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martes, 21 de marzo de 2023

Necesaria revisión de criterios e indicadores para prevenir impactos climáticos

La experiencia peruana según lo descrito en Perú con ciclón y sin reconstrucción ni cambios invita hacer una necesaria rigurosa revisión de los indicadores que representen los eventuales impactos  originados por los fenómenos del cambio climático en su territorio.
Agradezco a mis pares de diversas partes del mundo por las muestras de solidaridad respecto a la linea del pensamiento científico esbozado para con la implementación de una necesaria cultura de prevención frente a los desastres de origen natural que son magnificados por acción y/o inacción del ser humano. 

Sobre Yaku

Queda claro entonces que el origen del evento Yaku se relaciona con el calentamiento de la temperatura superficial del mar, influyendo con inundaciones en forma diferenciada tanto en Ecuador como en Perú. Partiendo de la premisa que dicho fenómeno meteorológico fue definido en Ecuador como un "atípico sistema de baja presión concaracterísticas tropicales", en tanto que en Perú se le definió como ciclón y ahora cada vez más especialistas reconocen que "No se le debió poner ese nombre a un sistema de baja presión, ni hacerle el seguimiento como si fuera un ciclón tropical pues confundiría a la población y desviaría un tanto su atención de lo que realmente estaba sucediendo, que son las condiciones de El Niño costero" para lo cual tendrían que tomar las medidas preventivas del caso.
Una reciente anotación comparativa se refleja en la publicación del diario El país "refiriéndose a la terminología de la palabra huayco usado en Perú para denominar una avenida de lodo y piedras como la que asoló Punta Hermosa al sur de Lima, considerandolo como un término erróneo.
El correcto en quechua sería lloclla, ya que huaico (o wayku) es en realidad la quebrada por donde discurre ese peligroso torrente. La imprecisión idiomática no es banal y refleja el riesgo de haber relegado por siglos el legado prehispánico en materia de gestión del riesgo de desastres. El país vive de espaldas a esa tradición y, por el contrario, suele apostar por soluciones mecánicas, de ingeniería contemporánea que ignoran los conocimientos ancestrales".

Prevención con soluciones basadas en la naturaleza

Es importante considerar medidas de prevención que no sólo consideren aspectos constructivos empleando los adelantos tecnológicos que nos brinda la modernidad, sino que es absolutamente indispensable rescatar los conocimientos ancestrales en armonía con la naturaleza que utilizaron los hombres y mujeres que habitaron en el territorio de los incas.
Es indudable que las edificaciones de culturas pre incas e Incas, manejaron conceptos de hidrogeología, aguas subterráneas, hidraúlica, entre otros conocimientos bajo una cosmovisión sistémica integrando lo gris y verde que hoy conocemos como construcciones sostenibles, empleando como soporte a la naturaleza.
Desde los cimientos hasta las partes altas en Huayna Picchu e Inti Punku , los Incas construyeron Machu Picchu, en las cotas altas del valle del rio urubamba.

Edificaciones Incas se ejecutaron en las partes altas y con andenería ampliaron la frontera agrícola.

De esta manera manejaron las avenidas de las aguas y con ello la erosión,percolación, infiltración, drenaje, como también la tierra y suelos asociados con los fenómenos solifluxión, reptación, licuefacción, y otros, por lo que sus cultivos consideraban patrones espaciales y temporales con la estacionalidad de procesos biológicos, físicos y culturales en las cuencas que hoy ocupan Perú, Bolivia, parte de Ecuador,Noreste de Argentina y el norte de chile, en los denominados cuatro suyos.
Los expedientes técnicos de recosntrucción deben y tienen que involucrar estos criterios para gestionar adecuadamente la energía de los elementos que despliegan los fenómenos naturales.
En ese orden de ideas, las políticas públicas debieran dar un norte para adecuar las normas de contrataciones a fin de afectar el presupuesto del Estado, viendo los mecanismos e instrumentos que mejor se adecúen a la realidad local y regional de los espacios a intervenir según el ordenamiento territorial caracterizado.

lunes, 24 de agosto de 2020

Construyendo un nuevo modelo para el crecimiento post COVID-19

En Perú es necesario adecuar un nuevo modelo sistémico para impulsar su crecimiento y desarrollo. La información recabada del proceso epidémico en curso sobre COVID-19, viene confirmando nuestra hipótesis inicial planteada luego de levantar y procesar datos de la epidemia de El cólera -casi tres décadas atrás_ asociados a la salud pública y teniendo como unidad de gestión a la cuenca hidrográfica, de la cual extraemos el nexo agua-alimento y energía como relaciones entre sus elementos que lo conforman.

Factores que influyen en la diferencia de mortalidad por COVID-19

Tanto las epidemias de las enfermedades infecciosas producidas por bacterias (El cólera) o virales (COVID-19) acontecidas en diferentes espacios de cuencas hidrográficas en territorio peruano - con impacto en la salud pública- nos permiten indicar la existencia de factores que marcan la diferencia de mortalidad causadas por estas epidemias, los cuales van estrechamente asociadas con la deficiencia -medidas en términos de acceso y disponibilidad- del agua para consumo humano, alimentación que reduce la capacidad de respuesta del sistema inmunológico,  y energía para la conservación de alimentos.  

Mortalidad como indicador

El cólera dejó en su paso por el Perú 2,909 fallecidos, sin embargo logramos tasas bajas de letalidad , pues menos del uno por ciento de los enfermos, murió; pero la media subía en las zonas rurales y dispersas como en caso de la Selva y Cajamarca, donde subió a 6% y 10%, respectivamente.
Sin embargo, con el actual proceso seguido por la enfermedad infecciosa COVID-19 en Perú, se cuenta con la cifra oficial de 27.453 fallecimientos, desde su aparición en la primera semana de marzo hasta el 22  de agosto del 2020, teniendo el 45% de fallecimientos localizados en la cuenca baja del río Rímac: Lima Metropolitana y El Callao. El otro detalle a tener presente es que de la cifra total de fallecidos, el 98.7 % fueron adultos y adultos mayores, concentrados en esta zona caliente.
La concurrencia de factores ambientales impactados genera una mayor morbimortalidad en la zona cero.
A los efectos de medir la magnitud del impacto en Lima metropolitana y Callao,me apoyaré en el cuadro elaborado por la Universidad Johns Hopkins donde se presenta la mayor cantidad de muertes proporcionalmente a sus casos o población de COVID-19, no necesariamente la mayoría de las muertes en general. En este, el Perú figura en el primer lugar del cuadro entre los veinte países actualmente más afectados por COVID-19 en todo el mundo, las barras en el cuadro muestran el número de muertes por cada 100 casos confirmados (tasa de letalidad observada) o por cada 100.000 habitantes (esto representa la población general de un país, con ambos casos confirmados y personas sanas). 
Perú destaca por el número de muertes debido a COVID-19 por cada 100 mil habitantes en el mundo

Triada ecológica : Agua-alimento-energía

Considerando que en una enfermedad infecciosa viral intervienen tres factores que interactúan entre sí sistémicamente: Virus, Hospedero y Medio Ambiente; identificamos a la falta de recurso agua para uso y consumo humano como un factor decisivo que hace la diferencia en la mortalidad por COVID-19, además de la seguridad y calidad alimentaria, seguido por la carencia de energía en hogares que no hacen posible contar con equipos para mantener refrigerados alimentos perecibles por varios dias, con lo cual las medidas de confinamiento obligatorio o cuarentenas establecidas no resultan eficientes, principalmente en los cordones y bolsones de pobreza extrema, donde se localizan las poblaciones altamente vulnerables, principalmente los adultos y adultos mayores.
El Perú, sabiéndose país megadiverso, descuidó elementos sustantivos inherentes al cambio climático, con los desastres naturales y subsecuentes epidemias como el Cólera y tres décadas después con el Covid-19, que constituyen indicadores de unas deficiencias estructurales que transcurrido un tiempo prudencial tenían que haberse encarado con Políticas de Estado definidas, planes ,programas y proyectos estratégicos priorizados.
En consecuencia, el modelo de crecimiento y desarrollo aplicado, se tornó insostenible, lo que científicamente evidenciamos en las cuencas de la costa y Lima, la ciudad que hoy se encuentra entre las capitales de países más impactadas del mundo por la Pandemia. 

Agenda pendiente

Quienes investigamos los procesos históricos en la región de las américas y especialmente en Perú -haciendo una suerte de prospectiva estratégica- visualizamos este escenario post desastre : un Estado que enajena responsabilidades ante la incapacidad de gestión en sus niveles de gobierno. Nos encontramos en un momento extremadamente crítico, no solo en salud, también la crisis es política, ambiental,social y económica que duda cabe.
En ese sentido, se requiere romper paradigmas y establecer modelos disruptivos para suplir el modelo de crecimiento aplicado que nos llevó a un desarrollo mal entendido, donde la corrupción penetra e inficiona tanto a personas naturales como jurídicas , debilitando la gobernanza y poniendo en riesgo la gobernabilidad del país. 
La Nación demanda de sus integrantes, la conjunción de sus mejores mentes en diferentes especialidades para aplicar en la praxis un modelo de desarrollo en diversos sectores que permita reducir la brecha existente, proceso que demandará esfuerzos de largo aliento, pero que estamos convencidos que por las raíces de nuestra cultura milenaria podremos superar los impases subsistentes, sólo depende de esta generación para que haga viable una mejor calidad de vida a las futuras generaciones, tomando el ejemplo de las pasadas generaciones en la región de las américas y el caribe, especialmente de este hermoso país llamado Perú.

jueves, 11 de junio de 2020

¿Perú, un país con exceso de muertes registradas por COVID-19?

Perú es el país con el mayor exceso de muertes registradas durante la crisis por el coronavirus, según el informe con datos de naciones de Europa y América Latina que publica el diario El país  De acuerdo a éste reporte Perú (54%), España (45%) y R. Unido (40%), lideran estas estadísticas que no detallan la causa de muerte, solo suman el total de fallecidos registrados.El exceso de muertes es una medidas del impacto de la pandemia, resulta de comparar el número real de personas fallecidas en un determinado período, contabilizado en registros civiles y similares, con las muertes que se esperan en un año normal

Registros de muertes de Hoy

Hoy se registró la cifra más alta de fallecidos por COVID-19, con 206 muertes en las últimas 24 horas , haciendo hasta el jueves 11 de junio del 2020, un total de 6.109 personas en total desde el inicio del brote epidémico en Perú que han perdido la vida a causa del nuevo coronavirus; sin embargo, existen voces que manifiestan un colapso mayor de no haberse tomado las medidas que fueron tomadas por la administración Vizcarra, como la del doctor modesto montoya que se expresa en los siguientes términos :
"Una lluvia de críticas ha recibido el gobierno peruano en su lucha contra la pandemia del COVID-19. En su momento señalé que las medidas que tomó fueron tardías, cuando el virus ya había ingresado a nuestro territorio. Pero,aunque tardías, eran necesarias para evitar peores consecuencias.
Lima tiene una población de 10 millones de habitantes. Sabemos que, sin cuarentena, alrededor de 70% de limeños estarían contagiados.
Como la tasa de mortalidad por COVID 19 en el Perú es más que el 2%, un cálculo simple nos lleva a la conclusión que, Lima, habría 140.000 mil muertes por COVID 19La cuarentena era para evitar que el número de contagiados rebase la capacidad de los hospitales. La realidad socio económica del Perú no ha permitido que se logre ese objetivo.
Estamos viviendo un desastre que es responsabilidad de los gobiernos que ha tenido el Perú en los últimos 40 años, los que no han construido una infraestructura en educación, salud, ciencia y tecnología.
La defensa contra el COVID-19 está constituida por diversos factores socioeconómicos de la población: nivel alimenticio de la población, nivel de hacinamiento, costumbres familiares, condiciones de trabajo (formalidad – informalidad), disciplina cívica, capacidad de atención sanitaria, entre otros.
En Francia, la atención médica es gratuita. En Perú, ni los asegurados en EsSalud tienen atención oportuna.
Lo que se espera del gobierno actual, aparte hacerle frente al COVID 19, es que organice un equipo que diseñe una nueva estructura del Estado, basada en educación, ciencia y tecnología. La actual estructura ha evidenciado lo que ya se sabía: favorece a unos cuantos y condena a la pobreza y al sufrimiento a la gran mayoría.

Pronunciamiento por un Perú con Ciencia

Uno de los factores que ha contribuido a la situación actual del Perú en la pandemia es el descuido por la educación y por la inversión en ciencia y tecnología a partir de los años 80. Desde entonces, numerosos científicos emigraron a países industrializados.
Durante todos estos años, los gobiernos hicieron caso omiso a los planteamientos de los científicos. El Estado cesó de satisfacer la creciente demanda educativa nacional y dejó a su suerte a los institutos estatales de investigación, reduciendo sus respectivos presupuestos y manteniéndolos desarticulados y dispersos en diversos sectores.
Como consecuencia del desinterés del Estado por la ciencia y tecnología, cada año, el Perú ha ido perdiendo posiciones en la tabla de publicaciones científicas. Hoy está en séptimo lugar en América del Sur, detrás de países vecinos.
Estamos convencidos de que:
La educación es la mayor garantía para disminuir las desigualdades económicas entre los ciudadanos y para alcanzar una democracia plena.
La investigación científica y tecnológica nos permitirá generar conocimiento para enfrentar los retos de la globalización y lograr un adecuado nivel de vida de los ciudadanos.
Por las razones expuestas, para que el Perú alcance el potencial científico y tecnológico que le permita enfrentar la pandemia covid 19 y los retos del futuro, demandamos al Gobierno:
Promover y facilitar la participación en el desarrollo científico y tecnológico peruano de científicos, médicos, biólogos, ingenieros y académicos residentes en el extranjero.
Aumentar la participación de la comunidad científica peruana (universidades, centros de Investigación, profesionales TICs) en el equipo de Emergencia de Covid-19 del Gobierno.
Crear una nueva estructura del Estado basada en educación, investigación científica e innovación tecnológica, articulando las regiones y el sector empresarial.
Fortalecer la universidad pública, abriendo plazas de docentes investigadores en ciencia y tecnología y aumentando la oferta educativa.
Fortalecer el sistema educativo con mayor presupuesto, poniendo énfasis en el componente investigación científica e innovación tecnológica.
Aplicando estas propuestas haremos posible que el Perú tenga un desarrollo sustentable".

jueves, 28 de mayo de 2020

Causas que gatillaron incremento de muertes por COVID-19 en Perú

Las proyecciones para estimar las muertes por COVID-19 en Perú se siguen elevando; el 12 de Mayo,se hablaba de 6.428 muertes acumuladas, con un rango estimado de 2.731 a 21.724.Esta estimación de muertes la realizó un estudio del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud (IHME), un centro de investigación de salud global independiente en la Universidad de Washington. Ahora cerrando el mes de mayo, se estima que dentro de 66 días, a inicios del mes de agosto del 2020, podría alcanzar 19.722 muertes con un rango estimado que va de 9.965 a 35.471.

Prioridades en Salud

Al analizar la tendencia de la mortalidad en el Perú, tenemos que la Tasa Bruta de Mortalidad (TBM), que expresa el número de muertes por cada mil habitantes, era considerada alta para 1950, y se ubicaba en 22,5 muertes por cada mil y  para los últimos 25 años, se observa una disminución de la TBM en el periodo 1995-2005 ( de 6. 7 a 5.18) y a partir del año 2006 se observa un ascenso hasta llegar a 6.1 en el año 2019.
Hace siete años atrás se indicaba para evitar el incremento de muertes en territorio peruano a los problemas sanitarios que debieron priorizarse, poniendo en primer lugar a las infecciones respiratorias agudas bajas (IRAB),principalmente las neumonías.
Las muertes por IRAB ya constituían un problema sanitario en Perú que se agravó con el arribo del COVID-19 en marzo del 2020, para comprobar lo antes mencionado existe abundante acreditación en diversos estudios técnicos del Ministerio de Salud como : Análisis de situación de Salud del Perú publicado por la Dirección General de Epidemiología y la Dirección de Inteligencia Sanitaria; así como Niveles y estructura de la mortalidad General del Perú 2007-2011 publicada por la Oficina General de Estadística e Informática"; las mismas que datan del año 2013.

Causas que fomentaron el punto de quiebre 

En concordancia con la información técnica que pude producir en mi paso en la función pública para el Ministerio de Salud en el periodo 1990-94 y posteriormente, en el organismo regulador de servicios de saneamiento en el lapso 2001-2005 resumidos en este espacio; entre las principales causas que gatillaron el incremento de muertes en Perú se encuentra el nexo del aumento en la densidad poblacional (concentración poblacional) y la reducción en el acceso y disponibilidad al recurso agua.
Fuente . INEI-Censos Nacionales de Población y Vivienda 2007.
En este contexto, el COVID-19 avanza inexorablemente en zonas calientes donde las nuevas muertes diarias se contabilizan con una tendencia creciente.

Reporte Oficial

Al 27 de Mayo del 2020, el Ministerio de Salud del Perú,reportaba un total acumulado de 3983 muertes atribuidas al COVID-19 localizadas 1688 (42.4%) en Lima-Callao, 1083 (27.2%) en Piura-Lambayeque y 1212 (30.4%) en otras partes del país.
Nuevas muertes diarias en Perú-2020/ Fuente:Worldometers.info/coronavirus/country/Peru

martes, 24 de marzo de 2020

Efectos e impactos del COVID-19 para el caso peruano

El shock de COVID-19 está generando una conocida ralentización de los flujos de capital en mercados emergentes. En el pasado, los costos de alta volatilidad y cambios salvajes en todos los mercados para América Latina y el Caribe han sido significativos, por lo que en esta oportunidad es necesario hacer una visión prospectiva para entender las eventuales consecuencias - tomando las medidas oportunas que correspondan- particularmente en el caso peruano.
Por citar a la parada súbita, ésta ocurre cuando el financiamiento externo del que disponen los países prestatarios se interrumpe bruscamente, obligando a una reversión en el saldo de la  cuenta corriente de la balanza de pagos, de déficit a superávit, o al menos a un punto de equilibrio. A finales del año 2019, la región de América Latina y el Caribe mostraba condiciones iniciales vulnerables en términos de equilibrio fiscal, grado de dolarización de pasivos, y disponibilidad de reservas internacionales haciendo que algunos países sean más vulnerables que otros.
En ese sentido, los operadores deben permanecer enfocados no sólo en los aspectos técnicos, sino en la forma en que los noticias y rumores pueden causar cambios repentinos en los mercados influenciados por la diseminación del COVID-19.
Es necesaria aplicación de políticas coordinadas para enfrentar al COVID-19

Efecto del deterioro de otros indicadores


Los resultados obtenidos al noveno día de cuarentena ( de los 15 días impuestos) en territorio peruano, vienen arrojando progresos iniciales en un país con diversas realidades determinadas por su geografía, clima, cuencas, así como diversidad de factores demográficos y sociales que alcanzan a 32 millones de habitantes.
El impacto del COVID-19 en zonas urbanas nucleadas y las zonas rurales dispersas  son distintas en la medida de sus particulares estados de situación. La diferencia sustantiva se evidencia en el nivel cultural y de vulnerabilidad alcanzada por las grandes ciudades y en particular su capital, la ciudad de Lima donde se focalizan hasta la fecha siete de cada diez casos identificados positivamente con el virus.
Es probable que estas cifras iniciales se modifiquen un tanto al mejorar el diagnóstico en los casos confirmados con el COVID-19, pero no modificarán su tendencia de ciudad extremadamente vulnerable a desastres epidémicos y potenciales sismos. Otras ciudades intermedias de la costa peruana siguen a la capital peruana en su nivel de vulnerabilidad, especialmente en la costa norte donde la falta de agua, carencia de combustible intradomiciliario y elevada temperatura ambiental-algunas localidades alcanzan 36 ° C - dificultan el nivel de cumplimiento de la cuarentena.
La administración peruana, se encuentra atendiendo esta debilidad al fortalecer el sector salud con recursos humanos, equipamiento y logística para el eventual aumento de casos que necesitaran atención hospitalaria.
El tema entonces pasa por el daño que viene causando el rumor de una posible ampliación de cuarentena con toque de queda en todo el país, lo que sin haberse ampliado, ya empieza a resquebrajar una disciplina que la gran mayoría de ciudadanos en Perú viene acatando, que en la praxis no es de cumplimiento similar en todo el territorio por las consideraciones antes expuestas.

Impactos después del COVID-19 

Las noticias y evaluación de acontecimientos acompañan el antes, durante y después de los desastres, el paso del COVID-19 no será la excepción. Perú - sin perjuicio de su frontal lucha contra la corrupción- tiene fortalezas y debilidades que atender, ya que es el segundo productor global de cobre. En 2019, se generaron 2.45 millones toneladas métricas, también fue el segundo productor de plata (3,860 toneladas) y el séptimo de oro (128.4 toneladas); el precio internacional del cobre es de tendencia a la baja,  asimismo el precio del petróleo se desploma -Perú efectuó importantes inversiones en este sector-, mientras el oro alcanza brevemente su máximo de hace siete años a modo de protección de capitales ante el pánico en los mercados que generó la caída de importantes bolsas mundiales.
El 9 de febrero del 2020, mediante Decreto Supremo N° 004-2020-SA , el gobierno peruano declaró en Emergencia sanitaria por 90 días calendario a Loreto, Madre de Dios y San Martín (Amazonía peruana) por brote epidémico de Dengue, que al 10 de marzo del 2020 se notificó la existencia de 12,288 (entre posibles casos y confirmados) con 22 muertes.
Con Decreto Supremo N° 008-2020-SA del once de marzo se declaró emergencia sanitaria por 90 días para prevenir y controlar el COVID-19 y el quince de marzo se decretó Estado de Emergencia Nacional disponiendo una serie de medidas entre las que destaca el aislamiento social obligatorio en todo el territorio peruano.
El Perú tiene el 14% de los casos estimados de tuberculosis en la Región de las Américas; Lima Metropolitana y el Callao notifican el 64% de los casos de tuberculosis (TB) del país, el 79% de los casos de TB multidrogorresistente y el 70% de los casos de TB extensamente resistente. Asimismo, Lima es la tercera ciudad  con mayor congestión vehicular del mundo, hechos que suman a la vulnerabilidad antes indicada frente al COVID-19.
Bajo este escenario viene transitando la epidemia del coronavirus COVID-19 en Perú, cuyo paso merece una evaluación integral de los hechos, lo que a mi juicio el tratar de uniformizar con medidas únicas en un territorio megadiverso no es una opción, pues basta mirar la historia y conocer las realidades de las cuencas para aterrizar con intervenciones de políticas coordinadas, transectoriales,multidisciplinarias y transfrontera en la región, pues el impulso colectivo puede y debe ayudar a las economías a recuperarse de este evento denominado COVID-19 que tiene aún episodios por discurrir.

martes, 10 de enero de 2012

Cartera de inversiones mineras

El Directorio y registros de las compañias mineras en Perú, así como de personas naturales con derechos mineros (al 02 de Agosto del 2011) está conformado por once mil ciento setenta y tres (11,173) participantes.
La cifra precitada constituiría uno de los indicadores de línea base para medir el impacto de las medidas que estaría aplicando la nueva administración del gobierno que entrara en funciones a partir del 28 de julio del año próximo pasado.
Los efectos de consideraciones normativas que involucran a la ley de consulta previa y su reglamentación, así como la posible creación de un fondo de garantía a las nuevas inversiones mineras para enfrentar deterioros del medio ambiente y la eventual conformación de una autoridad que permita la fiscalización adecuada de los estudios de impacto ambiental (EIA), serían mensuradas.
En relación a la entidad que se encargue del seguimiento, control y fiscalización de los EIA estaría adscrita a la Presidencia del Consejo de Ministros e involucraría a diversas instituciones que actualmente se encuentran en funciones como parte de diversos portafolios:   Ministerio de Energía y Minas (Oficina de Estudios de Impacto Ambiental - OEIA), Ministerio de Agricultura (Autoridad Nacional del Agua - ANA) y el Ministerio del Ambiente (Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental - OEFA).
De esta manera se estaría haciendo frente a la escalada de conflictos sociales que amenazan proyectos mineros formales estimados por cerca de US$50.000 millones para la próxima década en Perú.
Quedaría en agenda pendiente , el tratamiento de la minería informal e ilegal a nivel de las diversas cuencas hidrográficas del territorio peruano, allí donde los gobiernos regionales tienen especial importancia.