Las aspiraciones del Perú de ser miembro en la "organización para la cooperación y el desarrollo económico - OCDE" , pese a ser invitado a iniciar el proceso de adhesión desde el año 2022, tendrá que continuar esperando hasta mejorar sus indicadores ambientales, tal como avanzaron exitosamente otros países de la región como constituyen los casos de Chile (2010), Colombia (2020) y Costa Rica (2021).
Uno de los temas medulares es referido a los pasivos ambientales, que desnuda las deficiencias de las políticas públicas aplicadas por las administraciones de turno, quienes al colocar a sus operadores políticos para desarrollar tareas especializadas en la gestión pública vinculada a temas ambientales, impactan negativamente en la dimensión política, económica, social y ambiental del país, afectando su propia gobernabilidad.
Un aspecto central es referido al presupuesto y gasto público asignado a mitigar las externalidades negativas generados por los pasivos ambientales, mismas que se diluyen con la debil gobernanza existente.
En Perú, los pasivos ambientales se encuentran bajo responsabilidad del Estado peruano, toda vez que no se identifica a los causantes.
Un caso paradójico es el que hace referencia a los pasivos ambientales generados por los residuos sólidos municipales e industriales.
Se conoce los espacios donde se generan los residuos sólidos municipales en los 196 municipios provinciales, 1678 municipios distritales y 106,908 centros poblados ; sin embargo la normativa asigna funciones específicas a los gobiernos provinciales el manejo y disposición final de los residuos municipales que según data correspondiente al año 2022 se habría generado el orden de 8.5 millones de toneladas, de los cuales 38 % fueron a botaderos a cielo abierto, generando contaminación acumulada a través del tiempo en los denominados pasivos ambientales.
La crisis continúa con los residuos sólidos industriales, pues no se cuenta con información actualizada, sin embargo hace quince años atrás se estimaba que era el orden de 1.6 millones de toneladas por año.
En este contexto , la contaminación acumulada multiplica su toxicidad con los eventos extremos de avenidas y sequías prolongadas que se presentan en territorio peruano.
Pasivos ambientales mineros y de Hidrocarburos
El sector minero formal es satanizado por cuenta de los 6,001 PAM inventariados al año 2024, sin embargo existe un sector informal y la minería ilegal que producen pasivos ambientales mineros que actúan exentos del control de las leyes peruanas.
El subsector hidrocarburos registra en su inventario 3265 PASH al año 2025, en un proceso de crisis energética que tiene el país.
En este escenario los ecosistemas se ven afectados, asimismo los servicios ecosistémicos que se brindan, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y la salud pública en cuencas vulnerables; tarea que se encuentra en agenda pendiente por resolver de parte de los tres poderes del Estado.