Semana Económica hace una interesante publicación sobre la
caída en el precio del cobre que ha sacudido a los mercados internacionales. La
semana pasada, el metal continuó a la baja tras la fuerte baja de la semana
anterior, que lo llevó a tocar su nivel más bajo desde julio del 2009.
 |
Precio Histórico del Cobre.Hoy se cotizaba $ 2.52 USD/lb. |
Se
teme que el metal esté en camino a un desplome en su precio, tal como ha
sucedido con los otros grandes
commodities industriales, el petróleo y el hierro, cuyos precios cayeron 40%
durante el 2014 y continúan acumulando pérdidas este año. Si bien en el caso de
ambos commodities la caída se debe en
gran medida al exceso de oferta, los otros metales ‘base’ o industriales (zinc,
níquel, aluminio) también están en declive en los últimos seis meses, pese a
sus mejores fundamentos de mercado.
En
la mayoría de casos, el pobre desempeño de los metales industriales sorprendió
a los analistas. El cobre ha caído 12% este año pese al recorte en las
estimaciones de sobreoferta, lo que en teoría habría limitado su caída. Para el
zinc se esperaba un alza mucho mayor en el 2014 por las expectativas de una
fuerte restricción en su oferta (SE 1429, 1435). Pero a mitad de año el precio
comenzó a caer, y sigue a la baja en el 2015.
TORMENTA
PERFECTA
“Gran
parte de la caída se debe al sentimiento [negativo] del mercado, y no a los
fundamentos de los metales”, dijo a SE Caroline Bain, senior commodities
economist de la consultora Capital Economics. Durante el 2S14, una serie de
indicadores económicos mostraron una desaceleración en China y acentuaron el
riesgo de deflación en Europa, por lo que “comenzaron a afectar las
perspectivas de la demanda mundial”, agrega Andrés Herrera, subgerente adjunto
de estrategia de inversiones de Credicorp Capital. Los datos negativos se
acentuaron hacia diciembre, y este mes el BM y el FMI recortaron su proyección
de crecimiento mundial.
Dos
factores adicionales han golpeado a los metales base. El fortalecimiento del
dólar, moneda en la que cotizan estos commodities, encarece la compra de estos bienes para
quienes poseen otras monedas. “El fortalecimiento golpea a todos los metales,
indistintamente de que haya demanda por ellos”, señala Marco Contreras,
analista senior de Kallpa SAB. En segundo lugar, la fuerte caída del petróleo
ha llevado a los inversionistas a descartar los commodities como un activo
importante para sus portafolios, sostiene Bain. Los commodities son manejados
como un solo activo dentro de los portafolios, por lo que las liquidaciones de
los inversionistas afectan a todos, explica un reporte de HSBC.
MIRANDO
MÁS ALLÁ
Diversos
bancos de inversión han recortado sus pronósticos de precios para este año e
inclusive para el próximo. En el corto plazo, el sentimiento es negativo y
podría haber mayores caídas de los precios. Sin embargo, el ‘sobrecastigo’
también sugiere un potencial de rentabilidad futura en el mediano y largo
plazo, dado que los fundamentos de estos metales son positivos, o al menos no
tan negativos como su actual precio sugiere. “Para muchos hay retornos
atractivos en comparación con otros instrumentos de renta variable e incluso
contra otros commodities” , señala Herrera.
Un
punto de inflexión se daría si el temor a un ‘aterrizaje forzoso’ o fuerte
desaceleración de China –el principal consumidor de muchos de estos metales– se
disipa en el corto plazo. Más que una fuerte desaceleración, el último
indicador adelantado de producción en enero sugiere una estabilización de su
economía a un menor crecimiento, a medida que el país pasa de un modelo de
inversión hacia uno de consumo. “Creemos que las preocupaciones sobre China son
exageradas –afirma Bain–. Su crecimiento se está desacelerando, pero es una
economía muy grande, y un menor crecimiento igual se traduce en altos volúmenes
de consumo de commodities”, agrega.
Justamente
el precio de los metales base, que usualmente siguen desempeño económico en
China, se ha desacoplado y viene registrando una tendencia mucho más negativa
recientemente (ver gráfico).
Cuando
se disipe la actual incertidumbre del mercado, los metales probablemente
retomen la tendencia de China y la brecha por recuperar implicaría una
revalorización importante.
El
esperado fortalecimiento del dólar continuará limitando el potencial de mejora
de los metales. El fin de la política expansiva de Estados Unidos implica un
cambio estructural para la economía mundial “y los precios de los metales
tratan de adaptarse a un nuevo equilibrio –explica Herrera–. Pero los actuales
precios mostrarían un exceso de castigo”.
MINERÍA PERUANA
El ministro de Energía y Minas,
Eleodoro Mayorga, señaló a Gestión que hay diez grandes proyectos cupríferos
que sustentarán el proyectado crecimiento de la producción del metal rojo en el
presente año (2015).
Estos son Toromocho, de Chinalco;
Constancia, de Hudbay, la explotación de relaves de Shouxin, y la primera etapa
del proyecto Ampliación Cerro Verde.
En el caso de Toromocho, señaló
que este tuvo dificultades en el 2014, pero estas ya han sido superadas, por lo
que confirmó que debe alcanzar una producción plena de 275,000 toneladas en el
segundo semestre del 2015.
En el caso de Constancia, señaló
que hoy está en pruebas y debe operar comercialmente entre marzo y abril del
presente año, para alcanzar una producción de 80,000 TMF.
A los proyectos antes
mencionados, todos ellos nuevos (aparte de Toromocho, que se inició en
diciembre del 2013), se suman las actividades de minas en plena operación como
Antamina, Cerro Verde, Toquepala y Cuajone (de Southern), Antapaccay, Milpo,
Gold Fields, entre otras.
En el caso de uno de los
principales productores, como es Antamina, cuya actividad cayó en el 2014,
afirmó que para este año deberá normalizar su producción.
De la misma forma, El Comercio publicaba "Si
el precio del cobre sigue bajando, empero, el efecto negativo se reflejará en
el recorte de los programas de exploración y en la demora de los proyectos que
hoy aguardan luz verde para ser construidos... Esto
afectará los proyectos futuros, cuyo desarrollo y construcción se decidirán
este año, como es el caso de La Granja, de Rio Tinto, y Quellaveco, de Anglo
American”, señala José Luis López, coordinador del Grupo de Diálogo en Minería.
En
efecto, Rio Tinto tendrá que decidir en abril próximo si reactiva o posterga La
Granja (Cajamarca), proyecto de 500 mil toneladas de cobre que destaca como el
más grande en etapa de exploración que existe en las Américas.
La
británica pausó el desarrollo de este proyecto a fines del 2014, debido a
restricciones de presupuesto. Ahora es presionada por las comunidades
cajamarquinas que exigen su reanudación.
Similar
dilema enfrenta el directorio de Anglo American, que se reunirá en mayo próximo
para dirimir si da luz verde a la construcción de Quellaveco (Moquegua). La
minera decidió optimizar los componentes principales de este proyecto tras
advertir que su costo escaló de US$3.300 millones a US$6.000 millones, luego de
estar paralizado varios años.