Largos años de investigaciones me llevaron afirmar que en territorio peruano se puede ilustrar experiencias exitosas y también muy inadecuadas maneras de gestionar el agua.
El equilibrio alcanzado en la relación del hombre y la naturaleza permitieron manejar armónicamente el agua en las épocas pre-inca e Inca; en tanto que en las épocas subsiguientes ese equilibrio se fue perdiendo hasta llegar al país altamente vulnerable que hoy registra la información científica para el Perú actual.
Variabilidad para el manejo ecosistémico
Soslayar los conocimientos de la cultura originaria peruana marcaron las diferencias de fondo en materia de enfocar las políticas públicas, ordenamiento jurídico, sociales, económicas,ecológicas-ambientales y demás consideraciones influenciadas por la variabilidad climática, inestabilidad de placas, versatilidad de cuencas, multiplicidad de pisos altitudinales,entre otras variables comparables con realidades existentes en diferentes países transfrontera continental.
En territorio peruano se aprecian contrastes de condiciones extremas, como el pueblo de Quincemil localizado en la Selva del Cusco y cuyo nombre se debe a su registro pluviométrico; como caso opuesto del registro de lluvias, se tiene a ciudades ubicadas en la franja costera con desiertos atravesados por 52 ríos andinos que van al Pacífico.
La hidráulica de las corrientes con fuertes pendientes y régimen fluvial irregular contribuyen al arrastre de cientos de miles de metros cúbicos de suelos a través del tiempo, tanto en la vertientes oriental como en la occidental de los Andes.
La crisis generada por el acarreo de materiales se agudiza con la intervención antropogénica al realizar trasvase de aguas en cuencas vecinas, ocupación de lechos fluviales de las aguas de escorrentía superficiales en esta franja costera en que se encuentran actualmente dos de cada tres peruanos que dimensionan el problema del acceso y disponibilidad del agua.
El componente asignado a la estacionalidad de los regímenes de agua se ven alterados no pocas veces por otros factores que hacen marcadas diferencias entre el día y la noche; así como mantener inundaciones anuales en localidades de selva baja, diferenciadas con las avenidas de ríos costeros en épocas del fenómeno El Niño.
La temporalidad permite la existencia diferenciada de caudales en "ríos secos" de menos 1 m3/seg. hasta mas de 1.000 m3/seg. Asimismo, se han registrado temperaturas que bordean los 30 °C bajo cero en la localidad puneña de Mazocruz y olas de calor en la amazonía que fácilmente superan los 40° grados centígrados.
En este contexto, es preciso romper paradigmas incorporando en el nuevo orden el desarrollo tecnológico ligado "al agua es vida por sus diversos usos" y volviendo los ojos a los conocimientos ancestrales de nuestras raíces que pudieron gestionar adecuadamente el agua en un imperio abarcando a varios países de la actualidad , incluyéndose a la conectividad de los pueblos de la vertiente oriental en donde los "ríos hacen las veces de carreteras" y en el tiempo los "ríos caminan" pues sus causes varían aislando temporalmente a comunidades dispersas. El conocimiento de estas realidades abren ventanas de oportunidades para lograr el desarrollo en diversos sectores productivos y ajuste en programas sociales, donde deben aplicarse políticas públicas consecuentes con la realidad para ser sostenibles.
Constituye un desafío actual en Perú el no continuar tratando de uniformizar en el papel la diversidad ecosistémica existente en las 159 cuencas hidrográficas del país, implementando modelos de gestión tomadas de otras realidades para aplicarlas en políticas públicas a ser ejecutadas en los tres niveles de gobierno, superar esta inercia mental permitirá agilizar el desarrollo de los pueblos de cara al bicentenario de su independencia.
En territorio peruano se aprecian contrastes de condiciones extremas, como el pueblo de Quincemil localizado en la Selva del Cusco y cuyo nombre se debe a su registro pluviométrico; como caso opuesto del registro de lluvias, se tiene a ciudades ubicadas en la franja costera con desiertos atravesados por 52 ríos andinos que van al Pacífico.
La hidráulica de las corrientes con fuertes pendientes y régimen fluvial irregular contribuyen al arrastre de cientos de miles de metros cúbicos de suelos a través del tiempo, tanto en la vertientes oriental como en la occidental de los Andes.
La crisis generada por el acarreo de materiales se agudiza con la intervención antropogénica al realizar trasvase de aguas en cuencas vecinas, ocupación de lechos fluviales de las aguas de escorrentía superficiales en esta franja costera en que se encuentran actualmente dos de cada tres peruanos que dimensionan el problema del acceso y disponibilidad del agua.
El componente asignado a la estacionalidad de los regímenes de agua se ven alterados no pocas veces por otros factores que hacen marcadas diferencias entre el día y la noche; así como mantener inundaciones anuales en localidades de selva baja, diferenciadas con las avenidas de ríos costeros en épocas del fenómeno El Niño.
La temporalidad permite la existencia diferenciada de caudales en "ríos secos" de menos 1 m3/seg. hasta mas de 1.000 m3/seg. Asimismo, se han registrado temperaturas que bordean los 30 °C bajo cero en la localidad puneña de Mazocruz y olas de calor en la amazonía que fácilmente superan los 40° grados centígrados.
En este contexto, es preciso romper paradigmas incorporando en el nuevo orden el desarrollo tecnológico ligado "al agua es vida por sus diversos usos" y volviendo los ojos a los conocimientos ancestrales de nuestras raíces que pudieron gestionar adecuadamente el agua en un imperio abarcando a varios países de la actualidad , incluyéndose a la conectividad de los pueblos de la vertiente oriental en donde los "ríos hacen las veces de carreteras" y en el tiempo los "ríos caminan" pues sus causes varían aislando temporalmente a comunidades dispersas. El conocimiento de estas realidades abren ventanas de oportunidades para lograr el desarrollo en diversos sectores productivos y ajuste en programas sociales, donde deben aplicarse políticas públicas consecuentes con la realidad para ser sostenibles.
Constituye un desafío actual en Perú el no continuar tratando de uniformizar en el papel la diversidad ecosistémica existente en las 159 cuencas hidrográficas del país, implementando modelos de gestión tomadas de otras realidades para aplicarlas en políticas públicas a ser ejecutadas en los tres niveles de gobierno, superar esta inercia mental permitirá agilizar el desarrollo de los pueblos de cara al bicentenario de su independencia.
Gestión del agua en el desierto
A través de los siglos, el agua fue el recurso que marcó el desarrollo de las ciudades tal cual registran las evidencias históricas y en la franja desértica costera del Perú no fue la excepción.Las zonas de influencia de las culturas pre-incas, como Nazca,Paracas, Wari...mantienen registros históricos de las técnicas utilizadas para gestionar el agua. Los canales de riego indígenas prehispánicos que irrigaban el delta del extenso valle del Rímac son testigos del equilibrio entre la actividad agropecuaria y la ciudad, para atender sus necesidades de agua.
En 1639, el cronista Padre Bernabé Cobo escribió refiriéndose a los trazos de los canales " (...) algunos son tan grandes en sus principios que parecen caudalosos ríos, a la más crecida que sangran del río de Lima (Rímac) llamamos acequia de surco, porque va encaminada a un pueblo de ese nombre, cuyas tierras riega, y de otros tres; (...) ".
Manuel Atanasio Fuentes, en "Estadística General de Lima" registró que en 1857, Lima contaba con 1.090 acequias por donde discurría agua. En la actualidad, Lima es la segunda ciudad del Planeta mas poblada asentada en un desierto y que se abastece de las aguas procedentes de tres cuencas: Lurín,Rímac y Chillón.
Gestión pre-Inca del agua subterránea en desierto costero peruano al Sur de Lima |
La localización de las ciudades pre Incas e Incas y sus edificaciones, se construyeron bajo criterios de manejo de riesgo de las avenidas y variaciones del ciclo hidrológico por cuencas. La ingeniería puesta al servicio del drenaje de las aguas de escorrentía superficial y subterránea constituye doctrina para la ingeniería moderna.De este modo la prevención de inundaciones fue efectiva, así como el control epidemiológico de enfermedades metaxenicas en los valles interandinos.
Gestión pre-Inca del agua subterránea en desierto costero peruano al Norte de Lima |
El antiguo habitante peruano en la costa desértica pudo manejar el ecosistema de oasis y aplicando lo que hoy conocemos bajo el sistema de humedales, trataron las aguas y mitigaron la contaminación.
Los pasivos ambientales fueron manejados manteniendo un equilibrio entre las actividades productivas y extractivas, no se tiene registros de problemas de salud pública en comunidades y particularmente en personas contaminadas por Arsénico, plomo, mercurio ... como se presenta en la actualidad.
La presencia de los geoglifos en Nazca, Palpa... son indicadores de la aridez del desierto peruano y el culto a la triada agua-energía-alimentos según su cosmovisión.
Geoglifos en Pampas de Nazca |
Geoglifos en Pampas de Nazca |
Geoglifos en Pampas de Nazca |
Geoglifos en Pampas de Nazca |
Geoglifos en Pampas de Nazca |
Geoglifos en Pampas de Nazca |
Geoglifos en Pampas de Nazca |
Geoglifos en Pampas de Nazca |
Canales a cielo abierto pre-incas actualmente en funcionamiento. |
Geoglifos en Pampas de Nazca |
Geoglifos en Pampas de Nazca |
A mayor abundamiento, en las vistas del actual Rally Dakar 2018 (Etapa peruana) se podrá visualizar las bondades del desierto peruano, que forma parte de la diversidad ecosistémica que hacemos referencia de un país que posee gran parte de los climas del Planeta.