Como una de las conclusiones del webinar "Retos y Desafíos Ambientales en el 2021-2026" desarrollado el viernes 9 de Julio, quedó la necesidad de tomar medidas oportunas frente al fenómeno de la urbanización en economía emergentes para promover ciudades inclusivas, resilientes y sostenibles.
Según BID, en casi siete décadas (periodo 1950-2018), la población urbana mundial aumentó 3.449 millones de habitantes (creció 5.6 veces) pasando de 751 a 4.200 millones de habitantes; para el mismo periodo.
Según INEI, Perú aumentó en 24 millones (creció 4.1 veces) incrementándose de 7.7 a 32 millones de habitantes.
En este proceso, la presión demográfica sobre las ciudades elevaron los requerimientos de servicios básicos, entre ellos la disposición sanitaria de los residuos sólidos municipales.
Hace 25 años atrás, se llegó a registrar diariamente un mil quinientas toneladas de residuos sólidos que no eran dispuestas sanitariamente. En la actualidad ( a mayo del 2021) el país genera veintiún mil toneladas diarias de residuos sólidos, de los cuales sólo el uno por ciento de residuos sólidos municipales producidos se recupera. El resto actúa como un factor acumulativo de desequilibrio ambiental, contribuyendo a la insalubridad de las ciudades y con ello impacta negativamente la salud pública.
La dramática situación se completa con el incremento progresivo de los pasivos ambientales municipales que contaminan los cuerpos de agua, suelos y aire (con la quema de la basura) en las diferentes cuencas del país, especialmente por la existencia de los botaderos a cielo abierto que en número cercano a los dos mil, no cuentan con ningún control por parte de las autoridades competentes en gran parte del territorio peruano y con especial incidencia en las ciudades mas densamente pobladas. El arribo de la actual Pandemia a la región de las Américas y el Caribe evidenció entre otros, estos problemas de pasivos ambientales municipales recurrentes en el tiempo, que se encuentran en la agenda pendiente por resolver y que demanda el esfuerzo conjunto entre los sectores público y privado, como el caso peruano descrito que presenta el número de muertes per cápita mas alto del mundo por COVID-19.
El diagnóstico recurrente
Se disponen los residuos sólidos municipales con valor calórico en espacios abiertos y muy poco son dispuestos en los escasos rellenos sanitarios habilitados.
Una vez gestionados adecuadamente pueden utilizarse como materia prima en el marco del empleo de una economía circular, que los integre a los avances científicos y tecnológicos disponibles en países desarrollados para atender las externalidades presentadas.
Los esfuerzos legales apuntan al reuso, reciclaje , remediación, aprovechamiento, reaprovechamiento y similares , que pese al apoyo de organismos cooperantes (BID,JICA, KFW...) e instituciones multilaterales (BM,BID...),así como de instrumentos de gestión como la alianza pública privada; no terminan por encontrar una solución a los esfuerzos de largo aliento desplegados en los procesos. Iniciativas como los acuerdos de producción limpia , y proyectos integrales que buscan dar solución a este problema nacional que involucra tanto a los residuos sólidos municipales y no municipales, demandan la asistencia del componente transversal basado en la educación ambiental que permita hacer entender hoy a una población sensibilizada por el virus sobre la dinámica del progreso científico puesta al alcance de la masa crítica y como la presencia del cambio climático afecta niveles de percolado y lixiviado en instalaciones que usan tecnología del siglo pasado y a los botaderos informales que no cuentan con el debido control, supervisión y fiscalización correspondientes.
En este contexto, los distintos niveles de gestión del Estado, además de promover y fomentar el almacenamiento intradomiciliario, recojo selectivo, transporte y disposición final, pueden incorporar en el proceso el importante componente de innovación tecnológica que se viene aplicando con marcado éxito en países desarrollados, en los que además de la recuperación y reciclaje de RAEE, metales, vidrios, papeles, cartones, plásticos... se pone en valor la basura con contenido calórico para producir electricidad, y con el proceso térmico producir agua.
Para ello es importante la acción directa de los gobiernos municipales y el soporte promotor del gobierno central, que permitan tender puentes a capitales nacionales y extranjeros de tal modo que sea posible la transferencia tecnológica para dar solución a un pasivo ambiental persistente para la región en el tiempo.
Tecnología disponible
La generación de energía eléctrica a partir de la basura, cuenta con tecnología implementada en diferentes países del planeta que permiten dar valor a los residuos sólidos y al mismo tiempo solucionar los problemas que en países como el Perú aún persiste desde el siglo pasado.
William New, durante su participación en el webinar graficó experiencia en diversas partes del planeta como es en el caso de Finlandia.
Planta de generación de energía a partir de la basura en Tampere, Finlandia. |
Proceso térmico para aprovechar la basura y darle valor económico. |
La imagen corresponde a un relleno sanitario en España, que deja paso a la nueva tecnología. |
La baja cobertura de rellenos sanitarios autorizados en Perú, tornan agudo el problema de la disposición de residuos sólidos, sin perjuicio de la falta de escombreras y rellenos sanitarios especiales para disponer los residuos tóxicos y peligrosos.
Disposición de basura en espacios de los Andes peruanos sujeto a lluvias y problemas colaterales. |
Se aprecia el arrojo de basura al cauce del río Huallaga-Perú. |
El arrojo de basura a cuerpos de agua, afecta la pesca y la agricultura. |
La alimentación de cerdos con basura tiene solución con adecuada gestión de RS. |