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martes, 4 de julio de 2023

¿Dónde va nuestra basura en las inundaciones?

El grave problema ocasionado por los residuos sólidos municipales (RRSS) que no llegan a ser dispuestos sanitariamente en América Latina es ampliamente conocido por sus efectos contaminantes que impactan en la salud pública; sin embargo, cuando esta basura expuesta en la vía pública sobre botaderos a cielo abierto sin control ante ocurrencia de inundaciones, multiplican sustantivamente las áreas degradadas generando externalidades con elevados costos económicos, sociales y ambientales.

Grave situación en la gestión y manejo de RRSS   

Prestigiosas instituciones de cooperación multilateral en América Latina y el Caribe manifestaron oportunamente su preocupación para que los países más vulnerables de la región puedan tomar las acciones preventivas ante los efectos del cambio climático.
En las ultimas décadas, el Estado peruano tomó conocimiento de ésta grave situación y realizó esfuerzos para mitigar los impactos en algunas ciudades como en el caso ocurrido en el año 2013 con el aval del Banco Mundial, en un proyecto en Lima para convertir la basura en energía.
En Lima se pudo mitigar el impacto de sus RRSS con un proyecto convirtiendo basura en energía

Sin embargo, la situación en otras regiones, provincias y ciudades del país aún requieren de la actuación oportuna del Estado peruano, tal como lo manifiesta la defensoría del pueblo en su Informe defensorial N° 181 publicado en el año 2019.
En el precitado informe se advierte sobre la grave situación en que se encontraba la gestión y manejo de RRSS en el país, escenario que se complicó aún mas con el arribo de la pandemia del COVID-19 al Perú en marzo del 2020.
Es así que la existencia de los residuos biocontaminados se sumaron a los residuos tóxicos y peligrosos que ya formaban parte de los RRSS vertidos en los espacios donde el control de la autoridad municipal no tiene presencia.

Prevención en zonas inundables- El caso de Piura

El ejecutivo peruano se encuentra actualmente en el esfuerzo de desarrollar un trabajo preventivo, en ese sentido transfirió dos mil novecientos sesenta y un millones de soles para atender la emergencia climática en las regiones e instituciones especializadas como es el caso del Ministerio del Ambiente a quien se otorgará doce millones de soles para la gestión de residuos sólidos. Asimismo, se difundió que habría noventa y cinco intervenciones para ejecutar limpieza y descolmatación en Piura con un presupuesto de ciento ochenta y dos millones de soles.
Se tiene conocimiento que la región Piura genera diariamente un mil doscientos trenta y tres toneladas de residuos sólidos municipales y que sólo en las provincias de Piura y Sullana se producen cada día ochocientos setenta y siete toneladas de RRSS.
De otro lado, se conocen las áreas críticas altamente vulnerables a sufrir inundaciones en la región Piura, por lo que es pertinente y válida trasladar en consulta la pregunta ¿ Dónde se tiene previsto disponer finalmente la basura en las inundaciones que estarían por producirse durante la emergencia climática 2023-2024? a los funcionarios responsables según la ley orgánica de municipalidades.

El Dato

La norma peruana , Ley N° 27972 - Ley orgánica de municipalidades establece atribuciones en gestión de RRSS a las autoridades provinciales. 

jueves, 26 de noviembre de 2020

Alarma por sequias anunciadas en América Latina & Perú

En América Latina, la incidencia de eventos extremos de sequías e inundaciones se triplicaron en el último medio siglo. Situaciones ocurridas en países como Brasil, Chile y Perú, grafican la gravedad del tema, tomando en consideración que en América Latina, las pérdidas de ingresos que provoca una sequía son cuatro veces mayores que las de una inundación.
Con referencia a las Sequías, cerrando el año 2020 se agudiza la situación prevista tras el anuncio de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (National Oceanic and Atmospheric Administration - NOAA), quien emitió alerta por la presencia en la región del fenómeno La Niña el 10 de septiembre de 2020.
NOAA es una agencia científica del Departamento de Comercio de los Estados Unidos cuyas actividades se centran en las condiciones de los océanos y la atmósfera.
La Niña provoca condiciones más húmedas al norte del Amazonas y un clima más seco en la parte sur del continente.
Fuente : NASA-2020 / Determina situación crítica por efectos de Sequía en América Latina
En Perú se identifica zonas hiperáridas en franja costera, sujeta a elevados riesgo por sequía. 

Paradoja en América Latina 

Pese a contar con la cuenca amazónica, la más grande del planeta, en la región con más agua dulce del planeta se afronta elevados problemas por la falta de acceso y disponibilidad al recurso hídrico. Esta situación se presenta por la inadecuada gestión del agua, la presión demográfica - Más de 400 millones de nuevos habitantes en un poco más de cincuenta años- el cambio climático y la sobreexplotación del recurso agua por actividades agroindustriales e industrias extractivas que ponen en riesgo al agua para consumo humano directo al  afectar en calidad y cantidad a los cuerpos de agua.

Data histórica incremental de sequía  

Hasta el momento en el 2020, la sequía actual es la segunda más intensa del continente latinoamericano desde 2002, sólo superada por la que ocurrió en 2015-2016 en el este de Brasil y Venezuela.
Según la información publicada por NASA, los indicadores de sequía se iniciaron en las observaciones de gravimetría satelital en el sudeste de Brasil a mediados de 2018.
Entre 2010 y 2015, la regiones centrales de Chile sufrieron una grave crisis hídrica y en el 2004, la población peruana, con mayor incidencia en su capital Lima, sufrió un importante impacto con la crisis del agua para consumo humano.

El Dato en Perú

►Mediante Decreto Supremo N° 171-2020-PCM publicado con fecha 23 de Octubre del año 2020 en el diario oficial El Peruano, se declaró en estado de emergencia en varios departamentos del país por el peligro inminente de lluvia 2020-2021.
Los efectos más comunes de sequía incluyen: Disminución de la producción agrícola y pérdida de los cultivos alimentarios, aumento de los costos de alimentos, impacto en la capacidad de carga del ganado, incendios forestales, desnutrición, deshidratación y enfermedades por deficiencias de saneamiento ambiental.
►La consecuencia extraordinaria provocada por la falta de agua, se traduce en un mayor riesgo de mantener endémico el COVID-19 en la región. 

miércoles, 21 de octubre de 2020

¿De emergencia a catástrofe nacional en países latinos?

Latinoamérica viene viviendo el paso de la Pandemia del COVID-19, y en algunos países tardará la recuperación deseada tras la crisis de salud, social, económica, ambiental y política en que nos ha sumido en esta parte del planeta la enfermedad transmisible infecciosa, que amenaza en convertirse en una enfermedad endémica para la región.

Ruido Político

Quienes trabajamos hace décadas por hacer posible que el agua de consumo humano llegue a las poblaciones mas vulnerables de latinoamérica, vemos con preocupación que grupos de poder persisten en mantener excluidas a poblaciones desplazadas por el sistema implantado por un crecimiento y desarrollo mal entendido.
Bolivia, se declaró en Estado de catástrofe nacional atribuyendo a la sequía e incendios forestales, por lo que tiene acceso a la ayuda internacional para paliar esta situación; otros países latinos declararon sus territorios en emergencia nacional, sin embargo podrían alcanzar el nivel de catástrofe de no mediar las acciones preventivas necesarias post emergencia. 
Los cambios en las administraciones de los gobiernos latinos, generan un ruido político que podría desestabilizar aún mas la frágil salud pública de la región, en razón que  los tecnócratas priorizan políticas económicas para impulsar la producción y soslayan el alto costo social que representa  continuar relegando a poblaciones vulnerables que se encuentran en los bolsones de pobreza junto a las ciudades, muchas de las cuales alcanzan el estándar de ciudades del primer mundo.
La disponibilidad y acceso al agua y saneamiento devienen en fundamentales para reducir los riesgos de transmisión de enfermedades infecciosas, esto lo repito transcurrido tres décadas después que apareciera la epidemia de cólera en Perú, cuando logramos contenerla con acciones inmediatas, las cuales pasaban necesariamente por brindar una AGUA SEGURA.

Agua Segura

Dotar de agua segura a la población en general es absolutamente indispensable para mantener niveles adecuados en la salud pública, esto lo sabemos por experiencia de campo los especialistas que trabajamos en escenarios como Perú y otras realidades similares de América Latina.
El caso peruano se viene agravando peligrosamente desde hace décadas atrás por las inadecuadas políticas implementadas en el sector y la deficiente gestión realizadas en las empresas prestadoras de servicios de saneamiento. 
Los expertos ya habíamos manifestado con detalles las deficiencias existentes en el agua para consumo humano antes del arribo del COVID-19 al Perú, la cual impactaba reduciendo el sistema inmunológico en poblaciones afectadas por carencia de agua o con problemas de calidad de agua; el COVID-19 sólo evidenció  esta situación ante los ojos del mundo, al situarlo entre los países mas impactados del mundo.

Agenda pendiente

Las nuevas administraciones en la región, deben estudiar con detenimiento el manejo político y nada técnico de la gestión del agua en Perú, donde es necesario redoblar esfuerzos para mejorar la gobernabilidad y gobernanza en este extremo. En este espacio pude explicar la dicotomía del agua en términos de cantidad y calidad que políticamente están encargados, por un lado, al sector agricultura que incorpora temporalmente a una autoridad nacional del agua que con sus autoridades locales de agua y las autoridades administrativas de agua, se encuentran en tránsito para ser incorporados por un Ministerio del Ambiente que no termina por "crearse" y por otro lado, tenemos al sector salud que mira la calidad del agua, sin embargo, por cuestiones de los diversos usos del agua, tenemos a un ministerio de vivienda y construcción saneamiento, quien se encarga de promover la instalación del suministro de agua y alcantarillado en todo el país, vale decir, de atender a las zonas urbanas y rurales del Perú. De otro lado tenemos al regulador, que tiene bajo su radar regulador a las denominadas Empresas Prestadoras de servicios de Saneamiento (EPS), mas no a las atomizadas zonas rurales que escapan de su efectivo control. A esto se le agrega el manejo político de las EPS por parte de los alcaldes provinciales y el manejo político de un Estado que impulsa las inversiones en sectores productivos y extractivos, ralentizando el accionar de instituciones como OEFA,SENACE,OTASS, entre otras que polarizan un escenario donde el recurso agua es cada vez mas escaso, particularmente en la costa peruana, donde los efectos del cambio climático, la contaminación de las aguas y la falta de cultura del agua, franquearon el paso a la crisis del agua que ya se deja sentir en varias localidades del país.
Para superar esta crisis del agua y mejorar el estado de la salud pública , es fundamental que las nuevas administraciones de gobierno, incluyendo los organismos multilaterales que apoyan el desarrollo de países de la región, impulsen políticas integrales de desarrollo, priorizando la gestión del agua, dándole un rostro humano y el respeto a la naturaleza donde habitamos.

jueves, 15 de octubre de 2020

Inseguridad Hídrica : COVID-19, Sequías e Incendios en Latinoamérica

Las evidencias sistémicas registradas sobre el impacto que genera la inseguridad hídrica en América Latina, que relaciona al cambio climático , presencia de sequías e incendios forestales de gran magnitud, se encuentran correlacionadas con la incidencia de enfermedades infecciosas bacterianas como el cólera o virales como es en el caso del COVID-19.

En este contexto, el COVID-19 tiene alta probabilidad de constituirse como una enfermedad endémica en algunos países latinos, como es en el caso de Perú y Bolivia.

Crónicas anunciadas

Cuatro años antes expliqué en " Cambio climático en América Latina & Perú" (publicado el 28 de noviembre del 2016) y posteriormente en "Crisis política en Lima-Perú y lección aprendida de las crisis del agua" ( publicado el 18 de septiembre del 2017) ; así como en recurrentes publicaciones en que vengo advirtiendo de cómo el proceso de la crisis del agua se va agravando dramáticamente en países latinoamericanos. 

Ya en el año 2016, Bolivia había declarado emergencia nacional por sequía y falta de agua; siendo que nuevamente para el año 2020 este país declaró inicialmente emergencia nacional y posteriormente su administración se declaró  en desastre nacional.

En esta crisis del agua que viene escalando, quienes se ven mas impactados resultan ser los pueblos ubicados en zonas protegidas que ven consumirse sus bosques y áreas de cultivo de pan llevar. Brasil y Perú no se encuentran fuera de riesgo, habida cuenta que ambos países cuentan con parte de la cuenca amazónica sensible y altamente vulnerable a los incendios forestales. La costa peruana representa un gran reto para la gestión adecuada del agua.

Tala ilegal y deforestación agravan los problemas de agua

La inseguridad hídrica es un problema que las administraciones de turno en países latinos no se encuentran atendiendo con la debida atención que organismos internacionales y científicos de todo el planeta venimos insistentemente alertando.



Millones de hectáreas de bosques se vienen perdiendo por acción antrópica en estos países latinos, donde los esfuerzos legales para reducir la tala ilegal y deforestación, sólo producen frustración y nuevos ejercicios aislados de ensayo error.

Para encontrar una solución integral a los precitados problemas, es necesario plantear soluciones integrales, pues los problemas son de carácter sistémico y que deben resolverse considerando las características transfrontera de los ecosistemas vulnerables de la región.

domingo, 2 de agosto de 2020

Perú : Entre la Salud y la Economía

Un interesante análisis sobre la situación peruana presenta el programa ¡Ahí les va !, rescatando cifras paradójicas que contemplamos en este espacio para analizar problemas estructurales y de larga data, que contribuyen a explicar con meridiana claridad el porqué se considera al Perú como uno de las países más golpeados de América y del mundo entero por el COVID-19.   

Es necesario ver la foto completa en casi dos siglos

Peru, próximo a cumplir doscientos años de vida republicana fue progresivamente construyendo un desarrollo mal entendido, ejerciendo una presión sobre los servicios básicos concentrados en la franja desértica de la costa , allí donde se localiza la mayor parte de su población, particularmente en Lima.
Es justamente esta zona caliente de Lima, que se presenta como el cuello de botella, una suerte de nudo gordiano que diferentes gestiones de gobierno no pudieron resolver. 
En este contexto, ya hace tres décadas atrás, escribíamos y explicábamos en distintos foros, que una situación como la que se está viviendo con la pandemia en el país de los Incas podría suceder, sin perjuicio de incorporar data de un evento sísmico de grandes proporciones que eventualmente podría afectar a la altamente vulnerable Lima.
Es más, en este espacio también tocamos no pocas veces como el país crecía sin lograr el ansiado desarrollo, convirtiendo a Lima como su carta de presentación para mostrar los óptimos locales, soslayando el progreso y desarrollo en el resto del país.
Los efectos son evidentes,Lima se convirtió en una megaciudad cosmopolita, presentando características de las grandes zonas urbanas del planeta. Con los privilegios logrados, se abrieron marcadas brechas sociales respecto a los otros espacios de demarcación política con que cuenta el país, hecho que se advierte en el presupuesto y gasto público nacional.
Hace cinco años atrás, más del cincuenta por ciento del PBI del país se generó en el departamento de Lima, para el 2020 esta tendencia centralista fue evidenciada por las cifras expuestas por el brote epidémico del nuevo coronavirus : la mitad de muertes ocurridas directa o indirectamente por el COVID-19 se concentran en Lima. 
 
Los medios internacionales replican la información transmitida por medios de comunicación peruanos poco informados , que sólo se limitan a ver la foto del momento, sin investigar el porqué falla la operatividad en los sistemas públicos, particularmente en el sistema de salud , del cual se afirma que se invirtió muy poco de su presupuesto público. No dan cuenta de la calidad del gasto público en Salud ni el boyante sistema de salud privado que creció vinculado a marcadas deficiencias del Estado en sus tres niveles de gestión.

Diagnóstico recurrente

Así como es predecible la ocurrencia periódica del fenómeno El Niño en Perú, se conoce de las causas que provocan la presencia de una elevada informalidad laboral, la irregular densidad poblacional y concentración en Lima, la restricción en el acceso y disponibilidad al recurso agua, el hacinamiento de las viviendas en los bolsones de pobreza, el inadecuado transporte público masivo,la dicotomía entre la autoridad real y la autoridad formal, el bajo cumplimiento de leyes y normas legales por parte de usuarios y de propios funcionarios públicos, los altos niveles de corrupción a que se ha llegado en el país, haciendo insuficientes los esfuerzos desplegados por la contraloría general de la república,ministerio público y poder judicial; de tal forma que el accionar delictivo de algunos responsables del manejo de la cosa pública, no bajó en su producción durante el ataque artero del nuevo coronavirus.
A los hechos previsibles precitados, se incorpora la población migrante venezolana que en su mayoría en Perú se sitúa en Lima;lo cual incrementa la presión en la zona caliente. 
La respuesta ligera de algunos medios de comunicación masivos en Perú, es "responsabilizar a la insensible e irresponsable población peruana" por el incremento de infectados por el virus, soslayando la parte que corresponde a la crisis política que afecta como un mal crónico a la gobernabilidad y gobernanza del país.    

Aclarando el panorama en el manejo del incremento del brote epidémico

El incremento de casos diagnosticados por infectados con el nuevo coronavirus coincide con el levantamiento y flexibilización de las medidas tomadas para evitar la transmisión del COVID-19. Del mismo modo que sustentamos en este espacio la necesidad de revisar el evidente subregistro en el caso de muertes atribuidas por causas del COVID-19 y que finalmente fue aceptada por la administración Vizcarra, en este extremo del aumento de infectados , es necesario considerar los siguientes hechos irrefutables : En Lima-Perú, en el periodo 2019-2020 se viene presentando la crudeza de un invierno no presentado en los últimos cincuenta años, lo cual genera un incremento de infecciones respiratorias agudas; las infecciones virales por gripe estacional es susceptible de generar falsos positivos en las denominadas pruebas rápidas que no presentan ni la sensibilidad ni especificidad que caracterizan a las pruebas moleculares para tener acceso a un resultado confiable en la detección y diagnóstico de la infección con el nuevo coronavirus SARS COV -2  ó COVID-19.
Debemos tener en cuenta que setenta y tres por ciento (73%) de casos positivos se han identificado mediante las denominadas pruebas rápidas de los 422.183 casos positivos al COVID-19 en total que refiere tener el país al primero de agosto del 2020.
De otro lado, se cuenta con el registro histórico que en el Perú las neumonías son la primera causa de mortalidad general; según el informe publicado en el 2013 por el instituto Health Metrics and Evaluation, que estudió las causas de muertes prematuras en 1990 y 2010, las infecciones respiratorias bajas, siguen siendo la primera causa de muerte prematura en el Perú, que enmarca los registros de morbimortalidad exante a la Pandemia de COVID-19.
Transcurrido el tiempo y en este orden de ideas, el tema pasa por mejorar en el diagnóstico inicialmente planteado por la prevalencia de la enfermedad infecciosa en curso de pandemia. El pánico causado por la presencia del COVID-19 "hizo invisibles" a otras enfermedades infecciosas consideradas endémicas en Perú.

Reconstrucción y ventana de oportunidades

Los retos y desafíos planteados por el brote epidémico del COVID-19 a la administración Vizcarra, tuvieron una respuesta celebrada por muchos,  al tomar medidas oportunas para reducir la velocidad de transmisión de la enfermedad infecciosa viral causada por el COVID-19; sin embargo, las limitaciones existentes antes descritas no permitieron que se cumpliera con los objetivos y metas previstas por las autoridades en función. Al 10 de mayo del 2020, Perú lideraba la lista regional de América Latina de mayor gasto fiscal frente a la pandemia con un nueve por ciento (9%) del PBI, en tanto que según el Banco Mundial, Perú caerá 12% y será el país con mayor caída de PBI en Sudamérica el 2020. 
Sin perjuicio a ello,en un escenario pre electoral y de reconstrucción nacional, se abren ventanas de oportunidades al mantener una economía macroeconómica estable en la región de las américas, que permite accionar en los doce meses restantes que le quedan a las actuales autoridades en función , para trabajar en las causas que generan el estado de situación actual del brote epidémico y entregar la posta democrática a los nuevos funcionarios que continuarán la lucha contra el enemigo invisible común.
Perú es un país minero, que cuenta con diversos recursos para superar la crisis económica mundial generada por la Pandemia del COVID-19, uno de ellos y como un importante productor de oro, se beneficia con los precios internacionales alcanzados por el oro que llegó a 1.962 dólares por onza, como un máximo histórico, en medio de los temores sobre la economía global afectada por el COVID-19. 

sábado, 9 de mayo de 2020

Ampliación de aislamiento obligatorio en país minero

Un tema altamente sensible en momentos de Pandemia del COVID-19 constituye la aplicación del aislamiento obligatorio en las personas , así como la declaración y ampliación del Estado de Emergencia en un país minero como es en el caso peruano.
La minería es una actividad de trascendental impacto en las cuentas fiscales peruanas que se encuentra ralentizada desde antes que el nuevo coronavirus infectara parte del país. Las actividades del sector minero representan el orden del doce (12) por ciento del PBI del país, con lo cual se ayuda a mantener su estabilidad económica. 
El plan económico peruano para enfrentar al COVID-19 ha sido reconocido por propios y extraños, sin embargo tiene una marcada debilidad en lo que representa que casi el setenta por ciento (70%) de la economía peruana es informal. Un claro ejemplo de lo que menciono resulta la actividad contaminante de la minería informal de oro en Madre de Dios, donde además de no respetar los derechos laborales,  no contribuyen con impuestos para pagar las cuentas y mantener el desarrollo del país.
El mes pasado el Perú cerró una exitosa operación financiera captando el equivalente a tres mil millones de dólares a través de la emisión de dos bonos globales con vencimientos a 5 años y a 10 años; asimismo, es grato tomar conocimiento que el Fondo Monetario Internacional respaldará la solicitud de Perú de una línea de crédito flexible de dos años, por once mil millones de dólares para usar como financiamiento preventivo en su lucha por contener el brote del nuevo coronavirus; sin embargo, tiene entonces algún sentido preguntarse cómo es que se pagarán los préstamos del país si la idea resultase prolongar indeterminadamente el aislamiento obligatorio en todo el país limitando actividades estratégicas. Sería perfecto conocer el planeamiento  del Ejecutivo sobre el tratamiento del aislamiento obligatorio en zonas de influencia minera.
Cabe mencionar que tres años antes el ejecutivo peruano, que no es la actual administración Vizcarra, se endeudó colocando dos mil millones de dólares para financiar parte de los US$ 5,400 millones previstos por la empres estatal Petroperú para modernizar la refinería de Talara, en la industria petrolera hoy venida a menos.
Se tiene que tener muy en cuenta que la lucha contra el COVID-19 en Perú será de largo aliento por las condiciones existentes en los focos infecciosos en localidades identificadas del país, dados los factores ambientales que los rodea.
Sector minero tiene un gran reto para superar restricciones por COVID-19 en Perú
Hago votos porque esta opinión del suscrito no se neutralice en redes sociales como ocurrió con mi anterior nota relacionada con el aislamiento obligatorio y cuarentena, el cual muestro seguidamente:
"Desde España me solicitan opinión especializada sobre posiciones encontradas en el Colegio Médico del Perú (CMP) suscitada entre manifestaciones difundidas por un canal de TV con alcance nacional , sobre el confinamiento obligatorio traducida por la cuarentena impuesta en este país latinoamericano. 
De un lado, Miguel Palacios, decano del CMP, indica que “Si ahora se levanta todo, va a crecer la sobredemanda y va a colapsar definitivamente el sistema de salud en el Perú como ya ha sucedido a nivel de desastre sanitario en algunas regiones y acá mismo en algunos hospitales de Lima; precisando que se sigue produciendo de tres mil a cuatro mil nuevos casos por día del COVID-19.
Por otro lado, Ciro Maguiña, vicedecano del CMP  afirmó “Ampliar la cuarentena no es lo factible, ya no tiene sentido pues hay demasiadas necesidades”.
Con mucho agrado seguidamente expresaré mis ideas sobre el particular, no sin antes, indicar mi relacionamiento con los ilustres profesionales antes mencionados, tal cual es menester de todo científico, investigador o experto de cualquier parte del planeta.
Al doctor Miguel Palacios, decano del CMP, no tengo el honor de conocerlo profesionalmente y al doctor Ciro Maguiña si, pues hemos trabajado en la lucha contra el cólera ocurrida casi tres décadas atrás y así mismo fuimos partícipes de una beca otorgada por el gobierno de Japón-JICA para asistir a un curso sobre enfermedades infecciosas en Tokio y Okinawa, una vez superada la epidemia que se iniciara en Perú.
El día de hoy 08 de Mayo del 2020, la administración Vizcarra decidió ampliar en catorce días - del 10 al 24 de Mayo - el Estado de Emergencia en Perú, medida que incorpora el aislamiento obligatorio de personas y en concordancia con la posición del decano del CMP.

Data gráfica para fijar mi posición

Me apoyaré en en la data gráfica construida de casos confirmados de COVID-19 para ver la evolución del coronavirus y la capacidad de respuesta-país ante la Pandemia, en diferentes continentes : 
La capacidad de respuesta ante la Pandemia en Latinoamérica es limitada en el tiempo 

Países que se encuentran en proceso de superar la Pandemia del COVID-19 

Países que demostraron respuesta adecuada en el tiempo ante la Pandemia del COVID-19

De las tendencias proyectadas en las curvas construidas sobre casos confirmados seguidos por la Pandemia del COVID-19 en países de diferentes continentes, podemos apreciar la posición de países latinoamericanos que como en el caso peruano se esfuerzan para presentar batalla ante el enemigo común, sin embargo su capacidad de respuesta es limitada en el tiempo, al contrastarse inadecuadamente con países que presentan otros estándares de desarrollo y sufrieron el embate del conjunto unitario de instrucciones que se efectivizan mediante procedimiento celular o generalmente llamado virus.

Diferentes capacidades de respuesta ante el virus

Los países latinos y particularmente Perú, no cuentan con sistemas que permiten niveles de operatividad en el tiempo. Son conocidas las limitaciones en las capacidades resolutivas de los servicios de salud que ofrecen los países sudamericanos en las ciudades y en zonas rurales. El importante rezago en el desarrollo de infraestructura y recursos humanos en el sector salud respecto a las economías desarrolladas y otras economías emergentes son evidenciadas, pues el COVID-19 las llevó hasta sus límites. España,Francia,Italia y Alemania, entre otro países, pueden dar fe de los extremos a que los llevó la infección viral. 
El primer caso importado confirmado que llegó al Perú fue el viernes 6 de marzo del 2020 y tras una semana reporta 28 casos confirmados colocándose rápidamente en el tercer lugar entre los países latinos con mas casos confirmados de COVID-19 después  de Brasil y Chile, hoy en día Perú se encuentra ocupando el segundo lugar después de Brasil en Latinoamérica y el decimotercer lugar en el mundo. Cabe mencionar que a nivel mundial, todos los países que anteceden a Perú en casos confirmados del nuevo coronavirus le superan en población y a nivel Latinoamericano, Brasil cuenta con siete veces más población y territorio que Perú.

Retos y desafíos  

Las actuales administraciones en países latinoamericanos se encuentran ante grandes retos y desafíos, de cara al futuro, que les plantea afrontar y resolver en la mejor de las formas la Pandemia que desangra a la región. El aumento de precios en productos farmacéuticos y alimenticios,ruptura en cadena de pagos,quiebras empresariales y aumento de desempleo son alguno de ellos. Cuando asumieron el cargo, tomaron el pasivo de largas décadas de indiferencia que acumularon riesgos en espacios geosociales vinculadas a cuencas hidrográficas  tornándolas altamente vulnerables frente a eventos naturales y de origen antropogénico.
En estricto, en su mayoría, no estuvieron preparados para la magnitud de la epidemia, lo cual les hace improvisar y aplicar ensayo-error para sus estrategias de lucha. Sustancialmente toman y aplican como un mandato las recomendaciones de la OMS y las experiencias exitosas en países como en el caso de corea del sur, sin adecuarlas a sus propias realidades, olvidando que se tratan de escenarios diametralmente distintos, que son obvios y me relevan de mayores comentarios.
La administración Vizcarra en Perú, no sólo tiene que bregar con la activación viral en zonas calientes como Lima-callao,Piura,Lambayeque-Chiclayo,La Libertad -Trujillo, Ancash-Chimbote, Loreto-Iquitos y Ucayali-Pucallpa;  las mismas que ya se encontraban altamente vulnerables previamente al arribo de la cepa del COVID-19, pues ya presentaban alteraciones de sus factores abióticos : agua, suelo y aire principalmente; sino que debe confrontar la burocracia que presenta el aparato estatal en sus tres niveles de gestión y la corrupción sistémica, quienes no respetan el Estado de Emergencia ni la vida de peruanos que se encuentran en pleno combate contra el enemigo común.  

Pobres invisibles por el Estado

El uso de modelos y datos inexactos a las realidades complejas, evolutivas y heterogéneas en diferentes países, la predictibilidad de cuándo se llegará al pico de la curva y en qué momento terminará la Pandemia resulta imprecisa. La administración Vizcarra cayó, como otras, en estas imprecisiones, sin embargo, su administración ha priorizado la salud de la persona humana y puso en marcha un paquete de ayuda equivalente al doce por ciento del Producto Bruto Interno, que incluye pagos directos a la población. El punto débil del programa lo constituyen los pobres invisibles por el Estado, aquella población informal no registrada en la base de datos como estadística y que tiene una economía de subsistencia. Día que no produce trabajando, no come, esta población carece de banderas políticas, simplemente fueron olvidados por los gobiernos de turno y mantienen una pobreza extrema generacional. Esta población, es la que no soporta prolongadas cuarentenas y a las que se les integra parte de la población de refugiados venezolanos que trabajaba ambulatoriamente en las calles de algunas ciudades del país, en especial Lima. En este orden de ideas, no se puede soslayar a toda esa población que sufre de diversas patologías y requiere de los servicios de salud del Estado que en estos momentos se ve rebasada, motivo por el cual enfermos y sin alimentos constituyen la población desplazada altamente vulnerable que se ve limitada a esperar atención de una burocracia lenta y cumplir con su confinamiento obligado.


Bandera blanca en señal de no contar con víveres para soportar la cuarentena.

Medicina moderna y medicina tradicional frente al virus

En países latinoamericanos y andinos, como es en el caso peruano, la población del Perú profundo que no tiene mayor acceso a la medicina moderna, también presenta batalla contra el enemigo viral invisible; y usa para ello sus conocimientos de la medicina tradicional o folclórica, de tal modo que se previene con sus conocimientos ancestrales que se manejan en estas localizaciones de un país multiétnico y pluricultural. Asimismo, la religión, influye decididamente en sus actividades, siguiendo postulados como el que dice " El prudente ve el peligro y se esconde, pero los necios siguen adelante y sufren las consecuencias".

Posición ecléctica

La prognosis de los acontecimientos descritos nos indica que en Latinoamérica y particularmente en Perú, la lucha contra el COVID-19 será de largo aliento, motivo por el cual cada país debe asumir los riesgos de flexibilizar sus medidas de lucha contra la enfermedad infecciosa. El costo social será alto en la medida que los estadistas opten por tomar medidas políticas y no ajustadas a ciencia.
En el caso Peruano, las posiciones sobre mantener ampliando el aislamiento obligatorio o levantar la cuarentena, tienen sustento en parte, pero el suscrito se inclina por levantar la cuarentena en el país manteniendo estrictas medidas de control y regulación en las zonas calientes y de frontera. Recordemos que en la gestión frente a desastres, se debe contemplar tres escenarios, antes (prevención), durante y después de acontecido el desastre. El Perú no puede comprometer su viabilidad como país si es que destruye su economía , abandonando sus campos de cultivo poniendo en riesgo el abastecimiento de alimentos a su población y dejando que sus industrias colapsen.Perú es un país minero y no puede prescindir de esta actividad que dinamiza la economía del país, tampoco de la pesca y otras industrias extractivas (salvo el petróleo que puede esperar hasta que se recuperen los precios internacionales) y productivas; en consecuencia no se puede ni se debe tratar una zona caliente como Lima de igual forma que el resto de regiones del país. El error histórico de los gobiernos pasados , fue tratar de uniformizar la diversidad con múltiples esfuerzos legislativos que sólo produjeron frustraciones y decepciones; debilitando de esta forma la gobernabilidad y gobernanza en espacios geosociales diferentes, soslayando criterios de autoridad real e informalidad. 
La Pandemia del coronavirus abre ventanas de oportunidades a un país como Perú, donde se requiere hacer cambios estructurales como es en el caso de su ordenamiento territorial y modificaciones en la división natural del país , ya que la división política que tiene en la actualidad no responde a las necesidades actuales y futuras de un país que es rico no solamente por sus riquezas naturales, sino fundamentalmente por su valiosa gente.

A modo de conclusión

Finalmente, debo manifestar mi solidaridad con la administración Vizcarra ante los ataques de una oposición que no representa a la mayoría de peruanos y que no presenta alternativas de solución en momentos de guerra. 
Siga adelante Presidente y dentro de catorce meses , el 28 de Julio del 2021, fecha que se cumple el bicentenario de la independencia del Perú, ceda la posta democráticamente a quien pueda continuar con el manejo de los destinos de un país que va ganar en su lucha contra todo lo que representa tóxico, ponzoña, veneno y virus".

sábado, 25 de abril de 2020

Prevención en cuarentena por coronavirus-El caso peruano

Comentando el aleccionador artículo de Simeon Tegel titulado “Perú actuó rápido, pero igual sufre uno de los brotes más grandes de América Latina y que fuera publicado por Washington post; expresaré seguidamente algunas consideraciones que eventualmente pudieran servir a países sudamericanos en su lucha contra la actual epidemia.

Contagios en cuarentena  

Ante el aumento de nuevos casos en Perú, las personas se habrían contagiado durante una de las cuarentenas más estrictas de América Latina – reza el artículo – y por consiguiente se estaría poniendo en tela de juicio las virtudes de la cuarentena como medio de contención para el caso de la epidemia en curso por el nuevo coronavirus. En ese contexto, se intenta dar algunas razones que respondan a la interrogante del porqué el número de casos de coronavirus reportados en Perú se ha disparado, a pesar de una temprana y decisiva respuesta contra la pandemia, hecho que ha sido ampliamente elogiado a la administración Vizcarra. Ciertamente, con apenas setenta y un casos registrados, Perú fue el primer país latinoamericano en imponer cuarentena obligatoria y cierre total de sus fronteras. Se precisa entonces, la existencia de algunas situaciones que en las cuarentenas no podrían prevenirse. El artículo utiliza elementos periodísticos para resaltar la importancia de los hechos, vinculando en la ecuación a Perú = Lima; Pruebas moleculares + Pruebas instantáneas = Total pruebas de diagnóstico, entre algunos otros; los cuales involucran datos e información para la toma de decisiones en el teatro de operaciones de una guerra frente a un enemigo invisible común que no da tregua. El tema pasa porque no todos los individuos se encuentran en igualdad de condiciones para afrontar una cuarentena y existe un sesgo en la orientación de datos e información dispersa que invita a un escenario brumoso para la toma de decisiones; producto del uso e interpretación de variables dinámicas.
El escenario se sitúa en Lima, que cuenta con el treinta por ciento de la población peruana asentada en menos del tres por ciento del total de su territorio; el setenta por ciento restante de su población está fuera de este concentrado espacio territorial y ciertamente el virus entró por el único aeropuerto internacional que tiene Lima ocasionando un brote que luego pasó a difundirse por el país, llegando con los individuos a distintas comunidades originarias campesinas de la sierra e indígenas en la Amazonía, pero aún no a todo el Perú. La "cultura de la informalidad" ayudó en la rápida transmisión del flujo infeccioso trasladándose desde Lima hasta las áreas insalubres donde se localizan personas hacinadas en extrema pobreza. El aumento de casos confirmados, que en su mayoría se encuentran en la ciudad de Lima, se le atribuye por defecto al incremento de la aplicación de pruebas de diagnóstico. Al 26 de Abril del 2020, con la llegada de nuevos kits, el gobierno nacional peruano reporta 232,747 pruebas desde el inicio de la epidemia (sumadas las 50,316 pruebas moleculares y 181,431 pruebas serológicas o rápidas), habiendo identificado 27,517 casos confirmados con coronavirus en todo el Perú, y de los cuales 17,884 se encuentran en Lima, bordeando el sesenta y cinco por ciento del total de individuos infectados, hecho que reafirma su condición de foco infeccioso como ciudad vulnerable al COVID-19. La evolución de la tendencia epidémica es que Lima que empezó con el 100 % del total de infectados detectados, va reduciendo este porcentaje a 65% y en los focos identificados al interior del país van incrementándose pasados 42 días de declarada la Emergencia Nacional. No se difunde información sobre casos asintomáticos.
Si es que continuáramos con la perspectiva de medir la magnitud de desproporción existente al comparar país con ciudad, tenemos una cifra de 728 fallecidos en todo el Perú atribuido a la cepa del COVID-19 desde que se inició en marzo el brote epidémico, lo que no alcanza a las 731 muertes registradas en sólo un día de Abril en New York. Salvando las distancias de desarrollo económico e infraestructura sanitaria, y si ejercitáramos cálculos para realidades diferentes y forzar equivalencias, tendríamos que Lima es a Perú como New York es a Los Estados Unidos de Norteamérica; en Lima se realiza los mayores esfuerzos para reducir las dos muertes producidas cada hora por el coronavirus para no pasar por la dramática experiencia de tener el episodio de las treinta y tres muertes por hora producidas en New York. Las muertes diarias constituye el mejor indicador para poder medir lo que está sucediendo en esta fase de la epidemia para varios países de América Latina. Una secuencia de las muertes ocurridas en los últimos cinco días en Perú desde el miercoles 22 al domingo 26 es la siguiente : 530-572-634-700-728 ; lo cual arroja el registro de muertes diarias : 42-62-66-28 . A efectos de fidelizar este indicador es preciso el sinseramiento de las cifras para definir el protocolo de levantamiento de datos en cada país, de tal modo que se compatibilicen las estadísticas de los registros de defunciones desde la aparición del caso cero local evitando subregistro o desvíos en muertes por otras patologías,toda vez que en algunos países solamente recogen la data de las personas muertas que dieran positivo en una prueba (molecular o serológica) y sean consideradas como casos confirmados.
En estricto, son discutibles las bases científicas que faculten realizar una operación aritmética o comparar sistemas, grupos o conjuntos que no sean similares para acreditar un conteo de casos como el diagnóstico confirmatorio de infectados. En ese contexto, contrastar resultados considerando el número de casos confirmados de infectados en Perú con Brasil, no aporta mucho en dar mayores luces, habida cuenta de la diferencia sustantiva en la densidad poblacional, toda vez que Brasil tiene una población y territorio del orden siete veces mayor que Perú, hechos que inciden en multiplicidad de opciones de transmisión del virus que podría ser diseminado por individuos asintomáticos.
En este punto, recordemos que para ésta pandemia específica, la enfermedad infecciosa viral es transmitida básicamente por el individuo.
Machu Picchu Pueblo y otras áreas rurales necesitan una estrategia frente al COVID-19 distinta que zonas urbanas 
De igual modo, es difusa la información producida al comparar disimiles sistemas de salud, dispares capacidades de atención, diferentes herramientas e instrumentos de gestión para la atención de la salud de las personas referidas a número de: recursos humanos de salud, camas, unidades de cuidados intensivos, respiradores, muestras tomadas y procesadas, etc., motivo por el cual es necesario aplicar indicadores adecuados para la variopinta realidad de los países de América Latina. Similar escenario de Espacio referenciado Lima-Perú, se encuentran las ciudades de New York – USA, Madrid-España, Guayaquil-Ecuador, entre otras ; que fueron dramáticamente impactadas por la pandemia y que en algunos casos se convirtieron en epicentro del Coronavirus COVID-19 por causas ajenas o colaterales a la cuarentena. Nos queda claro que la cuarentena es un instrumento eficaz y efectivo cuando se aplica oportunamente, sin embargo algunos factores inciden para debilitar su eficiencia; tal es el caso de Lima y otros puntos identificados en territorio peruano : Callao, Tumbes,Piura, Lambayeque e Iquitos. En ésta última ciudad, se repite el sesgo antes explicado, al considerar en los reportes de datos que Iquitos = Loreto, una región amazónica que incorpora la mayor parte del territorio peruano. Dado que los efectos de la cuarentena no resulta siempre igual para los individuos situados en áreas urbanas y rurales, se requieren estrategias diferenciadas adecuadas para manejar la epidemia en comunidades nucleadas y dispersas.A modo de otros ejemplos citaré a comunidades que puedan encontrarse afincados en la Patagonia al extremo austral de Sudamérica (Argentina, Chile); la llanura aluvial del Pantanal (Brasil) y la zona de interacción entre el dominio andino y el amazónico que comprende al santuario histórico de Machu Picchu (Perú).

Más allá del confinamiento obligado

El disparador del número de casos de coronavirus reportados en Perú es el mecanismo de factores acumulados y condiciones agravadas en el tiempo, pues la realidad refleja desigual desarrollo del país, ante una histórica falta de ordenamiento territorial, con marcadas diferencias entre Costa y las demás regiones geográficas y demarcaciones políticas; y entre las zonas urbanas y rurales, provocando grandes desigualdades. El censo nacional de población para los años 1972 y 1993 registraron el orden de 1,5 y 2,5 millones de migrantes respectivamente para Lima Metropolitana- antiguos y recientes- quien ocupó una posición de privilegio en esta situación de desigualdad, en donde la informalidad laboral constituye un importante componente en ese treinta por ciento de la población asentada en Lima de los actualmente 32 millones de peruanos. 
A la concentración poblacional de migrantes en Perú, se suma cerca de un millón de refugiados venezolanos que se localizan mayormente en Lima, incrementando la presión poblacional por los servicios básicos.Además de las deficientes condiciones sanitarias, se mencionó a instituciones públicas débiles y escasa confianza en sus autoridades; en lo que va de la crisis sanitaria y emergencia nacional, sin duda, el Perú ha tenido contratiempos, como los presentados con el sector interior y orden interno que hace referencia el artículo de Tegel, sobre el particular, la administración Vizcarra cambió al Ministro del interior que no estuvo en capacidad de afrontar los retos impuestos por la epidemia, ya antes había hecho lo propio con el titular del sector salud. Probablemente uno de los más importantes desafíos ha sido el reto de mantener la capacidad de atención de algunos peruanos que han estado desacatando la cuarentena, sin embargo esa actitud es sólo la punta del iceberg de un problema de fondo.

Efecto de destilación global que alimenta a los caminantes

El proceso por el cual ciertas sustancias potencialmente contaminantes son transportadas de una región a otra, influye poderosamente en la vulnerabilidad de ciudades como Lima; donde cerca de un millón de personas carecen de agua potable, condición que aumenta el efecto tóxico de los contaminantes acumulados en el tiempo.Hace un cuarto de siglo antes, el suscrito indicaba en una nota periodística publicada en el diario El Comercio de Lima, que el orden de un mil quinientas toneladas de residuos sólidos diariamente no terminaban en los rellenos sanitarios y de esa cantidad quinientas toneladas eran arrojadas al mar; a la par de solicitar el impulso de medidas de control en Lima establecidas en 1991 por la epidemia de El cólera. Un tema álgido en ese entonces fue el uso de incineradores para eliminar el ciclo contaminante de la bacteria que producía El cólera al disponer sanitariamente los residuos sólidos peligrosos de hospitales, situación que aún esta en proceso de mejora para cortar el ciclo contaminante del virus COVID-19. En estas y otras limitantes de los conglomerados de salud privados y públicos se puede apreciar en plenitud el "distanciamiento social" que hace complicado mantener el "distanciamiento físico" en los centros de abastecimiento, mercados populares, centros bancarios y transporte público masivos en los conos de Lima. A esta situación creada, se le añade los focos de contagio producto de la superpoblación carcelaria, donde existe el orden de 97 mil presos hacinados en 69 cárceles del país, muchas de ellas situadas en Lima.Al desaparecer los empleos informales, se afecta la cadena de pagos y se acumulan los sin techo, apesar que se encuentra prohibido los desalojos de las viviendas por falta de pagos. En general no se trata exclusivamente de individuos aprisionados coyunturalmente por la cuarentena en Lima y que tratan de retornar a sus casas al interior del país; los denominados “Caminantes”, constituida inicialmente por cientos de familias que llegaron a Lima para buscar empleo y al verse atrapada por la cuarentena y sin recursos para mantenerse decidieron retornar a sus comunidades de origen; sin embargo, se percibe deseos de una mayor población constituida por decena de miles de individuos que ya no perciben a Lima como una opción de mejora en su calidad de vida. La oposición ve al país con desborde social ante la proximidad del colapso de su sistema de salud tras seis semanas tratando de contener al virus con sucesivas extensiones del periodo de cuarentena, la reciente dispuesta hasta el 12 de mayo inclusive. Es lamentable la posición política asumida por quienes tuvieron la administración de los destinos del país y en su momento hicieron caso omiso a las solicitaciones para mejorar las condiciones sanitarias; en tanto la actual administración ha priorizado la salud de la persona humana y puso en marcha un paquete de ayuda equivalente al doce por ciento del Producto Bruto Interno, que incluye pagos directos a la población. Por otro lado, los medios de comunicación dan cuenta de países que instruyen a sus ciudadanos no viajar a Perú, influenciados por un inadecuado manejo de información.
El problema actual como foco epidémico del COVID-19 es Lima y no es todo el Perú, como debe interpretarse de la lectura de información antes precisada. Esta situación en el país, y especialmente en los puntos calientes de infección como es en el caso especial de Lima,lejos de desanimarnos, nos ha impulsado a buscar distintas soluciones para incrementar progresivamente nuestra capacidad de salir de la crisis sanitaria para que todos los países juntos de América Latina y el mundo, superemos esta difícil experiencia generacional que nos tocó vivir. Por eso muchos investigadores cerramos filas para poder trabajar con un solo norte a fin de alcanzar los objetivos y metas comunes al mas breve plazo, y de esta forma vencer al enemigo común.

jueves, 23 de abril de 2020

Uno de los brotes más grandes del COVID-19 en América Latina

El pasado martes 21 de Abril de 2020, el prestigioso diario washington post de la capital de los Estados Unidos de Norteamérica, publicó un interesante artículo de Simeon Tegel, bajo el título Perú actuó rápido, pero igual sufre uno de los brotes más grandes de América Latina.
En mi próxima publicación replicaré algunos puntos expuestos, con experiencias que considero puedan ser de alguna utilidad a países sudamericanos en su lucha contra la epidemia del nuevo coronavirus COVID-19, y es en ese sentido que paso a presentar el precitado artículo:
"LIMA,Perú—Mayumi Matto se aventura a salir del confinamiento obligado por el coronavirus solo dos veces por semana, partiendo de la casa que comparte con 15 familiares. A las 7:00 am Matto, de 28 años, se une a la fila en la entrada del mercado en Puente Piedra, un barrio duro en las afueras de la capital peruana. Es una escena que se ha vuelto familiar en todo el mundo: solo se les permite ingresar a aquellos que usan cubrebocas. Los guardias de seguridad hacen cumplir la política de “sale uno, entra uno”. Los clientes que esperan mantienen la distancia entre ellos. Pero una vez dentro del mercado, todo cambia “Esto está lleno”, dice Matto. “Es imposible moverse sin chocar con las personas. Todos tienen prisa por entrar y salir lo más rápido que puedan, sin ser infectados. Los guardias de seguridad intentan pedir a las personas que mantengan su distancia, pero es inútil”. La experiencia de Matto es habitual en Perú, donde gran parte de los 31 millones de ciudadanos compran la mayoría de sus alimentos en mercados callejeros informales que siguen estando gravemente abarrotados y donde el concepto del espacio personal está entre los más limitados del mundo. Esas dificultades ayudan a explicar por qué el número de casos de coronavirus reportados en el país andino se ha disparado, a pesar de una temprana y decisiva respuesta contra la pandemia. Los casos confirmados en Perú pasaron de 7,519 el 12 de abril a 16,325 el 21 de abril. En América Latina, solo Brasil, que tiene una población siete veces más numerosa, tiene más casos. Un brote que inició en Lima se ha propagado por todo el país, llegando incluso a comunidades indígenas en la Amazonía.
El gobierno ha hecho muchas cosas bien”, dice Ciro Maguiña, epidemiólogo y vicedecano del Colegio Médico de Perú. “Pero su enfoque se ha centrado demasiado en los hospitales —¿hay suficientes camas y respiradores?— en vez de en las comunidades. Tiene que haber mucho más trabajo en las comunidades para prevenir el contagio”. El aumento de casos confirmados es en parte atribuible al incremento de la aplicación de pruebas de diagnóstico. Con la llegada de nuevos kits, el gobierno del presidente Martín Vizcarra pasó esta semana de diagnosticar alrededor de mil personas al día, a 10,000. Sin embargo, las personas que representan los nuevos casos se habrían contagiado durante una de las cuarentenas más estrictas de América Latina, (el subrayado y resaltado es nuestro) la cual ya va por su quinta semana. Los vehículos privados están prácticamente prohibidos en las calles, las personas pueden salir de sus casas durante el día solo para comprar alimentos o por razones médicas, y todas las noches hay un toque de queda desde las seis de la tarde hasta la cuatro de la mañana.Sin embargo, hay algunas situaciones que las cuarentenas no pueden prevenir. Muchos peruanos pobres viven en lugares insalubres y hacinados. Solo en Lima, cerca de un millón de personas carecen de agua potable. Las prácticas culturales tampoco ayudan. A los peruanos les gusta el contacto: un estudio de 2017 reveló que solo Argentina tiene una concepción del espacio personal más limitada. Los peruanos, normalmente, se detienen varios centímetros más cerca de los extraños que los estadounidenses. Además, algunos peruanos han estado desacatando la cuarentena. Hasta el momento, poco más de 60,000 personas han sido arrestadas por violar las reglas. Entre ellas, varios policías que fueron descubiertos tomando cerveza en reuniones privadas prohibidas. En uno de los casos más notorios, un policía en el departamento de Cuzco fingió tener síntomas de COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, para obtener permiso remunerado por enfermedad, y posteriormente fue encontrado ebrio en una plaza. Sin embargo, también han sido detenidas algunas madres solteras, principalmente por violar una controversial medida de género en la que hombres y mujeres debían alternar sus días de salida. La medida, diseñada para motivar a las familias a designar a un solo comprador, fue rápidamente eliminada. La creciente tendencia de casos en Perú podría ser un presagio de las cosas que están por venir en otros países en vías de desarrollo con deficientes condiciones sanitarias, instituciones públicas débiles y escasa confianza en las autoridades.El manejo de la pandemia por parte de Vizcarra. ha sido ampliamente elogiado en el país.(el subrayado y resaltado es nuestro)Ofrece alocuciones televisivas diarias similares en estilo a las del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. Su índice de aprobación ha alcanzado casi 90%, de acuerdo a una encuesta realizada por Ipsos a través de WhatsApp. A pesar del incremento drástico de casos confirmados, Vizcarra insiste que la tendencia está empezando a disminuir.El gobierno ha puesto en marcha un paquete de ayuda de 26 mil millones de dólares, equivalente a 12% del Producto Interno Bruto, que incluye pagos directos a la población. Sin embargo, muchas personas se están quedando fuera de ellos. Entre ellas, Matto. Antes de la epidemia, ella ganaba alrededor de 45 soles al día —cerca de 13 dólares— cobrando los pasajes en una “combi”, uno de los minibuses destartalados que fungen como transporte público en el país.En la actualidad, Matto, su esposo y su hijo de nueve años están viviendo de los ahorros.
La tensión ha comenzado a surgir. Esta semana, una caravana de cientos de familias desesperadas abandonó Lima a pie para caminar hacia el este, a través de la espeluznante carretera central, para regresar a sus casas en los Andes. Se encontraron con las fuerzas de seguridad. Tras una confrontación inicial, las autoridades persuadieron a los viajeros de dejarse aplicar las pruebas de diagnóstico del coronavirus, y a que les dejaran organizar el transporte. 42 migrantes dieron positivo y están en cuarentena.Perú también alberga cerca de un millón de refugiados venezolanos, por lo general en empleos informales mal remunerados que han desaparecido durante el último mes.“Hay mucha hambre”, dice Garrinzon González, quien dirige la Unión Venezolana en Perú, un grupo autogestionado que brinda ayuda a los inmigrantes. “Puedo escuchar la desesperación en sus voces cuando me llaman. Hay personas que están sobreviviendo tomando agua hervida con azúcar. Es terrible”.

domingo, 19 de abril de 2020

Distanciamiento físico vs distanciamiento social por el COVID-19

Como una extensión de mi último comentario referenciado a Perú, gustosamente voy a precisar a mis colegas y amigos de los Estados Unidos de Norteamérica y Europa que solicitaron explique del porque "el costo social que implica mantener a la población por un largo periodo inmovilizado es más alto en latinoamérica"; usaré para ello argumentos como el enfoque social en salud-definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS)- contrastando las estrategias empleadas para contener el avance del COVID-19 en la Pandemia en curso. No sin antes saludar la recomendación hecha por OMS para usar el término de "distanciamiento físico" en lugar del comúnmente usado "distanciamiento social", porque en estricto no es "aislamiento social" como interpretan indebidamente algunos tomadores de decisión y comunicadores sociales.
Cabe precisar que Perú presenta actualmente en Sudamérica la segunda mayor cantidad de casos confirmados con el COVID-19 , después de Brasil.  
El evento de la epidemia del COVID-19, trata de aquellos momentos en la vida de los individuos durante los cuales éstos se ven afectados por privaciones que no los condena a formar parte de los excluidos. La pobreza en las sociedades modernas en la región de las Américas, es vista por lo común como una situación temporal en el seno de sociedades dinámicas; sociedades en las que, usando el ejemplo del país de las oportunidades, los Estados Unidos de Norteamérica , "la gran mayoría son pobres alguna vez pero sólo muy pocos lo son para siempre". En todo caso, se percibe la existencia de bolsones de exclusión que hoy por hoy toman la forma de conglomerados urbanos producto de la migración de las zonas rurales a zonas urbanas. En mi comentario, adelanté de los factores y condiciones que rodean a poblaciones hacinadas que no cuentan con los recursos mínimos para resistir el asedio viral. En Perú hablé a modo de ejemplo de los cinturones de pobreza y poblaciones asentadas en los cerros que carecen de servicios básicos. Casi una década atrás, difundí las causas que originaban las debilidades presentadas para realizar un diagnóstico correcto de la línea base de pobreza, lo cual requería de instrumentos para entender y mensurar un fenómeno que escapaba a las estadísticas generalmente utilizadas en ese entonces.
Con la débil herramienta de gestión proporcionada por los últimos censos estadísticos, se cuantificaba en Perú a los pobres invisibles para el Estado, los cuales no se encontraban bajo el radar de los programas de lucha contra la pobreza, a pesar de que no contaban con servicios de salud, electricidad,agua y utilizan leña para preparar sus alimentos. Se detectaba si, el incremento de poblaciones atomizadas menores de cien habitantes y el peligroso hacinamiento en zonas urbanas.
En este orden de ideas, resultaba imprescindible sincerar las cifras de la línea base de pobreza con indicadores que incorporen los derechos civiles de los pobres invisibles por el Estado, aquellos que no son detectados por la "pobreza monetaria", habiéndose visto afectados en la salud de familias, sintiendo que la ausencia del Estado no los sacó de la pobreza pero si los hizo pobres extremos. El COVID-19 se encargó de transparentar estas deficiencias; las mismas que no se originaron ciertamente con las administraciones de los gobiernos que en la actualidad realizan denodados esfuerzos para luchar contra ese enemigo común que es mortalmente eficaz alli donde existe la debilidad del Estado. Esta vulnerabilidad se asocia a lo que viene aconteciendo en Guayaquil-Ecuador como epicentro de la epidemia en Sudamérica y Lima-Perú como epicentro en el país de los Incas.
Distanciamiento social en poblaciones excluidas geográficamente. 
Con estos elementos de juicio, podemos ver que no se encuentran en las mismas condiciones para dar cumplimiento con el "distanciamiento físico" dispuesto por las administraciones de gobierno (contrastando la realidad de países europeos, USA y Latinoamérica) a las zonas rurales excluidas, zonas urbanas o bolsones de pobreza de esta parte del continente;por consiguiente el costo social es diferenciado al tener a una célula familiar confinada en casa por mayor tiempo, con una economía sólida, que puede mantenerse y esperar a que exista la vacuna u otra solución que "normalice" sus actividades. Por obvias razones entonces, el costo social  que significa sostener quietos por largos periodos  a una población vulnerable en latinoamérica-que además presenta extremas debilidades en su sistema de salud pública- es mayor que otras realidades del mundo. Hacer precisiones sobre el precio social, costos: oportunidad,privado y social de casos puntuales,merecerán espacios de debate que muy probablemente se presentarán mas adelante.     
A mayor abundamiento, al producirse un prolongado real y efectivo aislamiento social en estas poblaciones altamente vulnerables se genera la destrucción de su economía, poniendo en riesgo su subsistencia. Esto sucede porque se rompe la cadena de comercialización y transacción, al extremo de ver perdidas sus cosechas y agotadas sus reservas de alimentos. Debemos recordar que el lado oeste de Sudamérica es recorrida por Los Andes, el oriente tiene al imponente río Amazonas y Perú cuenta con ambos formando parte de su territorio en ciento cincuenta y nueve cuencas hidrográficas que tornan agreste su geografía; así como una alta biodiversidad con poblaciones originarias, etc. que citando al naturalista inglés Charles Darwin "deberán responder de la mejor manera al cambio para poder sobrevivir".

viernes, 17 de abril de 2020

Control de la epidemia del COVID-19 en Latinoamérica y Perú

La siguiente reflexión la presento en respuesta a diversas consultas de ilustres colegas latinos que solicitan mi opinión respecto a la mejor de las formas para llevar un control eficaz al COVID-19 en sus respectivos países, y particularmente en Perú.

El COVID-19 llegó para quedarse por buen tiempo en la región

La epidemia del COVID-19 en países latinos y Perú se encuentran aún bastante lejos de declararse bajo control. Su complicado manejo, parte del estado precario de los sistemas de salud y deficientes condiciones sanitarias en las zonas urbanas pre-epidemia, que la rápida transmisión del virus se encargo de evidenciar.
El modelo económico generalmente aceptado y aplicado en la región antes del arribo de la epidemia, impulsó al "distanciamiento social" entre los servicios salud : el privado y el público, éste último mayormente colapsado que sirvió de combustible en las ciudades denominadas "calientes" de los países, teniendo a la ciudad de Guayaquil - en Ecuador - como su referente, hoy convertido en el epicentro de la epidemia en la región.
La informalidad, la corrupción cubierta con un manto de asistencialismo y el trabajo independiente, dificultan a las administraciones de gobierno aplicar sus planes y estrategias de contención al promover el "confinamiento" y el"distanciamiento físico" para tratar de reducir la transmisión del COVID-19. Otra limitante, es  la población flotante que se traslada en búsqueda de oportunidades laborales y "mejores condiciones de vida" a las ciudades que en las últimas décadas crecieron bajo la óptica de un desarrollo mal entendido.

¿Cuándo se debe flexibilizar el confinamiento o periodos de cuarentena?

El costo social, que supone mantener a la población por un largo periodo inmovilizado en países del mundo, es aún más alto en latinoamérica; habida cuenta de los factores y condiciones que rodean a poblaciones hacinadas con niños y mujeres (Favelas, asentamientos precarios, pueblos jóvenes, conventillos, villa miseria, barriadas...) que no cuentan con los recursos mínimos (alimentos, agua...) para resistir el asedio viral.  
El COVID-19, trasmitido por el hombre, no conoce de límites por territorio, sexo, raza, credo o religión; y es particularmente mortal con personas de la tercera edad y las que cuentan con su sistema inmunológico deteriorado. 
En este escenario, se debe mirar si es posible retrotraerse a las fases de la epidemia : Preparación (I)-Contención (II)-Contagio comunitario(III)-Transmisión sostenida (IV).
Los indicadores de salud, registran que en varios países de la región se encuentran en la cuarta fase de transmisión sostenida por la crisis sanitaria existente en la región.  En consecuencia, una flexibilización a ultranza en esas condiciones es camino a la catástrofe sanitaria. Se hace necesaria una evaluación fina de la realidad de cada país, sin soslayar información valiosa para una efectiva planificación de las estrategias locales a ser aplicadas. El sinseramiento de datos para manejar oportuna información y ejecutar planes estratégicos, constituyen herramientas básicas en la "normalización" de actividades.

Planificación estratégica global y actuación local

Es de vital importancia utilizar sinergias para actuar frente a un enemigo común. El mundo entero y latinoamérica toda en esencia deben cerrar filas para enfrentar la Pandemia.
Reitero que el enemigo invisible está presente allí donde existe el ser humano, haciendo estériles los esfuerzos de cuarentena, si es que no se actúa pensando globalmente y actuando localmente en equipo.
Para graficar esta cita con un ejemplo a mis amigos brasileños y colombianos, menciono el caso de las localidades fronterizas Tabatinga (Brasil), Leticia (Colombia) y Santa Rosa (Perú), las mismas que se encuentran : las primeras separadas por una avenida y la tercera situada en frente  a unos minutos por el río amazonas. De no actuar en forma coordinada estos países utilizando una "estrategia de frontera" no sería sostenible cualquier mejora individual en las precitadas localidades, pues se verían acosadas por un eventual rebrote epidémico en el tiempo. Las tres localidades, ergo los tres países, deben buscar una solución  conjunta para ese extremo de sus territorios. La contención del virus, en estos casos difieren sustantivamente de lo pensado para grandes ciudades alejadas, mencionaré el caso de Santa Rosa (Perú) que se encuentra alejada unas doce horas de la ciudad de Iquitos surcando el río Amazonas, que a veces se hace días o semanas dependiendo del medio de transporte que  utilice una persona en su desplazamiento fluvial que son sus "carreteras".

Control de daños y respuesta oportuna : El caso peruano 

El contundente ataque del COVID-19 en Latinoamérica viene dejando hasta la fecha un número de muertes en Brasil (2141),Ecuador (421) y Perú (300) que encabezan en este extremo el registro epidemiológico. La respuesta inicial, en estos y el resto de países latinos, fue enfocada desde el punto de vista médico asistencial o de atención a las personas infectadas, para evitar un mayor número de muertos ante un eventual rebase y colapso de la capacidad operativa de sus sistemas de salud. Es así que realizan los mayores esfuerzos para reforzar su logística con elementos asistenciales y recursos humanos, especialmente en las unidades de cuidados intensivos. Todo ello, sin perjuicio de impulsar los testeos masivos para hacer el seguimiento de la ola infectiva.
En el caso peruano, el COVID-19 ingresó al país por Lima, que alberga el 30% de la población peruana, ubicada en el 2.5 % del territorio nacional, se posicionó en la capital de la República y el flujo de la infección se desplazó con el hombre a las diversas regiones. Lima significa un importante porcentaje de la producción del PBI nacional y es el epicentro de la epidemia en el país. Concentra la mayor cantidad de casos confirmados y decesos por causa del coronavirus COVID-19 . Las muertes por la epidemia en Perú subió de 274 a 300 en el último día, incrementándose en el orden de un muerto por hora. El sistema de salud no ha sido rebasado aún, motivo por el cual, demanda acciones inmediatas y oportunas de parte de los tres niveles de gestión del Estado peruano a los efectos de mitigar mas caídos por otras causas de morbimortalidad y fundamentalmente para que el virus no se mantenga por mas tiempo en territorio peruano.Es sustantivo promover la asociatividad de comunidades campesinas a quienes se debe dar soporte financiero para hacer sostenible la producción nacional de alimentos, asegurando el abastecimiento de alimento seguro en ciudades como Lima que debe mantenerse con un régimen especial de contención, habida cuenta que significa en estricto un foco infeccioso.
En ciudades calientes como Lima, no se puede dar ventaja a la epidemia, dejando de ganar valioso tiempo en obras civiles y sanitarias que se tuvieron que detener - correctamente como primera instancia- por causa de la cuarentena, al inmovilizar a personal técnico especializado encargado de eliminar riesgos a la salud de las personas.
Ahora toca a los ingenieros realizar la labor de prevención para reforzar la labor heroica que vienen realizando el personal de salud,ejercito,policía nacional,bomberos,personal de limpieza pública, así como todos y cada uno de los hombres y mujeres que se encuentran en primera linea de combate para controlar la epidemia del COVID-19.
Haré referencia a una de las tantas obras sanitarias que demanda la salud de la ciudad de Lima y que en doscientos días calendario debiera solucionar un problema que por décadas soportó el país. La denominada " Obra complementaria del interceptor norte, instalación de rebose de emergencia para la cámara de bombeo Sarita Colonia-Distrito Callao" que se encuentra a la mitad del proceso de culminación siguiendo el protocolo previsto por la Empresa prestadora de servicios de Saneamiento de la ciudad.

La obra ubicada en zona de influencia del centro penal Sarita Colonia.
Existe población en riesgo asentada al borde del canal de aguas residuales.