La dimensión ambiental que presenta la relación Hombre-Tierra constituye un componente insoslayable al momento de prevenir y evaluar las causas de un desastre natural ocasionado por un sismo de gran magnitud; en ese contexto, la ocupación del terreno, crecimiento desordenado, la presión demográfica y las edificaciones informales realizadas irrespetando las cargas y solicitaciones portantes de las mismas en los distintos tipos de suelos, permiten estimar con una buena aproximación los daños que se generarán a partir del movimiento sísmico de mayor magnitud susceptible de alcanzar mayor intensidad, como es el esperado en la capital de la república peruana: Lima.
Antecedentes de sismos en Lima
Las actuales Lima metropolitana y el Callao se asentaron básicamente sobre los conos de deyección de tres cuencas hidrográficas: Rímac, Chillón y Lurín. En el proceso de ocupación de los espacios por el hombre se produjeron múltiples eventos sísmicos, entre los cuales destaco los hechos reales de mayor magnitud producidos en el mes de octubre para diferentes años y los eventos ocurridos en el presente año 2021, con los detalles siguientes:
Escenario de un sismo de 8.8 Mw esperado para Lima Metropolitana y Callao |
Acoplamiento sísmico focalizado en Lima-Callao-Perú |
Asimismo, el impacto del evento sísmico esperado tiene sustento en la presión demográfica que aplica el orden de cinco millones de habitantes que impulsaron la "zonificación urbana" en las últimas cuatro décadas, quienes en un importante porcentaje lo hicieron en un escenario de informalidad y autoconstrucción sin ajustarse a los
criterios técnicos generalmente aplicados de planificación y ordenamiento territorial,
generando además de un marcado desorden en su crecimiento una alta concentración que acrecienta su vulnerabilidad. Las construcciones sobre áreas agrícolas urbanizadas, rellenos sanitarios, ocupación de cerros y acumulaciones de arena donde se sembraron cemento y diversos servicios básicos, hacen susceptible la aparición de fenómenos como la licuación de suelos que hace mención el estudio "Escenario sísmico para Lima Metropolitana y Callao" del año
2017 realizado por INDECI, el cual indicó que de liberarse energía sísmica acumulada
desde el evento sísmico del año 1746 (donde ocurrió un tsunami), hace 275 años, se podría
generar un sismo de magnitud entre 8.5 y 8.8 Mw (magnitud momento). El precitado estudio, para Lima consideró un total de 9,838,897
habitantes y 2,035,630 viviendas expuestas, y para el Callao; un total de
995,810 habitantes y 212,587 viviendas expuestas. En este escenario, los daños que se estimaron para Lima Metropolitana y Callao fueron : 110,313
fallecidos, 2,096,824 heridos, 353,497 viviendas destruidas y 623,882 viviendas
inhabitables.
Componente ambiental como factor decisivo para evitar un desastre
Así como quedó demostrada con las distintas epidemias que asolaron al país, incluyendo el COVID-19, Lima y Callao fueron las zonas mas afectadas por la relación sistémica existente entre el hombre y el medio ambiente donde vive; en el caso de un evento sísmico se mide el accionar del hombre en tres momentos : antes, durante y después de producido el sismo.
La educación ambiental y sensibilización de la población e instituciones responsables para actuar preventivamente, resulta fundamental a los efectos de mitigar los probables daños.
En enero del 2019 pude describir un evento que midió la capacidad de respuesta de las instituciones encargadas de dar solución ante un problema ocasionado por una tubería matriz de desagüe rota ubicada en la avenida Los Tusilagos, a la altura de la cuadra 12 de la avenida Próceres de la Independencia, en el distrito de San Juan de Lurigancho, el distrito mas poblado de Lima y el Perú. Según reportes del Instituto de defensa Civil, este evento alcanzó a inundar con un metro y medio de desagües, afectando directamente a dos mil damnificados y la reparación de los impactos generados demandó un prolongado tiempo. El sismo de gran magnitud, muy probablemente produciría la ruptura de tuberías matrices de agua potable y en emisores de alcantarillado, lo cual generaría inundaciones y efectos de contaminación por aguas residuales, daños que deben repararse a la brevedad para evitar la formación de plagas de insectos y controlar los olores que emanan de las aguas negras.
Los más de cien mil fallecidos demandarán los servicios de evacuación de los cuerpos e incineración tal como sucedió con las muertes producidas por el COVID-19, con el agravante de las muertes instantáneas en escasos minutos y simultaneidad de los mismos; se debe tener en cuenta que con la disposición sanitaria de los muertos en lugares apropiados se evitará los focos infecciosos epidémicos.
Los más de dos millones de personas heridas harían eventualmente colapsar los servicios de salud tanto públicos como privados. La experiencia con el COVID-19 , una vez sistematizada, debiera servir para capacitar a recursos humanos que se incorporen en la atención de la salud pública.
De otro lado, la destrucción de 353,497 viviendas generaría contaminación del aire con presencia de material particulado y así mismo, las 623,882 viviendas inhabitables demandarían la demolición y traslado de escombros a lugares previamente determinados para una adecuada disposición final. Debemos tomar en cuenta que actualmente varios distritos de Lima metropolitana y el Callao presentan problemas con el recojo y disposición final adecuada de residuos sólidos municipales.
En este contexto, se hace muy necesario un apropiado manejo post desastre para evitar los antes citados brotes epidémicos, implicaría la necesaria
gestión adecuada de los servicios y logística en salud para que no se vieran nuevamente
colapsados. La atención primaria de la salud en más de dos millones de heridos implicaría un manejo
especial, donde se debiera garantizar además de los recursos humanos necesarios, que el abastecimiento y la logística de medicamentos sea oportuna y continua.
Agua para diversos usos
El escenario post desastre, indica la necesidad del aseguramiento de los servicios
básicos, en particular del agua para consumo humano. Es sustantivo contar con un planeamiento estratégico para usar tanto el agua superficial como las aguas subterráneas, de tal modo pueda garantizar la distribución adecuada en calidad y cantidad del recurso hídrico.
El otro uso del agua es por parte de las compañías de bomberos existentes en Lima y Callao que ante la simultaneidad de incendios, verían fácilmente superadas su capacidad operativa respecto al número de estaciones de servicio de gas, petróleo y gasolina existentes en diferentes distritos, así como zonas industriales que existen con material inflamable y combustible.
Una importante acción preventiva resulta contar con verificar el funcionamiento de los sistemas contra incendios en las edificaciones vulnerables, así como la adecuada presión en la red pública que abastece a los hidrantes, los cuales deben estar operativos y accesibles a las unidades de bomberos para que puedan abastecerse de agua.
Seguridad alimentaria
Tomando en consideración que una mochila de emergencia que cuenta con alimentos , linterna , entre otros implementos necesarios para enfrentar un sismo de gran magnitud, es importante mapear ruteos para el abastecimiento de alimentos a las zonas con edificaciones vulnerables ya
identificadas en los cordones y bolsones de pobreza extrema que circundan a Lima Metropolitana y el callao, demandará entonces una acción
coordinada de INDECI y otros organismos del sistema de control y
prevención de riesgos existentes en el país.
Alerta temprana
Están identificadas claramente las zonas altamente vulnerables de los distintos distritos de Lima metropolitana y el Callao, por lo que las acciones de prevención se hacen necesarias y muy recomendables, así como el sistema de alerta temprana.
Con el sismo acontecido el 15 de agosto del año 2007 en la localidad de Pisco a las 6:40 pm que tuvo una duración de 3 minutos con 50 segundos con su epicentro en las costas del centro del país a 40 Km al oeste de Pisco y a 150 Km al SO de Lima, se pudo apreciar que en Lima y Callao colapsó el tráfico y se interrumpieron las comunicaciones, por lo que se debería trabajar en ese extremo para mejorar la evacuación a las áreas seguras.
Una consideración especial de alerta debe establecerse en las edificaciones levantadas en áreas
susceptibles de presentar fenómenos de licuación de suelos y construcciones sin
protección en línea de playa ante un escenario de tsunami que se estima debiera llegar a la línea de playa en 20 minutos.
Prevención frente a cancha de relaves mineros
Están identificadas la presencia de relaves mineros en la zona de influencia de la cuenca hidrológica que por efecto del sismo de gran magnitud en Lima, podrían contaminar su principal fuente de agua, motivo por el cual las instituciones y autoridades responsables de cautelar el recurso hídrico de la capital de la república peruana, debieran ejecutar las acciones preventivas y oportunas, para evitar mayores costos
económicos y daños con pérdidas de vidas
humanas de cara al futuro.
En este caso, el control político de la representación nacional en el Congreso de la República deviene en necesario por la connotación que tiene en la seguridad y desarrollo del país.