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sábado, 11 de abril de 2020

Estrategias Latinas sobre COVID-19 deben ser basadas en ciencia

Las actuales administraciones en algunos países Latinos necesitan pensar en bloque regional, actuar solidaria y asociativamente en bloque; para lo cual  deben desprenderse de las tradicionales "respuestas políticas" de salud al implementar sus estrategias locales de lucha contra el enemigo mortal e invisible que viene desplegando su ataque a la humanidad desde hace ciento treinta y tres días, dejando más de cien mil muertos hasta hoy.
El enemigo mortal invisible ataca en tiempo y espacio a los más vulnerables.  

Usar fortalezas donde deban frente al virus

Resulta imprescindible que las estrategias a emplearse de cara al futuro tengan sustento en ciencia y dejar de competir entre "aliados" . Una competencia que debilita los frentes donde se presenta batalla, pues la región no debiera desplegar fuerzas en " la guerra de las mascarillas"  u otros insumos necesarios que, por la coyuntura, se mueven en un mercado competitivo en donde la demanda siempre superará a la oferta haciendo que los precios beneficien sólo a los "proveedores internacionales". 
Es sólo cuestión de tiempo para que la situación se ponga crítica en países de la región que funcionan con modelos de sistemas que no funcionaron porque se sujetan a realidades distintas. Una de las marcadas diferencias que no requieren mayor explicación, resultan de la diferencia de presupuestos (medidas en términos de PBI) asignados en las últimas décadas para el sector salud , tanto en el sector público como en el privado.
Países en otros continentes respondieron al ataque, atendiendo a sus propias características y muchos de ellos pese a contar con recursos muy superiores a los que manejan en promedio los países latinos, vienen sufriendo importantes pérdidas de vidas humanas y económicas.
En este escenario que involucra al mundo entero, la región debiera apelar a tácticas de guerra y estrategias de lucha que tengan soporte en sus fortalezas, tanto local como regional.

Pruebas moleculares o pruebas rápidas

Detectar el virus o identificar los anticuerpos para mejorar el diagnóstico en los más de seiscientos millones de habitantes de América latina y el caribe, devienen en una discusión bizantina si es que se tiene acceso a realizar limitadas pruebas diarias, lo cual permite que el enemigo invisible se desplace con marcada rapidez y avance sobre el terreno fértil de la improvisación.
No se podría asignar responsabilidad exclusiva a los actuales tomadores de decisión, si es de conocimiento público que en algunos países de la región, la atención del sector salud tiene décadas  de retraso. Asimismo, la aplicación de la medicina preventiva sólo quedaba en el papel, utilizando los escasos recursos en medicina curativa y convirtiendo muchas veces a los humanos en farmacodependientes, donde la "industria de la salud" encuentra la máxima rentabilidad. Entonces, el enemigo silente ataca allí donde la región es más vulnerable, básicamente las ciudades densamente pobladas, con medios de comunicación intenso y de uso masivo; esperando el desgaste humano por agotamiento. 

Relación causa - efecto en el empleo de distanciamiento social

Salvo algunos que iniciaron con la fase de preparación, la respuesta de la gran mayoría de países en el planeta fue utilizar el distanciamiento social para tratar de contener el avance del enemigo, sin embargo, el contagio comunitario y posteriormente la transmisión sostenida se presentaron en América latina con la rapidez que le permitió la crisis sanitaria existente en la región.  
En este escenario de transmisión sostenida, debe entenderse claramente que el enemigo invisible está presente allí donde existe el ser humano, haciendo estériles los esfuerzos de cuarentena, independiente de su nacionalidad,edad, sexo .... siendo la causa de morbi-mortalidad de la población afectada.
Esta probada que la cuarentena y el distanciamiento social es la mejor acción para evitar mayores transmisión, sin embargo, la población no podría vivir en una eterna cuarentena, por el consabido impacto en la economía de los países y el elevado costo social que significa la continuidad del aislamiento de las personas.
En tanto no se elimine la causa, seguirá latente el riesgo de infección, motivo por el cual los países deben ser solidarios entre si para eliminar al enemigo común.