema inmunológico deteriorado. 
En este escenario, se debe mirar si es posible retrotraerse a las fases de la epidemia : Preparación (I)-Contención (II)-Contagio comunitario(III)-Transmisión sostenida (IV).
Los indicadores de salud, registran que en varios países de la región se encuentran en la cuarta fase de transmisión sostenida por la crisis sanitaria existente en la región.  En consecuencia, una flexibilización a ultranza en esas condiciones es camino a la catástrofe sanitaria. Se hace necesaria una evaluación fina de la realidad de cada país, sin soslayar información valiosa para una efectiva planificación de las estrategias locales a ser aplicadas. El sinseramiento de datos para manejar oportuna información y ejecutar planes estratégicos, constituyen herramientas básicas en la "normalización" de actividades.

Planificación estratégica global y actuación local

Es de vital importancia utilizar sinergias para actuar frente a un enemigo común. El mundo entero y latinoamérica toda en esencia deben cerrar filas para enfrentar la Pandemia.
Reitero que el enemigo invisible está presente allí donde existe el ser humano, haciendo estériles los esfuerzos de cuarentena, si es que no se actúa pensando globalmente y actuando localmente en equipo.
Para graficar esta cita con un ejemplo a mis amigos brasileños y colombianos, menciono el caso de las localidades fronterizas Tabatinga (Brasil), Leticia (Colombia) y Santa Rosa (Perú), las mismas que se encuentran : las primeras separadas por una avenida y la tercera situada en frente  a unos minutos por el río amazonas. De no actuar en forma coordinada estos países utilizando una "estrategia de frontera" no sería sostenible cualquier mejora individual en las precitadas localidades, pues se verían acosadas por un eventual rebrote epidémico en el tiempo. Las tres localidades, ergo los tres países, deben buscar una solución  conjunta para ese extremo de sus territorios. La contención del virus, en estos casos difieren sustantivamente de lo pensado para grandes ciudades alejadas, mencionaré el caso de Santa Rosa (Perú) que se encuentra alejada unas doce horas de la ciudad de Iquitos surcando el río Amazonas, que a veces se hace días o semanas dependiendo del medio de transporte que  utilice una persona en su desplazamiento fluvial que son sus "carreteras".

Control de daños y respuesta oportuna : El caso peruano 

El contundente ataque del COVID-19 en Latinoamérica viene dejando hasta la fecha un número de muertes en Brasil (2141),Ecuador (421) y Perú (300) que encabezan en este extremo el registro epidemiológico. La respuesta inicial, en estos y el resto de países latinos, fue enfocada desde el punto de vista médico asistencial o de atención a las personas infectadas, para evitar un mayor número de muertos ante un eventual rebase y colapso de la capacidad operativa de sus sistemas de salud. Es así que realizan los mayores esfuerzos para reforzar su logística con elementos asistenciales y recursos humanos, especialmente en las unidades de cuidados intensivos. Todo ello, sin perjuicio de impulsar los testeos masivos para hacer el seguimiento de la ola infectiva.
En el caso peruano, el COVID-19 ingresó al país por Lima, que alberga el 30% de la población peruana, ubicada en el 2.5 % del territorio nacional, se posicionó en la capital de la República y el flujo de la infección se desplazó con el hombre a las diversas regiones. Lima significa un importante porcentaje de la producción del PBI nacional y es el epicentro de la epidemia en el país. Concentra la mayor cantidad de casos confirmados y decesos por causa del coronavirus COVID-19 . Las muertes por la epidemia en Perú subió de 274 a 300 en el último día, incrementándose en el orden de un muerto por hora. El sistema de salud no ha sido rebasado aún, motivo por el cual, demanda acciones inmediatas y oportunas de parte de los tres niveles de gestión del Estado peruano a los efectos de mitigar mas caídos por otras causas de morbimortalidad y fundamentalmente para que el virus no se mantenga por mas tiempo en territorio peruano.Es sustantivo promover la asociatividad de comunidades campesinas a quienes se debe dar soporte financiero para hacer sostenible la producción nacional de alimentos, asegurando el abastecimiento de alimento seguro en ciudades como Lima que debe mantenerse con un régimen especial de contención, habida cuenta que significa en estricto un foco infeccioso.
En ciudades calientes como Lima, no se puede dar ventaja a la epidemia, dejando de ganar valioso tiempo en obras civiles y sanitarias que se tuvieron que detener - correctamente como primera instancia- por causa de la cuarentena, al inmovilizar a personal técnico especializado encargado de eliminar riesgos a la salud de las personas.
Ahora toca a los ingenieros realizar la labor de prevención para reforzar la labor heroica que vienen realizando el personal de salud,ejercito,policía nacional,bomberos,personal de limpieza pública, así como todos y cada uno de los hombres y mujeres que se encuentran en primera linea de combate para controlar la epidemia del COVID-19.
Haré referencia a una de las tantas obras sanitarias que demanda la salud de la ciudad de Lima y que en doscientos días calendario debiera solucionar un problema que por décadas soportó el país. La denominada " Obra complementaria del interceptor norte, instalación de rebose de emergencia para la cámara de bombeo Sarita Colonia-Distrito Callao" que se encuentra a la mitad del proceso de culminación siguiendo el protocolo previsto por la Empresa prestadora de servicios de Saneamiento de la ciudad.

La obra ubicada en zona de influencia del centro penal Sarita Colonia.
Existe población en riesgo asentada al borde del canal de aguas residuales.

miércoles, 15 de abril de 2020

Drama en New York y Lima por causa del coronavirus

New York y Lima, dos ciudades con alta densidad poblacional y congestión vehicular, se encuentran unidas en el drama generado por el coronavirus COVID-19, pues en ellas se producen la mayor cantidad de muertes en lo que va de la ola epidémica tanto en los Estados unidos de norteamérica y Perú respectivamente.
Actualmente son elevadas los riesgos de enfermar y morir infectados por el COVID-19 en estas ciudades, hecho que causa pánico al contagio y confinamiento tras el avance del virus hasta la fecha.

El éxodo poblacional de las metrópolis

Los neoyorquinos con mayor poder adquisitivo salieron alejándose de la ciudad y alquilaron residencias en Los Hamptons, un sitio para vacacionar situado en Long Island, y el Valle del Hudson, al norte del estado caracterizado por grandes casas y granjas. Por otro lado, una población campesina flotante que llegó a Lima buscando oportunidades de trabajo, quedó atrapada por la cuarentena dictada por el gobierno central, lo cual motivó a cientos de personas para escapar de Lima, con el riesgo de propagar el virus a nuevas localidades, especialmente del centro del país.
La administración vizcarra, activó mecanismos para el traslado humanitario de las personas que deseaban retornar a sus lugares de origen, particularmente a la tierra de los Chopkjas, quechua hablantes de la región Huancavelica ubicada a una altitud que va hasta los cuatro mil quinientos metros sobre el nivel del mar.

Cambio de paradigmas para enfrentar al coronavirus 

New York y Lima deben aplicar a modelos de desarrollo disruptivos para poder brindar mejores condiciones de seguridad en salud a la población que se asienta en sus respectivas jurisdicciones. Presentar una eventual figura de "éxodo poblacional a una escala masiva" o tratar de "volver a desarrollar sus actividades normales progresivamente" sin efectuar previamente sustantivos cambios en el estilo de vida en estas importantes ciudades, no pareciera viable por el momento para dar una solución a sus debilidades expuestas, en tanto el virus manifiesta su presencia en los individuos que transitan por sus espacios. El coronavirus COVID-19 ha puesto en evidencia lo obvio, las respectivas vulnerabilidades frente a epidemias y sismos de gran magnitud, por citar sólo algunos eventos que pueden llevarlas a ser zona de catástrofe.
La carencia de agua de buena calidad en South Bronx-NY, o conos de Lima, demandan acción 


Quedarse inmovilizado por el pánico no es una opción

Las administraciones de las metrópolis vulnerables del planeta que se encuentran, salvando las distancias, en circunstancias similares a las megalópolis citadas, debieran actuar con el reinicio de obras post cuarentena fortaleciendo sus capacidades y reduciendo sus debilidades al aprovechar el valioso tiempo que otorga la experiencia seguida por la primera ola epidémica de muerte ocasionada por el COVID-19, quien se sitúa en el onceavo lugar de causales anuales de muerte humana según worldometers , con 138 487 muertes. ( después de cuatro meses y días hasta la fecha).  

lunes, 13 de abril de 2020

Memorial coronavirus 2020 en Perú

En Perú se encuentra en proceso la creación de un comando humanitario de levantamiento de cadáveres producto de la epidemia del coronavirus COVID-19, considerando que “Un grupo va a morir en el hospital, otro en la calle, en albergues o en sus casas” a decir de su ministro de salud. Esta realidad obedece a que la Pandemia llegó a su cuarta fase en el país, es decir fracasó la contención y de la transmisión comunitaria del virus pasó a la transmisión sostenida.
Esto sucede pese al enorme esfuerzo desplegado por la administración Vizcarra, que encontró un sistema de salud vulnerable, con limitados recursos y parte de una población que no termina de entender que no sólo el Perú se encuentra en guerra contra un enemigo invisible y mortal, que cambiará las actividades y costumbres de 32 millones de peruanos.
El número de contagiados ha ido subiendo exponencialmente, aumentando en un día 2936 casos positivos al COVID-19  y llegó el día de hoy a 9784 según informe del presidente Vizcarra. El número de muertes pasó de 181 a 193 decesos ( según reporte de CSSE de la Universidad Johns Hopkins), cifras que en algún modo validan la frase expresada valientemente por su ministro de salud. 

Parte humana de la crisis sanitaria  

Según la Resolución N° 100-2020 del Ministerio de Salud que aprobó la Directiva Sanitaria N°087-2020-DIGESA/MINSA para el manejo de los cadáveres por COVID-19; en ella se establece que los cuerpos de los fallecidos a causa de esta enfermedad sean incinerados en Perú. Sin embargo, la Defensoría del Pueblo peruano advirtió los excesivos precios que estarían cobrando algunos crematorios públicos y privados en Lima y en diversas regiones del país para la incineración de los fallecidos a causa del coronavirus (COVID-19).
Correspondería entonces otorgar digna memoria para identificar espacios donde se desarrolle la inhumación de fallecidos por el virus, pero aún más, la propuesta de Memorial coronavirus 2020 es una forma de guardar para la posteridad los recuerdos de las personas que cayeron en la lucha contra el enemigo, incluyendo los héroes anónimos que estuvieron en sus puestos de combate pero que no pudieron ganar en esta guerra dispareja que continúa.
Los caídos en la guerra frente al coronavirus merecen se les recuerde con dignidad
Este espacio, cercano a lima, donde se localizan la mayor parte de las víctimas en Perú, no solamente serviría a las futuras generaciones para rendir homenaje a los caídos, sino que fundamentalmente podrá para mantener viva la necesidad de rescatar la cultura de la prevención en el país de los incas. La renovada representación del Congreso de la República y líderes políticos del país  ¿tendrían alguna opinión sobre el particular?. 

domingo, 12 de abril de 2020

Resistir y mantenerse vivos hasta encontrar solución al COVID-19

Ya anteriormente expliqué el hecho que la humanidad entera se encuentra en medio de un ataque en progreso por este enemigo universal, que no distingue fronteras; asimismo indiqué que las enfermedades infecciosas constituyen un problema generado por la degradación ambiental, pues si revisamos las investigaciones sobre los orígenes de las enfermedades infecciosas virales  COVID-19, VIH , Ebola… que afectan a la especie humana, apuntan a la conexión de animales con nichos ecológicos impactados  por la presión demográfica que convierte las zonas rurales en áreas urbanas y megaciudades. Estas últimas son las áreas metropolitanas con más de diez millones de habitantes (New york, Madrid, Lima…) ; en este escenario de transmisión sostenida, debe entenderse claramente que el enemigo invisible está presente allí donde existe el ser humano, haciendo estériles los esfuerzos de distanciamiento social y/o cuarentena, si es que no se cumple con el trabajo solidario de eliminar al enemigo común.
La morbi-mortalidad por COVID-19 en áreas rurales son menores que en megaciudades
Los países del mundo y en Sudamérica por cierto, aspiran salir de esta guerra con la menor cantidad de bajas, ya sea muertos o dañados tras el paso del virus que inficiona la región. Es conocido que los recursos con que cuentan los países no son suficientes para afrontar una demanda instantánea y simultánea de enfermos, hecho que podría hacer colapsar no solamente los servicios de salud, sino de los servicios funerarios, crematorios y colaterales.
A la fecha, Sudamérica en pocos meses supera los cuarenta y ocho mil infectados y se aproxima a dos mil muertos en la región. Esta cifra irá incrementándose en la medida que no se internalice en toda la sociedad latina que la guerra la debemos ganar juntos.
Algunos miran como una solución a los billones de dólares que se vienen invirtiendo en la obtención de la "opción de la vacuna efectiva contra el COVID-19", pero ésta , en el mejor de los casos se podría obtener pasados varios meses, sin perjuicio del tiempo que demoraría en producirse el stock de millones de vacunas para distribuir y "vender" a los países del planeta. Otros piensan que la muerte no va a pasar pues ampliando la cobertura de respiradores artificiales en unidades de cuidados intensivos de los servicios de salud, superarán  al virus.
La respuesta es relativa, toda vez que no se trata de una máscara de oxígeno puesta en la boca mientras el paciente espera el tratamiento pensando porque hizo caso omiso a la cuarentena indicada por las autoridades. El proceso requiere de una entubación que se hace bajo anestesia general a efecto de proporcionar una ventilación invasiva para el COVID-19 , el protocolo a seguir considera días sin moverse, con un tubo enterrado en la boca hasta la tráquea y que le permite la respiración mecánica al ritmo del respirador al que está conectado para oxigenar su organismo. El paciente no puede desarrollar sus actividades normales en forma natural, eso implica que no le es posible hablar, comer, miccionar excretar, ni hacer nada de manera natural. Se contempla un coma inducido con sedantes y analgésicos para evitar la molestia y el dolor que implica  tolerar al tubo durante todo el tiempo que el paciente requiera el respirador artificial. Transcurridos los días en un paciente joven la pérdida de masa muscular es del orden del cuarenta por ciento y el impacto asociado a traumatismos de la boca o de las cuerdas vocales, todo ello sin perjuicio de eventuales daños residuales por fibrosis pulmonar, insuficiencia hepática, encefalitis… dañados pero salen vivos. Sin embargo las posibilidades que puedan resistir este proceso las personas ancianas y/ o debilitadas en su sistema inmunológico por enfermedades preexistentes al COVID-19, son muy escasas.
Por consiguientes, reitero mi expresión que “En tanto no se elimine la causa (COVID-19), seguirá latente el riesgo de infección, motivo por el cual los países deben ser solidarios entre sí para eliminar al enemigo común”.

sábado, 11 de abril de 2020

Estrategias Latinas sobre COVID-19 deben ser basadas en ciencia

Las actuales administraciones en algunos países Latinos necesitan pensar en bloque regional, actuar solidaria y asociativamente en bloque; para lo cual  deben desprenderse de las tradicionales "respuestas políticas" de salud al implementar sus estrategias locales de lucha contra el enemigo mortal e invisible que viene desplegando su ataque a la humanidad desde hace ciento treinta y tres días, dejando más de cien mil muertos hasta hoy.
El enemigo mortal invisible ataca en tiempo y espacio a los más vulnerables.  

Usar fortalezas donde deban frente al virus

Resulta imprescindible que las estrategias a emplearse de cara al futuro tengan sustento en ciencia y dejar de competir entre "aliados" . Una competencia que debilita los frentes donde se presenta batalla, pues la región no debiera desplegar fuerzas en " la guerra de las mascarillas"  u otros insumos necesarios que, por la coyuntura, se mueven en un mercado competitivo en donde la demanda siempre superará a la oferta haciendo que los precios beneficien sólo a los "proveedores internacionales". 
Es sólo cuestión de tiempo para que la situación se ponga crítica en países de la región que funcionan con modelos de sistemas que no funcionaron porque se sujetan a realidades distintas. Una de las marcadas diferencias que no requieren mayor explicación, resultan de la diferencia de presupuestos (medidas en términos de PBI) asignados en las últimas décadas para el sector salud , tanto en el sector público como en el privado.
Países en otros continentes respondieron al ataque, atendiendo a sus propias características y muchos de ellos pese a contar con recursos muy superiores a los que manejan en promedio los países latinos, vienen sufriendo importantes pérdidas de vidas humanas y económicas.
En este escenario que involucra al mundo entero, la región debiera apelar a tácticas de guerra y estrategias de lucha que tengan soporte en sus fortalezas, tanto local como regional.

Pruebas moleculares o pruebas rápidas

Detectar el virus o identificar los anticuerpos para mejorar el diagnóstico en los más de seiscientos millones de habitantes de América latina y el caribe, devienen en una discusión bizantina si es que se tiene acceso a realizar limitadas pruebas diarias, lo cual permite que el enemigo invisible se desplace con marcada rapidez y avance sobre el terreno fértil de la improvisación.
No se podría asignar responsabilidad exclusiva a los actuales tomadores de decisión, si es de conocimiento público que en algunos países de la región, la atención del sector salud tiene décadas  de retraso. Asimismo, la aplicación de la medicina preventiva sólo quedaba en el papel, utilizando los escasos recursos en medicina curativa y convirtiendo muchas veces a los humanos en farmacodependientes, donde la "industria de la salud" encuentra la máxima rentabilidad. Entonces, el enemigo silente ataca allí donde la región es más vulnerable, básicamente las ciudades densamente pobladas, con medios de comunicación intenso y de uso masivo; esperando el desgaste humano por agotamiento. 

Relación causa - efecto en el empleo de distanciamiento social

Salvo algunos que iniciaron con la fase de preparación, la respuesta de la gran mayoría de países en el planeta fue utilizar el distanciamiento social para tratar de contener el avance del enemigo, sin embargo, el contagio comunitario y posteriormente la transmisión sostenida se presentaron en América latina con la rapidez que le permitió la crisis sanitaria existente en la región.  
En este escenario de transmisión sostenida, debe entenderse claramente que el enemigo invisible está presente allí donde existe el ser humano, haciendo estériles los esfuerzos de cuarentena, independiente de su nacionalidad,edad, sexo .... siendo la causa de morbi-mortalidad de la población afectada.
Esta probada que la cuarentena y el distanciamiento social es la mejor acción para evitar mayores transmisión, sin embargo, la población no podría vivir en una eterna cuarentena, por el consabido impacto en la economía de los países y el elevado costo social que significa la continuidad del aislamiento de las personas.
En tanto no se elimine la causa, seguirá latente el riesgo de infección, motivo por el cual los países deben ser solidarios entre si para eliminar al enemigo común.

miércoles, 8 de abril de 2020

Carta abierta al presidente de Perú : Ing. Martín Vizcarra Cornejo

La humanidad entera y todos los países del mundo libre unidos deberán hacer frente al enemigo común.

Señor ingeniero Martín Alberto Vizcarra Cornejo:
Excelentísimo señor Presidente de la República del Perú

Me dirijo a usted como ciudadano peruano, para manifestarle en la mejor de las formas, que en mis investigaciones de las tres últimas décadas y de la revisión en epidemias de siglos pasados, no he visto enfermedad infecciosa tan virulenta que afecte a la salud pública como la producida por la nueva cepa de coronavirus, razón por la cual pido al altísimo que lo ilumine en las decisiones que tome en estos momentos de crisis sanitaria.
La humanidad entera se encuentra en medio de un ataque en progreso por este enemigo universal, que no distingue fronteras políticas ni ideológicas; por consiguiente ninguna persona en el planeta se encuentra libre de una infección o reinfección. En este sentido no caben espacios para los triunfalismos y nadie sobra en esta lucha de largo aliento contra este enemigo común en tanto no se den las condiciones para frenar la transmisión por humanos.
Soportamos el embate de una ola producida por este enemigo invisible y selectivamente mortal  que en situación de pandemia inficiona la patria dejando una estela de muertos que eventualmente podrían contarse por cientos si es que se dejara de utilizar la fortaleza de su gente y la diversidad de pisos altitudinales marcados por el distanciamiento social natural que ostenta su geografía con el sello milenario de los Andes y la cuenca amazónica.
Señor presidente, un hecho irrefutable es que las enfermedades infecciosas constituyen un problema ambiental, pues está probada la conexión entre los nichos ecológicos y las enfermedades que aquejan a las personas. Es en ese sentido que nuestra vulnerabilidad se focaliza en la costa y particularmente en la megalópoli que conforman Lima-Callao.
Hago votos para que no se trate de uniformizar las diversidades mediante esfuerzos legales que pudieran generar frustraciones en este fragor de la batalla, principalmente en las decisiones de extender los espacios de cuarentena que alcance a las poblaciones excluidas geográficamente.   
Por las consideraciones antes mencionadas, invoco a una profunda reflexión respecto al uso de estrategias diferenciadas para espacios diferentes, así como la gradualidad de medidas que se tomen de cara al futuro ya que no cabe duda debería mantenerse la barrera sanitaria con las prácticas de distanciamiento social y cuarentena en aquellos espacios calientes a los efectos de mantener la efectividad de las medidas de contención para luego ir arrinconando los focos infecciosos.
Ante estos hechos, reitero mi absoluto respaldo a las medidas tomadas por vuestra administración para contrarrestar la epidemia y pido que se aplique con estricto apego a Ley, lo establecido para los enemigos de la patria cuando ésta se encuentra en estado de guerra. Nadie puede estar por encima de la Ley y tampoco la impunidad pueda florecer ante los caídos en el frente, ya sean estos miembros del sector salud, fuerzas armadas - policiales o el ciudadano de a pie,  que protege hasta con su vida a sus respectiva familia en la trinchera de su hogar.
Muy Atentamente

Dr Javier Prado Blas 
DNI N° 08186048

sábado, 4 de abril de 2020

Verdad y honestidad en el retraso de los efectos del COVID-19

En mi última presentación sobre el buen manejo de variables tiempo y espacio para contener al COVID-19, indiqué que la clave es actuar proactivamente al manejar las variables tiempo y espacio en todas las áreas que intervengan para frenar olas similares que distorsionan la actividad humana; lo cual produjo algunas interrogantes por parte de ilustres colegas que paso a explicar a continuación.

Decisiones difíciles por delante y sin respuestas fáciles

El futuro es incierto y difícil de predecir por cuanto existen una serie de variables que la humanidad aún no llega a manejar, sin embargo, estamos en la capacidad de hacer esfuerzos prospectivos para llegar a buen puerto en esta empresa, donde se encuentra involucrado el planeta todo, y particularmente los países de esta parte del continente americano.
Hablé entonces de disciplina social integrada a valores de una sociedad solidaria y tolerante, que demanda una real y efectiva planificación para el control de transmisión de una enfermedad infecciosa.Sin embargo, esta planificación debe sustentarse sobre la verdad de los hechos, la honestidad en el manejo de datos transformados en información científica y no basada en sesgos, subregistros y rumores alarmantes que responden a intereses de colectividades y no al bien común. Entonces el contagio del temor y el miedo se transforman en pánico de masas que duplica esfuerzos, alarga procesos y divide a las naciones.
La comunidad mundial debe reflexionar , en la mejor de las formas , que para salir pronto de esta Pandemia se hace necesario desplegar máximos esfuerzos encaminados a preservar la salud pública de todos los Estados aplicando la cooperación internacional en la solución de este problema transfrontera causado por el COVID-19.

De la teoría a la praxis para retrasar los efectos de la Pandemia

Para explicar este proceso, citaré el artículo titulado "Un llamado a la honestidad en el modelo de Pandemia" publicado en Medium. En el precitado artículo la bióloga molecular Maria Chikina de la Universidad de Pittsburgh y el matemático Wesley Pegden de la Universidad Carnegie Mellon, analizan la premisa de que "si podemos permanecer en el interior, practicar el distanciamiento social extremo y, en general, bloquear partes no esenciales de la sociedad durante varios meses", entonces muchas muertes por COVID-19 pueden prevenirse ". Sobre el particular, rescatando una característica inevitable de los modelos realistas de epidemias, señalan que "La duración de los esfuerzos de contención no importa si las tasas de transmisión vuelven a la normalidad cuando finalizan, y las tasas de mortalidad no han mejorado. Esto se debe simplemente a que , mientras una gran mayoría de la población no esté infectada, levantar las medidas de contención conducirá a una epidemia casi tan grande como sucedería sin tener mitigaciones". Dicho de una forma mas coloquial : "una vez que las tasas de transmisión vuelvan a la normalidad, la epidemia continuará en gran medida como lo habría hecho sin mediar mitigaciones, a menos que una fracción significativa de la población sea inmune (ya sea porque se han recuperado de una infección o porque se ha desarrollado una vacuna eficaz), o porque el agente infeccioso se ha eliminado por completo, sin riesgo de reintroducción." Adicionalmente consideran que "A medida que los esfuerzos de mitigación disminuyan, todavía veremos una epidemia a gran escala, ya que casi ninguna de la población ha desarrollado inmunidad al virus". 
En estricto las conclusiones de modelado indican que "La duración (Tiempo) de los esfuerzos de contención no importa si las tasas de transmisión vuelven a la normalidad cuando finalizan, y las tasas de mortalidad no han mejorado. Esto se debe  a  que mientras una gran mayoría de la población no esté infectada, el levantamiento de las medidas de contención conducirá a una epidemia casi tan grande como sucedería sin tener mitigaciones".  
Otro detalle a tomar en consideración, son los reportes periódicos del estado de situación del avance de la Pandemia socializadas a través del ciberespacio. 
En el siguiente cuadro se puede apreciar información del momento actual en algunos países de latinoamérica, cuya dinámica obedece a las distintas respuestas en función a sus particulares realidades de salud pública.

Datos reportados por los países que son validados como información para toma de decisiones
Se visualiza importantes contrastes en resultados de los hechos, donde en algún caso se podría aplicar la extensión de los análisis desprendidos del modelo precitado :
Ocultar las infecciones en el  tiempo futuro no es lo mismo que evitarlas.
►No es una "cura" sino más bien un retraso de lo inevitable.
No se debe engañar al público presentando historias con falsas esperanzas para motivar el comportamiento a corto plazo; entre otros. 
Por las consideraciones antes expuestas y siguiendo el orden de ideas a los efectos del buen manejo de las variables tiempo y espacio, se aspira poder lograr un consenso científico respecto a la naturaleza del COVID-19, el tratamiento de sus víctimas, su cura y rehabilitación; para que una vez superado este periodo, los esfuerzos de focalicen en reducir los tiempos que demore (meses o tal vez años) la reconstrucción de los países y regiones en los cinco continentes.

viernes, 3 de abril de 2020

Buen manejo de variables tiempo y espacio para contener al COVID-19

El objeto de esta presentación es demostrar los efectos beneficiosos de una actuación proactiva al manejar las variables tiempo y espacio en áreas que no son generalmente examinadas desde esta perspectiva, esto es, fluctuaciones donde tomadores de decisión pueden no estar, total o parcialmente, orientados a la obtención de logros en la ecuación que necesariamente los involucra para proporcionar el mejor servicio de gobierno en materia de salud pública de los diferentes países del mundo.

Acciones inmediatas ante una alerta temprana

Un ejemplo evidente de velocidad y alcance de difusión, es el del desarrollo de un tsunami tras un sismo de gran magnitud que alcanza las "costas" de los países. (Espacios de mayor vulnerabilidad pues las olas conservarán su energía mientras no rompan en la costa)En el epicentro del sismo, el tiempo respuesta es limitado, en tanto que la onda expansiva de la energía liberada se traslada en forma de ola silente llevando en sus entrañas la destrucción que causará en aquellos lugares que no atiendan oportunamente la alerta emitida ante el riesgo del arribo de la ola destructiva,la misma que llegará en distintos momentos y en función a las distancias recorridas desde al epicentro. Valioso tiempo que algunos países aprovechan para fortalecer debilidades en sus "costas" y mitigar el impacto del evento.
De igual forma, estamos frente a un brote epidémico iniciado en Wuhan, provincia de Hubei en China, determinado por la velocidad (desplazamiento/tiempo) y el alcance de difusión de COVID-19, que demanda la divulgación de información relevante, conocimiento, sensibilización sobre la prevención y control de enfermedades infecciosas, para prevenir y mitigar el pánico social, dada su rápida transmisión.
La mayor parte de las “costas” rara vez se encuentran preparadas con antelación y, si sólo tomásemos en cuenta su propia conducta precautoria, podríamos determinar anticipadamente los niveles de mitigación de daños. No obstante,  los  pocos Estadistas que se encuentran alertas y preparados para atender estos eventos en territorios que involucran a las “costas”, tienden a beneficiar  a los espacios más lentos en sus reacciones,especialmente en zonas de fronteras comunes.

Quien no conoce a tiempo su historia está condenado a repetirla

La humanidad pasó experiencias nada gratas por diversas pandemias, una de las cuales da cuenta del incierto origen del virus H1N1 en la llamada “gripe española” de 1918, que causara la muerte de decenas de millones de personas en el planeta. Se pensó entonces en una suerte de inmunidad generacional. En ese sentido, un estrato poblacional pudo haber sido especialmente susceptible a la enfermedad severa en 1918, mientras que la mayoría de los individuos nacidos antes o después de entre 1880 y 1900 habrían tenido una mejor protección. Tras esta amarga experiencia, una parte de la humanidad entendió que los resultados en sus espacios no solamente dependían de los factores: densidad demográfica, situación geográfica, conectividad, soporte tecnológico y capacidad económica, sino que respondían a una rápida respuesta producto de políticas creativas ajustadas a sus propias realidades que conlleve a una sana disciplina y trabajo solidario transfrontera promoviendo medidas preventivas de higiene.
Un tiempo y espacio para manejar adecuadamente residuos biocontaminados son necesarios. 
Las experiencias históricas para frenar los brotes epidémicos infecciosos que culminaron en pandemias, nos indican la necesidad de gestionar eficientemente el tiempo y espacio : la posibilidad de encontrar importante número de personas que desarrollaron inmunidad después de haber sido infectados ; vacunación y cambio en forma permanente de nuestra conducta como sociedad.
En consecuencia, el manejo de las precitadas variables tiempo y espacio, devienen en fundamentales, pues al postergarse decisiones,  se tiene la ola encima y la trazabilidad de los casos se hace extremadamente complicada hasta no poder realizar el seguimiento a los contagiados, lo que produce en una primera instancia el colapso instantáneo de los servicios de salud ante la simultaneidad de infectados. Después sucede la consiguiente alta tasa de letalidad,colapso de cementerios, incineradores y otros servicios colaterales se producen en este proceso seguido por la enfermedad que se traslada en forma de pánico multisistémico susceptible de producir desborde social en estos espacios durante y una vez pasada la ola, pudiendo prolongarse por meses y hasta años la reconstrucción.

Reducción de la velocidad en un brote epidémico

La fórmula eficaz para ralentizar y frenar un brote epidémico es reducir el ritmo al que crecen los casos de infectados que aumentan exponencialmente, lo cual sucede cuando se aplica oportuna y correctamente la cuarentena y las medidas de distanciamiento social. Esto está consiguiendo China con el COVID-19, donde las infecciones dejaron de crecer exponencialmente a mediados de febrero del 2020, en tanto el virus aún está en expansión transcontinental en abril; manifestando su presencia progresiva ya en los cinco continentes: Asia- Europa-América-África-Oceanía.
China decretó una cuarentena estricta en la zona cero de Wuhan (epicentro con once millones de personas), ampliándola para los sesenta millones de habitantes de la provincia de Hubei. En el resto del país,bastó con la recomendación de no salir de casa para que las calles de importantes ciudades quedaran igualmente desiertas. Operó, la disciplina social muy necesaria en estos casos.

Benchmarking para rastreo epidemiológico de contactos y ágil diagnóstico

En situación de brote epidémico COVID-19 el protocolo generalmente aceptado para identificar,listar y seguimiento regular de los contactos se hace complicado a mérito de los casos asintomáticos, sin embargo es posible efectuarlo  en algunos espacios aplicando -además de los recursos económicos previstos y stock de insumos necesarios - el avance de investigaciones y desarrollo tecnológico alcanzado.
Para el caso del espacio - ciudad que actuó en forma previsora , citaré a Seúl en Corea del Sur, quien realizó un eficaz mecanismo de rastreo, análisis y tratamiento; llegando a casi  veinte mil pruebas diarias, obteniendo diagnosticar en ocho horas con exactitud del  noventa y ocho por ciento. Abundan los ejemplos de espacio-país donde primó y se mantiene aún la forma de actuación improvisada, que con capacidad de menos de mil pruebas diarias no les fue posible frenar la ola epidémica. 
Quiero precisar que muchas de las críticas a la respuesta diferenciada de las actuales administraciones de gobierno frente a la lucha contra el COVID-19  se  mantienen  activas, no sólo en el mundo académico, sino también a través de comentarios de políticos e importantes periodistas en diferentes medios de comunicación. Ellos prefieren ver sólo parte de la foto del instante actual , soslayando la imagen completa por el cual la mano visible del gobierno debiera actuar ; sin perjuicio del "componente invisible" por el Estado, porque creen que atender éstas necesidades en este momento, podrían constituirse en factor desestabilizador de la tranquilidad general y reducir la popularidad del gobierno.
Una de las críticas más habituales consiste en sostener que la gente se ve comúnmente engañada por la proporcionalidad de los espacios que dan una impresión aparentemente falsa de la magnitud del impacto. Afirman que la humanidad entera esta impactada por la Pandemia del COVID-19, que acaba de pasar el millon de casos infectados confirmados, produciendo mas de cincuenta y tres mil muertes según data del CSSE de la Universidad Johns Hopkins; esto tomando en consideración a la población mundial actual del orden de los siete mil setecientos millones de personas.
Afirman de esta manera que la afectación es por espacio-país, lo cual es fácilmente identificado por la comunidad internacional. La argumentación es sencilla, parte de un formato establecido por las normas y compromisos internacionales.
Difiero de algunos "especialistas"en ese sentido, porque creo que un coronavirus con mutaciones antigénicas no conoce de divisiones políticas ni de límites de frontera y se transmite donde va el hombre; hecho que demanda de soluciones integrales para los espacios regionales del planeta.
Queda siempre la opción de otro brote viral en cualquier otro espacio futuro del planeta 
Me he opuesto al desorden que llega al hacinamiento en los espacios "calientes" constituidos por ciudades densamente pobladas con alto riesgo para sus habitantes y en especial para la salud humana; esto mucho antes de que se presentaran las noticias que hablan de dificultades en New York,Madrid,Hubei (Wuhan)....Lima, que hoy son de dominio público.  

Manejo en el caso peruano

Perú, país minero ubicado entre los andes en las región de la américas, cuya parte de su población recuerda la experiencia de hace tres décadas con la epidemia El cólera, cuenta con reservas económicas y sostiene una de las deudas públicas más reducidas de latinoamérica forjada en ese lapso, gracias a una disciplina fiscal que le permitió reaccionar rápidamente priorizando la vida humana frente a la ola del COVID-19.
En Perú, a diferencia de otros países, inicialmente no se hicieron testeos masivos y el empleo reducido de sus escasos recursos públicos medidos en términos de tecnología moderna (robótica, herramientas digitales para la detección y seguimiento de casos) , fueron suplidas con una oportuna medida de aislamiento social acatadas por la mayoría de su población.  De esta forma, hasta la fecha los muertos ocasionados por el COVID-19 en territorio peruano no llega a la centena, en tanto que en países con comprobados mayores recursos: Italia,España,USA,Francia,Irán… los decesos se cuentan por millares.
Lima y New York son ciudades altamente vulnerables a los ataques virales
Pese a una actitud proactiva presentada ante los eventos dependientes y fluctuaciones estadísticas registradas del COVID-19: su infectividad (virulencia) y letalidad predominante en personas con alteraciones en la salud y baja inmunidad; la "tendencia del punto caliente" persiste, ratificando la alta vulnerabilidad en estos espacios.
En este contexto, Lima es un espacio  donde por razones de carga viral, fluencia de gotículas y dispersión de microgotículas; sumadas a las condiciones climáticas de humedad y consideraciones mayoritarias de autoconstrucción sin priorizar ventilación, demanda la aplicación de una estrategia de alivio a los espacios mas afectados : Lima presenta los números más elevados tanto de casos confirmados como de decesos en el país. En la misma situación, pero en menor grado se encuentran otras ciudades de la "costa" peruana y en la amazonía la localidad de Iquitos, (Maynas y Punchana) que es la "zona caliente" de la región amazónica de Loreto.

A modo de conclusión

He tratado de demostrar que la clave para contener efectivamente al COVID-19 es el resultado de actuar proactivamente al manejar las variables tiempo y espacio en todas las áreas que intervengan para frenar olas similares que distorsionan la conocida como normal actividad humana.
La disciplina social es en realidad  la  parte medular de cualquier sistema de control de transmisión de una enfermedad infecciosa. Más aún, la disciplina integrada a valores de una sociedad solidaria y tolerante no es improvisada y constituye el fundamento de la calidad de vida y está vinculada  a   los  aspectos  más trascendentes  de  la existencia humana en el tiempo, desde el punto de vista cultural y económico.
La disciplina,solidaridad y tolerancia en una sociedad son fundamentales para hacer frente al COVID-19
No podría concluir sin antes indicar que cualquier cosa que diga no le hará justicia al esfuerzo de grandes héroes anónimos que  dejaron como herencia  intelectual el haber hecho posible superar los episodios de pandemias ocurridos a través de la historia de la humanidad.