El diario Correo explica de la siguiente manera el proceso de traslado de una ciudad minera en territorio peruano:
Toda mudanza tiene tanto de tristeza como de alegría. No es sencillo dejar atrás el lugar habitado porque surge la congoja, la angustia, quizá mucha pena. Pero llegar a la nueva morada representa también un desprendimiento de entusiasmo, una emoción, una nueva oportunidad. Esa mezcla de sentimientos flota en el aire frío que respiran los pobladores de Morococha, distrito de la provincia de Yauli La Oroya.
La mayoría de las más de mil familias que la habitan, han iniciado un éxodo inevitable, con ropa, muebles y mascotas incluidas, para concretar lo que es el primer reasentamiento poblacional del país a la "Nueva Morococha", una ciudad construida en la zona de Carhuacoto, a 10 kilómetros de la ciudad actual.
Otros pobladores, mientras se definan las negociaciones con la empresa Chinalco, aún se resisten a salir de esta tierra minera, que el próximo 21 de noviembre cumple 105 años de fundación.
Actualmente, Morococha es una ciudad, a todas luces, empobrecida. Mujeres y niños de miradas tristes conviven con la contaminación de relaves cercanos, el agua por horas y la electricidad restringida.
La mayoría de calles se llenan de barro cuando llueve y los techos de los antiguos campamentos mineros no ofrecen seguridad. Se trata de una herencia poco auspiciosa para el auge que logró Morococha en las décadas pasadas, y hoy, donde existían colmenas de obreros de Centromin, solo se dejan ver montículos de cemento y escombros. Tal vez por eso, la mayoría de los pobladores, ha visto al proyecto Toromocho, el más grande proyecto cuprífero del país, como una forma de salir adelante, tras 3 siglos de explotación minera.
Vista desde la Carretera Central, las viviendas y locales institucionales construidas por Chinalco, se ven imponentes. Un color rojizo domina sus techos y de noche, la iluminación perfila una ciudad moderna.
En total, además de calles y avenidas enteras, se construyeron 1050 viviendas, 25 edificios públicos (escuelas, centros de salud, comisarías, coliseos, centros de entretenimiento, infraestructura para las instituciones sociales), plantas de tratamiento de residuos y de agua potable y relleno sanitario en la "Nueva Morococha". A esta ciudad, serán reasentadas a un ritmo de 40 familias por día.