En la línea ya explicada sobre los billones de dólares en pérdida que viene causando el proceso sostenido de la crisis política y económica en las ultimas décadas y agudizada con las recientes administraciones cuestionadas por la población y la justicia peruana, no podemos soslayar a la teoría de la crisis en el marco de una subordinación sistémica, así como el componente sociológico en la dinámica compleja del desplazamiento de la crisis, entendiéndose la búsqueda de soluciones a partir de los instrumentos que posee el sistema político para prevenir, mitigar o compensar las crisis económicas subyacentes.
La juventud como motor para salir de la crisis
Los valiosos recursos humanos con que cuenta el Perú y entre ellos la población joven, constituyen un activo fundamental para producir un cambio de rumbo en las políticas implementadas por las sucesivas administraciones del Estado peruano.
De mi experiencia personalísima como académico, docente y político; puedo afirmar que la masa crítica de jóvenes pertenecientes a diversos centros de estudios del país, cuentan con las capacidades para sacar de la inercia en que fuera sometida una clase política desgastada proveniente de diversas posiciones doctrinarias.
Para salir de ésta crisis que ya es crónica por la recurrencia de administraciones que cayeron en las redes de la boyante corrupción, se hace necesaria la participación activa de las nuevas generaciones, las cuales lamentablemente tienen el espacio restringido para incorporarse a la gestión pública.
Este nivel de restricción va a la par con las expectativas de contratación que tienen el componente laboral del aparato público de cara al futuro.
En el siguiente gráfico se puede apreciar la tendencia negativa de las precitadas expectativas en el periodo Enero a Noviembre del año 2022 , la cual prosigue con esta tendencia en el primer mes del año 2023, toda vez que la ejecución presupuestal fue reducida por la convulsión social.
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El instituto peruano de economía, entre otras instituciones ,alertan sobre la crisis del país. |
Particularmente el sector minería e hidrocarburos se redujo de 55 a 48 con datos registrados por el Banco Central de Reserva del Perú, teneindo los indicadores más reducidos en el sector construcción.
Las emergencias se duplicaron en la última década
Las lamentables pérdidas de vidas humanas y las cuantiosos daños económicos que sufre el Perú tiene como causas principales al cambio climático y el factor humano, que pese a contar con un calendario de ocurrencia de peligros, se ve renuente aplicar los principios de prevención y precaución para reducir las emergencias.
Las cifras proporcionadas por INDECI así lo demuestran, ya que en el año 2010 se produjeron 4.502 emergencias, pasando en el año 2020 a reportarse 10.404 eventos de emergencia.
Es indudanle que se tiene que mejorar ostensiblemente en la gestión de riesgos y el manejo de la cosa pública en general, por lo cual la unidad nacional es imprescindible, ello implica necesariamente que tanto el ejecutivo como el legislativo puedan concordar en atender las políticas públicas prioritarias de Estado. En este contexto, la legitimidad y representatividad de los actores sociales que intervienen en la solución de esta crisis, constituyen elementos sustantivos para alcanzar la paz social en democracia , con las cuales todos los habitantes en territorio peruano marchen unidos en busca de su futuro.