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domingo, 23 de mayo de 2021

Necesaria emergencia climática en Perú

En dos semanas se conocerá quien presidirá la administración en Perú para el periodo 2021-2026 , un país andino y amazónico que  se encuentra atravesando por una de las peores crisis de su historia en diversos frentes. Quien asuma las funciones de la Presidencia en este país latinoamericano próximo a cumplir dos siglos de su independencia, tendrá que sentar sólidas bases para reconstruirlo y lograr su desarrollo sostenible.
Una de las medidas que debe plantear desde el inicio de su gestión, por ser de interés y de necesidad pública, es la declaratoria en emergencia climática al país.
Necesidad de la declaratoria de emergencia climática en Perú 

Crisis multisistémica - demografía

Para  aproximarme a la magnitud de la crisis en proceso, mencionaré cifras globales considerados como hitos en la  evolución demográfica peruana: 
La población estimada para el imperio incaico era menos de diez millones de habitantes-una suerte de la población actual de Lima metropolitana- para cuando arribaron los primeros españoles a territorio peruano en el año 1532. Esta población fue diezmada durante la colonia llegando a una cantidad menor de un millón de habitantes. Las epidemias de la Peste bubónica (1720) y El Cólera (1820) impactaron en un Perú que registraba menos de dos millones de habitantes. La independencia del Perú en el año 1821, dió inicio a un progresivo crecimiento demográfico durante la República, de modo tal que la guerra del pacífico (1879-1884) encontró al Perú bordeando los tres millones y una vez pasada la primera guerra mundial (1914-1918) y arribada la gripe española (1920) encontró al país con una población duplicada , en el orden de seis millones de habitantes.
En la primera parte de la década de los cuarenta , que incluye el episodio de la segunda Guerra Mundial (1939-1945), la población peruana estaba en el orden de los siete millones de habitantes, con sesenta y cinco por ciento de población rural y treinta y cinco por ciento de población urbana. Asimismo, veintiocho por ciento de la población total se encontraba localizada en la franja costera, estando diez por ciento en Lima. Con el arribo del Covid-19 en marzo del año 2020, la población peruana presentaba treinta y tres millones de habitantes, con cincuenta y seis por ciento del total de la población localizada en la franja costera y treinta por ciento en Lima ; formando parte veinte por ciento de población rural y ochenta por ciento de población urbana. 
En esta evolución demográfica, se aprecia que pese a eventos naturales y antropogénicos transfrontera, en las últimas ocho décadas, el país sufrió una importante presión demográfica en las ciudades de la costa peruana y particularmente en Lima.
Un país dividido políticamente con límites referenciales; atomizado con un número creciente centros poblados menores de cien habitantes; con una marcada concentración en el PBI y uso del presupuesto nacional, lo cual establece importantes brechas de crecimiento en el gobierno para sus tres niveles de gestión : nacional, regional y local . 
En estas condiciones, realizar un benchmarking referenciando Lima con Tumbes en el extremo norte del país o Lima con Madre de Dios en el extremo sur-este - por citar dos casos - resultaría inviable, pues no es posible contrastar indicadores de crecimiento y desarrollo en el marco de la mejora continua, dadas las marcadas brechas entre las mismas.
Si se continúa con esta tendencia, la crisis extremará sus efectos cuando los treinta y ocho millones de habitantes previstos para el año 2030, presionen sobre los servicios básicos en la costa y Lima, la capital de la república peruana.   

Crisis multisistémica-uso irracional de recursos

Una vez precisada la evolución demográfica y la presión que ejerce la distribución poblacional sobre los recursos agua, tierra y aire, en un país megadiverso, que presenta diversos pisos altitudinales donde se identifican treinta y ocho tipos de climas, ciento cincuenta y nueve cuencas hidrográficas, incluyendo a la cuenca amazónica, la mas grande del planeta; debo referirme a la relación existente entre la densidad poblacional y la disponibilidad hídrica, asimismo situarla con los impactos generados por el cambio climático en el tiempo geológico. En este contexto, la mayor densidad poblacional se asienta en los espacios con menor disponibilidad hídrica, haciendo metástasis en la costa desértica desde tumbes hasta Ica, sucede ello pese a la presencia de infraestructura hidráulica mayor construida para transvasar el recurso agua hacia los ecosistemas de oasis en donde se localiza la población. 
Integradas a los efectos del cambio climático, las diferentes políticas de gobierno del Estado empírico peruano, al no seguir Políticas de Estado, permitieron que el estrés hídrico y la escasez del agua  sean una realidad en espacios geosociales que dependen directamente de fenómenos meteorológicos e hidrológicos recurrentes en el país de los incas.
En las últimas ocho décadas, Perú perdió millones de hectáreas de bosques y sólo en las últimas dos décadas perdió más de dos millones de hectáreas de bosques amazónicos; se reporta que por acción antrópica se extinguen ciento veinticinco mil hectáreas forestales anualmente.
El incremento del precio internacional de los commodities como el oro permitió el crecimiento económico en Perú en los últimos años, así como de algunas materias primas que coadyuvaron al país para tener recursos que se diluyeron progresivamente ante inadecuadas gestiones de gobierno, los cuales remaron hacia el deterioro progresivo de la fortaleza institucional en Perú. Sin embargo este crecimiento no ha sido plasmado en desarrollo; un testimonio de ello lo registran algunas agencias calificadoras de riesgo como Moody´s que en la actualidad cambió la perspectiva de las calificaciones A3 de emisor a largo plazo en moneda extranjera y local de Perú de estable a negativa.

Crisis multisistémica-vulnerabilidad 

El mayor impacto por el uso irracional de los recursos en los bosques de protección en las partes altas de las cuencas, se percibe cuando se registran lluvias por fenómenos de trasvase  y cuando aparece el fenómeno El Niño, así como cuando se presenta actividad sísmica.
En los periodos extraordinarios acontecidos los años 1982 y 1997 se pudo percibir un incremento sustantivo en el trasporte de sedimentos fluviales que superan en varias decenas el transporte anual producto de las aguas de escorrentía que trasladan suelos hacia las partes bajas de las cuencas. 
Es así que la población asentada en ciudades de la costa peruana y en especial Lima, se encuentran vulnerables y con altos niveles de riesgo frente a fenómenos naturales y los originados por el hombre.
Existe un escenario sísmico para Lima metropolitana y Callao que contempla un sismo de 8.8 MW, el cual dejará importantes perdidas económicas y de vidas humanas.
Debo precisar que la mayor cantidad de afectados será como consecuencia de la falta de prevención en las edificaciones afectas al fenómeno de licuefacción de suelos, entre otros, y no será como consecuencia directa del nivel del sismo producido. El tsunami que se presentará en minutos impactará directamente en las construcciones e infraestructura hechas sin las medidas preventivas del caso.  

Crisis multisistémica-Informalidad 

Las inadecuadas políticas de los gobiernos sucedidos en las últimas décadas, permitieron la presencia de una informalidad galopante en diversos escenarios de ocupación de los espacios y el manejo de la cosa pública.
La debilidad de las instituciones en los tres niveles de gestión del Estado pasaron a poner en riesgo una adecuada gobernanza y a la propia gobernabilidad del país.
Este escenario es propicio para el desarrollo de la corrupción que le cuesta al Perú tres por ciento del PBI y así mismo la evasión tributaria le cuesta otro tres por ciento de su PBI , según registros del año 2019. Podría continuar refiriéndome a otros puntos que afectan al país generando la crisis, en este caso desde el punto de vista económico, los cuales pasan por ver el fenómeno de la puerta giratoria en las administraciones de los gobiernos en turno, donde no es poco común ver a a los mismos funcionarios  ocupar en el mismo periodo de gobierno o reciclarse en diferentes carteras ministeriales, sin contar con los créditos necesarios , sin ser especialistas en la materia y mucho menos el haber presentado experiencias exitosas durante el ejercicio de sus funciones en el cargo público. En estricto, el haber ocupado el cargo de ministro de Estado en las últimas décadas en un país en crisis multisistémica del nivel que se encuentra el Perú, no representa mérito alguno, es todo lo contrario, representa un demérito por las condiciones en que dejaron al país.

Crisis multisistémica-mortalidad

Administrar un país como el Perú es una tarea altamente compleja por el estado de situación en que se encuentra. Las últimas décadas se ha verificado una tendencia con problemas en la capacidad y calidad del gasto público de un presupuesto nacional que obedecieron a políticas de gobierno y soslayaron las políticas de Estado. Un tema transversal que toca a diversos sectores es referido a la salud pública, donde la salud preventiva ha sido postergada recurrentemente.
En los últimos catorce años  que comprende el periodo 2007 al 2021, pese a que el presupuesto nacional del sector público en Perú se triplicó pasando de  cincuenta y siete mil millones de soles a ciento ochenta y tres mil millones de soles, no se tomaron las previsiones del caso para enfrentar  eventos como el producido con la actual pandemia, pues las carencia en términos de logística para atender con cuidados intensivos, oxígeno, recursos humanos calificados, entre otros, permitieron que Perú sea uno de los países mas afectados por el covid-19 en el planeta, pues registra dos mil muertes por millón de habitantes. 
La falta de inversión en ciencia y tecnología, hace que Perú seas un país dependiente de terceros para atender sus necesidades básicas en salud de cara al futuro.

Agenda pendiente que atender

Perú es un país con ingentes recursos naturales que con una adecuada gestión pública puede fácil y en corto tiempo, poner en valor distintos actuales y potenciales proyectos de desarrollo que le permitan su crecimiento y desarrollo sostenible, pero para ello deberá convocar al sector privado así como a los capitales nacionales y extranjeros, a efectos de impulsar las inversiones en sectores estratégicos y reducir la dependencia de iniciativas extranjeras. 
En este sentido, la respuesta a la actual y futuras Pandemias deben contar con alerta temprana y atención oportuna, con soluciones propias en el proceso de inmunización , fortaleciendo el sistema inmunológico de la población peruana para proseguir en la búsqueda de su desarrollo para las actuales y futuras generaciones.
Ante evidencias fácticas de incremento de la erosión y transporte de sedimentos, estrés hídrico, escasez del agua e impactos sobre su calidad que afectan la salud pública; Por las consideraciones expuestas, en Perú se debiera desarrollar políticas de estado amigables con el clima y declararse en emergencia climática al igual que lo hiciera el parlamento de Las maldivas  por los efectos inminentes en su territorio.