Junto con la información sobre los recuentos oficiales de muertes por COVID-19, el monitoreo del exceso de mortalidad (el número de muertes por encima del promedio histórico) en todo el mundo, proporciona una herramienta
clave para evaluar los efectos de la pandemia en curso.
La cifra de exceso de mortalidad, que incluye la ocurrencia de más de una patología en la misma persona (comorbilidad) y fallecimientos relacionados directa e indirectamente con la pandemia, se reafirma como el indicador más completo del daño realizado por el COVID-19 , afinando el monitoreo del avance de la pandemia en curso.
El incremento en la cantidad de muertes en ciudades como Lima (Perú),Guayas (Ecuador),Manaus(Brasil),New York City (USA),Madrid (España),Londres(Inglaterra), entre otras , permite identificar parámetros similares que permiten colegir que los aumentos de muertes en centros urbanos debidas a patógenos virales, incluido el COVID-19, pueden ocurrir indirectamente a través de infecciones bacterianas secundarias o aumento de una duración limitada de la gravedad de una enfermedad o asociadas a otros riesgos de enfermar y morir.
Por consiguiente, es posible un efecto secundario sobre la mortalidad debido a cambios en el comportamiento de la población provocados por medidas confinamiento estrictos y un colapso en la capacidad resolutiva del
sistema de atención de la salud.
Inciden en los datos de exceso de mortalidad, los casos que involucran a personas con ataques cardíacos que no pudieron recibir oportuno tratamiento porque los hospitales estaban saturados de pacientes con COVID-19; la escasez
de recursos humanos suficientes para la atención temprana, reducida capacidad logística en términos de equipos y ambulancias para trasladar a personas que fallecieron en sus casas o poco después de llegar a los hospitales, sin poder recibir la prueba confirmando al COVID-19.
Para el caso de ciudades latinoamericanas, las limitaciones adicionales que tienen los tomadores de decisión, radican en una importante fuerza de trabajo concentrada en el sector informal que dependen de ingresos diarios para sobrevivir.
La flexibilización de las medidas de distanciamiento social, generan espacios de transmisión de COVID-19 |
El Dato
►La sobrestimación de las muertes no es para nada el principal problema, el verdadero riesgo se encuentra en las muertes causadas por el COVID-19
que no son atribuidas, generando un importante subregistro, dando la equivocada apariencia que el brote epidémico ya pasó en importante zonas urbanas.
►Los datos oficiales de los últimos días para Perú registran 186 , 182 y 188 muertes por COVID-19 ; señalando como nuevos casos de infectados por coronavirus es de 3.198,3.064 y 3.616 respectivamente.
►Los reportes oficiales para Lima metropolitana, al 12 de Julio del 2020, precisan 4.804 muertes atribuidas a COVID-19 , en tanto el Sistema nacional de Defunciones -SINADEF, reporta para el periodo (1 marzo - 12 julio del año 2020) la cifra de 36.516 muertes, siendo 27.228 muertes de personas mayores de sesenta años.