Lo que advertí hace tres décadas atrás como un factor de riesgo potencial a la salud pública desde el Ministerio de Salud en Perú, en la actualidad constituye una lamentable realidad, acelerada por el cambio climático que disemina y activa las sustancias tóxicas y peligrosas existentes en los pasivos ambientales, entre los que se encuentra el arsénico. Indicadores de morbi-mortalidad en diversas cuencas del país, acreditan la urgente necesidad de actuar preventiva y sistémicamente frente a esta realidad que termina enlutando familias enteras, particularmente en la zona cero impactada por el covid-19.
Antecedentes
De la información sobre la salud ambiental y la persona humana, que pude compilar, sistematizar y procesar, desde el Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente (1982-1987), Dirección General de Salud Ambiental (1990-1994), Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (2001-2005) y otras entidades vinculadas a la dimensión ambiental en Perú, al contrastar con reportes de la última década que se encuentran en la línea de alerta planteada por el suscrito para establecer salvaguardias en salud pública frente a pasivos ambientales acelerados por el cambio climático y evidenciados en la actual pandemia.
Validó mis investigaciones el informe publicado en el boletín OMS del año 2014 al recomendarse "mas investigación y acción" por representar una amenaza para la salud pública sobre "Exposición al arsénico en el agua potable: Una gran amenaza inadvertida para la salud en Perú", como producto de la recolección de muestras de ciento cincuenta y un fuentes de agua en doce distritos del Perú, midiéndose concentraciones de arsénico en laboratorio utilizando espectrometría de masas de plasma acoplado inductivamente; el mismo que concluye precisando que en
varios distritos de Perú, el agua potable presenta una contaminación
generalizada por arsénico, que supera las pautas de la OMS sobre arsénico. En Perú, el diario El Comercio publicó detalles del informe del 2014.
En el año 2017 se realizó una investigación sobre concentración de arsénico en personas considerando datos proporcionados por la Dirección Regional de
Salud de Tacna, que para el año 2016 los residentes de las localidades de Cairani y Camilaca en la provincia de Candarave en la región Tacna, fue de 607 y 670 habitantes, respectivamente. A partir del diseño de muestreo, se realizó una evaluación
transversal en los precitados distritos y se recolectaron 103 y 71
muestras de orina en adultos residentes de ambos distritos. El resultado de la investigación reportó que los ciudadanos de los distritos de Cairani y Camilaca presentaron concentraciones de arsénico total en orina de 84,6 y 6.1 veces más alto que el valor
referencial de toxicidad según normativa nacional y de la OMS. La totalidad (100%) de los ciudadanos presentaba arsénico en su
organismo, como consecuencia de la exposición crónica al agua de consumo humano de fuente subterránea que
consumen de manera directa o usada en riego para agricultura en pequeña escala.
Posteriormente y antes del arribo del COVID-19 a Perú, se registró para el periodo 2016-2019 la contaminación por arsénico en el agua subterránea en Mórrope -Lambayeque, proceso que es descrito por el "Informe de Emergencia N° 456-13/4/2019/COEN-INDECI" y del cual hice referencia en este espacio en sendas publicaciones de octubre del 2017 en "Pasivos ambientales y agua de fuentes subterráneas", así como en octubre del año 2020 en "Agua contaminada con arsénico en costa peruana" refiriéndome a la presencia de arsénico en fuentes de agua subterránea. Las declaratorias de Estado de emergencia mediante decretos supremos y las respectivas prórrogas por desastre , a consecuencia de contaminación de agua para consumo humano acreditan la existencia de este problema crónico de salud pública.
Mayores evidencias de contaminación del arsénico en agua para consumo humano se registraron en la parte baja de la subcuenca del río Torata en Moquegua, cuando la Gerencia Regional de Salud
Moquegua mediante el informe N° 01487-2018-GRM-GERESA/GR-DRSM-OSIC emitió los
resultados de análisis a las muestras de agua de la captación Yacango, que excedieron los Estándares de Calidad Ambiental para Agua; asimismo, el Ministerio del Ambiente mediante oficio múltiple N° 00033-2019-MINAM/VMGA/DGCA remitió al Organismo de
Evaluación y Fiscalización Ambiental, los resultados de las concentraciones de
arsénico, de los análisis a las muestras de orina obtenidas por el médico Omar Emilio Trujillo Zeballos realizados en setiembre 2018, como parte de su tesis de maestría,
en 60 escolares del colegio Vidal Herrera Díaz (cuyas edades oscilaron entre 6
y 12 años), que se ubica en el centro poblado Yacango, en el distrito Torata.
Los resultados de las muestras evidenciaron la presencia de arsénico (60%) por
encima de los valores de referencia de las guías de práctica clínica para el diagnóstico y tratamiento de la intoxicación por arsénico del
Ministerio de Salud, aprobado mediante Resolución Ministerial N°389-2011/MINSA; que establecen valores para arsénico entre 10 y 50 µg/L.
Diseminación y activación de tóxicos
Esta probado científicamente que el arsénico en su forma inorgánica diseminada en el ambiente, ya sea aire, agua o suelo, ocasionan mayores daños en seres humanos, asimismo, los usos industriales del arsénico utilizan las formas inorgánicas más tóxicas.
La dinámica del cambio climático ocasiona erosión de los suelos, avenidas y recurrentes inundaciones, las cuales arrastran residuos sólidos municipales e industriales concentrados y acumulados a través de décadas en Perú, las mismas que contaminan aguas subterráneas y cuerpos de agua superficiales, incluyendo zonas del litoral marino.
En este contexto, los pasivos ambientales representan un mayor riesgo para trasladar niveles de contaminantes a las aguas subterráneas, asimismo, los alimentos son susceptibles de contaminarse con arsénico en su forma inorgánica con el uso industrial, como agente de aleación, en procesos industriales de pigmentos, vidrio, textiles, papel, adhesivos metálicos, municiones, protectores de madera, pesticidas, entre otros.
La realidad peruana que presenta incontrolables botaderos a cielo abierto de residuos sólidos, así como reducido número de rellenos de seguridad agravan la situación con el transcurrir de los años, por el incumplimiento de regulaciones en el manejo de residuos tóxicos y peligrosos.
Enfermedades y mortalidad asociadas
La acumulación de arsénico en el organismo humano, por la ingesta de alimentos contaminados o agua para consumo humano está asociada con los 5892 muertes por millón de habitantes por COVID-19 en Perú a la fecha, la mas alta del mundo.
Esta sociedad es en razón al vínculo hombre-medio ambiente y que la exposición prolongada al arsénico a través del consumo de
agua y alimentos contaminados, puede causar cáncer y lesiones cutáneas; asimismo se ha visto asociado a problemas de desarrollo, enfermedades cardiovasculares, neurotoxicidad y diabetes. Está probado que la mayor cantidad de muertes en Perú se produjeron en adultos mayores que presentaban complicaciones y comorbilidades al contraer la infección respiratoria viral.
De otro lado, se cuenta con registros incrementales de incidencia de cáncer en el país, es decir, los casos nuevos de cáncer por cien mil habitantes. Las cifras en el último quinquenio refieren de 47.000 (2015), 66.627 (2018) y 70.640 (2020) nuevos casos de cáncer respectivamente. Cabe precisar que el tipo de cáncer asociado a una prolongada exposición al arsénico son el cáncer de piel, cáncer de vejiga y de pulmón.
Respuesta de la nueva administración en Perú
La administración castillo, el 9 de agosto del 2021 promulgó la Ley N° 31336 - Ley Nacional del Cáncer, para garantizar la cobertura universal, gratuita y prioritaria de los servicios de salud en todos los pacientes oncológicos, indistintamente al tipo de cáncer que padezcan, con la finalidad de asegurar el acceso al derecho fundamental a la salud en igualdad de condiciones y sin discriminación. En el artículo 7 de la precitada Ley, contempla acciones del Estado, a través de las entidades del sector salud de los tres niveles de gobierno, para la prevención y detección temprana del cáncer usando estrategias basadas en evidencia y sustento técnico, considerando los factores epidemiológicos, mayor exposición a factores de riesgo, accesibilidad y distribución geográfica.
Agenda pendiente de acciones inmediatas
Perú acaba de cumplir doscientos años de vida republicana y tras la crisis política registrada en los últimos cinco años, donde contó con cuatro presidentes de la república y dos congresos; se encuentra en proceso de rehabilitación, en ese sentido, cuenta con el Decreto de Urgencia N° 022-2020 para el fortalecimiento de la identificación y gestión de pasivos ambientales, el cual se encuentra en proceso de reglamentación; asimismo, mediante el Decreto Supremo N° 025-2021-SA prorroga la Emergencia Sanitaria por ciento ochenta días calendario a partir del 3 de setiembre, para afrontar una potencial tercera ola de COVID-19 en el Perú.
Ante estas consideraciones, se hace impostergable implementar medidas de acciones inmediatas por parte del Ministerio de Ambiente y de todos los sectores involucrados en la dimensión ambiental, para mitigar la comprobada exposición al arsénico , a través del agua de consumo humano, el cual estaría asociado a cuadros de hidroarsenicismo crónico regional endémico (HACRE), así como a factores de riesgo existentes, reduciendo el impacto sobre la salud pública y externalidades que ralenticen la recuperación económica del país.
Ante estas consideraciones, se hace impostergable implementar medidas de acciones inmediatas por parte del Ministerio de Ambiente y de todos los sectores involucrados en la dimensión ambiental, para mitigar la comprobada exposición al arsénico , a través del agua de consumo humano, el cual estaría asociado a cuadros de hidroarsenicismo crónico regional endémico (HACRE), así como a factores de riesgo existentes, reduciendo el impacto sobre la salud pública y externalidades que ralenticen la recuperación económica del país.