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lunes, 23 de agosto de 2021

Alerta sobre la realidad ambiental del país : Sequías e incendios forestales

Me veo en la imperiosa necesidad de insistir en el tema de los incendios forestales, en razón al ligero pronunciamiento conjunto del Ministerio del Ambiente (MINAM), SERNANP, SERFOR del Ministerio de Agricultura y Riego, y Gobierno Regional del Cusco, realizado el año 2020 y siguiendo esa línea, la reiterada  información propalada el presente año 2021 por algún  importante medio masivo de comunicación con alcance nacional, sustentado en reportes de autoridades locales, señalando que "todos los incendios forestales se habrían registrado por irresponsabilidad de pobladores que todavía realizan prácticas ancestrales como la quema de residuos vegetales y arbustos"; la cual esta relacionada con la tala, roza o quema del bosque para ampliar la frontera agrícola en unos casos; y sotobosque para enriquecer la tierra. La Roza constituye una técnica agrícola primitiva usada para enriquecer la tierra utilizada por campesinos que con el tiempo son menos .
Por consiguiente, esta información no es absolutamente correcta, pues soslaya el componente ambiental y es sólo comparable con la pseudo explicación hecha por el en ese entonces gobierno de turno sobre la supuesta "irresponsabilidad de las personas ante la elevada morbi mortalidad por COVID-19 en Perú".

Antecedentes

Tal como lo hice tres décadas antes, desde el Ministerio de Salud y en forma contínua desde este espacio hace más de una década, haré una explicación basada en ciencia  sobre la realidad de los incendios forestales y particularmente sobre la presencia simultanea de estos eventos originados en forma natural y por el hombre en Perú .
Desde el Paraninfo del MINSA-Perú, exponiendo sobre la realidad ambiental del Perú.

Para ello es necesario ubicarnos en tiempo y espacio, considerando la evolución demográfica la población estimada en el imperio incaico, la población durante la colonia, la población censada durante los doscientos años de la República y la población proyectada al 2030 y 2050. Esta información permite establecer como se reduce progresivamente la población rural frente a la población urbana, despoblando las zonas rurales y el campo.  
En el 2021 contamos con el avance y desarrollo tecnológico que nos brinda la modernidad y tenemos confirmada las hipótesis planteada en el pasado, el aumento de la temperatura terrestre a través de los siglos confirmada por modelos implementados por prestigiosas instituciones mundiales como son : NOAA National center for Environmental Information, Hadley center - Climatic research unit, Berkeley earth , Cowta & Way, NASA goddard institute for space studies, entre otras. Este aumento de temperatura genera cambios climáticos, acelerando fenómenos hidrológicos y meteorológicos, así como de los fluidos agua y aire (viento) que intervienen en los procesos.
Como ya mencioné en este espacio, millones de hectáreas de bosques fueron salvajemente deforestados en territorio peruano, perdiéndose más de ochocientos mil hectáreas de bosques sólo en el periodo comprendido entre los años 2014 y 2018. El país tiene un promedio de pérdidas del orden de 125 mil hectáreas forestales cada año. Para el año 2019 se registraba, una pérdida superior al promedio alcanzando 161,590 hectáreas, según reporte de la BBC de Londres tomando como fuente a Global Forrest Watch. Según registros tomados en cuenta para la elaboración de la Política Nacional del Ambiente al 2030 aprobada por DS N° 023-2021-MINAM, y de acuerdo con la información del Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático, la pérdida acumulada de bosques en Perú entre el periodo comprendido del año 2001 al 2018, alcanzó más de dos millones  (2 284 889) de hectáreas. La deforestación así evidenciada, agrava dramáticamente las situaciones de sequías producidas en las 159 cuencas hidrológicas existentes en el país.

Fenómenos extremos y Sequías

Los fenómenos de diversas intensidades presentados cíclicamente en Perú, ya sea El Niño (1893) y las relativamente recientes La Niña y el Niño costero, producen eventos extraordinarios con grandes precipitaciones y avenidas, así como en el otro extremo, sequías que impactan en el país ocasionando pérdidas económicas y de vidas humanas.
Los sectores agrícola, agroforestal, pecuario, transportes, turismo, entre otros son los más afectados con diversas gradualidades. En estricto, los daños ocasionados son de carácter sistémicos, pues el componente ambiental es transversal a diversos sectores extractivos y productivos, tanto del ámbito público como el privado.
Perú, que cuenta con diversos pisos ecológicos, diversidad climática que dan forma a sus condiciones atmosféricas en sus diferentes cuencas, es susceptible de presentar sequía meteorológica que originan déficit de precipitaciones con diversa variabilidad entre regiones que pueden presentar semanas o meses sin lluvias, reduciendo la capacidad de campo de los suelos y eventualmente reducir el contenido de humedad de la capa arable de los suelos, ocasionando sequías agrícolas en un lapso prolongado por el cual las precipitaciones se encuentran por debajo del promedio, afectando la producción de los cultivos o la ecología de la cuenca. Asimismo, pueden ocasionar sequía hidrológica, con el cual se ve reducidos los caudales en los ríos, lagos, embalses y cuerpos de agua tanto superficiales como subterráneos, ya que la recarga de acuíferos se ve afectada; finalmente puede sufrir sequía socioeconómica por la escasez hídrica que impacta en las personas y la actividad económica que desarrollan, como es en el caso del transporte en los ríos navegables de la amazonía peruana. El acceso a localidades dispersas en las zonas de los ríos se ven limitadas por la reducción del nivel de las aguas que impiden que embarcaciones de buen calado puedan desplazarse afectando el comercio, accesibilidad y conectividad a las zonas. En diversas ciudades del país, este tipo de sequías generan mayor demanda de agua y diversas externalidades que obligan a declarar estado de emergencia por déficit hídrico como fue con el DS N° 089-2016-PCM 

Incendios forestales a causa de sequías por cambio climático

El SERFOR desde el año 2017, viene implementando la Unidad Satelital - UMS que genera reportes de focos de calor con fines de alerta temprana, realiza la detección y monitoreo de los incendios forestal que permite conocer que tipo de cobertura se viene quemando, y a una posterior evaluación el área quemada con información de superficie por tipo de cobertura pérdida como consecuencia del incendio. En este contexto, en el año 2018, el SERFOR reportó 346 alertas de incendios forestales; en el 2019 fueron 1074; y en el año 2020, se alcanzó la cifra de 2599. En lo que va del año 2021 (al 31 de Julio) se reporta 245 alertas de incendios forestales.
Por las consideraciones arriba expuestas, la Política ambiental del Perú de cara al futuro deben guardar coherencia con estos hechos científicamente probados y que cuentan con el debido sustento técnico tanto nacional como internacional sobre la materia. Asimismo, la NASA, proporciona información en mapa sobre incendios forestales en tiempo real a través de su programa FIRMS para el sistema de gestión de recursos.
Información de incendios forestales en Perú al 23 de agosto de 2021- NASA
Eventos relacionados de sequias e incendios forestales como efectos del cambio climático para los años 2005,2010,2016 2018,2019,2020 en Perú, indican que este año 2021 y los subsiguientes debieran generarse mecanismos de alerta transectoriales que sean concordados oportunamente bajo una Política Nacional del Ambiente ajustada a las Megatendencias del planeta, para así mitigar los eventuales impactos que puedan estar  generándose, tal como sucediera recientemente en Bolivia-Brasil-Paraguay, Australia y viene sucediendo este año en Brasil y en los estados Unidos de Norteamérica.

miércoles, 10 de febrero de 2021

La variante peruana explica % letalidad por COVID-19 en Latinoamérica

Presento a mis pares de Inglaterra, Alemania, España , Estados Unidos  y a los situados en países latinoamericanos y en otras regiones del orbe, el resultado de mis investigaciones sobre el agua, principal factor vinculante  que incide decisivamente en que Perú ostente a la fecha, la mas alta letalidad por COVID-19 en Sudamérica y una de las más elevadas en el mundo

Las cifras del COVID-19

Perú con una población que supera los treinta y tres millones de habitantes ostenta 1282 muertos por cada millón de habitantes, superando inclusive a Brasil , país que tiene seis veces más población y que reporta 1094 muertos por cada millón de habitantes.
Los medios de comunicación peruanos alarmados por las variantes del COVID-19 : Inglesa, Sudafricana, Brasileña y todas las que se identifiquen de las tantas existentes tras investigaciones de la normal mutación viral, inician una campaña de prevención a través del arribo a territorio peruano de  trescientas mil vacunas chinas el día 7 de febrero del 2021 que atenderá inicialmente a 141.367 personas de acuerdo al programa de distribución.
El tiempo que demande el plan para alcanzar atender con prevención a toda la población peruana inmunizándola con vacunas, demandará además de recursos económicos, logística apropiada y un tiempo que el Estado peruano, no se encuentra en la capacidad de garantizar en términos de plazos, hecho en favor de la consolidación de la variante peruana.
La planificación de cara al futuro por parte del Estado es incierta, pues no se indica cómo se responderá anualmente con la gestión y manejo de esta enfermedad infecciosa viral, si sólo se viera como "única solución al programa de vacunación frente al COVID-19" y continúa soslayando el factor tiempo , fundamental en toda acción preventiva de salud pública.

La variante peruana

La variante peruana se origina por los lentos reflejos de un Estado empírico peruano, que conociendo la presión demográfica sobre ciudades de la costa desértica peruana, particularmente en localidades de la costa norte, allí donde convergen el tema del agua - vista ya sea desde el punto de acceso, disponibilidad, cantidad o calidad : es deficitaria- ; el tema climático, que soporta temperaturas extremas de calor o frio, a los cuales se le suma los recurrentes periodos de cuarentenas e inmovilizaciones obligadas por la fuerza pública, advirtiéndose que tienen al frente poblaciones infectadas e inficionadas por el hacinamiento, falta de Agua para consumo humano directo e higiene personal, provisiones de oxígeno, medicinas y alimentos; terminarían por adecuarse a los cambios o extinguirse.  
Los muertos existentes - tanto en forma directa como indirectamente por el COVID-19, en localidades identificadas antes del arribo a territorio peruano de la nueva enfermedad infecciosa- constituyen un magnífico indicador de "eficiencia de gestión" en espacios geosociales identificados con problemas de Agua desde hace tres décadas atrás en la costa norte (en razón a la epidemia de El cólera que apareció simultáneamente en Piura y Chancay), así como puntualmente en otros espacios de la costa en Lima y Callao, y en el sur como es el caso de Ica (que sufriera los efectos de un sismo el 2007); de igual forma registramos problemas crónicos con el agua en localidades de la amazonía como Iquitos.
Con la variante peruana, caracterizada por las realidades existentes en localidades de Piura, Chiclayo, Trujillo, Chimbote, Callao, Lima, Ica, Iquitos... es altamente probable que la enfermedad infecciosa se focalice en su forma endémica por determinados periodos hasta que las condiciones y factores ambientales se modifiquen por efecto de la acción antrópica.
Estas probabilidades se alimentan con la economía ralentizada por deficiencias en el gasto público, así como  los plazos para mitigar los impactos ambientales establecidos el año 2017 ocurrido con el Decreto Supremo N° 0140-2017-VIVIENDA, reduciendo el tiempo de respuesta y la alerta temprana con el "lavado de manos" en poblaciones que ahora demandan las acciones de prevención que el propio Estado necesita para reducir las potenciales muertes que se producirán  inexorablemente  de no ser atendida oportunamente.
La variante peruana, en Belen-Iquitos, se sometería a escenarios similares a la variante Brasileña.

jueves, 15 de octubre de 2020

Inseguridad Hídrica : COVID-19, Sequías e Incendios en Latinoamérica

Las evidencias sistémicas registradas sobre el impacto que genera la inseguridad hídrica en América Latina, que relaciona al cambio climático , presencia de sequías e incendios forestales de gran magnitud, se encuentran correlacionadas con la incidencia de enfermedades infecciosas bacterianas como el cólera o virales como es en el caso del COVID-19.

En este contexto, el COVID-19 tiene alta probabilidad de constituirse como una enfermedad endémica en algunos países latinos, como es en el caso de Perú y Bolivia.

Crónicas anunciadas

Cuatro años antes expliqué en " Cambio climático en América Latina & Perú" (publicado el 28 de noviembre del 2016) y posteriormente en "Crisis política en Lima-Perú y lección aprendida de las crisis del agua" ( publicado el 18 de septiembre del 2017) ; así como en recurrentes publicaciones en que vengo advirtiendo de cómo el proceso de la crisis del agua se va agravando dramáticamente en países latinoamericanos. 

Ya en el año 2016, Bolivia había declarado emergencia nacional por sequía y falta de agua; siendo que nuevamente para el año 2020 este país declaró inicialmente emergencia nacional y posteriormente su administración se declaró  en desastre nacional.

En esta crisis del agua que viene escalando, quienes se ven mas impactados resultan ser los pueblos ubicados en zonas protegidas que ven consumirse sus bosques y áreas de cultivo de pan llevar. Brasil y Perú no se encuentran fuera de riesgo, habida cuenta que ambos países cuentan con parte de la cuenca amazónica sensible y altamente vulnerable a los incendios forestales. La costa peruana representa un gran reto para la gestión adecuada del agua.

Tala ilegal y deforestación agravan los problemas de agua

La inseguridad hídrica es un problema que las administraciones de turno en países latinos no se encuentran atendiendo con la debida atención que organismos internacionales y científicos de todo el planeta venimos insistentemente alertando.



Millones de hectáreas de bosques se vienen perdiendo por acción antrópica en estos países latinos, donde los esfuerzos legales para reducir la tala ilegal y deforestación, sólo producen frustración y nuevos ejercicios aislados de ensayo error.

Para encontrar una solución integral a los precitados problemas, es necesario plantear soluciones integrales, pues los problemas son de carácter sistémico y que deben resolverse considerando las características transfrontera de los ecosistemas vulnerables de la región.

martes, 9 de junio de 2020

Cambio climático y deforestación frente al COVID-19

En Latinoamérica y específicamente en Brasil y Perú podemos ratificar con los resultados que se vienen obteniendo del proceso infeccioso epidémico por COVID-19, en lo que va del año 2020, que un importante componente del cambio climático en el planeta es como resultado de actividades del hombre. La tala indiscriminada de los bosques incrementa la vulnerabilidad ante el cambio climático y sus efectos medioambientales sobre el recurso agua, elevando sustantivamente los riesgos sobre la salud humana en términos epidemiológicos.
La deforestación en Brasil y Perú es un tema altamente sensibles para el COVID-19.
En éste último extremo, se comprueba que la pérdida de bosques primarios y de protección en cuencas altas, repercute en la reducción del recurso agua en las cuencas bajas y con ello incrementa la morbimortalidad por COVID-19.

El factor común en el brote epidémico del COVID-19

En Perú se identificó como principales causas visibles para ubicarse en el octavo puesto en el mundo con mayor número de infectados confirmados con el nuevo coronavirus, a la informalidad, aglomeración humana en mercados y bancos, falta de logística para abastecerse adecuadamente de respiradores mecánicos,oxígeno, medicinas , hacinamiento en ciudades densamente pobladas, entre otros; sin embargo, las causales que no se ven pero que se sienten, son tan o más importantes que las anteriormente mencionadas, ya que marcarán la persistencia de zonas endémicas en el país,la región y el planeta.

Pérdidas de bosques

Millones de hectáreas de bosques se vienen perdiendo en Perú y estando al periodo comprendido entre los años 2014 y 2018 fueron deforestadas más de ochocientos mil hectáreas de bosques, teniendo un promedio de pérdidas del orden de 125 mil hectáreas forestales cada año. Para el año 2019 se registraba, una pérdida superior al promedio alcanzando 161,590 hectáreas, según reporte de la BBC de Londres tomando como fuente a Global Forrest Watch.

Precipitaciones en Perú

A la falta de agua, en términos de calidad y cantidad, en las cuencas bajas, producto de las distorsiones generadas por la pérdida de bosques en las partes altas de las cuencas, se le agrega los efectos del cambio climático reportados en la franja desértica costera del Perú.  Los registros satelitales mensuales de precipitaciones pluviales en el país reportados por NASA, dan cuenta de la dramática situación provocada por el efecto combinado de la deforestación y falta de precipitaciones en determinadas zonas que hoy constituyen zonas calientes para el COVID-19.
La pérdida de bosques influye en el recurso agua y suelo,impactando en el hombre.
Precipitación mensual en franja desértica de la Costa peruana-Diciembre 2018

Efecto combinado deforestación-escasa precipitación por cambio climático

El impacto que no se ve pero se puede percibir con la data (09 de Junio del 2020) registrada para el COVID-19, con un total de 203.736 casos de infectados positivos y 5.738 muertes , se encuentran focalizados 95% de infectados confirmados y 96 % muertes respectivamente en doce regiones impactadas por el efecto combinado en largos periodos de tiempo.
[Tumbes,Piura,Lambayeque,La Libertad, Ancash, Callao, Lima, Ica, Arequipa, Junín, Loreto y Ucayali; éstas dos últimas cuentan con cantidad pero no calidad de agua].
Por otro lado, sólo el restante 5% de infectados con COVID-19 y 4% de muertes se encuentran en otras trece regiones de las 25 con que se divide políticamente el país.

El dato

►La administración Vizcarra mediante RS N°002-2020-MINAGRI removió recientemente al Director Ejecutivo del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre-SERFOR, organismo técnico especializado adscrito al Ministerio de Agricultura.
La corte suprema de Brasil intimó a Bolsonaro a que informe los datos del coronavirus.

lunes, 1 de junio de 2020

Crisis de mortalidad en el tiempo _ COVID-19

El estudio de las grandes crisis de mortalidad que afectaron a las sociedades del pasado para entender la mortalidad por COVID-19 debe ser transdisciplinario y sustentarse en diversas fuentes que permitan observar el fenómeno desde distintas perspectivas.
La data existente de pandemias pasadas ilustran la sensibilidad e importancia del indicador de fallecidos.

Fallecidos por COVID-19 en Perú

¿Cuántos habitantes había en Perú y cuál fue la cantidad de fallecidos por causa del COVID-19 en el año 2020?. Para responder estas preguntas, podemos usar los últimos datos censales de 2017 (Censos Nacionales 2017_XII de Población_VII de Vivienda_III de comunidades indígenas) y las actas de defunciones del Sistema Informático Nacional de Defunciones. 
La información oficial indica que al primero de Junio del 2020 se produjeron 4634 fallecidos en todo el territorio nacional por causas atribuidas al coronavirus y de ésta cifra, 1786 corresponden a Lima. De otro lado, diversos investigadores y consultoras, indican otras cifras que triplican la precitada cifra. 
El diario Gestión, publica que más de 17,000 decesos por COVID-19 habrían ocurrido entre abril y mayo en Perú 
Lo cierto es que pueden haber diversas estimaciones, pero lo sustantivo es que exista un alineamiento en las cifras a los efectos de afinar tan importante indicador en el país andino-amazónico que permita georeferenciar esta data en zonas en las que haya encontrado los 170,039 casos diagnosticados positivamente de COVID-19.

Necesidad de información oficial confiable

El primero de marzo del 2020 , publiqué en “Información oficial y oportunamente socializada del COVID-19",indicando la necesidad de manejar información oficial confiable y oportunamente socializada sobre los hechos científicos para que se pueda determinar con precisión los riesgos que corre y adoptar precauciones razonables en diversos países del planeta , incluyendo a países de Latinoamérica como es el caso de Perú, para evitar el estrés y ansiedad que producen daños económicos colaterales por el brote epidémico.
Los niveles de riesgo de una mayor morbimortalidad dependerá del lugar en el que vivan las personas o de los lugares a los que haya viajado recientemente. En ese sentido el riesgo de infección es mayor en las zonas donde existan sub registros de las defunciones, como sucede en la periferia de áreas urbanas y zonas dispersas de los ríos en la amazonía.
A modo de ejemplo puedo citar los casos de las localidades de Cabo Pantoja (frontera con Ecuador) ubicada a orillas del río Napo y Santa Rosa de Yavarí, una isla fluvial del río Amazonas , ambas situadas en Loreto – Perú, cuya población infectada con el COVID-19 es transfrontera, dada su proximidad a áreas urbanas infectadas en Ecuador y Brasil respectivamente, pues ambas localidades se encuentran bastante alejadas de la zona caliente de Iquitos y el tránsito comercial vía fluvial a esa zona urbana fue  cortada. 

El Dato

Sólo Lima (Perú)  presenta las defunciones anuales siguientes: 28.608 (2017), 33.317 (2018), 34.875 (2019) y 26.838 (periodo Enero-Mayo del 2020) para el año con presencia del COVID-19 desde el 6 de Marzo. 

lunes, 25 de mayo de 2020

Manejo de cuenca para afrontar el COVID-19

Perú, país andino y amazónico, ocupa el segundo lugar en América Latina con mas casos confirmados de COVID-19 por causas acumuladas en décadas, que la hacen altamente vulnerable a enfermedades infecciosas. Brasil ocupa el primer lugar, y ambos países cuentan con valiosa experiencia para mitigar la Pandemia en esta parte del planeta.
En 1991 se efectuó el Acuerdo Sanitario Perú-Brasil de lucha contra el cólera,con importantes logros que permitieron manejar con eficiencia esa epidemia en la cuenca Amazónica, la mas grande del planeta.

Necesario manejo de cuencas  

Como pude explicar - en ese entonces - a múltiples profesionales de la salud de Perú-Brasil que se dieron cita en la localidad de Iquitos (Perú), dentro del marco del Acuerdo Sanitario, resulta de vital importancia ejecutar acciones de contención y prevención de la enfermedad infecciosa tomando como unidad de gestión a la cuenca hidrográfica.
Al día de hoy 25 de Mayo del 2020, Brasil presenta 374.989  y Perú 123.979 casos confirmados de COVID-19 , ocupando el segundo y doceavo lugar respectivamente entre los países con mayor número de infectados del Planeta.
Ciudades amazónicas como Manaos (Brasil) e Iquitos (Perú) vienen soportando el azote del nuevo coronavirus por las causas conocidas que persisten en el tiempo y que trasladan a las comunidades dispersas de los ríos, entre los que se encuentran los tikunas y otras etnias en zona de frontera.
En el caso peruano, la mayor concentración de su población se ubican en su franja desértica costera, tal cual se aprecia en la imagen adjunta publicada por NASA donde se puede apreciar una mayor iluminación vista de noche a las ciudades mas densamente pobladas. Bajo un ecosistema de oasis, extensas zonas del territorio de la costa peruana se ven limitados al acceso y disponibilidad al agua, salvo el régimen de los ríos que descienden desde los andes formando los cincuenta y dos valles fluviales que atraviesan el desierto y descargan sus aguas al océano pacífico. La pérdida de cientos de miles de hectáreas bosques de protección en las cuencas altas , generaron distorsiones en los regímenes del agua en las cuencas bajas,haciendo vulnerable la costa y con ello afectando finalmente la salud de la población al mermar su sistema inmunológico. 
Casos COVID-19/Mayo 2020 en costa peruana- Imagen satelital :NASA
La primacía de la realidad en las cuencas, nos permite plantear estrategias de lucha contra el COVID-19 para fortalecer las cuencas altas donde actualmente se presenta el orden del 4% de casos confirmados , incorporar las fuerzas vivas de la localidades dispersas de las zonas de los ríos donde se ubica el 6% de casos confirmados y concentrar acciones integrales en las zonas calientes focalizadas en las cuencas bajas del centro y norte del país. 
Es en la costa peruana donde la lucha contra el enemigo invisible demandará esfuerzos de largo aliento, allí donde se focaliza el 90% de casos confirmados de COVID-19 al 24 de Mayo del 2020, lo cual bajo una visión prospectiva nos permitió explicar en diversos foros que la crisis ambiental y sanitaria forjada por la debilidad de la gobernanza y gobernabilidad en ese extremo para Perú y otros países de América Latina, afectaría la salud pública  y con ello pondría en grave riesgo la estabilidad económica y social en la región de las Américas. 

Factores preexistentes colaterales

Los países que adopten para la lucha contra el COVID-19 como unidad de gestión a la cuenca hidrográfica, no podrán soslayar a los factores preexistentes colaterales que son propias de cada país; para el caso peruano ya antes había mencionado el desborde social causado por la informalidad, el caótico servicio del transporte público, la aglomeración de individuos en mercados, bancos y otros centros de acopio; hacinamiento en viviendas,zonas de acumulación de toxinas y contaminantes, así como áreas altamente vulnerables a desastres naturales y de origen antropogénico.
No podría concluir sin hacer mención a un flagelo sistémico que penetra e inficiona a diversos países del Mundo y Latinoamérica, que es la corrupción y la impunidad, de los cuales se nutre el enemigo invisible para continuar generando muerte y destrucción en nuestras sociedades, por lo cual resulta sustantivo ralentizar su accionar para controlar y eliminar este y futuros virus que puedan impactar al Planeta de cara al futuro.

domingo, 19 de abril de 2020

Distanciamiento físico vs distanciamiento social por el COVID-19

Como una extensión de mi último comentario referenciado a Perú, gustosamente voy a precisar a mis colegas y amigos de los Estados Unidos de Norteamérica y Europa que solicitaron explique del porque "el costo social que implica mantener a la población por un largo periodo inmovilizado es más alto en latinoamérica"; usaré para ello argumentos como el enfoque social en salud-definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS)- contrastando las estrategias empleadas para contener el avance del COVID-19 en la Pandemia en curso. No sin antes saludar la recomendación hecha por OMS para usar el término de "distanciamiento físico" en lugar del comúnmente usado "distanciamiento social", porque en estricto no es "aislamiento social" como interpretan indebidamente algunos tomadores de decisión y comunicadores sociales.
Cabe precisar que Perú presenta actualmente en Sudamérica la segunda mayor cantidad de casos confirmados con el COVID-19 , después de Brasil.  
El evento de la epidemia del COVID-19, trata de aquellos momentos en la vida de los individuos durante los cuales éstos se ven afectados por privaciones que no los condena a formar parte de los excluidos. La pobreza en las sociedades modernas en la región de las Américas, es vista por lo común como una situación temporal en el seno de sociedades dinámicas; sociedades en las que, usando el ejemplo del país de las oportunidades, los Estados Unidos de Norteamérica , "la gran mayoría son pobres alguna vez pero sólo muy pocos lo son para siempre". En todo caso, se percibe la existencia de bolsones de exclusión que hoy por hoy toman la forma de conglomerados urbanos producto de la migración de las zonas rurales a zonas urbanas. En mi comentario, adelanté de los factores y condiciones que rodean a poblaciones hacinadas que no cuentan con los recursos mínimos para resistir el asedio viral. En Perú hablé a modo de ejemplo de los cinturones de pobreza y poblaciones asentadas en los cerros que carecen de servicios básicos. Casi una década atrás, difundí las causas que originaban las debilidades presentadas para realizar un diagnóstico correcto de la línea base de pobreza, lo cual requería de instrumentos para entender y mensurar un fenómeno que escapaba a las estadísticas generalmente utilizadas en ese entonces.
Con la débil herramienta de gestión proporcionada por los últimos censos estadísticos, se cuantificaba en Perú a los pobres invisibles para el Estado, los cuales no se encontraban bajo el radar de los programas de lucha contra la pobreza, a pesar de que no contaban con servicios de salud, electricidad,agua y utilizan leña para preparar sus alimentos. Se detectaba si, el incremento de poblaciones atomizadas menores de cien habitantes y el peligroso hacinamiento en zonas urbanas.
En este orden de ideas, resultaba imprescindible sincerar las cifras de la línea base de pobreza con indicadores que incorporen los derechos civiles de los pobres invisibles por el Estado, aquellos que no son detectados por la "pobreza monetaria", habiéndose visto afectados en la salud de familias, sintiendo que la ausencia del Estado no los sacó de la pobreza pero si los hizo pobres extremos. El COVID-19 se encargó de transparentar estas deficiencias; las mismas que no se originaron ciertamente con las administraciones de los gobiernos que en la actualidad realizan denodados esfuerzos para luchar contra ese enemigo común que es mortalmente eficaz alli donde existe la debilidad del Estado. Esta vulnerabilidad se asocia a lo que viene aconteciendo en Guayaquil-Ecuador como epicentro de la epidemia en Sudamérica y Lima-Perú como epicentro en el país de los Incas.
Distanciamiento social en poblaciones excluidas geográficamente. 
Con estos elementos de juicio, podemos ver que no se encuentran en las mismas condiciones para dar cumplimiento con el "distanciamiento físico" dispuesto por las administraciones de gobierno (contrastando la realidad de países europeos, USA y Latinoamérica) a las zonas rurales excluidas, zonas urbanas o bolsones de pobreza de esta parte del continente;por consiguiente el costo social es diferenciado al tener a una célula familiar confinada en casa por mayor tiempo, con una economía sólida, que puede mantenerse y esperar a que exista la vacuna u otra solución que "normalice" sus actividades. Por obvias razones entonces, el costo social  que significa sostener quietos por largos periodos  a una población vulnerable en latinoamérica-que además presenta extremas debilidades en su sistema de salud pública- es mayor que otras realidades del mundo. Hacer precisiones sobre el precio social, costos: oportunidad,privado y social de casos puntuales,merecerán espacios de debate que muy probablemente se presentarán mas adelante.     
A mayor abundamiento, al producirse un prolongado real y efectivo aislamiento social en estas poblaciones altamente vulnerables se genera la destrucción de su economía, poniendo en riesgo su subsistencia. Esto sucede porque se rompe la cadena de comercialización y transacción, al extremo de ver perdidas sus cosechas y agotadas sus reservas de alimentos. Debemos recordar que el lado oeste de Sudamérica es recorrida por Los Andes, el oriente tiene al imponente río Amazonas y Perú cuenta con ambos formando parte de su territorio en ciento cincuenta y nueve cuencas hidrográficas que tornan agreste su geografía; así como una alta biodiversidad con poblaciones originarias, etc. que citando al naturalista inglés Charles Darwin "deberán responder de la mejor manera al cambio para poder sobrevivir".

viernes, 17 de abril de 2020

Control de la epidemia del COVID-19 en Latinoamérica y Perú

La siguiente reflexión la presento en respuesta a diversas consultas de ilustres colegas latinos que solicitan mi opinión respecto a la mejor de las formas para llevar un control eficaz al COVID-19 en sus respectivos países, y particularmente en Perú.

El COVID-19 llegó para quedarse por buen tiempo en la región

La epidemia del COVID-19 en países latinos y Perú se encuentran aún bastante lejos de declararse bajo control. Su complicado manejo, parte del estado precario de los sistemas de salud y deficientes condiciones sanitarias en las zonas urbanas pre-epidemia, que la rápida transmisión del virus se encargo de evidenciar.
El modelo económico generalmente aceptado y aplicado en la región antes del arribo de la epidemia, impulsó al "distanciamiento social" entre los servicios salud : el privado y el público, éste último mayormente colapsado que sirvió de combustible en las ciudades denominadas "calientes" de los países, teniendo a la ciudad de Guayaquil - en Ecuador - como su referente, hoy convertido en el epicentro de la epidemia en la región.
La informalidad, la corrupción cubierta con un manto de asistencialismo y el trabajo independiente, dificultan a las administraciones de gobierno aplicar sus planes y estrategias de contención al promover el "confinamiento" y el"distanciamiento físico" para tratar de reducir la transmisión del COVID-19. Otra limitante, es  la población flotante que se traslada en búsqueda de oportunidades laborales y "mejores condiciones de vida" a las ciudades que en las últimas décadas crecieron bajo la óptica de un desarrollo mal entendido.

¿Cuándo se debe flexibilizar el confinamiento o periodos de cuarentena?

El costo social, que supone mantener a la población por un largo periodo inmovilizado en países del mundo, es aún más alto en latinoamérica; habida cuenta de los factores y condiciones que rodean a poblaciones hacinadas con niños y mujeres (Favelas, asentamientos precarios, pueblos jóvenes, conventillos, villa miseria, barriadas...) que no cuentan con los recursos mínimos (alimentos, agua...) para resistir el asedio viral.  
El COVID-19, trasmitido por el hombre, no conoce de límites por territorio, sexo, raza, credo o religión; y es particularmente mortal con personas de la tercera edad y las que cuentan con su sistema inmunológico deteriorado. 
En este escenario, se debe mirar si es posible retrotraerse a las fases de la epidemia : Preparación (I)-Contención (II)-Contagio comunitario(III)-Transmisión sostenida (IV).
Los indicadores de salud, registran que en varios países de la región se encuentran en la cuarta fase de transmisión sostenida por la crisis sanitaria existente en la región.  En consecuencia, una flexibilización a ultranza en esas condiciones es camino a la catástrofe sanitaria. Se hace necesaria una evaluación fina de la realidad de cada país, sin soslayar información valiosa para una efectiva planificación de las estrategias locales a ser aplicadas. El sinseramiento de datos para manejar oportuna información y ejecutar planes estratégicos, constituyen herramientas básicas en la "normalización" de actividades.

Planificación estratégica global y actuación local

Es de vital importancia utilizar sinergias para actuar frente a un enemigo común. El mundo entero y latinoamérica toda en esencia deben cerrar filas para enfrentar la Pandemia.
Reitero que el enemigo invisible está presente allí donde existe el ser humano, haciendo estériles los esfuerzos de cuarentena, si es que no se actúa pensando globalmente y actuando localmente en equipo.
Para graficar esta cita con un ejemplo a mis amigos brasileños y colombianos, menciono el caso de las localidades fronterizas Tabatinga (Brasil), Leticia (Colombia) y Santa Rosa (Perú), las mismas que se encuentran : las primeras separadas por una avenida y la tercera situada en frente  a unos minutos por el río amazonas. De no actuar en forma coordinada estos países utilizando una "estrategia de frontera" no sería sostenible cualquier mejora individual en las precitadas localidades, pues se verían acosadas por un eventual rebrote epidémico en el tiempo. Las tres localidades, ergo los tres países, deben buscar una solución  conjunta para ese extremo de sus territorios. La contención del virus, en estos casos difieren sustantivamente de lo pensado para grandes ciudades alejadas, mencionaré el caso de Santa Rosa (Perú) que se encuentra alejada unas doce horas de la ciudad de Iquitos surcando el río Amazonas, que a veces se hace días o semanas dependiendo del medio de transporte que  utilice una persona en su desplazamiento fluvial que son sus "carreteras".

Control de daños y respuesta oportuna : El caso peruano 

El contundente ataque del COVID-19 en Latinoamérica viene dejando hasta la fecha un número de muertes en Brasil (2141),Ecuador (421) y Perú (300) que encabezan en este extremo el registro epidemiológico. La respuesta inicial, en estos y el resto de países latinos, fue enfocada desde el punto de vista médico asistencial o de atención a las personas infectadas, para evitar un mayor número de muertos ante un eventual rebase y colapso de la capacidad operativa de sus sistemas de salud. Es así que realizan los mayores esfuerzos para reforzar su logística con elementos asistenciales y recursos humanos, especialmente en las unidades de cuidados intensivos. Todo ello, sin perjuicio de impulsar los testeos masivos para hacer el seguimiento de la ola infectiva.
En el caso peruano, el COVID-19 ingresó al país por Lima, que alberga el 30% de la población peruana, ubicada en el 2.5 % del territorio nacional, se posicionó en la capital de la República y el flujo de la infección se desplazó con el hombre a las diversas regiones. Lima significa un importante porcentaje de la producción del PBI nacional y es el epicentro de la epidemia en el país. Concentra la mayor cantidad de casos confirmados y decesos por causa del coronavirus COVID-19 . Las muertes por la epidemia en Perú subió de 274 a 300 en el último día, incrementándose en el orden de un muerto por hora. El sistema de salud no ha sido rebasado aún, motivo por el cual, demanda acciones inmediatas y oportunas de parte de los tres niveles de gestión del Estado peruano a los efectos de mitigar mas caídos por otras causas de morbimortalidad y fundamentalmente para que el virus no se mantenga por mas tiempo en territorio peruano.Es sustantivo promover la asociatividad de comunidades campesinas a quienes se debe dar soporte financiero para hacer sostenible la producción nacional de alimentos, asegurando el abastecimiento de alimento seguro en ciudades como Lima que debe mantenerse con un régimen especial de contención, habida cuenta que significa en estricto un foco infeccioso.
En ciudades calientes como Lima, no se puede dar ventaja a la epidemia, dejando de ganar valioso tiempo en obras civiles y sanitarias que se tuvieron que detener - correctamente como primera instancia- por causa de la cuarentena, al inmovilizar a personal técnico especializado encargado de eliminar riesgos a la salud de las personas.
Ahora toca a los ingenieros realizar la labor de prevención para reforzar la labor heroica que vienen realizando el personal de salud,ejercito,policía nacional,bomberos,personal de limpieza pública, así como todos y cada uno de los hombres y mujeres que se encuentran en primera linea de combate para controlar la epidemia del COVID-19.
Haré referencia a una de las tantas obras sanitarias que demanda la salud de la ciudad de Lima y que en doscientos días calendario debiera solucionar un problema que por décadas soportó el país. La denominada " Obra complementaria del interceptor norte, instalación de rebose de emergencia para la cámara de bombeo Sarita Colonia-Distrito Callao" que se encuentra a la mitad del proceso de culminación siguiendo el protocolo previsto por la Empresa prestadora de servicios de Saneamiento de la ciudad.

La obra ubicada en zona de influencia del centro penal Sarita Colonia.
Existe población en riesgo asentada al borde del canal de aguas residuales.

viernes, 13 de marzo de 2020

Avance del coronavirus en América Latina: El caso peruano

El nuevo coronavirus (COVID-19) tiene un avance con características particulares en diferentes países localizados en los hemisferios (norte-sur u occidental-oriental) desde su aparición en China.
En américa latina, Brasil fue el primer país que reportó el primer caso confirmado del nuevo coronavirus un día miercoles 26 de febrero del 2020 y a la fecha cuenta con 77 casos confirmados reportados.
Experiencias de China y Taiwan en el manejo de la epidemia deben ser replicadas en América Latina.
El primer caso importado confirmado que llegó al Perú fue el viernes 6 de marzo del 2020 y después de una semana reporta 28 casos confirmados colocándose con suma rapidez en el tercer lugar entre los países latinos con mas casos confirmados de COVID-19 después  de Brasil y Chile.

Avance veloz y significativo de la epidemia en Perú

Es altamente probable que las cifras de casos confirmados se eleven en Perú por la conocida carencia de una cultura de higiene en la ciudadanía. No es sólo por la falta de agua en algunas localidades, sino por conciencia ciudadana en formación, así como los usos y costumbres de una parte de su población que hace caso omiso al marco legal que canalizan las iniciativas de las instituciones para fortalecer la convivencia,el respeto mutuo, la tolerancia y el ejercicio efectivo de derechos y deberes.
La demostrada transmisión del COVID-19 por vía aérea y marcada desinformación, generaron en un primer momento histeria colectiva, llevando al extremo de causar desabastecimiento de implementos útiles para el personal que se encuentra en primera línea de contención para el ingreso del virus. Comprar y almacenar alimentos perecibles, útiles de aseo, incluyendo grandes cantidades de papel higiénico son algunos indicadores de la situación de desconcierto creada.
En virtud al subregistro epidemiológico, habida cuenta que las cifras presentadas se encuentran desactualizadas una semana por el "tiempo de maduración" de la enfermedad infecciosa y sumado al hecho que ya existe una transmisión local, es que el país endureció sus medidas de contención para reducir la velocidad de propagación con una emergencia sanitaria por 90 días.

Almacenamiento de alimentos y agua sin sentido

No tiene sentido generar desabastecimiento de alimentos y agua, almacenándolos indiscriminadamente creyendo que sólo el virus visitará a la región de las américas por sólo unos días. Lo cierto es que recién empieza esta Pandemia en estos países y particularmente en Perú, donde por factores climáticos de temperatura y humedad existentes en estos momentos de calor, retardan la velocidad de transmisión. En ese sentido, es muy probable que cuando se inicie el invierno en la franja costera (donde se localiza la mayor parte de la población peruana) con presencia de bajas temperaturas, se incrementen el número de infectados. Situación que exige no generar anarquía por trastornos de pánico desproporcionado y sí elevar la cultura de higiene, cambiando hábitos en reuniones como  el hecho de compartir el mismo vaso para tomar bebidas espirituosas.

Medidas para no enfermar la economía del país

Resulta imprescindible que se desarrollen las acciones que correspondan para no afectar sectores críticos que serán impactados por las medidas restrictivas de prevención en esta fase de la enfermedad; el sector turismo (y colaterales) es uno de ellos. En el caso específico peruano, el remedio puede resultar mas caro que la enfermedad de no aplicarse la experiencia obtenida con el manejo de la Pandemia en China - Taiwan y conjugada con el manejo en Perú de la Epidemia El cólera,  debiéndose actuar por región geográfica ( la selva peruana con elevadas temperaturas ambientales y presencia de gran cantidad de agua hacen que en sus cuencas no se presenten ningún caso confirmado hasta el momento); asimismo, no se dejó sólo al sector salud afrontar esa lucha. El trabajo multidisciplinario y transectorial del comité conducido por la presidencia del consejo de ministros y de carácter multisectorial, teniendo como punto focal al sector salud y equipos de atención a la salud de personas , laboratorio, epidemiología, comunicación y saneamiento. Actuando de  esa forma se logrará una baja tasa de letalidad y reducir cuantiosas pérdidas al Estado en esta fase de la Pandemia. 
Los adultos mayores constituyen la población en mayor riesgo por lo que deben tener una respuesta inmediata.

viernes, 30 de agosto de 2019

Aporte de monóxido de carbono por incendio en la Amazonía

El monóxido de carbono es uno de los responsables del cambio climático y un contaminante muy dinámico y persistente que puede permanecer hasta un mes en la atmósfera. Los incendios que afectan a la cuenca Amazónica se extienden hasta el momento por cuatro países (Brasil, Bolivia, Perú y Paraguay), con cientos de miles de hectáreas arrasadas por el fuego, produciendo contaminación del aire por las ingentes emisiones de monóxido de carbono.

Presupuesto global de carbono

La magnitud de la quema de cientos de miles de hectáreas de bosques amazónicos podrá ser dimensionado en términos de presupuesto global de carbono en el planeta una vez que se controle este dantesco y lamentable episodio.
La data sobre concentración de carbono previa al evento que se viene sucediendo en la cuenca amazónica, reporta registros levantados en observatorios como  el de Mauna Loa. Esta servirá como línea base para contrastar los millones de toneladas de CO2 o porcentajes equivalentes a las emisiones totales de gases de efecto invernadero que se habrá incrementado por causas atribuidas al hombre.

Data de carbono previa a los incendios forestales en la cuenca amazónica.

jueves, 22 de agosto de 2019

¿Amazonía en llamas por Deforestación & Cambio climático?

Tenemos que lamentar esta crónica de una muerte anunciada con el desastre ecológico que se viene produciendo en la amazonía por acciones de la humanidad en su equivocada forma de ver su "crecimiento y desarrollo" que impacta en los países amazónicos. La tala salvaje de bosques y destrucción del ecosistema amazónico es de larga data y se viene agudizando con el cambio climático.Sin embargo, la pasividad caracteriza a los niveles de decisión del planeta con el incendio forestal descontrolado que viene focalizándose hace más de veinte (20) días,alcanzando grandes extensiones de territorio amazónico que involucra actualmente a Brasil y Bolivia, pero sus efectos se trasladaran a la región de las Américas y al Planeta todo.
Deforestación e Incendio en Amazonía 2019 _Fuente NASA.
La amazonía peruana no se encuentra ajena a las causas que originaron este desastre ecológico y sus alcances de incendio forestal se distingue de otros tipos de incendio por su amplia extensión, la velocidad con la que se puede extender desde su lugar de origen, su potencial para cambiar de dirección inesperadamente, y su capacidad para superar obstáculos como sucede en la zona de los ríos. Controlar y apagar este tipo de incendios pasa por recuperar la capacidad del sistema de extinción, a los efectos de inhibir su rápido crecimiento, lo cual exige habilidad en el análisis del incendio y actuación oportuna para combatir al mismo. No se debe soslayar las altas tasas de deforestación exhibidas en los últimos años.
En relación a las secuelas del incendio y las acciones de remediación a seguir, se debe contemplar (entre otros) la erosión generada al desaparecer la capa vegetal y la modificación de la composición del mismo, más aún si se trata, de grandes extensiones de flora y fauna silvestre, amén de las comunidades nativas asentadas en zonas rurales dispersas. 
Los países amazónicos, tienen el reto y desafío de poder trabajar con la debida anticipación aplicando medidas preventivas para evitar mayores costos derivados por el cambio climático. El trabajo de prevención para lograr la adaptación y mitigación frente a los cambios climáticos es indispensable, así como las acciones inmediatas post incendio forestal de la amazonía devienen en fundamentales.
En este contexto, la toma de conciencia de todos los actores involucrados en el proceso de preservación y conservación de los bosques del planeta, pasan por coadyuvar en los esfuerzos para  impulsar las acciones inmediatas a efectos de detener el avance de la Amazonía en llamas y rehabilitar los impactos ambientales ocasionados a los seres vivos de la cuenca amazónica.

lunes, 19 de marzo de 2018

Responsabilidad social minera,corrupción sistémica & PPK

En responsabilidad social de la minería (Julio-2014) en Perú, mencioné que en el periodo 2007-2012, las empresas mineras ejecutaron efectivamente millones de soles en proyectos de desarrollo social. Sin embargo, proyectos públicos de desarrollo que apuntaban a tener gran impacto social en otros sectores fueron cuestionados a partir de investigaciones y denuncias realizadas en los Estados Unidos de Norteamérica y Brasil.
Es en este contexto y a partir del año 2001, se evidenció que habría proyectos de inversión pública que no fueron desarrollados y construidos de acuerdo a los diseños aprobados originalmente, las cuales habrían sido cambiadas utilizando mecanismos alternativos, eludiendo o coludiéndose con las supervisoras. Asimismo, que muchos proyectos terminaron costando varias veces los montos originales, perjudicado económicamente al país,inclusive en los arbitrajes que en casos emblemáticos quedaron registrados para la historia. Lo más afectados fueron las poblaciones excluidas, muchas de las cuales se encuentran en zonas tradicionalmente mineras; resultando paradójico que en las asociaciones delictivas para delinquir se encontrarían altos funcionarios del Estado, llegando a comprometer a la investidura presidencial.

Corrupción sistémica

En elecciones, corrupción y minería (Octubre-2014) pude precisar que de los 25 presidentes de gobiernos regionales (hoy gobernadores) salientes, 22 estaban siendo investigados por malversación de fondos. Tres estaban en la cárcel en espera de juicio, el cuarto era un fugitivo. Al actualizar esos datos estadísticos, se incorporan las fichas de los ex presidentes Fujimori (preso e indultado), Toledo (Con pedido de extradición),Ollanta (preso) y el actual mandatario Pedro Pablo Kuczynski Godard (PPK-Con pedido de vacancia), quien habría ocultado y negado sus contratos por asesoría con empresas brasileñas del caso Lava Jato en Perú y ante las pruebas, habría reconocido esa vinculación, modificando su versión.
La cadena internacional de noticias Reuters, difunde lo antes mencionado indicando " Hasta diciembre, Kuczynski había negado tener vínculos profesionales con Odebrecht y desde entonces ha dicho que no había nada impropio o ilegal sobre ellos".

Necesaria oxigenación

En el 2016, el Contralor General de la República, daba cuenta ante el Congreso de la República sobre los niveles de corrupción existentes en el manejo de la cosa pública y sin embargo, la nueva administración del país a cargo de PPK (desde el 28 de Julio de 2016) permitió la connivencia y tolerancia con la corrupción, pese a las evidencias. 
Entonces, Jueces,fiscales y policías especializados en lavados de activos y lucha contra la corrupción fueron considerados incómodos por el sistema corrupto, siendo desplazados.
El propio PPK propalaba en un discurso de abril de 2017 "Si queremos progresar,tenemos que colgar a los rateros", pero los hechos demostraban la frustración por los pocos avances en la oxigenación del aparato burocrático y con las probadas evidencias de corrupción heredadas. Cerrando el año 2017,escribimos en este espacio que desde el 2008 hasta el 2014, el Perú había perdido la cifra de$ 67 mil millones de dólares, por proyectos mineros paralizados.

Gestión responsable

Perú cuenta con probada riqueza geológica, la misma que no es suficiente para atraer mayores inversiones , pues el desarrollo de proyectos mineros necesitan un marco estable por  los altos niveles de inversión de largo aliento requeridos para ponerlo en marcha. Una vez superada la actual crisis política, el país tiene por delante una ardua tarea para mejorar el clima de inversiones, reducir niveles de incertidumbre y generar la confianza necesaria para dar la tranquilidad a los capitales, tanto nacionales como extranjeros.
Martín Vizcarra -actual vicepresidente y embajador peruano en Canadá-, quien después de marzo podría estar asumiendo la Presidencia de la República peruana, señaló en PDAC 2018 (Prospectors and Developers Association of Canada), que están dadas las condiciones para que el 2018 sea un año auspicioso para la inversión minera en el Perú y se logre un mayor crecimiento en este sector.

viernes, 16 de febrero de 2018

Incremento de pobres invisibles en Perú por inmisión en cuencas

Como resultado de mis investigaciones sobre el tema de "exclusión social" en la región de las Américas y particularmente en Perú, en el año 2011 difundí las causas que originaban las debilidades presentadas para realizar un diagnóstico correcto de la misma, lo cual requería de instrumentos para entender y mensurar un fenómeno que escapaba a las estadísticas generalmente utilizadas en ese entonces.
Mi diagnóstico teórico sobre exclusión social y pobreza, quedó validado en la práxis a partir del año 1991, cuando la séptima pandemia de cólera llegó a Latinoamérica; el primer caso se registró en Perú el 23 de enero. Los casos de Perú indicaron el inicio de la primera epidemia de cólera en América Latina del siglo pasado. El 7 de febrero de 1991, se confirmó la presencia de un brote de cólera en Perú, al aislarse la bacteria por primera vez simultáneamente en las ciudades de Chancay, Piura y Chimbote.
Transcurrido un cuarto de siglo, en Perú no se avanzó mucho en materia de Salud y Saneamiento, en consecuencia obtuvo reducidos logros en la lucha contra la pobreza, pese a la transferencias de conocimientos y experiencias que expertos peruanos trasladamos a otros países latinoamericanos, como fue en el caso del Acuerdo Sanitario Perú-Brasil de lucha contra El Cólera, cuyos alcances se publicó en CEPIS, de la OPS/OMS , organismo especializado de Naciones Unidas (ONU).
Como Coordinador Nacional a partir del Sector Salud, publiqué Informes de la sub comisión de Saneamiento, cuyas experiencias fueron bien aprovechada por Brasil para impulsar su modelo de atención y herramientas operativas a fin de alcanzar el bien común y desarrollo,especialmente en materia de garantizar la seguridad y la permanencia del control y uso de los recursos  naturales por pueblos originarios en la cuenca Amazónica, lo que a su vez permite mantener su modo de vida. 
Las poblaciones dispersas de las zonas de los ríos en la Amazonía y zonas rurales de sierra peruana,así como los bolsones de pobreza en zonas urbanas, fueron el espacio donde focalizamos nuestra atención, aplicando políticas y estrategias adecuadas, con un tablero de control que permitió el seguimiento y evaluación para mitigar impactos.
La intervención integral efectuada en el país, mereció el reconocimiento internacional a profesionales que participamos de esta experiencia de El Cólera. Japón fue uno de ellos.
En el 2018, se visualiza que la falta de sostenibilidad de los programas sociales se  mantiene en términos del  bajo cumplimiento de metas previstas a alcanzar por los diferentes programas implementados en sucesivas administraciones  y la inadecuada calidad de gasto asignado por los presupuestos públicos orientados, con filtraciones y sin capacidades de sintonía con los beneficiarios de dichos programas sociales.
En este contexto, los excluidos extremos o "pobres invisibles del Perú", aquellos que no son detectados por el radar que miden su presencia en términos de pobreza monetaria y sí son susceptibles de ser percibidos multidimensionalmente, se incrementaron con el consecuente riesgo que ello implica para el país.
En cabo leveau a la margen izquierda del río Huallaga-Región San Martín-Perú

3,6 millones de "pobres invisibles" no detectadas por la pobreza monetaria

Ya el año 2012, se cuantificaba en Perú a los pobres invisibles para el Estado, en una publicación de El Comercio, atribuido al director de la Maestría en Gestión de Inversión Social de la Universidad del Pacífico, Enrique Vásquez, precisó:"el Estado diseña sus políticas para atender a 8,3 millones de pobres en términos monetarios. Con ese sistema –agregó– 3,6 millones “son invisibles para el Estado” o no estarían siendo atendidos en esos programas de lucha contra la pobreza, a pesar de que no tienen servicios de salud, electricidad y agua, que usan leña y que el jefe del hogar solo estudió primaria o menos.

Incremento de pobres invisibles por acciones de inmisión en cuencas

El acto de contaminación ambiental por inmisión ( del latin IMMISSIO,ONIS = echar adentro) , aplicada como una categoría social y vista como injerencia perjudicial o dañina de origen antropogénico, diseminada por medios naturales que sobrepasan los límites máximos permisibles por el ordenamiento legal vigente, afectando a personas, sus bienes y la salud pública en una determinada cuenca hidrográfica; deviene en una condición de desequilibrio ecosistémico incrementando en número a pobres invisibles.
En esencia, parte de la población peruana en situación de pobreza,vulnerabilidad y marginación, pasan de una necesidad de urgencia a un estado de emergencia, que en contadas ocasiones son identificadas sectorialmente por la declaratoria de un estado temporal de emergencia sanitaria y/o emergencia ambiental.
Este nuevo enfoque de inmisión en cuencas aplicada en la Escuela de posgrado de la Facultad de Ingeniería Ambiental en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) sobre la pobreza multidimensional (no incorporada aún en programas sociales del Perú), es potente para explicar el incremento de los conflictos sociales en el interior del país, especialmente en zonas rurales de sierra y selva (allí donde la resiliencia ecosistémica,seguridad alimentaria y cadena trófica son extremadamente frágiles), pese al crecimiento económico con la óptica de interés social.
El estado de situación que atraviesa con la crisis política actual, demanda que tanto la gobernabilidad y gobernanza se fortalezca en el país de los Incas y se realicen esfuerzos públicos adicionales a los sistemas permanentes del Estado para cerrar las brechas en pobreza,desigualdad, vulnerabilidades y riesgos.