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sábado, 23 de enero de 2021

Agua y saneamiento que agravaron impacto del COVID-19 en Perú

La población peruana se encontraba pasando ya una dramática situación en términos de acceso y disponibilidad al agua y saneamiento como antesala al arribo del COVID-19 en marzo del 2020. Este escenario no fue percibido inicialmente en los informes periodísticos expuestos por importantes medios de comunicación tanto del exterior como del interior del país.
La carencia en cantidad y calidad del recurso agua para el consumo humano directo en franjas marginales de importantes ciudades del país , franquearon las puertas para que la enfermedad infecciosa se difundiera rápidamente alcanzando proporciones dantescas, haciendo infructuosos los esfuerzos para detener su avance en ciudades de la costa desértica, especialmente en Lima y callao, que se constituyó en una de las zonas calientes del Planeta. 
Lamentablemente se transitó desde un estado de urgencias a un estado de emergencia, de la cual se corre el riesgo de pasar a un estado de Catástrofe en agua y alcantarillado, de no tomar acciones inmediatas para revertir el estado de situación y revertiendo las medidas de confinamiento en estos lugares donde se localizan familias hacinadas en espacios comunes sin contar con agua y alcantarillado, lugares donde muy probablemente penetrará, inficionará y focalizará como zonas endémicas de la enfermedad respiratoria transmisible infecciosa.
La falta de capacidad en el gasto público en agua y saneamiento es un cuello de botella a superar.

Incumplimiento de compromisos

El COVID-19 encontró un escenario caracterizado por la debilidad que arroja la improvisación en un sector que buscaba tomar distancia de altos niveles de corrupción identificados y difundidos por la Contraloría General de la República peruana.
Una década atrás, mediante el DS N° 054-2011-PCM se aprobó el Plan Bicentenario del Perú hacia el 2021, asimismo se contaba con instrumentos de gestión derivados del Acuerdo Nacional y los compromisos internacionales adoptados para cumplir los objetivos del desarrollo sostenible aprobado en la Asamblea general de la ONU en el 2015.
Asimismo, el 30 de marzo del 2017 se publicaba el DS N° 007-2017-VIVIENDA aprobando la Política Nacional de Saneamiento, teniendo como uno de sus objetivos dotar de acceso a los servicios de saneamiento a todos los habitantes de las zonas urbanas al año 2021.
Los hechos indican que millones de ciudadanos peruanos continúan careciendo del servicio de agua y alcantarillado desde cuando arribó el COVID-19 hasta hoy en día.

Responsabilidades identificadas y compartidas

A los problemas de calidad del gasto público se le añade los bajos cumplimientos de las inversiones programadas , factores que mantuvieron la inoperatividad de los sistemas teniendo como marco una débil gestión de las Empresas Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS). Esta debilidad se produjo como una consecuencia de la ineficacia del gasto público causada , entre otros  motivos, por la concentración del poder económico y político que llevaron a ralentizar las funciones de OTASS y al regulador SUNASS, situación que pasaron agravar la crisis técnica y financiera de las EPS, teniendo a la falta de inversiones previstas y en la caída de las cobranzas, como problemas emergentes del confinamiento por la prolongada inmovilización social.

Antesala de la Emergencia

La externalidad causada por el DS N°010-2017-VIVIENDA publicada el 12 de Mayo del 2017 se evidencia en su primera disposición complementaria en la que establece que las EPS incorporadas al Régimen de Apoyo Transitorio (RAT) podían solicitar la suspensión del plazo de la etapa de formulación de proyectos y de la etapa de implementación del proyecto y de los compromisos ambientales.
El nivel de liberalidad y discrecionalidad con que actuaron algunos funcionarios responsables de la aplicación de dispositivos anti técnicos permitieron la afectación de la salud pública en Perú, constituyéndose en nexo causal de miles de muertes que se reportan por acción del virus influenciado por la carencia de agua para higiene y consumo humano directo.
En este escenario se sucedieron los decretos supremos : DSN°018-2018-VIVIENDA y DSN° 009-2019-VIVIENDA , que aprueba y deroga respectivamente , aspectos concernientes con el RAT o al régimen concursal de las EPS. 

De los decretos de Urgencia

El 24 de enero del 2020 fue publicado el Decreto de Urgencia DU N° 022-2020 buscando el fortalecimiento de la identificación y gestión de pasivos ambientales, indicando que las autoridades sectoriales pueden precisar la definición de pasivos ambientales de acuerdo a la naturaleza y características propias de cada actividad sectorial; de igual manera, el 10 de abril del 2020 se publicó el DU N°036-2020 para garantizar la continuidad de los servicios de saneamiento frente a las consecuencias del COVID-19.
Pasados ocho meses, el 21 de Enero del 2021, se publicó el DU N° 005-2021 con que se aprueba medidas extraordinarias en materia económica y financiera que permitan a las EPS cumplir con lo dispuesto por el precitado DUN°036-2020.

Probabilidad de pasar al estado de Catástrofe

De no enrumbar oportunamente las políticas en agua y alcantarillado destinadas a garantizar la salud pública en el país y particularmente en Lima y Callao, el incremento de defunciones en espacios críticos provocaría que el gobierno transitorio eventualmente pudiera decretar desastre nacional, medida que permitiría solicitar ayuda internacional para mitigar el desastre formado en algunos departamentos del país. (Actuación similar a Bolivia , quien declaró el año próximo pasado, desastre nacional por incendios y sequías)
El estado de situación emergente determinada por el COVID-19, plantea un desafío a las oportunas actuaciones de organismos de carácter nacional e internacional que tienen que ver con la vulneración de los derechos humanos y las responsabilidades administrativas, civiles o penales a que hubiera lugar por la inadecuada gestión y manejo de la cosa pública en Perú.
Es tarea del Congreso de la República, legislar para revertir la gestión en agua y saneamiento.


sábado, 13 de junio de 2020

¡ Perú No, Lima podría haberse convertido en epicentro COVID !

A mayor abundamiento de mi última publicación "Efecto COVID-19 en Perú al 13 de Junio del 2020", replico una interesante descripción sobre el particular que bajo el título "El virus exhibe las debilidades de la historia de éxito de Perú" escrito por Mitra Taj y Anatoly Kurmanaev,  el New York Times hace una referencia a una profunda desigualdad y corrupción que frustraron las medidas que el país tomó al preparar la respuesta ante la pandemia del COVID-19 en los siguientes términos :
"El presidente Martín Vizcarra siguió los mejores consejos cuando el coronavirus llegó a Perú. Ordenó uno de los primeros y más estrictos confinamientos de América Latina y lanzó uno de los mayores paquetes de ayuda económica para facilitar a los ciudadanos que se quedaran en casa. Compartió detallados datos de salud con el público, se apresuró a agregar camas y ventiladores a los hospitales y aumentó el número de pruebas.
Con robustas arcas públicas y niveles récord de aprobación, el gobierno centrista de Vizcarra parecía estar bien preparado para enfrentar la pandemia.
Sin embargo, en vez de ser aplaudido como modelo, Perú se ha convertido en uno de los epicentros más críticos del coronavirus en el mundo: sus hospitales están abrumados y la gente huye de las ciudades. La crisis ha estropeado el barniz de progreso económico de Perú, y expuso la desigualdad y la corrupción fuertemente arraigadas que han obstaculizado la respuesta a la pandemia.
“Nos pidieron todos quedarnos en casa, pero hay muchas personas que no tienen ahorros, y eso ha sido imposible. Nos pidieron lavarnos las manos, pero solo uno de cada tres hogares pobres tiene acceso a una red de agua potable”, dijo Hugo Ñopo, investigador en el grupo de análisis Grade. Solo la mitad de los hogares peruanos tiene refrigeradoras, agregó, lo cual obliga a muchas familias a volver a diario a los mercados abarrotados, una importante fuente de contagio.
La tragedia de Perú se desarrolla en medio de una explosión más amplia del virus en América Latina, que de un remanso pasó a ser un epicentro de la pandemia en los dos últimos meses. Cerca de 1,5 millones de personas han dado positivo en la región y los expertos dicen que el número real de infecciones es mucho mayor.
Las cifras siguen aumentando de manera pronunciada y lo peor parece estar lejos de terminar. Con el invierno a punto de llegar en la parte sur de la región y la temporada de huracanes en el norte, la Organización Mundial de la Salud advirtió esta semana que las condiciones climáticas adversas podrían llevar a un nuevo aumento de las infecciones y entorpecer la respuesta a la pandemia.
Perú tiene alrededor de 6000 muertes confirmadas de la COVID-19 y más de 200.000 infecciones, y los expertos dicen que las cifras se quedan cortas al reflejar la verdadera dimensión de la tragedia. En mayo, la tasa de mortalidad en Perú —por todas las causas— fue el doble que el promedio de los últimos años, según los datos recopilados por The New York Times, lo que sugiere un número de muertes por coronavirus de dos a tres veces la cifra confirmada por laboratorio. Muchos pacientes con síntomas fallecen sin que se les haga una prueba.
La ferocidad del brote de la enfermedad en Perú rivaliza con la del vecino Brasil, donde el presidente Jair Bolsonaro —a diferencia de Vizcarra— ha ignorado en gran medida los consejos de los especialistas y se ha rehusado a tomar medidas para controlar el contagio.
“Los resultados no han sido los que exactamente esperábamos”, dijo Vizcarra el mes pasado. “Esta no es solamente una crisis de salud, es una crisis social y económica sin precedentes”.
Antes de la pandemia, las cosas estaban mejorando para Eduardo José Domínguez, de 29 años, quien administraba una tienda de sándwiches en las afueras de Lima, la capital de Perú. Pero cuando la tienda se cerró por el confinamiento, él tomó trabajos ocasionales como carpintero o vigilante nocturno para pagar las cuentas, y trabajó unas 15 horas al día hasta que se puso tan enfermo con los síntomas de la COVID-19 que apenas podía caminar.
“Solo quería dar sustento a su familia”, dijo su esposa, Ana Ponte.
Durante días, dijo, solicitó ayuda médica mientras su esposo se iba quedando sin aliento por falta de aire, pero le dijeron que los hospitales no estaban admitiendo nuevos pacientes. El día que murió, ella intentó en vano reanimarlo, mientras esperaba una ambulancia que llegó demasiado tarde.
El rápido descenso de Perú —de historia de éxito a calamidad regional— ha desanimado a sus 32 millones de habitantes y provocado un examen de conciencia nacional.
Años de fuerte crecimiento económico impulsado por las exportaciones mineras y agrícolas, así como por políticas financieras prudentes, habían convertido al país en una rara estrella en el horizonte de estancamiento latinoamericano. Bajo una serie de presidentes proempresariales, millones de peruanos escaparon de la pobreza en este siglo, lo que les permitió enviar a sus hijos a escuelas privadas, instalar agua potable o iniciar pequeños negocios.
Pero el confinamiento ha expuesto la fragilidad del progreso económico de Perú, dijo Pablo Lavado, economista de la Universidad del Pacífico en Lima. Dos décadas de crecimiento económico elevaron muchos ingresos pero no abordaron la profunda desigualdad y trajeron pocos empleos estables y poca inversión en atención médica, lo que redujo la efectividad de las medidas contra la pandemia del presidente Vizcarra.
Lavado dijo que muchos peruanos se encuentran en la misma situación que Domínguez: obligados a correr el riesgo de contraer el coronavirus en lugar de quedarse en casa y caer en la pobreza y el hambre.
“En Perú nos congratulábamos por empezar a ser un país de clase media”, dijo. “Pero resulta que es una clase media muy vulnerable, muy frágil”.
Otro obstáculo ha sido la corrupción arraigada que Vizcarra prometió enfrentar cuando asumió el cargo hace dos años. Tres ex presidentes de Perú han estado en la cárcel en relación con una investigación en curso sobre sobornos, al igual que la líder de la oposición. Otro ex presidente se suicidó el año pasado para evitar ser arrestado y otro más está encarcelado después de múltiples condenas por violaciones a los derechos humanos, malversación de fondos y abusos de poder.
Los fiscales anticorrupción han abierto más de 500 investigaciones desde que comenzó el confinamiento, el 16 de marzo, y a menudo investigan informes sobre funcionarios que se embolsaron dinero destinado a ayuda alimentaria o equipos de protección personal. Más de veinte casos tienen que ver con la policía o las fuerzas armadas.
Los programas de ayuda no han llegado a muchas de las personas que los necesitan. Sin trabajo y temerosos del virus en las ciudades abarrotadas, decenas de miles de peruanos han regresado a sus pueblos de origen, muchos de ellos a pie. Algunas personas han empezado a mendigar de puerta en puerta.
Entre los más vulnerables está el casi millón de migrantes venezolanos que desde 2016 habían llegado en masa a Perú desde su devastada tierra natal en busca de mejores condiciones de vida. No son candidatos para recibir los estipendios del gobierno y carecen de redes familiares cercanas en las cuales apoyarse, por lo que miles de ellos han emprendido el arduo viaje a pie de regreso a Venezuela.
Domínguez, quien llegó a Perú hace dos años, estaba entre los venezolanos que se quedaron.
Había ganado lo suficiente como para que él y Ponte tuvieran un segundo hijo el otoño pasado, una decisión que habían pospuesto durante años. Este año planeaba visitar Venezuela con sus primos, ansioso por presentarles a su hijo recién nacido.
Cuando una ambulancia llegó a su casa, minutos después de su muerte, los médicos le dijeron a Ponte que no disponían de pruebas para confirmar si tenía coronavirus; su esposo sería uno más entre las legiones de posibles víctimas no incluidas en el recuento oficial. Y dijeron que no tenían dónde almacenar su cuerpo.
“La ayuda no llegó. La ayuda no llegó. Yo lloraba a gritos y nadie vino”, dijo Ponte, mientras lloraba y el cuerpo de su esposo yacía en una bolsa afuera de la habitación donde estaba sentada en una cama con su hijo de diez años y su bebé de ocho meses". 

sábado, 4 de abril de 2020

Verdad y honestidad en el retraso de los efectos del COVID-19

En mi última presentación sobre el buen manejo de variables tiempo y espacio para contener al COVID-19, indiqué que la clave es actuar proactivamente al manejar las variables tiempo y espacio en todas las áreas que intervengan para frenar olas similares que distorsionan la actividad humana; lo cual produjo algunas interrogantes por parte de ilustres colegas que paso a explicar a continuación.

Decisiones difíciles por delante y sin respuestas fáciles

El futuro es incierto y difícil de predecir por cuanto existen una serie de variables que la humanidad aún no llega a manejar, sin embargo, estamos en la capacidad de hacer esfuerzos prospectivos para llegar a buen puerto en esta empresa, donde se encuentra involucrado el planeta todo, y particularmente los países de esta parte del continente americano.
Hablé entonces de disciplina social integrada a valores de una sociedad solidaria y tolerante, que demanda una real y efectiva planificación para el control de transmisión de una enfermedad infecciosa.Sin embargo, esta planificación debe sustentarse sobre la verdad de los hechos, la honestidad en el manejo de datos transformados en información científica y no basada en sesgos, subregistros y rumores alarmantes que responden a intereses de colectividades y no al bien común. Entonces el contagio del temor y el miedo se transforman en pánico de masas que duplica esfuerzos, alarga procesos y divide a las naciones.
La comunidad mundial debe reflexionar , en la mejor de las formas , que para salir pronto de esta Pandemia se hace necesario desplegar máximos esfuerzos encaminados a preservar la salud pública de todos los Estados aplicando la cooperación internacional en la solución de este problema transfrontera causado por el COVID-19.

De la teoría a la praxis para retrasar los efectos de la Pandemia

Para explicar este proceso, citaré el artículo titulado "Un llamado a la honestidad en el modelo de Pandemia" publicado en Medium. En el precitado artículo la bióloga molecular Maria Chikina de la Universidad de Pittsburgh y el matemático Wesley Pegden de la Universidad Carnegie Mellon, analizan la premisa de que "si podemos permanecer en el interior, practicar el distanciamiento social extremo y, en general, bloquear partes no esenciales de la sociedad durante varios meses", entonces muchas muertes por COVID-19 pueden prevenirse ". Sobre el particular, rescatando una característica inevitable de los modelos realistas de epidemias, señalan que "La duración de los esfuerzos de contención no importa si las tasas de transmisión vuelven a la normalidad cuando finalizan, y las tasas de mortalidad no han mejorado. Esto se debe simplemente a que , mientras una gran mayoría de la población no esté infectada, levantar las medidas de contención conducirá a una epidemia casi tan grande como sucedería sin tener mitigaciones". Dicho de una forma mas coloquial : "una vez que las tasas de transmisión vuelvan a la normalidad, la epidemia continuará en gran medida como lo habría hecho sin mediar mitigaciones, a menos que una fracción significativa de la población sea inmune (ya sea porque se han recuperado de una infección o porque se ha desarrollado una vacuna eficaz), o porque el agente infeccioso se ha eliminado por completo, sin riesgo de reintroducción." Adicionalmente consideran que "A medida que los esfuerzos de mitigación disminuyan, todavía veremos una epidemia a gran escala, ya que casi ninguna de la población ha desarrollado inmunidad al virus". 
En estricto las conclusiones de modelado indican que "La duración (Tiempo) de los esfuerzos de contención no importa si las tasas de transmisión vuelven a la normalidad cuando finalizan, y las tasas de mortalidad no han mejorado. Esto se debe  a  que mientras una gran mayoría de la población no esté infectada, el levantamiento de las medidas de contención conducirá a una epidemia casi tan grande como sucedería sin tener mitigaciones".  
Otro detalle a tomar en consideración, son los reportes periódicos del estado de situación del avance de la Pandemia socializadas a través del ciberespacio. 
En el siguiente cuadro se puede apreciar información del momento actual en algunos países de latinoamérica, cuya dinámica obedece a las distintas respuestas en función a sus particulares realidades de salud pública.

Datos reportados por los países que son validados como información para toma de decisiones
Se visualiza importantes contrastes en resultados de los hechos, donde en algún caso se podría aplicar la extensión de los análisis desprendidos del modelo precitado :
Ocultar las infecciones en el  tiempo futuro no es lo mismo que evitarlas.
►No es una "cura" sino más bien un retraso de lo inevitable.
No se debe engañar al público presentando historias con falsas esperanzas para motivar el comportamiento a corto plazo; entre otros. 
Por las consideraciones antes expuestas y siguiendo el orden de ideas a los efectos del buen manejo de las variables tiempo y espacio, se aspira poder lograr un consenso científico respecto a la naturaleza del COVID-19, el tratamiento de sus víctimas, su cura y rehabilitación; para que una vez superado este periodo, los esfuerzos de focalicen en reducir los tiempos que demore (meses o tal vez años) la reconstrucción de los países y regiones en los cinco continentes.

martes, 24 de marzo de 2020

Efectos e impactos del COVID-19 para el caso peruano

El shock de COVID-19 está generando una conocida ralentización de los flujos de capital en mercados emergentes. En el pasado, los costos de alta volatilidad y cambios salvajes en todos los mercados para América Latina y el Caribe han sido significativos, por lo que en esta oportunidad es necesario hacer una visión prospectiva para entender las eventuales consecuencias - tomando las medidas oportunas que correspondan- particularmente en el caso peruano.
Por citar a la parada súbita, ésta ocurre cuando el financiamiento externo del que disponen los países prestatarios se interrumpe bruscamente, obligando a una reversión en el saldo de la  cuenta corriente de la balanza de pagos, de déficit a superávit, o al menos a un punto de equilibrio. A finales del año 2019, la región de América Latina y el Caribe mostraba condiciones iniciales vulnerables en términos de equilibrio fiscal, grado de dolarización de pasivos, y disponibilidad de reservas internacionales haciendo que algunos países sean más vulnerables que otros.
En ese sentido, los operadores deben permanecer enfocados no sólo en los aspectos técnicos, sino en la forma en que los noticias y rumores pueden causar cambios repentinos en los mercados influenciados por la diseminación del COVID-19.
Es necesaria aplicación de políticas coordinadas para enfrentar al COVID-19

Efecto del deterioro de otros indicadores


Los resultados obtenidos al noveno día de cuarentena ( de los 15 días impuestos) en territorio peruano, vienen arrojando progresos iniciales en un país con diversas realidades determinadas por su geografía, clima, cuencas, así como diversidad de factores demográficos y sociales que alcanzan a 32 millones de habitantes.
El impacto del COVID-19 en zonas urbanas nucleadas y las zonas rurales dispersas  son distintas en la medida de sus particulares estados de situación. La diferencia sustantiva se evidencia en el nivel cultural y de vulnerabilidad alcanzada por las grandes ciudades y en particular su capital, la ciudad de Lima donde se focalizan hasta la fecha siete de cada diez casos identificados positivamente con el virus.
Es probable que estas cifras iniciales se modifiquen un tanto al mejorar el diagnóstico en los casos confirmados con el COVID-19, pero no modificarán su tendencia de ciudad extremadamente vulnerable a desastres epidémicos y potenciales sismos. Otras ciudades intermedias de la costa peruana siguen a la capital peruana en su nivel de vulnerabilidad, especialmente en la costa norte donde la falta de agua, carencia de combustible intradomiciliario y elevada temperatura ambiental-algunas localidades alcanzan 36 ° C - dificultan el nivel de cumplimiento de la cuarentena.
La administración peruana, se encuentra atendiendo esta debilidad al fortalecer el sector salud con recursos humanos, equipamiento y logística para el eventual aumento de casos que necesitaran atención hospitalaria.
El tema entonces pasa por el daño que viene causando el rumor de una posible ampliación de cuarentena con toque de queda en todo el país, lo que sin haberse ampliado, ya empieza a resquebrajar una disciplina que la gran mayoría de ciudadanos en Perú viene acatando, que en la praxis no es de cumplimiento similar en todo el territorio por las consideraciones antes expuestas.

Impactos después del COVID-19 

Las noticias y evaluación de acontecimientos acompañan el antes, durante y después de los desastres, el paso del COVID-19 no será la excepción. Perú - sin perjuicio de su frontal lucha contra la corrupción- tiene fortalezas y debilidades que atender, ya que es el segundo productor global de cobre. En 2019, se generaron 2.45 millones toneladas métricas, también fue el segundo productor de plata (3,860 toneladas) y el séptimo de oro (128.4 toneladas); el precio internacional del cobre es de tendencia a la baja,  asimismo el precio del petróleo se desploma -Perú efectuó importantes inversiones en este sector-, mientras el oro alcanza brevemente su máximo de hace siete años a modo de protección de capitales ante el pánico en los mercados que generó la caída de importantes bolsas mundiales.
El 9 de febrero del 2020, mediante Decreto Supremo N° 004-2020-SA , el gobierno peruano declaró en Emergencia sanitaria por 90 días calendario a Loreto, Madre de Dios y San Martín (Amazonía peruana) por brote epidémico de Dengue, que al 10 de marzo del 2020 se notificó la existencia de 12,288 (entre posibles casos y confirmados) con 22 muertes.
Con Decreto Supremo N° 008-2020-SA del once de marzo se declaró emergencia sanitaria por 90 días para prevenir y controlar el COVID-19 y el quince de marzo se decretó Estado de Emergencia Nacional disponiendo una serie de medidas entre las que destaca el aislamiento social obligatorio en todo el territorio peruano.
El Perú tiene el 14% de los casos estimados de tuberculosis en la Región de las Américas; Lima Metropolitana y el Callao notifican el 64% de los casos de tuberculosis (TB) del país, el 79% de los casos de TB multidrogorresistente y el 70% de los casos de TB extensamente resistente. Asimismo, Lima es la tercera ciudad  con mayor congestión vehicular del mundo, hechos que suman a la vulnerabilidad antes indicada frente al COVID-19.
Bajo este escenario viene transitando la epidemia del coronavirus COVID-19 en Perú, cuyo paso merece una evaluación integral de los hechos, lo que a mi juicio el tratar de uniformizar con medidas únicas en un territorio megadiverso no es una opción, pues basta mirar la historia y conocer las realidades de las cuencas para aterrizar con intervenciones de políticas coordinadas, transectoriales,multidisciplinarias y transfrontera en la región, pues el impulso colectivo puede y debe ayudar a las economías a recuperarse de este evento denominado COVID-19 que tiene aún episodios por discurrir.

domingo, 22 de marzo de 2020

Impacto de medidas aplicadas frente a COVID-19 en Perú

Perú, con más de 32 millones de habitantes, es uno de los países latinoamericanos que asumió con responsabilidad la lucha contra el nuevo coronavirus COVID-19 que asola el planeta con una Pandemia este año 2020.
Después de un inicio dubitativo provocado por la confirmación del primer caso identificado el 6 de marzo, su administración declaró emergencia sanitaria por noventa días el 11 de marzo y dos días después prohibió el arribo de vuelos desde Europa y Asia. El domingo 15 de marzo declaró estado de emergencia nacional por 15 días calendarios, ordenando el aislamiento social obligatorio, así como el cierre de fronteras para detener la propagación del COVID-19 en territorio peruano.

Resultados iniciales de medidas aplicadas

A partir de las 00:00 horas del Lunes 16 de marzo la población peruana inició el proceso conocido mundialmente como cuarentena, logrando inicialmente modificar la pendiente en la proyección de la tendencia exponencial epidémica, lo que permitiría que su pico más alto en el momento crítico de la infección no rebase la capacidad instalada de los servicios asistenciales del país, medidos en términos de UCI,camas, ventiladores mecánicos,recursos humanos y económicos , entre otros.

Las medidas preventivas aplicadas en Perú dan sus primeros resultados, indicando una focalización en la dispersión del COVID-19 en LIMA-Callao .

Agenda pendiente por atender

Tras un cambio en la cartera ministerial del despacho de salud, el país se encuentra en una etapa de fortalecimiento de capacidades en el sector salud con el diagnóstico precoz de la enfermedad infecciosa y la atención de los casos confirmados que demanden posteriormente atención especializada, internamiento, oxigenación y uso de ventilador mecánico. 
Perú, al igual que otros países del planeta que vienen soportando la primera oleada epidémica de esta declarada Pandemia del COVID-19, debe duplicar esfuerzos en aquellas áreas plenamente identificadas donde se ubican las debilidades por donde el coronavirus y otras enfermedades puedan dañar a las personas y a la economía del país.

Ventaja de tiempo que no se puede conceder al COVID-19

La población peruana sensibilizada por los cinco (5) días que transcurrieron entre la aparición del caso cero y la declaración de estado de emergencia sanitaria; así como los 15 días dispuestos por " cuarentena" en proceso, miran con marcada expectativa la evolución de medidas que deberán tomar sus autoridades para atender la emergencia sanitaria en los tres niveles de gestión del Estado, incluyendo a la flamante representación nacional del congreso de la república compuesto por 130 congresistas.
Se debe evaluar la conveniencia y vigencia de dispositivos legales como el Decreto Legislativo N° 1285Decreto Supremo N°010-2017-VIVIENDA   que otorgan hasta nueve (9) años para la adecuación progresiva de vertimientos del sector saneamiento.

El Dato sobre la persistencia del COVID-19 en agua y aguas residuales

Si bien no hay evidencia, hasta la fecha 22 de marzo del 2020 - día mundial del agua, sobre la supervivencia del virus COVID-19 en el agua o las aguas residuales, es probable que el virus se inactive significativamente más rápido que los virus entéricos humanos no envueltos con transmisión conocida por el agua (por ejemplo, adenovirus, norovirus, rotavirus y hepatitis A).

jueves, 6 de febrero de 2020

Efectos de minería ilegal en Amazonía peruana medidos en 34 años

Los efectos de la minería ilegal en la Amazonía peruana se han visto muchas veces con la ayuda de las imágenes satelitales, pero esta es la primera vez que un equipo de investigadores utiliza esta tecnología para analizar los efectos de esta actividad ilícita en las aguas de los ríos de la cuenca del Madre de Dios.
Científicos de la Universidad de Dartmouth, en Estados Unidos, se dieron el trabajo de revisar 15 500 muestras que corresponden a 3200 imágenes captadas por el satélite LandSat de la Administración Nacional de Aeronáutica Espacial (NASA), con el fin de evaluar las variaciones que se han presentado en estos ríos desde 1984 hasta el 2018. Evan Dethiera, Shannon Sartaina y David Lutz son los tres científicos que revisaron estas imágenes y determinaron cuáles han sido los efectos ocasionados por la minería artesanal e ilegal en 35 sectores de las cuencas de los ríos Inambari, Malinowski, Tambopata, Colorado, Caychihua,Nusihiscato, Manu y Madre de Dios. “Estuve observando ríos de todo el mundo para descubrir cómo habían cambiado en estas tres décadas y me di cuenta de que los ríos de Madre de Dios, en Perú, eran los que presentaban las mayores variaciones”, explica Dethiera a Mongabay Latam.

Tres décadas de cambios

La investigación determinó que existen impactos significativos en los ríos como resultado de la extracción de oro a escala artesanal e ilegal. Esto se debe a que los sedimentos se desplazan con mayor rapidez por las zonas que han quedado deforestadas en las riberas de los ríos como consecuencia de la actividad minera.
Las observaciones del equipo de la Universidad de Dartmouth determinaron que estas concentraciones de sedimentos suspendidos en los ríos superan hasta diez veces los valores normales, ocasionando impactos negativos de largo plazo en la biodiversidad acuática, principalmente en los peces.
Efecto en cadena : sedimentos suspendidos que afectan oxigeno disuelto en agua e impacta la biodiversidad.
Dethiera explica que normalmente los ríos arrastran mayor cantidad de sedimentos durante la temporada de lluvias y que las aguas se presentan más claras en la temporada seca. Sin embargo, en la zona afectada por la minería artesanal e ilegal de Madre de Dios ocurre lo contrario.
La extracción de oro en Madre de Dios se realiza durante la estación seca, debido a que la maquinaria pesada no puede utilizarse durante la época de lluvias. El resultado es una reversión de los ciclos naturales, volviendo fangosas las aguas claras e interrumpiendo la actividad hidrológica de los ecosistemas ribereños, indica el estudio publicado en la revista científica PNAS.
“El agua turbia por los sedimentos afecta a los peces, principalmente a los bagres migratorios que viajan para alimentarse y al no encontrar el agua clara no pueden ubicar su alimento”, menciona David Lutz, del programa de Estudios Ambientales de la Universidad de Dartmouth.
El científico explica que estos cambios no solo afectan a los peces, sino también a otras especies como los delfines de río y las nutrias, entre otros. Lutz agrega que recolectar la información de los ríos en Madre de Dios es muy difícil tomando en cuenta que muchos de ellos atraviesan zonas remotas, por lo tanto, toma mucho tiempo y esfuerzo llegar hasta cada zona para recoger las muestras.
“Se habían hecho muchos estudios sobre deforestación causada por la minería, pero no se habían estudiado los impactos de esta actividad en el agua. Este estudio es realmente nuevo y nos ofrece una gran fotografía de lo que ha pasado en estas tres décadas”, agrega Lutz.

Una nueva forma de ver los impactos de la minería

La investigación se realizó en 32 zonas de los ríos antes mencionados, 18 de estos lugares se encontraban cerca de las áreas de extracción de oro, mientras que las otras 14 corresponden a lugares donde no se realiza minería.
En el análisis se determinó que 16 de los 18 lugares elegidos donde existe minería ilegal resultaron afectados con niveles altos de estos sedimentos. En cuanto a los otros 14 en los que no se realiza minería, solo cinco de ellos no fueron afectados, el resto tenía algún nivel de contaminación.
Un ejemplo de lo que sucede en estos ríos se observa en dos lugares específicos: Caychihua y Colorado, que presentan aumento de los sedimentos en las estaciones secas y húmedas. Ambos ríos están directamente relacionados con Huepetuhe y, por lo tanto, han sido influenciados por la minería artesanal e ilegal durante los 34 años de estudio.
“Los cambios en los ríos son inmediatos tras la actividad minera. Sin embargo, las imágenes demuestran variaciones altas en la década de los ochenta. Luego hay un salto hasta mediados de la década de los noventa y otro hasta los años 2000”, menciona Lutz sobre cómo se han ido presentando los efectos de la extracción de oro en esa zona.
Francisco Román, investigador del Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina (Condesan), explica que a diferencia de las investigaciones que se han hecho hasta ahora tomando muestras de campo y analizándolas en laboratorio, este estudio permite evaluar la reflectancia del color de los ríos a través de las imágenes satelitales y cuantificar los sedimentos suspendidos en el agua.
El método —dice Román— permite ir hacia atrás en el tiempo para tener valores referenciales de una época anterior con menor actividad minera que permita comparar los resultados actuales.
“Se trata de una metodología novedosa, sencilla, de bajo costo, que abre la puerta a un monitoreo de largo plazo y que permite comparar series de tiempo importantes en relación a disturbios naturales, antrópicos, o hitos importantes de la historia ecológica o socioeconómica, como en este caso la minería”, precisa Román, quien también es asesor del Centro de Innovación Científica Amazónica (Cincia).
El científico explica que el aumento en la cantidad de sedimentos en los ríos tiene una serie de consecuencias. Una de ellas es la disminución de la cantidad de oxígeno disuelto que afecta y reduce la biodiversidad acuática. El otro está relacionado al mercurio que, pese a no ser soluble en el agua, se puede transportar a otras zonas más alejadas a través del sedimento que queda suspendido en los ríos.

La presencia del mercurio

La investigación también ofrece una visión de lo que puede estar sucediendo con el mercurio que se utiliza en el proceso de obtención de oro por la minería ilegal. En las imágenes vistas desde el aire se observan las grandes lagunas verdosas dentro de las zonas donde se realiza esa actividad.
Aunque a través de esta investigación no se puede definir la cantidad de mercurio que ingresa a los ríos junto con los sedimentos, queda claro que el aumento de los depósitos de barro significa un incremento en el nivel de mercurio que llega con estos restos.
“Los niveles de mercurio es mayor y más tóxico en los ríos”, agrega Dethiera, quien lamenta que los desechos del proceso de extracción de oro termine en los ríos, afectando a las personas que dependen directamente de ellos.
El mercurio y otros contaminantes permanecen fuertemente asociados con sedimentos de grano fino, señala el informe. Sin embargo —precisa la investigación—, la dinámica del ciclo del mercurio en los sistemas fluviales es compleja.
Según los hallazgos de los investigadores, la contaminación por mercurio probablemente proviene tanto de fuentes directas como del proceso de amalgamación y su asociación posterior con sedimentos finos. Esto termina directamente en el tejido celular de los peces donde se acumula rápida e irreversiblemente.
“Similar a la deforestación que se realiza para los campos agrícolas en otras partes de la Amazonía, estas operaciones mineras están destruyendo rápidamente la selva tropical prístina. Sin embargo, hemos descubierto que la extracción de oro tiene un impacto mucho mayor en la calidad del agua de los ríos que la deforestación para la agricultura, debido a presencia de sedimentos en los ríos y al uso de mercurio en el proceso de extracción”, señala Dethiera.
Lutz agrega que en muchos lugares la destrucción ha sido muy rápida y que, lamentablemente, por ahora existe una tendencia a que esta minería continúe expandiéndose.
El científico asegura que estos efectos permanecerán por tiempos muy largos en los ríos, produciendo grandes cambios en los cursos de agua. “Los cambios se están observando en muchas especies, así como en el paisaje. La tecnología ahora hace posible que veamos qué está pasando con la minería y sabemos que sus consecuencias van a durar mucho tiempo”.
Para Sidney Novoa, director de SIG y Tecnología en Conservación Amazónica (ACCA), lo más valioso de la investigación han sido sus hallazgos de la persistencia y tendencia al aumento de los valores de los sedimentos —turbidez y contaminación del agua— en la mayoría de las zonas estudiadas. “Es una de las primeras veces que se muestra el efecto de la minería ilegal en el incremento de sedimentos sólidos en suspensión en una serie de tiempo de 34 años”.
Novoa también sostiene que a través de las imágenes satelitales se podría evaluar qué está pasando con todas las áreas abandonadas por la minería, así como con los espacios donde se han establecido iniciativas de recuperación. “El estado peruano está haciendo grandes esfuerzos por controlar este problema en la región, y ahora necesita de la mejor ciencia disponible en el país para proponer las mejores medidas de remediación de las zonas afectadas”.

lunes, 28 de octubre de 2019

Gestión de riesgo sísmico,crisis del agua y su impacto en minería

Antecedentes

A las diez y treinta de la noche , un día como hoy, veintiocho de octubre de 1746  ( hace 273 años) ocurrió un sismo de 8.8 magnitud momento , teniendo como epicentro la costa central del Perú, provocando un tsunami frente al más importante puerto costero del país - El Callao y destruyó gran parte de la ciudad de Lima. El desastre natural generó miles de pérdidas en vidas humanas y cuantiosa pérdida económica en infraestructura, que demandó gran esfuerzo y mucho tiempo para reconstruirse. 

Después de 273 años

Perú continúa creciendo y desarrollándose,pese a conocidas restricciones  de la modernidad que caracterizan a países latinoamericanos y particularmente en el extremo socioambiental  en los países andinos.
Mantener el crecimiento económico que permitiera duplicar su Producto Bruto Interno en el periodo 2002 y 2012, requiere de serios esfuerzos para dar cumplimiento a una planificación estratégica truncada, que el ruido político viene pasando factura a la hoy ralentizada economía del país de los incas. 

Vulnerabilidad por edificaciones inadecuadas

La informalidad en la construcción, presencia de inadecuados controles e inoportunas supervisiones y fiscalizaciones ; permitieron  la presencia de masivas edificaciones sin mayores criterios técnicos, haciendo altamente vulnerable algunas cuencas del país ante solicitaciones de cargas sujetas a fenómenos- como la licuación y subsidencia de suelos - que podrían presentarse en caso de eventos naturales de grandes magnitudes.
La gestión de riesgos tiene características comunes en países Andinos y latinoamericanos.
La costa central del país, cuenta con cuencas que demandan un tratamiento especial por su importancia estratégica en el desarrollo nacional.
Un área especialmente sensible por ser poblacionalmente densa y altamente concentrada, es la conformada por las cuencas de los ríos Rímac,Chillón y Lurín, espacio comprendido por menos del tres por ciento del territorio peruano y donde se localiza el orden del treinta por ciento de la población total peruana.
En este escenario se expandió Lima, que remplazó su título histórico de "la tres veces coronada Villa" por menciones contemporáneas como la segunda  ciudad mas poblada del planeta situada en un desierto y la tercera ciudad con más congestión vehicular del mundo.
Riesgo por construcciones altamente vulnerables ante un sismo de gran escala.

Crisis del agua

Ya explicamos la desigual distribución en disponibilidad y acceso al agua en Perú, mencionando que en el período 2009 al 2014, el Gobierno Central transfirió a las Empresas Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS) el orden de 18 mil millones de soles, y no obstante este presupuesto, la calidad de los servicios no mejoró.
Normas sectoriales de bajo cumplimiento, como el Decreto Legislativo N° 1280 del año 2016, al parecer no podrán revertir la severa crisis del agua que se avecina en diversas cuencas del país y en especial en la costa central donde se localiza la ciudad de Lima.
El año 2004 se tiene referenciado como último antecedente de restricción  del recurso hídrico en la ciudad capital y de acuerdo a lo difundido   en marzo del 2019 por el regulador de los servicios de saneamiento "probablemente habrá sequía en Lima en dos años" dando cuenta de la falta de inversión en conservación de la cuenca. 

Superar problemas de capacidad y calidad en el gasto público

El País se encuentra desarrollando grandes esfuerzos para superar el problema de la falta de capacidad y calidad del gasto público en diferentes niveles de gestión del gobierno y tiene prevista una cartera de proyectos de inversión para el periodo 2019-2022 que supera los diez mil millones de dólares.
Asimismo, cuenta con un Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad, que publicó el Poder Ejecutivo el 28 de julio, mediante Decreto Supremo Nº 238-2019- EF, el cual tiene como objetivo proveer al Estado de un insumo para construir una agenda de desarrollo transparente y consensuada que permita cerrar brechas claves para el desarrollo económico y social del país. Esta iniciativa contempla 52 proyectos priorizados en los sectores de Transportes y Comunicaciones (31), Energía (11), Saneamiento (6) y Agricultura (4); cuyo valor  está en el orden de los treinta mil millones de dólares. 

La minería de cara al futuro en Perú

Tomando en consideración las variables expuestas de riesgo sísmico y crisis del agua, que eventualmente afectarían medios de comunicación como carreteras y puertos; se cuenta con indicadores que permitirán dar luces a las inversiones mineras en el corto, mediano y largo plazo.
Dentro de tres días (31 de octubre), el Comité Técnico de Minería del Ministerio de Energía emitirá  la resolución final a los tres recursos de revisión interpuestos contra la autorización de construcción de Tía María, cuya inversión se estima en US$ 1,400 millones, sin perjuicio a ello la minera Southern Copper mantiene la decisión de operar mina Tía María, pero en el año 2024 ; asimismo, la actualización tarifaria (elevando las tarifas por los servicios de agua y saneamiento) alcanzará a doce EPS en nueve regiones del país, lo cual mantendrá en vigencia el tema del agua para consumo humano. De igual forma, desde el 22 de setiembre, el corredor minero fue interrumpido en varias ocasiones por comunidades de la provincia de Chumbivilcas, a la fecha se desbloqueo en los diez tramos que fueran interrumpidos. La población de la comunidad de Cancahuani fue la primera en bloquear la carretera, impidiendo el paso de los convoyes con concentrado de cobre de la empresa Las Bambas. El principal reclamo de las comunidades es la derogación de un decreto supremo que reclasificó este tramo del corredor minero como vía nacional.
Otros proyectos mineros emblemáticos se encuentran en compás de espera, congelando inversiones por miles de millones de dólares de inversionistas que demandan estabilidad política y leyes claras para poder operar ajustados a derecho.

jueves, 15 de agosto de 2019

Nexo causal de impactos por supuestos desastres naturales

Los desastres de origen antrópico causados por el incumplimiento de Leyes, improvisación o negligencia, son atribuidos a los "Desastres Naturales" los cuales generalmente quedan extintos de responsabilidades e indemnizaciones.

Los sismos para el caso peruano

Para referirme al nexo causal [vista como la relación causa efecto que debe existir entre un acto u omisión ilícito civil y el daño ocasionado por el mismo, para que surja la responsabilidad y, por consiguiente, el deber de indemnizar]; tomaré el caso de sendos sismos en Perú : uno real y otro potencial. Sin perjuicio de identificar si se trata de causalidad material, jurídica,general,específica (individual) o las vías que compete su tratamiento : judicial o del legislador, me limito a presentar un hecho objetivo producto de los estudios científicos y experiencia, enmarcados en la teoría de la prueba.
Hace doce (12) años, el 15 de agosto del 2007, un terremoto de 8 magnitud momento  ocurrió en Pisco (Ica), registrándose 596 fallecidos, 2290 heridos y 434 mil damnificados. De otro lado, tenemos el escenario sísmico para Lima Metropolitana y Callao, un sismo de 8.8 magnitud momento que ocasionaría 110,313 fallecidos, más de dos millones de heridos y cerca de un millón de viviendas entre destruidas e inhabitables.
Áreas de alto riesgo de colapso en caso de Sismo de 8.8 magnitud momento

Inadecuadas actividades humanas se atribuyen a desastres naturales.

Vista panorámica de las edificaciones al borde de los acantilados en Lima

La responsabilidad civil extracontractual 

Al hacer la evaluación de daños del sismo en Pisco ciudad y la denominada Pisco-Playa, encontramos similares hechos y responsabilidades en Pisco (Ica) y los potenciales daños en Lima Metropolitana y Callao, pues muchas edificaciones efectuadas sobre los depósitos aluviales de las cuencas hidrográficas que lo conforman, no se encuentran ajustadas a norma técnica peruana o las consideradas en normas internacionales.
La pasividad y permisividad de funcionarios que permitieron edificaciones en lugares inapropiados para la construcción: ex rellenos sanitarios, botaderos a cielo abierto, acantilados, estratos con arena sin mayor capacidad de carga, ... en suma,  permitieron construcciones de excesivos niveles en suelos que no soportan mayores cargas , y en caso de sismo de gran magnitud están sujetos a inundaciones por colapso de sistemas de agua potable y alcantarillado, o eventuales Tsunamis que incrementan las situaciones de alto riesgo ; pues adicionalmente pueden presentarse fenómenos como la licuefacción.
Nos encontramos entonces en un escenario de responsabilidad civil extracontractual, pues cuando el daño se produce sin que exista ninguna relaciona jurídica previa entre las partes, o incluso existiendo ella, el daño es consecuencia, no del incumplimiento de una obligación voluntaria, sino simplemente del deber jurídico genérico de no causar daño a otro y en estricto a nadie. 

Agenda pendiente

Existe una agenda pendiente a desarrollar tanto entre los productores y consumidores de Leyes en Perú, y es en ese sentido que la sociedad civil organizada, el Congreso de la República y los funcionarios del Ejecutivo en los diversos niveles de gestión, tienen la tarea de mirar con mayor detenimiento la dimensión del nexo causal vinculada a la responsabilidad civil extracontractual en caso de desastres naturales relevantes.

martes, 22 de octubre de 2013

RIN & Cartera de inversiones mineras

Las Reservas Internacionales Netas (RIN) del Perú llegaron a US$67.320 millones de dólares al 15 de octubre de 2013, mayor en US$3.329 millones de dólares respecto a lo registrado a fines de 2012, lo que favorece el blindaje de la economía, informó el Banco Central de Reserva (BCR).
El BCR refirió que el actual nivel de reservas internacionales representa más de 33% del Producto Bruto Interno (PBI) del país.
Además, destacó que cubre más de 19 meses de importaciones y es equivalente a seis veces el adeudado externo de corto plazo, niveles de cobertura superiores al de otras economías de la región.
De otro lado, según publicación en el diario Oficial El peruano del dia de hoy 22 de octubre del 2013, la cartera de inversiones del sector Energía y Minas para los siguientes años asciende a 78,063 millones de dólares, lo que impactará positivamente en la consolidación económica del país.
El presidente del Comité Sectorial Minero de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Abraham Chahuan, sostuvo que de este total los proyectos mineros comprenden 57,403 millones de dólares.
“Del total de la cartera de inversiones en minería, 34,995 millones de dólares corresponden a proyectos de cobre, los cuales representan el 63.4% del total de la cartera del sector.” 
Según Chahuan, el potencial en el rubro cuprífero permitirá duplicar fácilmente la producción de este metal en los próximos años.
“La producción de cobre será de un millón 363,500 toneladas métricas (TM) este año, lo que implica un incremento de 100% respecto al millón 298,744 TM registradas en 2012.” 
El empresario expresó que otros minerales importantes en la cartera de proyectos mineros del Perú son el hierro, con inversiones por 7,060 millones de dólares, lo que representa el 12.3% del total.

Cifra

6,702 millones de dólares suman los proyectos en oro, monto que representa el 12.5% del total de la cartera de inversiones en minería.

jueves, 18 de octubre de 2012

Impacto minero en economía peruana

Un estudio sobre el tema fue publicado por el diario Correo en los siguientes términos:
En los últimos años ha habido un interesante debate nacional respecto a si es conveniente o no que se autoricen y se pongan en operación diversos proyectos de inversión minera. Y uno de sus elementos centrales de este debate debería ser los beneficios potenciales de dichos proyectos mineros.
Sin embargo, existe mucho desconocimiento respecto al impacto que la inversión minera -o la actividad minera en general- tiene sobre la economía nacional. Este desconocimiento reduce la calidad de las decisiones que se puedan tomar respecto a los proyectos mineros. Por ello, el Instituto Peruano de Economía (IPE) ha realizado un estudio que tiene el propósito de utilizar la información disponible para estimar el impacto integral que la actividad minera tiene sobre la economía peruana, de manera que esta información permita mejorar la calidad de las decisiones que se toman respecto a esta actividad.
Pese a las dificultades que ha enfrentado, la inversión minera en el Perú ha venido creciendo fuertemente en los últimos años, gracias a nuestra riqueza geológica y a una legislación general favorable a la inversión. Por ello, existe una gran cartera de proyectos de inversión minera que, de ejecutarse, aumentarían sustancialmente la producción del sector. El Ministerio de Energía y Minas (MINEM) ha identificado una lista de proyectos de inversión minera, para la gran mayoría de los cuales se cuenta con montos estimados de inversión y proyecciones de producción promedio. Usando esta información, el primer paso del estudio del IPE es estimar el volumen de exportaciones de los diferentes minerales que se lograría de ponerse en marcha dichos proyectos.
El siguiente paso es estimar el impacto agregado que tendría este aumento en las exportaciones mineras. Hasta la fecha, los estudios respecto al impacto económico de la actividad minera se han centrado en el impacto directo de la misma. Esto se debe a que, pese a que el impacto indirecto de la actividad minera sobre el resto de la economía es potencialmente muy grande, este no se puede estimar sin un modelo adecuado de las interrelaciones del sector minero con el resto de la economía.
Recientemente, el INEI ha preparado una Tabla Insumo Producto (TIP) con base 2007, la cual permite justamente establecer estas interrelaciones identificando los bienes y servicios que la minería adquiere de los otros sectores económicos y los pagos que realiza a los diferentes agentes.
Con esta información se puede estimar el impacto agregado de la actividad minera (o de cualquier otra actividad) sobre la economía y sobre los distintos sectores económicos. El estudio del IPE utiliza esta tabla y ciertos supuestos razonables que no alteran sustancialmente los resultados para calcular el impacto de la minería sobre variables clave de la economía, incluyendo la producción agregada, el empleo y los ingresos fiscales.
La TIP permite estimar el efecto directo, el efecto indirecto y el inducido que tiene sobre la economía un cambio en alguna variable. El efecto inducido es el que resulta del gasto adicional (o menor) que se genera cuando aumentan (o disminuyen) los ingresos de los agentes económicos. Los modelos de insumo producto que incluyen el efecto inducido se denominan "modelos cerrados".
Se comienza por usar la TIP en su versión cerrada para calcular los "multiplicadores" de las exportaciones mineras. Estos multiplicadores relacionan un cambio en las exportaciones mineras con un cambio en otras variables económicas, como el producto o el empleo. La TIP muestra que la minería adquiere más del 95% de sus insumos localmente, incluyendo el equivalente de 14% de la producción del sector manufacturero peruano. Dado que la TIP asume relaciones lineales constantes entre todas las variables, los multiplicadores se aplican a un cambio de cualquier magnitud en las exportaciones.
Además, la TIP permite identificar no solo el cambio agregado producido en las variables económicas, sino dólares de PBI adicional, del cual poco más de la mitad se genera fuera del sector minero. El mismo aumento en exportaciones mineras generaría 78 156 puestos de trabajo, de los cuales el 90% se generaría fuera del sector minero. Es decir, cada empleo en el sector minero genera nueve empleos en los demás sectores.
La TIP no estima los impuestos directos (Impuesto a la Renta, regalías), pero sí calcula los impuestos indirectos (IGV, ISC y aranceles) y las contribuciones sociales. Así, un aumento de 1000 millones de dólares en exportaciones mineras generaría anualmente 175 millones de soles adicionales de impuestos indirectos y 107 millones de soles adicionales de contribuciones sociales.
Una vez hechos estos cálculos, se toman las proyecciones del volumen de exportaciones promedio de la cartera de inversiones mineras y se les aplican los precios del 2007 (para poder ser compatibles con la Tabla Insumo Producto), a fin de calcular el valor de exportaciones mineras anuales que resultarían de poner en operación los proyectos.
Una vez calculadas las exportaciones, se puede usar la TIP para calcular el impacto de este aumento de exportaciones mineras. El estimado se hace primero para los proyectos de inversión que se consideran más probables de ser puestos en ejecución, por estar conformados por proyectos de ampliaciones o proyectos que ya tienen aprobados sus estudios de impacto ambiental, y luego se calcula el efecto para la cartera total de proyectos.
Generación de empleos
El resultado de este ejercicio es impresionante. La cartera completa de proyectos generaría exportaciones adicionales anuales por más de 30 000 millones de dólares y aumentaría el PBI en más de 44 000 millones de dólares anuales. Durante el periodo de operación de estos proyectos se generarían 2.37 millones de empleos adicionales, lo que equivale a las tres cuartas partes de todo el empleo creado en el Perú en la década pasada, que fue la de mayor generación de empleo en la historia nacional.
Si bien a primera impresión estas cifras parecieran elevadas, estas se explican por dos motivos. En primer lugar, el enorme impacto se justifica por la también enorme magnitud de los proyectos de inversión. El monto total de inversión de más de 53 000 millones de dólares es 50% más que el total de la inversión privada efectuada en el año 2011.
El aumento de más de 44 000 millones de dólares en el PBI no sorprende ante tamaña inversión. A su vez, este crecimiento del PBI representaba un aumento de 42% en el PBI del 2007. Si consideramos los 13 millones de peruanos ocupados que registra la TIP de ese año, los 2.37 millones de empleos adicionales representan un aumento de solo 18% en el empleo total, porcentaje mucho menor al incremento de 42% en el PBI.
Si el aumento en el empleo fuera proporcional al PBI, se deberían de crear 5.5 millones de empleos.
Que se creen "solo" 2.37 millones de empleos se debe a que, relativamente hablando, la minería es menos intensiva en trabajo que el promedio de la economía.
Sin embargo, el aumento en el producto agregado sería tan grande que aun así se generaría una cantidad enorme de empleos.
Cabe recalcar que los cálculos del estudio se basan en la estructura productiva del 2007 y en el supuesto que las relaciones económicas entre los sectores y al interior de ellos son fijas y proporcionales. Así, si el empleo y las remuneraciones creadas por el sector minero llevan a que aumente la demanda de productos agrícolas, se asume que esta mayor demanda es suplida por producción adicional generada en proporción estricta a la estructura del sector.
Es decir, un aumento en la producción agrícola mantiene la proporción de la producción que se origina en campesinos altoandinos de baja productividad y, por ello, generaría un aumento en el número de campesinos altoandinos. En realidad, es poco probable que el crecimiento del PBI aumente el número de empleos altoandinos. Lo que probablemente sucedería es que el crecimiento agregado en el empleo resultaría en la migración de estos campesinos hacia oportunidades de empleo más productivo, incluso en otros sectores, mientras que la mayor demanda agrícola es satisfecha por trabajadores agrarios más productivos.
Si así fuera, el número de empleos generados podría ser menor, pero la calidad y productividad de los empleos creados sería mayor. En términos de la estructura productiva y de empleo y productividad del 2007, el resultado sería equivalente a lo calculado en el estudio usando la TIP del 2007.
El estudio del IPE luego compara los resultados de la TIP del 2007 con los resultados de la TIP de 1994, y determina que las interrelaciones de la actividad minera con el resto de la economía han aumentado sustancialmente en ese periodo. El aumento de los encadenamientos de la minería se refleja claramente en el hecho de que, en 1994, cada empleo generado en la minería generaba a su vez cuatro empleos adicionales en el resto de la economía mientras que, como se indicó antes, en el 2007 esta cifra se elevó a nueve empleos adicionales por empleo en la minería.
Es probable que el grado de integración del sector minero haya aumentado aún más desde el 2007 y que tienda a incrementarse a futuro si se desarrolla la cartera de proyectos de inversión. Esto quiere decir que el impacto de la minería sobre el resto de la actividad económica debe de estar aumentando y que los estimados del estudio, basados en la TIP del 2007, probablemente subestiman los efectos que se tendría hoy.