Powered By Blogger

domingo, 31 de enero de 2021

Mutaciones del COVID-19 & Vacunación en Perú

Las mutaciones del Virus COVID-19, detectadas en Sudáfrica y Brasil, identifican dos cambios de una letra por otra en el genoma del coronavirus, que tiene un universo de treinta mil letras. Sin embargo, estos cambios se encuentran justamente en la proteína S que el virus usa para anclarse a las células humanas, entrar en ellas y usar su andamiaje para reproducirse.
Estas modificaciones harían que los anticuerpos proporcionados por las vacuna - hasta hoy existentes - no se ajusten perfectamente al virus, con lo cual perderían parte de su capacidad para impedir que entre en las células humanas; expresado en otras palabras, significa que el COVID-19 podría evolucionar de tal modo que las vacunas actuales no serían las mas eficaces para controlar la transmisión de esta enfermedad infecciosa y garantizar la inmunización, lo que  significa que tendríamos que tener en claro sobre el objetivo  del programa de vacunación que viene implementándose en diversos países es : proteger a la persona humana de infecciones graves que le pudieran ocasionar la muerte.

Nuevas versiones del las vacunas

En tanto los laboratorios especializados continúan sus investigaciones para generar versiones mejoradas de las vacunas, es altamente probable que el virus sea endémico en algunas partes del planeta, en función de las condiciones que permita este estado de situación. Al tiempo que demande medir la potencia de los anticuerpos que neutralizan al virus en los diferentes laboratorios, se le deberá añadir el tiempo requerido para estudiar sus efectos en el organismo humano ya sea vacunado o infectado.

Vacunación en Perú

No cabe duda alguna que Perú es uno de los países mas impactados del planeta por efectos del COVID-19, diversos líderes del mundo han manifestado su opinión al respecto, incluyendo al recientemente electo presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.
Esta previsto para el 09 de febrero del 2021, el arribo del primer lote de millón de vacunas COVID-19 para iniciar su programa de vacunación entre médicos, personal policial y militares, entre los que el ejecutivo considera los más susceptibles al contagio.
La gestión de la Pandemia en Perú - ahora incorporándose la eventual vacunación-  resultará un interesante escenario para el análisis de comando control, en donde se aplicó una sui géneris forma de cuarentena, ya sea por la prolongada forma en su aplicación para el 2020 y su réplica el 2021, tras una data de defunciones que reporta a su población de varones por encima de los cincuenta años como los más afectados, focalizados en Lima-Callao.


miércoles, 27 de enero de 2021

Lucha contra el COVID-19 será de largo aliento en Perú

El día de ayer 26 de Enero del 2021, la Administración Sagasti mediante un mensaje a la Nación peruana clasificó a las regiones del país en cuatro grupos de riesgo frente a la pandemia del COVID-19 : Extremo, muy alto, alto y moderado; indicando que el riesgo extremo, zona caliente que involucra a Lima y Callao, exige confinamiento. Hecho que complementó el día de hoy con la publicación del DS N° 008-2021-PCM prorrogando el estado de Emergencia Nacional.
Saludo el fondo de la decisión que se toma al no haber continuado con la manera errónea de enfrentar en forma similar para todo el país al enemigo invisible, tal como lo manifestamos en múltiples instancias, al no tomar en cuenta los diversos escenarios y diversidad ecosistémica existente en territorio peruano.
Sin embargo, debo lamentar la  oportunidad en la que se plantea una estrategia desfasada de lucha que considera aplicar el periodo de cuarentena en escenarios en que las medidas de confinamiento resultaron inoperantes por factores claramente identificados: La economía informal en que se mueve el orden del setenta y un por ciento (71%) de la población económicamente activa, muchos de los cuales obtienen sus ingresos para poder vivir el dia a dia; carecen de logística para abastecerse de alimentos y mantener refrigerados productos perecibles por varios días; hacinamiento de varias familias en espacios reducidos de sus viviendas ( desde los callejones de un solo caño hasta los asentamientos humanos precarios en los cordones de pobreza extrema que circundan las ciudades); aglomeración en mercados, bancos, medios de transporte...factores que coadyuvaron en evidenciar la existencia de un sistema de salud colapsado. 

Mutación viral y segunda ola

Quienes conocemos muy de cerca el sistema de salud peruano, pregonamos en todos los idiomas que no se debiera soslayar la prevención cuando las administraciones pasadas focalizaba su atención en brindar cuidados intensivos a los infectados por la enfermedad viral, pues sostenemos que la lucha contra el COVID-19 será de largo aliento en Perú.
La mutación viral en otros escenarios del planeta no es ajena a la realidad peruana, donde existen variedades de especies y microorganismos aún desconocidas para la ciencia moderna; como también no escapa al conocimiento de los memoriosos que la segunda ola en el caso de la gripe española fue la mas letal en razón a la imposibilidad de confinarse.

Mutaciones del COVID-19 que no debieran causar pánico por no resultar ajenas a la realidad peruana

En este escenario, resulta indispensable gestionar adecuadamente los cuellos de botella identificados para no llegar a colapsar la oferta de las unidades de emergencia medidos en términos de recursos humanos, equipos y materiales; así como fortalecer medidas regulatorias para garantizar la provisión de oxígeno y la oferta de medicamentos a precios accesibles a la comunidad.
Repetir errores por parte del Estado sería fatal, recordemos que a inicios de la primera ola, al decretarse la cuarentena y suspenderse los servicios de transporte interprovinciales, mucha gente decidió retornar caminando a sus ciudades de origen. 
Se encuentra próxima las fechas claves del calendario electoral para desarrollar las elecciones generales 2021, donde se elegirá la nueva administración y a los nuevos miembros del congreso de la república, motivo por el cual se debe actuar con ponderación, evitando el pánico que genera la desinformación.

¿Todos estamos en libertad condicional?

No debiera satanizarse el eventual incumplimiento de las restricciones destinadas a prevenir o reducir los contagios por parte del ciudadano de a pie, pues como ya puse de manifiesto, son realidades y escenarios diferentes los que se suceden en distintas partes del territorio nacional en esta lucha contra el enemigo invisible que durará mas allá de lo que demanden los programas de inmunización con vacunas que se encuentran en periodo de estudio, ya que ninguna de las existentes a la fecha pueden demostrar científicamente los efectos secundarios que eventualmente podrían producir en los seres humanos. 
Sólo el avance de los estudios en el tiempo podrá dar luces sobre el mejor conocimiento, manejo o adaptación al virus Covid-19, mientras más rápido lo aceptemos, menos vulnerables seremos a sus impactos.
Me reafirmo en la convicción en que la salud del ser humano se encuentra sistémicamente relacionada con el medio ambiente donde vive, y es necesario lograr una economía de energía limpia, con capacidad de restablecer el equilibrio en el sistema inmunológico del hombre.
La pandemia del COVID-19 ha demostrado - a través del caso peruano- que es necesaria una adecuada planificación y actuaciones concretas para evitar escenarios no deseados frente a la crisis climática, así como tomar acciones para evitar no enrumbar oportunamente las políticas en agua y alcantarillado destinadas a garantizar la salud pública en el país y particularmente en Lima y Callao, inhibiendo de esta manera el incremento de defunciones en espacios críticos que provocaría un escenario de Desastre Nacional.
El estado de situación de confinamiento extremo, emergente y determinada por el COVID-19, plantea un desafío a las oportunas actuaciones de organismos de carácter nacional e internacional que tienen que ver con la vulneración de los derechos humanos y las responsabilidades administrativas, civiles o penales a que hubiera lugar por la eventual inadecuada gestión de la cosa pública en Perú.

sábado, 23 de enero de 2021

Agua y saneamiento que agravaron impacto del COVID-19 en Perú

La población peruana se encontraba pasando ya una dramática situación en términos de acceso y disponibilidad al agua y saneamiento como antesala al arribo del COVID-19 en marzo del 2020. Este escenario no fue percibido inicialmente en los informes periodísticos expuestos por importantes medios de comunicación tanto del exterior como del interior del país.
La carencia en cantidad y calidad del recurso agua para el consumo humano directo en franjas marginales de importantes ciudades del país , franquearon las puertas para que la enfermedad infecciosa se difundiera rápidamente alcanzando proporciones dantescas, haciendo infructuosos los esfuerzos para detener su avance en ciudades de la costa desértica, especialmente en Lima y callao, que se constituyó en una de las zonas calientes del Planeta. 
Lamentablemente se transitó desde un estado de urgencias a un estado de emergencia, de la cual se corre el riesgo de pasar a un estado de Catástrofe en agua y alcantarillado, de no tomar acciones inmediatas para revertir el estado de situación y revertiendo las medidas de confinamiento en estos lugares donde se localizan familias hacinadas en espacios comunes sin contar con agua y alcantarillado, lugares donde muy probablemente penetrará, inficionará y focalizará como zonas endémicas de la enfermedad respiratoria transmisible infecciosa.
La falta de capacidad en el gasto público en agua y saneamiento es un cuello de botella a superar.

Incumplimiento de compromisos

El COVID-19 encontró un escenario caracterizado por la debilidad que arroja la improvisación en un sector que buscaba tomar distancia de altos niveles de corrupción identificados y difundidos por la Contraloría General de la República peruana.
Una década atrás, mediante el DS N° 054-2011-PCM se aprobó el Plan Bicentenario del Perú hacia el 2021, asimismo se contaba con instrumentos de gestión derivados del Acuerdo Nacional y los compromisos internacionales adoptados para cumplir los objetivos del desarrollo sostenible aprobado en la Asamblea general de la ONU en el 2015.
Asimismo, el 30 de marzo del 2017 se publicaba el DS N° 007-2017-VIVIENDA aprobando la Política Nacional de Saneamiento, teniendo como uno de sus objetivos dotar de acceso a los servicios de saneamiento a todos los habitantes de las zonas urbanas al año 2021.
Los hechos indican que millones de ciudadanos peruanos continúan careciendo del servicio de agua y alcantarillado desde cuando arribó el COVID-19 hasta hoy en día.

Responsabilidades identificadas y compartidas

A los problemas de calidad del gasto público se le añade los bajos cumplimientos de las inversiones programadas , factores que mantuvieron la inoperatividad de los sistemas teniendo como marco una débil gestión de las Empresas Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS). Esta debilidad se produjo como una consecuencia de la ineficacia del gasto público causada , entre otros  motivos, por la concentración del poder económico y político que llevaron a ralentizar las funciones de OTASS y al regulador SUNASS, situación que pasaron agravar la crisis técnica y financiera de las EPS, teniendo a la falta de inversiones previstas y en la caída de las cobranzas, como problemas emergentes del confinamiento por la prolongada inmovilización social.

Antesala de la Emergencia

La externalidad causada por el DS N°010-2017-VIVIENDA publicada el 12 de Mayo del 2017 se evidencia en su primera disposición complementaria en la que establece que las EPS incorporadas al Régimen de Apoyo Transitorio (RAT) podían solicitar la suspensión del plazo de la etapa de formulación de proyectos y de la etapa de implementación del proyecto y de los compromisos ambientales.
El nivel de liberalidad y discrecionalidad con que actuaron algunos funcionarios responsables de la aplicación de dispositivos anti técnicos permitieron la afectación de la salud pública en Perú, constituyéndose en nexo causal de miles de muertes que se reportan por acción del virus influenciado por la carencia de agua para higiene y consumo humano directo.
En este escenario se sucedieron los decretos supremos : DSN°018-2018-VIVIENDA y DSN° 009-2019-VIVIENDA , que aprueba y deroga respectivamente , aspectos concernientes con el RAT o al régimen concursal de las EPS. 

De los decretos de Urgencia

El 24 de enero del 2020 fue publicado el Decreto de Urgencia DU N° 022-2020 buscando el fortalecimiento de la identificación y gestión de pasivos ambientales, indicando que las autoridades sectoriales pueden precisar la definición de pasivos ambientales de acuerdo a la naturaleza y características propias de cada actividad sectorial; de igual manera, el 10 de abril del 2020 se publicó el DU N°036-2020 para garantizar la continuidad de los servicios de saneamiento frente a las consecuencias del COVID-19.
Pasados ocho meses, el 21 de Enero del 2021, se publicó el DU N° 005-2021 con que se aprueba medidas extraordinarias en materia económica y financiera que permitan a las EPS cumplir con lo dispuesto por el precitado DUN°036-2020.

Probabilidad de pasar al estado de Catástrofe

De no enrumbar oportunamente las políticas en agua y alcantarillado destinadas a garantizar la salud pública en el país y particularmente en Lima y Callao, el incremento de defunciones en espacios críticos provocaría que el gobierno transitorio eventualmente pudiera decretar desastre nacional, medida que permitiría solicitar ayuda internacional para mitigar el desastre formado en algunos departamentos del país. (Actuación similar a Bolivia , quien declaró el año próximo pasado, desastre nacional por incendios y sequías)
El estado de situación emergente determinada por el COVID-19, plantea un desafío a las oportunas actuaciones de organismos de carácter nacional e internacional que tienen que ver con la vulneración de los derechos humanos y las responsabilidades administrativas, civiles o penales a que hubiera lugar por la inadecuada gestión y manejo de la cosa pública en Perú.
Es tarea del Congreso de la República, legislar para revertir la gestión en agua y saneamiento.


miércoles, 20 de enero de 2021

Agenda Nacional para afrontar crisis climática en Perú

Hoy 20 de Enero del 2021, con la toma de posesión del presidente de los Estados Unidos de Norteamérica Joe Biden, se abre una ventana de oportunidades para dar respuesta internacional al calentamiento global del planeta, causante de la crisis climática que afecta a una multiplicidad de países y en especial algunos como es en el caso peruano, donde por sus características megadiversas se encuentran altamente afectados.

El retorno al Acuerdo de París

Con la nueva administración Biden, posibilitará integrar el cambio climático, entre otras, a fortalecer la política de seguridad nacional en los países.
Tanto el nombramiento de John Kerry (firmó en 2016 el Acuerdo de parís) en el puesto de comisionado internacional para el clima y la elección de Gina McCarthy (Ex presidenta de la EPA en la administración Obama), podrán dinamizar la dimensión ambiental en la actual política exterior norteamericana.

Salud del hombre y la naturaleza

La salud del hombre se encuentra sistémicamente relacionada con el medio ambiente donde vive, y es en ese sentido que es de vital importancia lograr una economía de energía limpia, con capacidad de restablecer el equilibrio en el sistema inmunológico del ser humano.
La pandemia del COVID-19 ha demostrado a través del caso peruano, que es necesaria una adecuada planificación y actuaciones concretas para evitar escenarios no deseados frente a la crisis climática.

Agenda Nacional concertada.

La crisis climática afecta indistintamente a las diferentes cuencas hidrográficas en Perú, afectando en mayor grado a la franja costera donde se encuentra la mayor presión poblacional en zonas urbanas.
Componentes ligados a la seguridad: económica; educativa; salud pública; hídrica; alimentaria; energética... y del trabajo, coadyuvan en mantener la ansiada paz social y el equilibrio en los ecosistemas que demandan acciones oportunas de las esperadas actuaciones concretas en cumplimiento de un Acuerdo Nacional.

jueves, 14 de enero de 2021

Inmovilización social & reservas de oro en Perú

Escribo las siguientes reflexiones en Enero del año 2021 dirigida a la generación de los peruanos del año dos mil treinta y seis (2036), habrá pasado entonces el lapso de quince años y el país superará quizás la extinción de sus reservas de oro, de mantenerse los problemas de comunicación existentes en el presente. 
Esta dramática prospectiva la replico, pues tres décadas atrás, registré un símil sobre los problemas en inversiones mineras vinculadas a una enfermedad infecciosa bacteriana (El cólera) que hoy se repite, bajo la forma de otra enfermedad infecciosa, esta vez viral (Sars cov-2 ó COVID-19); dije entonces que la salud del hombre y la naturaleza se encuentran sistémicamente ligadas, pues no hay manera de mantener en buen estado la salud humana teniendo un  ecosistema seriamente impactado como efecto de factores antrópicos o naturales.
Mandatarios peruanos en las últimas tres décadas (1990-2021) que gestionaron la cosa pública.

Externalidad causada por la inmovilización social

Miles de toneladas métricas de oro fino (TMF) salieron de las entrañas de los Andes en territorio peruano a través del tiempo, transitando por las épocas del imperio Inca, Conquista y su vida Republicana que doscientos años después, continúa con un desarrollo minero frenado y ralentizado ante el pánico causado por la inmovilización social que semióticamente tendría alguna explicación en un país como el nuestro, multilingüe , pluricultural y multidiverso.
La expresión aplicada al Perú como el "mendigo sentado en un banco de oro", dejará ser vista como paradigma por diversas administraciones del país, al no  lograr entender la equivalencia existente entre el dinero y oro, pues  "no hay oro público, sólo hay oro de los contribuyentes"; toda vez que inmovilizar a un país minero, trasciende en sus efectos a la implosión de la minería de oro que va extinguiéndose sin alcanzar su verdadera dimensión de valor.
Por consiguiente, este extremo de financiamiento del presupuesto público de la Nación, ya no podrá ser utilizada para apalancar el pago de la deuda pública, ni en proyectos de reconstrucción y ampliación de infraestructura necesarias en zonas vulnerables ante recurrentes eventos naturales.

Producción anual de oro en territorio peruano

Los registros estimados y contrastados por el suscrito, como parte de un grupo de especialistas y expertos que en la última década publicamos en "desmitificando la minería en el Perú", dan cuenta que se producen ciento cincuenta (150 TMF) como promedio de producción anual de oro, considerando como base el periodo 2010-2019. Cabe precisar que en este registro de cada año, se considera la cantidad producida tanto en mina como de origen aluvial.
Esta aproximación pretende ser mas fina - al captar un registro mensual- con el uso del "nuevo formulario de las encuestas estadísticas de producción minero-metálica(...) ", que entró en vigencia a partir del 9 de enero del 2020 por RD N° 0043-2020-MINEM/DGM. 

De las reservas de oro "actualizadas"

Siguiendo las mismas consideraciones, el promedio de reserva de oro en la última década es de dos mil cuatrocientos cinco (2.405 TMF), tomando en cuenta el periodo 2009-2018.
Debo indicar que la precitada cifra, resulta de la información de las reservas probadas y reservas probables que se anotaban según "declaración anual consolidada" las mismas que obedecen a reportes realizados por las empresas mineras en un año determinado respecto a sus actividades del año anterior; motivo por el cual en estricto, son aproximaciones. 
De otro lado, las reservas de oro sería dos mil seiscientos noventa y cuatro (2.694 TMF) si tomamos el "reporte oficial del país" registrado en el "Mapa de principales proyectos mineros y unidades en exploración" ( actualizado al mes de septiembre del 2020).
Datos con el reporte oficial de las reservas de oro del Perú a Septiembre del año 2020

Del acceso y disponibilidad del oro

Tal cual definimos el acceso y disponibilidad para el recurso hídrico, del mismo modo consideramos a las reservas probadas del recurso oro medido y a las reservas probables del recurso oro que requieren necesariamente ser confirmadas ; en este contexto de los dos mil seiscientos noventa y cuatro (2.694 TMF = 100%) de oro que oficialmente existirían a inicios del año 2021, sólo 38.5% serían reservas de oro probadas y 61.5% serían reservas probables que necesitan ser confirmadas.
Sin perjuicio a que las reservas de oro actualizadas fueran 2.405 ó 2.694 TMF , con toda seguridad las reservas de oro en el país de los Incas no llegan alcanzar el orden de las tres mil TMF, cifra que requirieron de cuarenta (40) años para extraerlo del país en el pasado.

Focalización de reservas de oro

A inicios del 2021, el departamento hoy Región de Cajamarca , alojaría en el mejor de los casos el orden de un mil cuatro cientos dos (1402 TMF) de oro que significa 52% del total de la reserva nacional del Perú. Cabe precisar que el proyecto Conga de Newmont Mining Corporation, que  es una expansión de Yanacocha en la Región de Cajamarca del norte peruano, continúa paralizado; mientras que el resto de las reservas de oro, se distribuyen en diferentes regiones del país.

Estructura de la producción de oro por Empresas

En la praxis no se observa exploración aurífera propiamente dicha en Perú y se registra un sesgo en la producción de minería aluvial, afectada indistintamente por la Pandemia en curso. 
La data del periodo Enero-Agosto del 2020, reporta las siguientes cifras en porcentajes para la producción de oro por Empresas : 1.- Otros (48.6%), 2.- Yanacocha (13.7%), 3.- Poderosa (9.8%), 4.-Shahuindo(5.6%), 5.-Retamas(5.4%), 6.-Gold Fields(4.7%), 7.-Ares (4.6%), 8.- Horizonte (4.4%), 9.-Barrick (3.2%).
De otro lado, el destino de las exportaciones mineras de oro registrados en el periodo Enero-Julio 2020 están conformados por los siguientes países socios comerciales : 1.- Canadá (29.2%), 2.- USA (28.5%), 3.- Suiza (18.3%), 4.- India (9.9%), 5.- Emiratos Árabes Unidos (9.9%), 6.-Otros (4.2%).

Diferencias en el manejo de información

La existencia de un sector informal en el proceso productivo del oro , generan asimetrías y diferencias en el manejo de datos que resultan fundamentales para generar finalmente la información necesaria a los tomadores de decisión. Las lagunas legales existentes en el sector minero sobreregulado, contribuyen con ese estado de situación.
Por un lado, reportes oficiales del Banco central de Reserva, indican que para el periodo 2010-2019 el volumen de exportación por oro, alcanzó 61.457 miles de Oz Tr. (equivalente a 1.742 TMF) cifra que implicó la suma de US$ 83.039 millones de dólares como ingresos al país; mientras que por otra fuente atribuida a los registros del Ministerio de Energía y Minas para el lapso 2015 - 2019, se produjeron 720 TMF de oro, sin embargo, en ese mismo periodo, el país habría exportado 2.242 TMF de oro.
La diferencia se atribuiría al aporte de la minería informal del oro que no cuentan con concesiones mineras, no reportan el oro que extraen, laboran fuera del alcance del radar de las leyes peruanas, por lo tanto , no contribuyen con el crecimiento económico del país al tener influencia transfrontera.

Gestión de recursos naturales agotables en Perú 

En el año dos mil treinta y seis (2036) vuestra generación podrá medir - en términos de procesos económicos, sociales e históricos - el impacto sobre la inversión minera generada por medidas que hicieron poco atractivas a las inversiones mineras , así como la inmovilización social que terminó por consolidar la inexistencia de la exploración aurífera para viabilizar nuevos emprendimientos a efectos de incrementar las reservas de oro en zonas con potencial minero.
Podrán entonces comprobar que "la industria minera en el Perú no es solamente la minería de oro" y que fue inapropiado satanizar la extracción del oro al enfrentarla con la agricultura por el uso del recurso hídrico, con la frase "agua o oro." 
La ecuación del balance es sencilla para determinar cuándo se agotarán las reservas de oro en el país según los diversos escenarios (Peor, tendencial, probable, esperado, deseado...) y así poder mensurar en su aporte con el cual contribuyó como pieza del motor de crecimiento económico del país cuando demandó soporte para su reconstrucción.
La época de la bonanza por el oro habrá eventualmente pasado y ustedes darán testimonio de ello, como así pasaron las épocas del caucho, guano y salitre, pesca y  petróleo; que pasaron a recordarse formando parte de algunos párrafos y capítulos en los libros de historia del Perú.
Sin embargo, los patriotas sabemos de lo que estamos hechos y creemos firmemente que con el soporte de ustedes, las nuevas generaciones, el Perú se levantará una vez mas de la postración en que la dejaron - por desconocimiento de administraciones de gobierno que se sucedieron - sin tomar en cuenta la valiosa participación y dinámica social en las diferentes cuencas del país que a inicios del 2021 aún se encontraban sin ser exploradas para poner en valor industrializando los ingentes recursos naturales con que cuenta el país milenario de los Incas. Dios bendiga al Perú y al pueblo peruano. 

domingo, 10 de enero de 2021

Relación entre la salud humana y la salud de los ecosistemas

Del 5 al 14 de Enero 2021 se viene desarrollando un interesante coloquio virtual que involucra a la ciencia con la sociedad, y es relacionado con la calidad del agua como elemento integrador entre la salud humana y la salud de los ecosistemas.
El evento es organizado por CONCYTEC-Perú, entre otros organismos de  América Latina y cuenta con la participación de especialistas y expertos de diferentes países, dándonos la oportunidad de intercambiar valiosa información sobre las experiencias de uno de los recursos especialmente estratégicos para el desarrollo sostenible del planeta.

Agua y minería

Un tema altamente sensible es el que vincula el agua y la minería, sin soslayar a los otros usuarios, presentándose como una dicotomía " oro o agua", no siendo necesariamente antagónicos en países como en Perú, que es reconocida por su historia como un país minero.
Sin embargo, en las últimas décadas es causa de recurrentes protestas socioambientales, con enfrentamientos entre el agro y minería , los cuales vienen escalando como consecuencia de un cada vez mas reducido acceso y disponibilidad al recurso agua. 
Las distorsiones evidenciadas en diferentes cuencas hidrográficas se vienen incrementando como efecto del cambio climático - en algunos países con mayor incidencia que en otros-, haciéndolos mas vulnerables ante la escasez del agua, situación agravada con la inadecuada gestión y manejo del vital recurso, la cual se ve agudizada por la presión poblacional ejercida sobre los servicios básicos en zonas urbanas, efecto que se traslada a zonas con tradición minera y en áreas con nuevos emprendimientos de la industria minera.
En el caso peruano, ocho décadas atrás la población localizada en zonas rurales era mayor a las poblaciones asentadas en las ciudades, situación que en la actualidad esta figura se ha invertido, generando con las megalópolis una mayor presión demográfica y crisis del recurso agua en la costa desértica y particularmente, en su capital, Lima.
La crisis de la calidad del agua en Perú ha sido soslayada por diversas administraciones en los tres niveles de gestión de gobierno, al vincularlo con visiones estrechas y compartimentos sectoriales estancos ; pese al carácter integrador y multidimensional del recurso agua, su inadecuada gestión puso en línea de colisión a los distintos usuarios del agua.
En estricto no existe vigilancia integral de calidad del agua para consumo humano en el país, habiendo únicamente esfuerzos aislados desde diversos sectores en términos de monitoreo de agua.
El organismo regulador de las empresas prestadoras de servicios de saneamiento (SUNASS) considera como indicadores de la calidad de la prestación de servicios  a la continuidad promedio (horas/día), presión promedio (m.c.a) y tratamiento de aguas residuales (%), por lo que no tiene referenciada la calidad de agua en la fuente, así como la calidad de agua distribuida y entregada del recurso hídrico en diferentes cuencas del país, tal es el caso de la calidad del agua consumida en poblados menores y zonas rurales que no se encuentran bajo jurisdicción regulatoria. 
Tanto el ministerio de Salud, y otras carteras como el ministerio del Medio Ambiente a través del organismo adscrito OEFA y la autoridad nacional del Agua (ANA), adscrito al Ministerio de Agricultura y riego, hacen esfuerzos para darle sostenibilidad a la calidad del agua para su aprovechamiento multisectorial, entre los que se encuentra el uso minero.  
Al no contar con una eficiente prospectiva en el orden territorial, sin una mayor gobernanza ambiental y por consiguiente, sin articular políticas públicas que permitan el relacionamiento de la salud de los ecosistemas con la salud humana, se llega a satanizar a la minería y en especial a la gran minería, a quien se le asocia como la principal causante de la contaminación del agua y en consecuencia, el nexo causal en la reducción de la calidad del agua.
El nivel de responsabilidad que alcanza a la gran minería es justamente el no haber socializado suficientemente las experiencias exitosas que existen en el país, donde con el relacionamiento y alineamiento de los actores sociales pudieron adecuar y mejorar infraestructura gris y verde para viabilizar una mayor resiliencia de los ecosistemas, así como garantizar la salud humana.
Al cambio climático se le integra el deficiente manejo de los bosques de protección en las cuencas altas, incrementando el efecto erosivo de las aguas de escorrentía; los registros de Geo bosques-PNCB-MINAM, indican que sólo en el periodo 2008-2018 se perdieron 1.626.742 hectáreas de bosques, con lo que agravan la calidad de las aguas especialmente en las partes bajas de las cuencas.
Resulta importante pues socializar información científica en nuestros países, que atribuya la reducción de la calidad del agua, a causas naturales, además de las causas antrópicas que se tornan en transectoriales y multidisciplinarias del conocimiento humano.
La tarea de llevar la cultura del agua a los diferentes actores sociales, corresponde a diversos sectores del ejecutivo, utilizando diversos mecanismo como el de la asociación público-privada.

Hechos demostrados por el COVID-19

En Perú se acredita la afectación de los ecosistemas vinculados a la salud humana con el impacto generado por la presencia de enfermedades infecto contagiosas, como es en el caso de actual pandemia del COVID-19.
La lectura de los registros estadísticos del Sistema Informático Nacional de Defunciones (SINADEF), indican que una importante cantidad de defunciones se producen en la franja costera peruana, particularmente en Lima y Callao, en lugares donde los ecosistemas se encuentran afectados con externalidades diversas, una de ellas es la carencia de agua y deficiencias en la calidad del agua que llega al consumidor final en áreas donde no alcanza la cobertura del prestador de servicios de saneamiento.

Impacto de la falta de representación nacional

La crisis de la calidad del agua en Perú que se mantiene soslayada a través del tiempo por diversas administraciones de gobierno, constituye un efecto de una débil gobernanza y frágil democracia que pone a prueba la gobernabilidad del país.
De un lado se tienen fallas crónicas en la representación nacional, por lo cual el sistema democrático se defiende a través de la Ley N° 28094 - Ley de organizaciones políticas-, publicada el 01 de Noviembre del año 2003, de modo tal que se puedan fortalecer los partidos políticos que actualmente no representan a las grandes mayorías nacionales y desde los cuales se eligen a presidentes que en las últimas décadas fueron requeridos por la justicia. Asimismo, negocian la inmunidad parlamentaria para operar bajo el radar de las leyes, hecho que es registrado no solamente por los medios de comunicación masiva, si no que es percibido por la propia población que forma parte de movimientos políticos no partidarizados que se ven sin oportunidades ni acceso a participar en las elecciones democráticas, en donde todos los ciudadanos en igualdad de condiciones les asiste el derecho de elegir y ser elegidos.
Por otro lado, las incongruencias existentes en los procesos electorales que resultan en la elección de autoridades solamente con poder formal para el ejecutivo, se traslada a las diferentes carteras ministeriales que tienen que ver con el importante tema de la calidad del agua en territorio peruano, los cuales en la praxis capturan al organismo regulador, ralentizando su accionar. 
En este contexto, tanto el poder judicial como el ministerio público se ven con una actuación limitada y sesgada en el tema de aplicar el ordenamiento legal vigente frente a la crisis de la calidad del agua que está evidenciada en el tiempo. Es así que se sanciona con cárcel a los promotores de protestas contra proyectos mineros, que toman carreteras, entorpecen el normal funcionamiento de los servicios públicos, generan disturbios y amotinamientos, en tanto que no se aplica igual derecho frente a los responsables de afectar la salud de poblaciones enteras que se ven impactadas al consumir agua de calidad no apta para el consumo humano. 
A la evidencia científica se suman las declaratorias de parte del ejecutivo en diferentes cuencas y por sucesivas administraciones de gobierno de las últimas décadas referenciados a los Estados de emergencia por contaminación del agua para consumo humano directo publicadas en el diario oficial El Peruano. Profusa documentación conteniendo exhortaciones de la Defensoría del pueblo, informes de la contraloría general de la república, solicitaciones de organizaciones de Defensa Civil, ONGs , publicaciones hechas por medios de comunicación masivas tanto radiales, escritas y televisivas, forman parte de los hechos evidenciados que como expertos difundimos en este espacio y en diversos foros, incluyendo los académicos.
Sin perjuicio de las evidencias, el Estado empírico peruano continúa haciendo caso omiso a los altos riesgos que  incorpora a la cadena trófica vinculada a la salud de los ecosistemas y salud humana en general.

Recurrentes Estados de emergencia

Los cuellos de botella generados en el país relacionados con el recurso agua y establecidos por la dinámica impuesta por recurrentes situaciones de urgencia y emergencia, producen externalidades a la cuenca, distrito, provincia, departamento o región y al país respectivamente, lo cual resulta importante su valoración de cara al futuro. 
El pueblo peruano se encuentra a noventa y cinco (95) días de elegir una nueva administración de gobierno nacional que iniciará funciones el próximo 28 de Julio del 2021, fecha en que celebra doscientos años de vida republicana, y por consiguiente resulta válida la pregunta de cómo es que pretenden dar solución a un problema de gestión sobre la calidad del agua para diversos usos , que los últimos gobiernos sólo se limitaron a trasladar la solución del problema al siguiente gobierno en turno. La misma interrogante resulta pertinente hacerla a los candidatos para ocupar un curul como congresistas en el siguiente periodo legislativo del Congreso de la República.

El Dato

Seguidamente citaré parte de los decretos supremos que dan cuenta sobre los Estados de Emergencia por contaminación de agua para consumo humano antes mencionados:
►Reporte N°01-2019/SC/MCLCP de las localidades de Mórrope, Pacora y Otros -2019 en la Región Lambayeque. Cuya data se encuentra documentada en los hallazgos de los niveles de contaminación desde el año 2016, hasta el arribo de la Pandemia del COVID-19 al país ocurrido en Marzo del 2020. ( DSN°047-2018-PCM;DSN°066-2018-PCM;DSN°089-2018-PCM;DSN°106-2018-PCM;DSN°127-2018-PCM;DSN°033-2019-PCM;DSN°073-2019-PCM;DSN°096-2019-PCM).
►Estado de Emergencia por sesenta días  en diversos distritos y provincias del departamento de Puno que va desde el año 2019 a la actualidad, el último decreto supremo fue en fecha 1 de enero del 2021 dado por el gobierno nacional. (DSN°123-2019-PCM;DSN°153-2019-PCM; DSN°175-2019_PCM; DSN°204-2019-PCM;DSN°037-2020-PCM;DSN°081-2020-PCM;DSN°121-2020-PCM;DSN°147-2020- CM; DSN°208-2020-PCM).

viernes, 1 de enero de 2021

Disponibilidad hídrica, cambio climático & manejo de información pública-Perú al 2021

Un tema sensible es el referido al recurso agua  en el Perú empírico que llega con un estado de elevado estrés hídrico al bicentenario de su vida republicana este año 2021.

Disponibilidad hídrica

Una noticia levantada sobre la disponibilidad hídrica en el país de los incas, catalogándola como el octavo país con mayor disponibilidad hídrica en el mundo es tomada como fuente al documento "Estado del medio ambiente y medidas normativas" atribuida al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) del año 2002 y replicada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) correspondiente al año 2003.
No cabe duda alguna que los precitados organismos de las Naciones Unidas son instituciones serias cuando transmiten información que son producto de investigaciones científicas que alimentan los reportes de datos que se convierten en información transmitidas oficialmente por los propios países miembros de la ONU. 
Sin embargo, para el caso peruano, mantener y manejar información desfasada para  desarrollar políticas, planes y programas en un país en evidente crisis multisistémica es equivalente a divulgar noticias falsas que provocan un peligroso círculo de desinformación.
Esta evidente desinformación parte de lo que significa la definición generalmente aceptada sobre el acceso al agua y la disponibilidad del agua. 
Recordemos que el término de acceso al agua se encuentra asociado al monitoreo que efectúan tanto OMS y UNICEF, en nombre del sistema de las Naciones Unidas, los progresos realizados para lograr - en el marco del objetivo 7-  la meta 10 de los  Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), para reducir a la mitad en el año 2015 el porcentaje de personas que carecen de acceso sostenible al agua potable y al saneamiento básico.
En este orden de ideas , la característica que define la disponibilidad de agua, establecida en el propio documento base difundida por PNUMA y FAO, es que "La disponibilidad de agua depende de la cantidad de agua físicamente disponible y de cómo se almacena, maneja y distribuye a distintos usuarios".
Información replicada por el Estado peruano empírico para uso y conocimiento público.
La incongruencia de los detalles técnicos toma visos de desinformación si es que se soslaya información valiosa que maneja el Estado peruano sobre los impactos negativos generados al recurso agua atribuidos al cambio climático en uno de los países con mas alta biodiversidad del planeta. 
No hace falta ser especialista o experto en el tema para colegir que se han obviado datos e información básica que evidenciaría una inadecuada gestión del recurso agua en las últimas décadas para aterrizar con el estado crítico en que se encuentra el país en términos de disponibilidad del agua.
Al crecimiento de las ciudades, particularmente en la costa peruana y la dramática reducción de la zona rural, se le agrega la desaparición y retroceso de los glaciares; la salvaje deforestación de los bosques de protección en cuencas altas, la erosión acelerada y transporte de millones de metros cúbicos de sedimentos, especialmente activados por fenómenos tanto climáticos como meteorológicos que son activados por el incremento de los gases de efecto invernadero y que influyen decididamente en las cuencas hidrográficas que conforman el territorio peruano como país andino y amazónico.
La contaminación galopante de las aguas superficiales y subterráneas, tanto por acción antrópica como natural, influyen decididamente en la determinación de la cantidad de agua físicamente disponible en un espacio geosocial y que llega a los distintos usuarios finales.
En ese sentido, la realidad de los hechos y las manifestaciones efectuadas por prestigiosos medios de comunicación del planeta y líderes del mundo libre, al referirse al impacto del COVID-19 en Perú, demostraron que Perú no es ni por asomo el octavo país con mayor disponibilidad hídrica en el Mundo.

Manejo de información pública

Presumiblemente un eventual incumplimiento de país respecto alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y otros compromisos internacionales similares, orillaron a algunos funcionarios de instituciones públicas a mantener desactualizada la base de datos sobre recursos hídricos y otros recursos estratégicos del país, que en realidad no sorprende al imaginario público.
A modo de contraste, puedo citar a múltiples informaciones difundidas en periodos electorales, donde se difunden encuestas que no resisten el menor análisis en sus hojas técnicas y menos aún en el sustento de las proyecciones que realizan para favorecer a determinado candidato de su preferencia. El tema pasa porque diversos medios de comunicación , tanto de la prensa escrita, televisiva y radial, replican esa información distorsionada, generando un marcado caos en los procesos electorales.
El detalle, como resulta en el caso del uso del recurso estratégico del agua, se visualiza la dimensión real y formal.
Para el caso de los procesos electorales, la distorsión de la información genera un problema de representación, pues el mecanismo electoral proclama a un ganador de la minoría de ciudadanos partidarizados, asignándole una autoridad formal y que no representa a los grandes sectores de una población, muchos de los cuales no pertenecen a partido político alguno o no acudieron a votar o forman parte de los votos blancos o viciados. 
Es en ese contexto es que se cuestiona la existencia de una autoridad real que permita no solamente el crecimiento de parte del país o algunas colectividades afines al gobierno de turno, sino que al igual que el agua, se permita un uso real, efectivo y adecuado a los altos intereses de la patria.
En consecuencia, es de vital importancia para el desarrollo sostenible del país, gestionar adecuadamente tanto el recurso hídrico como la información de carácter público que permita una óptima adaptación al cambio climático, con presencia de la autoridad real para fortalecer la gobernanza y darle gobernabilidad al país.