Este Blog es para aquellas personas que desean enterarse y/o contribuir con el debate alturado sobre el desarrollo con seguridad y reducción de riesgos de uno de los principales sectores gestores del avance económico peruano. Descubramos que tanto hay de cierto de los mitos sobre la minería que se transmite por los medios de comunicación en el país de los Incas.
El Estado peruano, tras los años 2020 y 2021 , tiene como agenda pendiente atender la salud pública reduciendo la morbimortalidad de su población que supera los 33 millones de habitantes, impactada por la pandemia del COVID-19 que reporta a la fecha 6021 muertes por millón de habitantes, manteniéndose la tasa de mortalidad per cápita mas alta del mundo en la pandemia.
Las cifras reportadas evidencian la necesidad de mejorar la situación de la salud ambiental del país, particularmente en localidades ubicadas en la franja costera comprendida entre las ciudades de Tumbes y Arequipa.
El mayor número de defunciones en Perú se producen en franja costera entre Tumbes y Arequipa
Es importante que la actual administración del Estado, en sus tres niveles de gestión, articulen políticas públicas que contengan soluciones ambientales basadas en la naturaleza contemplando medidas inmediatas de rápido impacto para atender con los servicios básicos a los espacios geosociales ubicados en cuencas hidrográficas que se ven impactadas por pasivos ambientales activados por el cambio climático.
En ese sentido, nuestras oraciones se elevan rindiendo homenaje a los caídos en esta lucha contra el enemigo invisible y pidiendo al altísimo que ilumine a nuestros gobernantes a los efectos de sentar las bases para armonizar la relación hombre y su medio ambiente donde viven.
En el último envío, precisé que la capacidad de respuesta en Perú en salud pública frente al COVID-19 pasa por un sinceramiento del estado de situación, aceptando el hecho que la guerra en contra del virus demandará largo
aliento y el día de hoy 8 de abril del 2021, el presidente de la República peruana, Francisco Sagasti, señaló que "Pese a los esfuerzos que estamos haciendo y el del personal de salud, no ha sido suficiente para bajar los catastróficos efectos de la pandemia en el país.
Desgraciadamente, la pandemia ha demostrado que como Estado hemos fallado, el crecimiento económico sostenido que tuvimos durante varios años no se aprovechó para invertir adecuadamente en el sistema de salud pública, el cual se encuentra en la actualidad muy débil y fragmentado con una escasez de recursos humanos que nos está pasando factura".
Acciones de cara al futuro
La ciudadanía en Perú conoce la importancia de elegir bien a su próximo presidente de la República este 11 de abril del 2021, ya que este deberá encabezar la nueva política de salud en la lucha contra el COVID-19 y en estricto con sus nuevas variantes.
El elector peruano debe ser consciente que a pesar de los avances en la vacunación, en varios países del planeta se
ha retornado a las restricciones para controlar la expansión del virus, por lo que la estrategia planteado por algunos postulantes basados solamente en la vacunación, requiere reforzarse ante evidencias científicas sobre las nuevas características de las mutaciones en proceso.
Especial interés en Perú cobra la aparición de la variante de Manaos o P1 Brasileña, la cual ingresó rápidamente al país vía Loreto-Huánuco, llegando a Lima y expandiéndose con mayores infecciones y muertes por COVID-19.
Proyecciones sobre variantes del Covid-19 en Alemania y Brasil, que Perú debiera considerar.
Sobre la variantes en el Mundo
La variante denominada B.11.7, presenta una
transmisibilidad incrementada entre 38% y un 130% respecto de la variante
original; está dotada con mayor infectividad. Según el COVID-19 UK Genomics
Consortium, en diciembre de 2020 más del 50 % de los nuevos contagios en Gran
Bretaña eran de esta variante, donde actualmente es predominante.
Variante B.11.7 , Inglesa que se viene posicionando en Alemania según proyecciones.
La variante 501.V2 fue mutada del SARS-CoV-2, ésta se detectó por
primera vez en el área metropolitana de Nelson Mandela Bay de la provincia de
Eastern Cape en Sudáfrica en octubre de 2020 y fue reportada por el
departamento de salud del país el 18 de diciembre de 2020. Se ha detectado que la variante contiene varias mutaciones
que le permiten adherirse más fácilmente a las células humanas debido a tres
mutaciones en el dominio de unión al receptor (RBD) en la glicoproteína de pico
del virus, incluido N501Y (un cambio de asparagina (N) a tirosina (Y) en la
posición de aminoácido 501). Esta mutación se ha
detectado enBrasil, Costa Rica, Australia y el Reino Unido.
Sobre la variante Brasileña de Manaos o P1
En Perú, al igual que sucedió en Brasil, la variante P.1 se está extendiendo rápidamente por su mayor infectividad. Eso es muy peligroso, sobre todo, porque es más contagiosa. Incluso pacientes recuperados de COVID-19 se pueden reinfectar, haciendo que eventualmente algunas vacunas fueran menos eficaces. Se detectó por primera vez la variante en Brasil el 10 de enero de 2021. Presenta diecisiete (17) mutaciones, tres de ellas en la proteína S. Esto último probablemente hace que el virus pueda entrar más fácilmente en las células y multiplicarse en ellas. La mutación E484K es especialmente problemática, ya que sería la responsable de las reinfecciones. Inicialmente, la P.1 se propagó por Manaos, lo cual era significativo porque muchas personas allí ya se habían contagiado en el pasado con el virus, y se esperaba que pronto se produjera una inmunidad natural de rebaño. Esta esperanza se vio frustrada debido a la variante P.1. Las mutaciones de la variante P.1 son similares a las de la variante sudafricana B.1.351, pero han evolucionado independientemente de ella.
Sinceramiento en el número de defunciones
En este escenario, resulta imprescindible atender el expediente COVID-19 para recuperar en el corto plazo las actividades económicas que apunte al crecimiento y desarrollo sostenible en Perú, y para ello, se deberá actualizar con una mayor aproximación el número de muertes directas e indirectas por COVID-19 registradas en parte por el sistema nacional de defunciones en el país.
A partir del reconocimiento público hecho por el actual mandatario del gobierno de transición, se entiende que se inicia la voluntad política al más alto nivel para esclarecer situaciones similares a lo sucedido con el primer caso de entierros ya conocido en Latinoamérica producido en Iquitos,
región Loreto, donde las autoridades ocultaron el destino de decenas de víctimas del virus y no llegaron a explicar con detalle el por qué se realizaron de forma clandestina.
Cementerio COVID-19 identificado en Iquitos, Región Loreto, Perú.
Transcurrido un año desde el arribo del virus al país, los hechos y las cifras que arrojan el manejo y gestión para el control de la enfermedad infecciosa provocada por el COVID-19, ha demostrado ser un evidente fracaso por parte del Estado peruano. Pese al heroico esfuerzo desplegado por patriotas hombres y mujeres - que ofrendaron sus vidas al enfrentarse directamente al enemigo invisible - no se ve luz al final del túnel pues hasta la fecha se observa una lucha asimétrica.
En este contexto, deviene en sustantiva la necesidad de ajustar la política de salud en el tiempo mirando al hombre y a su entorno, para evitar el exterminio deliberado de los desposeídos localizados en territorio peruano.
De las partes en conflicto
Por un lado, tenemos a la Nación peruana y refugiados venezolanos, con un sistema de salud colapsado con antelación, así es, pues el virus encontró a la salud pública peruana desprotegida, no es nueva mi afirmación, pues ya desde hace tres décadas atrás lo vengo sustentando en mi paso por el Ministerio de Salud, enfrentando a la epidemia de El Cólera, reiterando posterior y recurrentemente esta situación caótica en diversos escenarios, como en el Congreso de la República, Palacio de Gobierno en el Gobierno Central y las aulas universitarias en mi labor docente.
El activismo de los tomadores de decisión, no les permite escuchar a quienes por la experiencia indicamos que la salud pública debe verse en forma integral, pues tiene características sistémicas.
Atender a la salud de las personas demanda esfuerzos holísticos; incorporando a la importante labor curativa asistencial, acciones para lograr la recuperación y rehabilitación de las mismas, así como la fundamental salud preventiva, de la que tanto se habla pero que en la praxis no se ejecuta a cabalidad. Es así que alcanzar el completo bienestar físico y mental de las personas en Perú se torna en quimera.
De otro lado, se encuentra el SARS-CoV-2, que fortalece su cepa inicial en el tiempo con sus mutaciones, habiéndose adecuado a la realidad peruana con la variante brasileña.
Las reacción lenta y poca capacidad de respuesta por parte del Estado peruano, alienta avanzar decididamente al enemigo representado por la enfermedad infecciosa, aprovechando de éste el valioso tiempo que pierde por la ausencia de planeamiento, actuando entre urgencias y emergencias, desplegando el temor con la amenaza de hacerse endémica en parte de su territorio.
Sobre los hechos y cifras
Resulta dramática las cifras de caídos directa e indirectamente que presenta Perú en su lucha frente al virus. Las 114.943 defunciones existentes pre-COVID-19 en el país (Año 2019) se incrementó a 211.736 (Año 2020) y progresa a 77.523 ( primer trimestre del 2021).
Un dato importante que anotar en lo que va de este último año 2021, es la proporción de defunciones producidas en Lima y Callao (38.699) respecto a las defunciones ocurridas en el resto del país (38.824).
De continuar esta tendencia, las muertes durante todo el año 2021 superará la cifra de doscientos mil defunciones, presentándose la mitad de estas en Lima y Callao.
Es un hecho que el COVID-19 , con su variante brasileña es la que se acentúa en territorio peruano, dejando en menor escala a las variantes inglesa, sudafricana e india de doble mutación; y eventualmente otras que se vayan identificando.
Sin perjuicio de los subregistros existentes por la Pandemia en Perú, cabe precisar que Perú (1.500) supera a Brasil (1.400) en el número de muertos por millón de habitantes, pese a que Brasil supera en 6.4 veces en población a Perú.
De los factores que influyen en la lucha asimétrica
Las limitaciones existentes en el acceso a la inmunización a través de vacunas para mitigar casos extremos de enfermedad producida por COVID-19, es sólo comparada con el limitado acceso en el tiempo al agua para consumo humano en el país.
Diez por ciento (10%) de la población peruana no tiene acceso al agua por red pública, estamos hablando de una cifra superior a tres millones de personas, las mismas que se encuentran focalizadas en espacios altamente vulnerables a enfermedades infecciosas producidas por virus y/o bacterias.
El hacinamiento en las viviendas, sumado a la falta de agua segura, constituyen caldo de cultivo para la propagación del COVID-19 y las consecuentes defunciones derivadas de los estados críticos de la enfermedad.
En la fecha, se registra 2.276 pacientes en estado crítico y se supera los dos mil enfermos que se encuentran esperando un espacio en las unidades de cuidados intensivos, ante el colapso de los servicios de atención públicos de salud en el país.
Esta situación obliga al tratamiento domiciliario de los enfermos, los cuales demandan de oxígeno y medicamentos diversos para el tratamiento de la enfermedad.
A la población que no cuenta con agua en Lima, se le añade el dato de trescientos cincuenta mil personas que se abastecen de agua a través de camiones cisterna, los cuales no aseguran necesariamente su potabilidad y dejan abierta la posibilidad de enfermarse, continuando con el ciclo perverso de la propagación de enfermedades; y todo esto sin perjuicio del contagio intrahospitalario que también se encuentra latente.
De la mitigación de defunciones
De los reportes epidemiológicos oficiales se toma conocimiento que el COVID-19 se encuentra diseminado en todo el territorio nacional, sin embargo, existen las condiciones para planificar y aplicar nuevas estrategias sustentadas en una política de salud vinculada a la realidad peruana que tome en cuenta al hombre y su entorno en las diferentes áreas geosociales, pisos altitudinales y cuencas del territorio peruano, de tal modo que se pueda ir ganando espacios al virus, liberando zonas de la presencia del enemigo invisible y así dinamizar su economía ralentizada en espacios importantes del país andino - amazónico y que tiene la mayor parte de su población asentada en una costa desértica sin mayor acceso y disponibilidad al recurso agua.
En tanto transcurra el tiempo entre olas virales y cuarentenas, seguirán cayendo sanitaristas, como es en el caso del ingeniero Gustavo Sergio Sedano Fabián, quien laboraba en el área de operación y mantenimiento de la empresa prestadora de servicios de saneamiento SEDAPAL en San Juan de Lurigancho, el distrito mas grande del país localizada en Lima.
Ing. CIP Gustavo Sergio Sedano Fabián, descansa en paz.
Quienes hace décadas venimos predicando la necesidad de elevar nuestra cultura de la prevención y detección temprana de enfermedades previsibles por causa de un desarrollo mal entendido en el Perú empírico que este año "celebra" doscientos años de vida Republicana, entendemos la necesidad de revertir la cantidad de muertes que inexorablemente se producirán de no tomarse las medidas oportunas por parte de la administración en transición o en su defecto, del nuevo gobierno elegido en las presentes justas electorales que entrará en vigencia a partir del 28 de julio próximo.
La campaña electoral 2021
No entraré al análisis del gobierno de transición de Francisco Sagasti, porque simplemente entró a gobernar sin previsión alguna desde el 17 de noviembre del 2020 por sucesión constitucional para completar el periodo de gobierno 2020-21; sin embargo, existen más de dos decenas de postulantes para ocupar el sillón de Pizarro, muchos de los cuales carecen de idea alguna sobre los graves problemas que aquejan a la Nación y que actualmente le cuestan la vida al ciudadano de a pie.
Los más de veinticinco millones de votantes de las veintisiete circunscripciones electorales lo saben y en virtud a ello, una abrumadora mayoría no tiene decidido su voto para este 11 de abril, fecha en que se tiene prevista la realización de la primera vuelta electoral.
El escenario así planteado permite vislumbrar además de una segunda vuelta electoral, una conformación atomizada de un parlamento que no termina por recuperar la confianza en su estado de representación nacional.
Muertes tras la campaña
El tiempo transcurre y no espera, dejando a su paso una estela de muertes de familiares, amigos, conocidos y personajes diversos que no tuvieron la oportunidad de hacer extensiva su opinión sobre la acción o inacción de los tomadores de decisiones y que lamentablemente les orillaron a pasar a mejor vida.
Las muertos que se cuentan por miles ya no podrán saber el porqué en Perú se marcha a contrapié de lo que sucede en el mundo : porqué mientras el precio del petróleo y sus derivados bajan, en Perú suben ; porqué el dólar se viene cayendo respecto a sus pares en el mundo, en Perú sube y se fortalece llevando a niveles históricos el tipo de cambio de la moneda peruana; podría extenderme con múltiples ejemplos sobre las consecuencias, pero no deseo apartarme del punto central, que se traduce en mitigar el impacto de las muertes en territorio peruano previsibles antes de cerrar el 2021.
Las cifras e indicadores
Pasados los dos primeros meses del año 2021, se cuenta ya la cuarta parte del total de muertes ocurridas el año 2020 (En marzo ingresó el COVID-19) en Perú y casi la mitad del total de muertes registradas durante todo el año 2019 (año previo al COVID-19), estando que el 48% de esas muertes se producen en la zona caliente de Lima y callao.
No cabe duda que la data registrada por el SINADEF en Perú, resultó siendo el mejor instrumento para medir el impacto de las dos primeras olas del COVID-19 y probablemente continúe siendo el sistema que mejor lectura tenga de la propagación de las subsiguientes olas.
Prevención en salud pública
La inmunización a través de las vacunas y la dotación de agua para consumo y uso poblacional siempre estuvieron en los planes y programas de las diferentes administraciones de gobierno, sin embargo, muy poco se avanzó en el cumplimiento de las metas previstas.
Pese a que el COVID-19 es de reciente aparición como enfermedad viral infecciosa, el desafío para revertir experiencias negativas pasadas, se encuentra latente.
Perú cuenta con el Programa nacional de Control de malaria (Paludismo) y otras enfermedades metaxenicas , así como de Fiebre Amarilla , que se relacionan con la migración temporal de la población que se desplaza en búsqueda de trabajo , se incorporan a cuencas consideradas endémicas desconociendo los riesgos y sin previa vacunación.
Bajo este modelo de gestión, la administración transitoria se encuentra abocada en adquirir vacunas e implementar un programa de vacunación masiva que mitigue el impacto de las segunda ola del COVID-19, dejando la gran tarea a los sucesivos gobiernos para hacer sostenible un programa nacional anual que reduzca drásticamente el incremento de muertes directas e indirectas por un virus que amenaza ser endémico en parte del territorio peruano hasta que se logre entender que la prevención y detección temprana de enfermedades previsibles debe ser en la praxis, parte de la Política Nacional entendida y aceptada por todos.
Seguidamente replico la carta abierta del Arzobispo Carlo Maria Vigano , Ex Nuncio Apostólico para los Estados Unidos de América,
dirigida al presidente de los Estados Unidos de América Donal J. Trump, fechada el 25 de octubre del 2020 :
Una Nación bajo Dios, que respete las libertades fundamentales.
Señor Presidente:
Permítame dirigirme a usted en esta hora en la cual el destino del mundo entero está siendo amenazado por una conspiración global contra Dios y la humanidad.
Le escribo como Arzobispo, como Sucesor de los
Apóstoles, como el ex Nuncio Apostólico para los Estados Unidos de América. Le estoy escribiendo en medio del silencio de las autoridades tanto civiles como religiosas. Acepte mis palabras como la "voz del que llora en el desierto". (Jn 1:23).
Como dije cuando le escribí mi carta en junio, este momento histórico ve las fuerzas del Mal alineadas en una batalla sin cuartel contra las fuerzas del Bien; las fuerzas del Mal que aparecen poderosas y organizadas
mientras se oponen a los niños de la Luz, quienes están desorientados y desorganizados, abandonados por sus líderes temporales y espirituales.
A diario sentimos multiplicarse los ataques de aquellos que quieren destruir la base misma de la sociedad: la familia natural, el respeto por la vida humana, el amor por el país, libertad de educación y negocio.
Vemos
a los líderes de naciones y líderes religiosos complacientes a este suicidio de la cultura Occidental y alma Cristiana, mientras los derechos fundamentales de los ciudadanos y creyentes son negados en el nombre de una emergencia de saludque se está revelando completamente más y más como instrumental al establecimiento de una tiranía inhumana sin rostro.
Un plan global llamado el Gran Reseteo está en marcha. Su arquitecto es una élite global que quiere dominar toda la humanidad, imponiendo medidas coercitivas con las cuales limitar drásticamente las libertades
individuales y a aquellos en poblaciones enteras. En varias naciones este plan ya ha sido aprobado y financiado; en otras está aún en una etapa inicial.
Detrás de los líderes mundiales quienes son cómplices y ejecutores de este proyecto infernal, hay caracteres inescrupulosos que financian el Foro Económico Mundial y el Evento 201, promoviendo su agenda.
El propósito del Gran Reseteo es la imposición de una dictadura sanitaria apuntando a la imposición de medidas liberticidas, ocultas detrás de promesas tentadoras de asegurar un ingreso universal y cancelando la
deuda individual. El precio de esas concesiones del Fondo Monetario Internacional será la renuncia a la propiedad privada y la adherencia a un programa de vacunación Covid-19 y Covid-21 promovido por Bill Gates con la
colaboración de los principales grupos farmacéuticos. Más allá de los enormes intereses económicos que motivan a los promotores del Gran Reseteo, la imposición de la vacunación será acompañada de un pasaporte de salud y un ID digital, con el consecuente rastreo de contacto de la población del mundo entero. Aquellos que no acepten esas medidas serán confinados en campos de detención o puestos bajo arresto domiciliario, y todos sus activos serán confiscados.
Sr. Presidente, me imagino que usted ya está consciente de que en algunos países, el Gran Reseteo será activado entre el final de este año y el primer trimestre del 2021. Para ese propósito se han planeado más encierros, los cuales serán oficialmente justificados por una supuesta segunda y tercera ola de pandemia. Usted está muy consciente de las intenciones que han sido desplegadas para sembrar el pánico y legitimar las limitaciones draconianas a las libertades individuales, provocando ingeniosamente una crisis económica a nivel mundial.
En las intenciones de sus arquitectos, esa crisis servirá para hacer irreversible el recurso de las naciones al Gran Reseteo, dando por lo tanto el golpe final a un mundo cuya propia memoria y existencia ellos quieren cancelar completamente.
Pero este mundo, Sr. Presidente, incluye personas, afectos, instituciones, fe, cultura, tradiciones e ideales: personas y valores que no actúan como autómatas, quienes no obedecen como máquinas, porque están dotados
de un alma y un corazón, que están enlazados por un vínculo espiritual que obtiene su fortaleza de arriba, de ese Dios que nuestros adversarios quieren retar, igual como hizo Lucifer al comienzo de nuestro tiempo con su "non serviam".
Mucha gente – como bien sabemos – está fastidiada por esa referencia al choque entre el Bien y el Mal y el uso de términos "apocalípticos", los cuales de acuerdo a ellos exasperan los espíritus y agudizan las divisiones. No es sorprendente que el enemigo esté enojado al ser descubierto justo cuando cree que ha alcanzado la ciudad que piensa conquistar sin perturbaciones. Lo que es sorprendente, sin embargo, es que nadie hace sonar la alarma. La reacción del estado profundo a aquellos que denuncian su plan es rota e incoherente, pero comprensible. Justo cuando la complicidad de los Medios Masivos han tenido éxito en la transición al Nuevo Orden Mundial casi sin dolor e inadvertidos, están saliendo a la luz todo tipo de engaños, escándalos y crímenes.
Hasta hace pocos meses, era fácil desprestigiar como "teóricos de conspiración" a aquellos que denunciaban esos planes terribles, los cuales ahora vemos se están llevando a cabo al más pequeño detalle.
Nadie, hasta febrero pasado, habría pensado que, en todas nuestras ciudades, los ciudadanos serían arrestados por simplemente querer caminar por la calle, respirar, por querer mantener sus negocios abiertos, por querer ir a la iglesia el domingo. Sin embargo ahora está ocurriendo en todo el mundo, incluso en la pintoresca Italia que muchos estadounidenses consideran ser un pequeño país encantado, con sus antiguos monumentos, sus iglesias, sus ciudades encantadoras, sus características villas. Y mientras los políticos están protegidos dentro de sus palacios promulgando decretos como sátrapas persas, los negocios están fallando, los talleres cerrando, y previenen que la gente viva, viaje, trabaje y ore.
Las desastrosas consecuencias psicológicas de esta operación ya se están viendo, empezando con los suicidios de empresarios desesperados y de nuestros niños segregados de sus amigos, compañeros de clases, diciéndoles que sigan sus clases mientras se sientan solos en casa frente a un computador.
En la Sagrada Escritura, San Pablo nos habla de "el que se opone" a la manifestación del misterio de la iniquidad, el kathekon (2 Tesalonicenses 2:6-7). En la esfera religiosa, ese obstáculo al mal es la Iglesia, y en particular el Papado; en la esfera política, son aquellos que impiden el establecimiento del Nuevo Orden Mundial.
Como es claro ahora, el que ocupa la Silla de Pedro ha traicionado su papel desde el mismo inicio para poder defender y promover la ideología globalista, apoyando la agenda de la Iglesia profunda, que lo eligió de sus rangos.
Sr. Presidente, usted ha declarado claramente que quiere defender a la nación – Una nación bajo Dios, libertades fundamentales, y valores no negociables que hoy son negados y contra los que se lucha hoy. Es
usted, querido Presidente, quien es «el que se opone» al estado profundo, el asalto final a los niños de la obscuridad.
Por esa razón es necesario que todas las personas de bien sean persuadidas por la importancia de época de las inminentes elecciones: no tanto por el destino de tal o cual programa político, sino debido a la inspiración general de su acción que encarna mejor – en este particular contexto histórico – ese mundo, nuestro mundo, el cual ellos quieren cancelar por todos los medios del encierro. Su adversario es también nuestro adversario: es el Enemigo de la raza humana, El quien es "un asesino desde el principio" (Jn 8:44).
A su alrededor se reúnen con fe y coraje aquellos que lo consideran la guarnición final contra la dictadura mundial. La alternativa es votar por una persona que está manipulada por el estado profundo, gravemente comprometida por escándalos y corrupción, que hará a los Estados Unidos lo que Jorge Mario Bergoglio está haciendo a la Iglesia, el Primer Ministro Conte a Italia, el Presidente Macron a Francia, el Primer Ministro Sanchez a España, y más. La naturaleza de chantaje de Joe Biden – al igual que la de los prelados del "círculo mágico" del Vaticano – lo expondrá para ser usado inescrupulosamente, permitiendo a poderes ilegítimos tanto en política doméstica así como también en balances internacionales. Es obvio que aquellos que lo manipulan ya tienen a alguien peor que él listo, con quien lo reemplazarán tan pronto como se presente la oportunidad.
Y aún así, en medio de esa desolada imagen, de ese aparentemente imparable avance del "Enemigo Invisible", emerge un elemento de esperanza. El adversario no sabe cómo amar, y no comprende que no es suficiente el asegurar un ingreso universal o cancelar las deudas de hipotecas para poder subyugar a las masas y convencerlos de ser marcados como ganado. Esa gente, que por mucho tiempo ha soportado los abusos de un poder tiránico y odioso, está
redescubriendo que tiene un alma; está entendiendo que no está dispuesta a cambiar su libertad por la homogenización y cancelación de su identidad; está empezando a comprender el valor de los lazos familiares y sociales, de los lazos de fe y cultura que unen a la gente honesta. Ese Gran Reseteo está destinado a fallar porque aquellos que lo planearon no entienden que aún hay gente lista para tomar las calles y defender sus derechos, para proteger a sus seres queridos, para dar un futuro a sus hijos y nietos. La nivelación inhumana del proyecto globalista se destrozará miserablemente en el rostro de la oposición firme y con coraje de los hijos de la Luz. El enemigo tiene a Satán de su lado, El quién solo sabe cómo odiar. Pero de nuestro lado, tenemos al Señor Todopoderoso, el Dios de los ejércitos arreglados para la batalla, y la Más Santa Virgen, quien aplastará la cabeza de la antigua Serpiente. "Si Dios está con nosotros, ¿ quién puede estar en contra nuestra?" (Rom 8:31).
Sr. Presidente, usted está muy consciente que, en esta hora crucial, los Estados Unidos de América son considerados el muro defensor contra el cual la guerra declarada por los defensores del globalismo ha sido desatada.
Ponga su confianza en el Señor, reforzada por las palabras del Apóstol Pablo: "Puedo hacer todas la cosas en El, quien me fortalece" (Fil 4:13). El ser un instrumento de la Divina Providencia es una gran responsabilidad, por lo cual usted recibirá todas las gracias de estado que necesita, ya que están siendo fervientemente imploradas para usted, por mucha gente que lo apoya con sus oraciones.
Con esa esperanza celestial y la seguridad de mis oraciones por usted, por la Primera Dama, y por sus colaboradores, con todo mi corazón le envío mi bendición.
El sol peruano cerró a
3.571/3.573 unidades por dólar el pasado viernes retrocediendo a su menor nivel
desde marzo, en una jornada en la que tocó mínimos de 18 años y en la que el Banco Central de Reserva colocó swaps cambiarios por unos S/ 600 millones para frenar la depreciación. Este escenario fue precedido por el escrito de Jaime
Rodríguez Z, que bajo el título “La increíble traición de los negocios sanitarios
en el Perú” fue publicada dos meses atrás por el Washington Post como precediendo el
impacto económico y social en economías emergentes.
“En el Perú, el sector sanitario privado parece haber hecho
suya la paparruchada insostenible que repetía hace unos días una mediática
periodista local en Twitter: “El afán de lucro mueve al mundo”, para mostrar su
cara más inhumana.
Los sucesivos escándalos protagonizados por clínicas,
farmacéuticas y proveedores de insumos sanitarios, todos de capital privado,
han dejado en claro, además, que el modelo liberal del “sálvese quien pueda
(pagarse el seguro privado)”, también es una falacia, porque cuando más las
necesitaban, estas empresas han cometido un pecado mortal en el ideario
libremercadista: han traicionado a sus propios clientes.
Una historia de capitalismo global, como cualquier otra: en
1986, en Lima, se crea un barrio llamado Las Torres de Limatambo —algo parecido
a lo que se conoce en Europa como viviendas de protección oficial o the
projects en Estados Unidos—. La flamante farmacia de mi barrio, se llamaba
Botica Torres de Limatambo (conocida después como BTL). Durante los 90, ese
negocio familiar prosperó hasta convertirse en una cadena importante de
farmacias en la ciudad. En 1999 la cadena fue vendida a la multinacional
israelí Teva Pharmaceutical Industries, que en 2011 se la vendió al grupo
Quicorp, que a su vez fue absorbido en 2018 por el grupo Intercorp que hoy
controla el 95% de las farmacias del país —además de uno de los principales
bancos, supermercados, cadenas de cines, aseguradoras, restaurantes de comida
rápida, hoteles, universidades y colegios— y está liderado por el hombre más rico
del Perú, Carlos Rodríguez Pastor, cuya fortuna según la revista Forbes está
valorada en más de 4,000 millones de dólares.
Durante la pandemia, muchas farmacias pertenecientes a
Intercorp, como BTL, han tenido un papel nefasto especulando, ofreciendo como
primera opción medicamentos genéricos de sus propias marcas o encareciendo sus
precios ya que el gobierno del Perú no puede, constitucionalmente, regular
dichos precios —la Constitución peruana vigente fue promulgada durante el
gobierno del dictador Alberto Fujimori en 1993—. De hecho, el gobierno actual
ha tenido que adoptar una serie de medidas de emergencia para intentar frenar
la voracidad de estas empresas. Por ejemplo, un decreto de urgencia para
obligarles a proporcionar al Estado información real sobre sus stocks y sus
precios de venta al público. Pero las farmacias son solo un eslabón más de la
cadena de la salud privatizada.
Un informe del Instituto Nacional de Salud de Perú, fechado
el 29 de mayo, concluyó que clínicas privadas habían hecho cobros irregulares a
sus pacientes por las pruebas moleculares para la detección del COVID-19 que el
propio instituto realiza gratuitamente. Los cobros de las clínicas se
justifican, según recibos, en el material de recogida de la muestra (como
guantes o mascarillas descartables) por el que en algunos casos han llegado a
cobrar a sus clientes casi 600 soles (unos 170 dólares). Por otro lado, el
superintendente de la Superintendencia Nacional de Salud, Carlos Acosta,
explicó en un canal nacional que se está realizando un informe al respecto, que
involucra a 136 clínicas privadas del país. Todo ello mientras la gente
adquiere con ellas deudas millonarias para pagar el tratamiento, muchas veces
infructuoso, de sus familiares.
Y en este juego entran, además de las clínicas y las
farmacéuticas, las aseguradoras —que, como señala esta investigación del portal
Ojo Público, han llegado a elevar hasta en 20% los costos de sus pólizas
durante la pandemia—, y los proveedores de insumos tan básicos como el oxígeno
medicinal. Esto último es especialmente lacerante en un país en el que la
producción de este gas está también monopolizada por dos empresas, Linde y Air
Products, a través de varias subsidiarias. Ambas empresas no solo ya habían
sido sancionadas en el pasado por monopolizar la producción de oxígeno
medicinal en el país, sino que, según señala un informe de la Defensoría del
Pueblo, una vez desatada la pandemia habrían también elevado los precios del
producto mientras la gente moría, literalmente, por falta de oxígeno.
Ante este panorama cabe preguntarse no ya si es ético dejar
la salud y el bienestar de las personas en manos de capitales privados cuya
finalidad es, naturalmente, el beneficio económico y no la vida —en el Perú, el
gerente de una Administradora Privada de Pensiones, dijo públicamente que
“desgraciadamente cada vez vivimos más”—, sino si este modelo es siquiera
rentable para las propias economías capitalistas.
Cuando las fuerzas políticas más progresistas defienden
medidas tan “radicales” como la salud pública o la renta básica universal, en
realidad no están trabajando para ninguna revolución. No, ni Bernie Sanders en
Estados Unidos, ni Pablo Iglesias en España o Verónika Mendoza en Perú son
políticos antisistema. De hecho, probablemente sus propuestas en materia de
salud pública sean las únicas que garantizan la continuidad de un modelo en el
que las grandes fortunas puedan subsistir. Es tan elemental como asumir que, de
lo contrario, tarde o temprano, tras esta pandemia o las siguientes, no quedará
nadie para trabajar en sus fábricas, consumir sus productos o seguir haciendo
circular la rueda de hámster del dinero. Pero ni siquiera esto, que parece tan
sencillo, ha podido en el Perú con la tentación de engrosar un poco más las
arcas a expensas de lo que más sufren.
En el Perú, además, la creación perversa de grandes
monopolios muchas veces sustentados en la corrupción, tiene como consecuencia
directa una enorme desigualdad social, lo que a su vez genera un aumento
constante de la actividad económica informal, ese gran ogro de las economías
emergentes.
La gran diferencia que ha puesto de manifiesto esta pandemia
en el Perú está en que al ciudadano degradado que especula y vende tanques de oxígeno
industrial haciéndolo pasar por medicinal, se le persigue y se le apresa,
mientras que al gran capital, que además de lucrarse y abusar de las personas
en mitad de una emergencia sanitaria, se acoge a todos los beneficios fiscales,
se le rescata.
Esta semana, un reportaje del portal Convoca que analiza la
información por el propio Ministerio de Economía peruano, ha revelado que en el
marco del programa Reactiva Perú, destinado originalmente a ayudar a pequeñas y
medianas empresas a subsistir durante la pandemia, una de las grandes
beneficiadas ha sido Intercorp, cuyo banco ocupa el tercer lugar entre las
entidades que han gestionado los préstamos y cuyas empresas —entre ellas, la
farmacéutica Química Suiza— los han obtenido. Sí, el mismo grupo financiero que
es el dueño de la farmacia de mi barrio y de casi la totalidad de cadenas
farmacéuticas en el país.
Y el círculo vicioso está empezando a ser insostenible".
Un interesante análisis sobre la situación peruana presenta el programa ¡Ahí les va !, rescatando cifras paradójicas que contemplamos en este espacio para analizar problemas estructurales y de larga data, que contribuyen a explicar con meridiana claridad el porqué se considera al Perú como uno de las países más golpeados de América y del mundo entero por el COVID-19.
Es necesario ver la foto completa en casi dos siglos
Peru, próximo a cumplir doscientos años de vida republicana fue progresivamente construyendo un desarrollo mal entendido, ejerciendo una presión sobre los servicios básicos concentrados en la franja desértica de la costa , allí donde se localiza la mayor parte de su población, particularmente en Lima.
Es justamente esta zona caliente de Lima, que se presenta como el cuello de botella, una suerte de nudo gordiano que diferentes gestiones de gobierno no pudieron resolver.
En este contexto, ya hace tres décadas atrás, escribíamos y explicábamos en distintos foros, que una situación como la que se está viviendo con la pandemia en el país de los Incas podría suceder, sin perjuicio de incorporar data de un evento sísmico de grandes proporciones que eventualmente podría afectar a la altamente vulnerable Lima. Es más, en este espacio también tocamos no pocas veces como el país crecía sin lograr el ansiado desarrollo, convirtiendo a Lima como su carta de presentación para mostrar los óptimos locales, soslayando el progreso y desarrollo en el resto del país. Los efectos son evidentes,Lima se convirtió en una megaciudad cosmopolita, presentando características de las grandes zonas urbanas del planeta. Con los privilegios logrados, se abrieron marcadas brechas sociales respecto a los otros espacios de demarcación política con que cuenta el país, hecho que se advierte en el presupuesto y gasto público nacional. Hace cinco años atrás, más del cincuenta por ciento del PBI del país se generó en el departamento de Lima, para el 2020 esta tendencia centralista fue evidenciada por las cifras expuestas por el brote epidémico del nuevo coronavirus : la mitad de muertes ocurridas directa o indirectamente por el COVID-19 se concentran en Lima.
Los medios internacionales replican la información transmitida por medios de comunicación peruanos poco informados , que sólo se limitan a ver la foto del momento, sin investigar el porqué falla la operatividad en los sistemas públicos, particularmente en el sistema de salud , del cual se afirma que se invirtió muy poco de su presupuesto público. No dan cuenta de la calidad del gasto público en Salud ni el boyante sistema de salud privado que creció vinculado a marcadas deficiencias del Estado en sus tres niveles de gestión.
Diagnóstico recurrente
Así como es predecible la ocurrencia periódica del fenómeno El Niño en Perú, se conoce de las causas que provocan la presencia de una elevada informalidad laboral, la irregular densidad poblacional y concentración en Lima, la restricción en el acceso y disponibilidad al recurso agua, el hacinamiento de las viviendas en los bolsones de pobreza, el inadecuado transporte público masivo,la dicotomía entre la autoridad real y la autoridad formal, el bajo cumplimiento de leyes y normas legales por parte de usuarios y de propios funcionarios públicos, los altos niveles de corrupción a que se ha llegado en el país, haciendo insuficientes los esfuerzos desplegados por la contraloría general de la república,ministerio público y poder judicial; de tal forma que el accionar delictivo de algunos responsables del manejo de la cosa pública, no bajó en su producción durante el ataque artero del nuevo coronavirus.
A los hechos previsibles precitados, se incorpora la población migrante venezolana que en su mayoría en Perú se sitúa en Lima;lo cual incrementa la presión en la zona caliente.
La respuesta ligera de algunos medios de comunicación masivos en Perú, es "responsabilizar a la insensible e irresponsable población peruana" por el incremento de infectados por el virus, soslayando la parte que corresponde a la crisis política que afecta como un mal crónico a la gobernabilidad y gobernanza del país.
Aclarando el panorama en el manejo del incremento del brote epidémico
El incremento de casos diagnosticados por infectados con el nuevo coronavirus coincide con el levantamiento y flexibilización de las medidas tomadas para evitar la transmisión del COVID-19. Del mismo modo que sustentamos en este espacio la necesidad de revisar el evidente subregistro en el caso de muertes atribuidas por causas del COVID-19 y que finalmente fue aceptada por la administración Vizcarra, en este extremo del aumento de infectados , es necesario considerar los siguientes hechos irrefutables : En Lima-Perú, en el periodo 2019-2020 se viene presentando la crudeza de un invierno no presentado en los últimos cincuenta años, lo cual genera un incremento de infecciones respiratorias agudas; las infecciones virales por gripe estacional es susceptible de generar falsos positivos en las denominadas pruebas rápidas que no presentan ni la sensibilidad ni especificidad que caracterizan a las pruebas moleculares para tener acceso a un resultado confiable en la detección y diagnóstico de la infección con el nuevo coronavirus SARS COV -2 ó COVID-19. Debemos tener en cuenta que setenta y tres por ciento (73%) de casos positivos se han identificado mediante las denominadas pruebas rápidas de los 422.183 casos positivos al COVID-19 en total que refiere tener el país al primero de agosto del 2020. De otro lado, se cuenta con el registro histórico que en el Perú las neumonías son la
primera causa de mortalidad general; según el informe publicado en el 2013 por
el instituto Health Metrics and Evaluation, que estudió las causas de
muertes prematuras en 1990 y 2010, las infecciones respiratorias bajas, siguen
siendo la primera causa de muerte prematura en el Perú, que enmarca los registros de morbimortalidad exante a la Pandemia de COVID-19. Transcurrido el tiempo y en este orden de ideas, el tema pasa por mejorar en el diagnóstico inicialmente planteado por la prevalencia de la enfermedad infecciosa en curso de pandemia. El pánico causado por la presencia del COVID-19 "hizo invisibles" a otras enfermedades infecciosas consideradas endémicas en Perú.
Reconstrucción y ventana de oportunidades
Los retos y desafíos planteados por el brote epidémico del COVID-19 a la administración Vizcarra, tuvieron una respuesta celebrada por muchos, al tomar medidas oportunas para reducir la velocidad de transmisión de la enfermedad infecciosa viral causada por el COVID-19; sin embargo, las limitaciones existentes antes descritas no permitieron que se cumpliera con los objetivos y metas previstas por las autoridades en función. Al 10 de mayo del 2020, Perú lideraba la lista regional de América Latina de mayor gasto fiscal frente a la pandemia con un nueve por ciento (9%) del PBI, en tanto que según el Banco Mundial, Perú caerá 12% y será el país con mayor caída de PBI en Sudamérica el 2020.
Sin perjuicio a ello,en un escenario pre electoral y de reconstrucción nacional, se abren ventanas de oportunidades al mantener una economía macroeconómica estable en la región de las américas, que permite accionar en los doce meses restantes que le quedan a las actuales autoridades en función , para trabajar en las causas que generan el estado de situación actual del brote epidémico y entregar la posta democrática a los nuevos funcionarios que continuarán la lucha contra el enemigo invisible común.
Perú es un país minero, que cuenta con diversos recursos para superar la crisis económica mundial generada por la Pandemia del COVID-19, uno de ellos y como un importante productor de oro, se beneficia con los precios internacionales alcanzados por el oro que llegó a 1.962 dólares por onza, como un máximo histórico, en medio de los temores sobre la economía global afectada por el COVID-19.
Las actuales administraciones en algunos países Latinos necesitan pensar en bloque regional, actuar solidaria y asociativamente en bloque; para lo cual deben desprenderse de las tradicionales "respuestas políticas" de salud al implementar sus estrategias locales de lucha contra el enemigo mortal e invisible que viene desplegando su ataque a la humanidad desde hace ciento treinta y tres días, dejando más de cien mil muertos hasta hoy.
El enemigo mortal invisible ataca en tiempo y espacio a los más vulnerables.
Usar fortalezas donde deban frente al virus
Resulta imprescindible que las estrategias a emplearse de cara al futuro tengan sustento en ciencia y dejar de competir entre "aliados" . Una competencia que debilita los frentes donde se presenta batalla, pues la región no debiera desplegar fuerzas en " la guerra de las mascarillas" u otros insumos necesarios que, por la coyuntura, se mueven en un mercado competitivo en donde la demanda siempre superará a la oferta haciendo que los precios beneficien sólo a los "proveedores internacionales". Es sólo cuestión de tiempo para que la situación se ponga crítica en países de la región que funcionan con modelos de sistemas que no funcionaron porque se sujetan a realidades distintas. Una de las marcadas diferencias que no requieren mayor explicación, resultan de la diferencia de presupuestos (medidas en términos de PBI) asignados en las últimas décadas para el sector salud , tanto en el sector público como en el privado. Países en otros continentes respondieron al ataque, atendiendo a sus propias características y muchos de ellos pese a contar con recursos muy superiores a los que manejan en promedio los países latinos, vienen sufriendo importantes pérdidas de vidas humanas y económicas. En este escenario que involucra al mundo entero, la región debiera apelar a tácticas de guerra y estrategias de lucha que tengan soporte en sus fortalezas, tanto local como regional.
Pruebas moleculares o pruebas rápidas
Detectar el virus o identificar los anticuerpos para mejorar el diagnóstico en los más de seiscientos millones de habitantes de América latina y el caribe, devienen en una discusión bizantina si es que se tiene acceso a realizar limitadas pruebas diarias, lo cual permite que el enemigo invisible se desplace con marcada rapidez y avance sobre el terreno fértil de la improvisación. No se podría asignar responsabilidad exclusiva a los actuales tomadores de decisión, si es de conocimiento público que en algunos países de la región, la atención del sector salud tiene décadas de retraso. Asimismo, la aplicación de la medicina preventiva sólo quedaba en el papel, utilizando los escasos recursos en medicina curativa y convirtiendo muchas veces a los humanos en farmacodependientes, donde la "industria de la salud" encuentra la máxima rentabilidad. Entonces, el enemigo silente ataca allí donde la región es más vulnerable, básicamente las ciudades densamente pobladas, con medios de comunicación intenso y de uso masivo; esperando el desgaste humano por agotamiento.
Relación causa - efecto en el empleo de distanciamiento social
Salvo algunos que iniciaron con la fase de preparación, la respuesta de la gran mayoría de países en el planeta fue utilizar el distanciamiento social para tratar de contener el avance del enemigo, sin embargo, el contagio comunitario y posteriormente la transmisión sostenida se presentaron en América latina con la rapidez que le permitió la crisis sanitaria existente en la región. En este escenario de transmisión sostenida, debe entenderse claramente que el enemigo invisible está presente allí donde existe el ser humano, haciendo estériles los esfuerzos de cuarentena, independiente de su nacionalidad,edad, sexo .... siendo la causa de morbi-mortalidad de la población afectada. Esta probada que la cuarentena y el distanciamiento social es la mejor acción para evitar mayores transmisión, sin embargo, la población no podría vivir en una eterna cuarentena, por el consabido impacto en la economía de los países y el elevado costo social que significa la continuidad del aislamiento de las personas. En tanto no se elimine la causa, seguirá latente el riesgo de infección, motivo por el cual los países deben ser solidarios entre si para eliminar al enemigo común.
Hoy viernes 06 de marzo del 2020 se reportó en Perúel
primer caso importadoconfirmado de coronavirus COVID-19 en un paciente
varón de 25 años de edad con antecedentes de haber estado en España, Francia y
República Checa. Este hecho se presenta 29 años después que en el año 1991 se
iniciara en Perú la primera epidemia de cólera de América Latina del siglo
pasado. La bacteria fue aislada por primera vez en forma simultánea en las ciudades
de la costa peruana: Chancay –Piura- Chimbote y diseminada en pocos meses a todo
el país por el factor humano y la falta de agua y saneamiento.
Expertos peruanos precisamos en diversos
foros la alta vulnerabilidad de ciudades que crecieron en forma desordenada,
haciendo que la presión demográfica incidiera en el acceso y disponibilidad de
algunos recursos estratégicos, particularmente el agua.
Quienes recorrimos las distintas cuencas del país en estas
últimas tres décadas, podemos afirmar que las brechas en pobreza, desigualdad,
vulnerabilidades y riesgos aumentaron en estas ciudades por un desarrollo mal
entendido.
Las brechas sociales crecieron en las últimas tres décadas constituyendo un factor de riesgo en salud pública
Las políticas diseñadas e incumplidas por malos políticos - hoy requeridos
por la justicia - en los tres niveles de gestión del Estado peruano, para atender
a millones de seres humanos ubicados en el nivel de pobreza en términos
monetarios fueron el caldo de cultivo para incorporar a los pobres invisibles que
carecen de atención por los programas de lucha contra la pobreza; siendo ésta
la población que habría que atender preventivamente para que el COVID-19 no se
instale en forma endémica en el país.
Entender el impacto que tienela pobreza multidimensional en salud pública,
es fundamental para atender escenarios frente a virus y bacterias patógenas, allí donde la resiliencia ecosistémica, seguridad
alimentaria y cadena trófica son extremadamente frágiles.
Como resultado de mis investigaciones sobre el tema de "exclusión social" en la región de las Américas y particularmente en Perú, en el
año 2011 difundí las causas que originaban las debilidades presentadas para realizar un diagnóstico correcto de la misma, lo cual requería de instrumentos para entender y mensurar un fenómeno que escapaba a las estadísticas generalmente utilizadas en ese entonces.
Mi diagnóstico teórico sobre exclusión social y pobreza, quedó validado en la práxis a partir del año 1991, cuando la séptima pandemia de cólera llegó a Latinoamérica; el primer caso se
registró en Perú el 23 de enero. Los casos de Perú indicaron el inicio de la
primera epidemia de cólera en América Latina del siglo pasado. El 7 de febrero de
1991, se confirmó la presencia de un brote de cólera en Perú, al aislarse la bacteria por primera vez simultáneamente en las ciudades de Chancay, Piura y Chimbote.
Transcurrido un cuarto de siglo, en Perú no se avanzó mucho en materia de Salud y Saneamiento, en consecuencia obtuvo reducidos logros en la lucha contra la pobreza, pese a la transferencias de conocimientos y experiencias que expertos peruanos trasladamos a otros países latinoamericanos, como fue en el caso del Acuerdo Sanitario Perú-Brasil de lucha contra El Cólera, cuyos alcances se publicó en CEPIS, de la OPS/OMS , organismo especializado de Naciones Unidas (ONU). Como Coordinador Nacional a partir del Sector Salud, publiqué Informes de la sub comisión de Saneamiento, cuyas experiencias fueron bien aprovechada por Brasil para impulsar su modelo de atención y herramientas operativas a fin de alcanzar el bien común y desarrollo,especialmente en materia de garantizar la seguridad y la permanencia del control y uso de los recursos naturales por pueblos originarios en la cuenca Amazónica, lo que a su vez permite mantener su modo de vida. Las poblaciones dispersas de las zonas de los ríos en la Amazonía y zonas rurales de sierra peruana,así como los bolsones de pobreza en zonas urbanas, fueron el espacio donde focalizamos nuestra atención, aplicando políticas y estrategias adecuadas, con un tablero de control que permitió el seguimiento y evaluación para mitigar impactos. La intervención integral efectuada en el país, mereció el reconocimiento internacional a profesionales que participamos de esta experiencia de El Cólera. Japón fue uno de ellos. En el 2018, se visualiza que la falta de
sostenibilidad de los programas sociales se mantiene en términos delbajo cumplimiento de metas previstas
a alcanzar por los diferentes programas implementados en sucesivas
administraciones y la inadecuada calidad
de gasto asignado por los presupuestos públicos orientados, con filtraciones y sin capacidades de sintonía con los beneficiarios de
dichos programas sociales.
En este contexto, los excluidos extremos o "pobres invisibles del Perú", aquellos que no
son detectados por el radar que miden su presencia en términos de pobreza
monetaria y sí son susceptibles de ser percibidos multidimensionalmente, se incrementaron con el consecuente riesgo que ello implica para el país.
En cabo leveau a la margen izquierda del río Huallaga-Región San Martín-Perú
3,6 millones de "pobres invisibles" no detectadas por la pobreza monetaria
Ya el año 2012, se cuantificaba en Perú a los pobres invisibles para el Estado, en una publicación de El Comercio, atribuido al director de la Maestría en Gestión de Inversión
Social de la Universidad del Pacífico, Enrique Vásquez, precisó:"el Estado diseña sus
políticas para atender a 8,3 millones de pobres en términos monetarios. Con ese
sistema –agregó– 3,6 millones “son invisibles para el Estado” o no estarían siendo atendidos en esos programas de lucha contra la pobreza, a pesar de que
no tienen servicios de salud, electricidad y agua, que usan leña y que
el jefe del hogar solo estudió primaria o menos.
Incremento de pobres invisibles por acciones de inmisión en cuencas
El acto de contaminación ambiental por inmisión ( del latin IMMISSIO,ONIS = echar adentro) , aplicada como una categoría social y vista como injerencia perjudicial o dañina de origen antropogénico, diseminada por medios naturales que sobrepasan los límites máximos permisibles por el ordenamiento legal vigente, afectando a personas, sus bienes y la salud pública en una determinada cuenca hidrográfica; deviene en una condición de desequilibrio ecosistémico incrementando en número a pobres invisibles.
En esencia, parte de la población peruana en situación de pobreza,vulnerabilidad y marginación, pasan de una necesidad de urgencia a un estado de emergencia, que en contadas ocasiones son identificadas sectorialmente por la declaratoria de un estado temporal de emergencia sanitaria y/o emergencia ambiental.
Este nuevo enfoque de inmisión en cuencas aplicada en la Escuela de posgrado de la Facultad de Ingeniería Ambiental en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) sobre la pobreza multidimensional (no incorporada aún en programas sociales del Perú), es potente para explicar el incremento de los conflictos sociales en el interior del país, especialmente en zonas rurales de sierra y selva (allí donde la resiliencia ecosistémica,seguridad alimentaria y cadena trófica son extremadamente frágiles), pese al crecimiento económico con la óptica de interés social. El estado de situación que atraviesa con la crisis política actual, demanda que tanto la gobernabilidad y gobernanza se fortalezca en el país de los Incas y se realicen esfuerzos públicos adicionales a los sistemas permanentes del Estado para cerrar las brechas
en pobreza,desigualdad, vulnerabilidades y riesgos.
Para alcanzar una aproximación sobre el tema, es preciso mirar algunos conceptos transdiciplinarios tocando nociones de teorías de sistemas, caos, restricciones, entre otros; es decir, apoyándonos en tópicos de la meta y cadena crítica citando a Goldratt y auscultar herramientas metodológicas de dirección como el modelo peruano coper aplicado en salud pública, en búsqueda del bien común.
A mayor precisión, me ocuparé del componente de gestión ambiental en el Sistema Nacional de Defensa Civil (SINADECI) definido en Perú como el conjunto interrelacionado de organismos del sector público y no público,normas, recursos y doctrina, orientado a la protección de la población,
mediante medidas de prevención y reducción de riesgoprestando ayuda oportuna y
adecuada hasta alcanzar las condiciones básicas de rehabilitación que permitan
continuar con el desarrollo de las actividades afectadas.
Fallas en el sistema
La presencia de fallas en el Sistema de Gestión ambiental del SINADECI con recurrentes emergencias, son atribuidas a una insipiente cultura de prevención de la sociedad moderna y que el diseño del Sistema, no responde a los requerimientos y necesidades del país heredero de la cultura Inca.
El imperio incaico se desarrolló respetando la naturaleza y los elementos en relación con la Cordillera de los Andes, placas tectónicas,vulcanismo,pisos altitudinales o pisos ecológicos, cuencas hidrográficas,cambio climático,calentamiento global, heladas, friajes, avenidas, inundaciones,...identificando los alcances del sistema natural que integran los países Argentina,Chile,Bolivia,Perú,Ecuador,Colombia y Venezuela.
En este contexto, cualquier análisis sistémico que quiera realizarse tiene necesariamente que considerar la existencia de este espacio geosocial y su cultura que trasciende en el tiempo. El desarrollo de alertas tempranas para evitar impactos severos de la naturaleza como llocllas o huaicos, terremotos, inundaciones y sequías, hacen la diferencia en el tiempo histórico con las externalidades suscitadas por eventos extremos como es en el caso último climático de El Niño Costero, que puso en emergencia nuevamente al país con consecuencias económicas y sus fluctuaciones pueden seguir provocando impactos económicos de grandes proporciones catalogados como desastres.
La afectación de varios puntos en el PBI nacional constituyen un indicador relevante al no aplicar adecuadamente los criterios de prevención y previsión.
Considerando que un sistema de gestión, es el medio eficaz para lograr los propósitos prospectivos de la organización y en este caso alcanzar la meta en defensa civil del país, si no está bien fundamentado en términos de visión y misión,no se obtendrán los resultados esperados. El mismo debe constituirse en un material gerencial con capacidades para mejorar la imagen del servicio prestado y niveles de eficiencia y eficacia en el desarrollo de los diferentes indicadores para reducir la brecha de productividad de bienes y servicios ambientales que lleve a garantizar la salud humana.
Módulo especializado sobre el cambio climático y salud humana_OMS
Esta probado que los
fenómenos meteorológicos, la variabilidad del clima y el cambio climático
afectan directamente a la salud humana; existen registros sobre las marcadas estaciones de cronistas españoles como es el caso de Pedro Cieza de León que data de 1548, tratando la diferencia que hace el tiempo en el reino del Perú : “En las sierras comienza el verano en abril, y dura mayo,
junio, julio, agosto, setiembre, y por octubre ya entra el invierno (…) más en
estos llanos junto a la mar del Sur es al contrario de todo lo susodicho,
porque cuando en la serranía es verano, es en ellos invierno (…); y
verdaderamente es cosa extraña considerar esta diferencia tan grande, siendo
dentro de una tierra y en un reino.”Asimismo, el país cuenta en la modernidad con el SENAMHI que brinda pronósticos meteorológicos,hidrológicos y avisos de peligro ante eventos climáticos, sin embargo, la interoperabilidad con instituciones como el MINSA y ESSALUD, no están suficientemente desarrolladas para incorporar la salud humana a las políticas de mitigación, adaptación y medidas para dinamizar el sector salud y otros sectores relacionados.
Retos y desafíos
Perú, cuenta con el Instituto Nacional de Defensa Civil-INDECI, como un organismo público ejecutor que conforma elSistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres – SINAGERD creada mediante la Ley Nº 29664 del año 2011; su misión es ser un "Organismo público ejecutor que promueve, asesora, coordina y articula, en los tres niveles de gobierno, la gestión reactiva del riesgo de desastres y emergencias; a fin de proteger la vida y el patrimonio de las personas y del Estado, y su Visión : ser "Un país preparado y resiliente ante emergencias y desastres."
El país se encuentra en el proceso de evaluar amenazas,vulnerabilidades y riesgos tanto naturales como antrópicos e integrar la salud en las políticas y estrategias del cambio
climático y viceversa; todo ello como respuesta a los retos que plantea el cambio climático
para la salud incluido el aprovechamiento de oportunidades.
Esta contempla como primera finalidad la prevención
o minimización de la generación de residuos sólidos en origen, frente a cualquier
otra alternativa. En segundo lugar, respecto de los residuos generados, se
prefiere la recuperación y la valorización material y energética de los
residuos, entre las cuales se cuenta la reutilización, reciclaje, compostaje, coprocesamiento,
entre otras alternativas siempre que se garantice la protección de la salud y
del medio ambiente. Considera que la disposición final de los residuos sólidos
en la infraestructura respectiva constituye la última alternativa de manejo .
Toca un detalle importante referido a la valorización como
alternativa de gestión y manejo que debe priorizarse frente a la disposición
final de los residuos. Esta incluye las actividades de reutilización,reciclaje, compostaje,
valorización energética entre otras alternativas, y se realiza en
infraestructura adecuada y autorizada para tal fin.
Precisa que la valorización
de los residuos sólidos consiste en la operación cuyo objetivo es que el
residuo, uno o varios de los materiales que lo componen, sean reaprovechados y
sirvan a una finalidad útil al sustituir a otros materiales o recursos en los
procesos productivos. La valorización puede ser material o energética.
Establece con claridad que las operaciones de valorización energética, son las destinadas a emplear residuos sólidos con la finalidad de aprovechar su potencial
energético, tales como: coprocesamiento, coincineración, generación de energía en
base a procesos de biodegradación, biochar, entre otros.
Considera que las operaciones o procesos de manejo de los residuos
municipales señalados en el Decreto Legislativo N° 1278 podrán desarrollarse a
través de Asociaciones Público Privadas, según lo dispuesto en el Decreto Legislativo
N° 1224, Decreto Legislativo Marco de Promoción de la Inversión Privada
mediante Asociaciones Público Privadas y Proyectos en Activos y su Reglamento aprobado por Decreto Supremo N° 410-2015-EF.
Con la publicación del Reglamento del precitado Decreto
legislativo N° 1278, además de derogar la antigua Ley N° 27314, Ley General de Residuos Sólidos, se
abrirá una ventana de oportunidades para mejorar la condición sanitaria de las
ciudades peruanas que presentan problemas de acumulación de residuos sólidos en
botaderos a cielo abierto y arrojo de residuos sólidos en cuerpos de agua.
Una nueva visión en la Gestión Integral de Residuos Sólidos en Perú era muy necesaria.