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viernes, 19 de abril de 2024

Precios con récords históricos del oro & oportunidad para fortalecer economía en Perú

En tanto que la cotización del oro en mercados internacionales continúa superando récords históricos y mantiene su tendencia al alza, el Perú, que es uno de los países con importantes reservas mundiales del preciado metal, continúa desaprovechando esta gran oportunidad para fortalecer su economía nacional.
Cotización del Oro en mercados internacionales_ Fuente : BCRP
Este viernes 19 de abril del 2024 el oro cotizó en US$ 2,382 (onza troy), manteniendo el nivel histórico récord que podría seguir creciendo ante mayores riesgos geopolíticos en medio oriente y tras el episodio de la invasión a Ucrania el año pasado.
En este contexto, los bancos centrales de las grandes economías del mundo se ven incentivados a incrementar sus reservas de oro ante el debilitamiento de la moneda estadounidense. 
El MINEM había estimado en su informe del año 2022 que el Perú mantenía en el subsuelo reservas auríferas por 2,346 toneladas métricas finas (TMF), de las cuales 1,622 TMF eran consideradas reservas probables, y 724 reservas probadas.
A través de los proyectos de exploración, se puede confirmar a las reservas probables, motivo por el cual, urge acelerar proyectos de exploraciones mineras para aprovechar la alta cotización de este metal precioso.
Sin embargo, la recurrente crisis política de los últimos años en el país, influye en la tendencia decreciente de la explotación nacional de oro, evitando que las exportación aurífera peruana, pueda aprovechar el crecimiento de los precios internacionales de este metal.

martes, 6 de febrero de 2024

REINFO & Oro ilegal en Perú

La formalización minera en Perú lleva larga data, y en este proceso que implica la explotación ilegal del oro se utiliza de fachada un inestable Registro Integral de Formalización Minera (REINFO).
He tratado el tema en múltiples espacios académicos y coincido con expertos de diversas especialidades, al  precisar que con el transcurrir del tiempo, las organizaciones del crimen organizado que operan este negocio donde se mueven billones de dólares, se han fortalecido, inficionando a instituciones representativas del Estado, las mismas que hacen denodados esfuerzos para transparentar sus fueros deslindando su accionar de las demandas realizadas por quienes efectúan actividades al margen de la legalidad.
El país demanda el respeto y cumplimiento de las Leyes en el tema del REINFO
Seguidamente se encuentran las fechas y títulos seguidos en el presente espacio sobre el tema en cuestión desde el año 2010.

MIÉRCOLES, 27 DE DICIEMBRE DE 2023
Nuevas modificaciones en Ley Forestal y el Registro Integral de Formalización Minera.
VIERNES, 24 DE JUNIO DE 2022
Informalidad minera que afecta el medio ambiente y la Agricultura en Perú
VIERNES, 7 DE ENERO DE 2022
El largo proceso de formalización minera sin contar con una Política de Estado
DOMINGO, 27 DE SEPTIEMBRE DE 2020
Perú : Débil regulación de oro en un país soberano sobreregulado
MARTES, 24 DE JULIO DE 2018
Empadronamiento de pequeña minería y minería artesanal de oro
MARTES, 13 DE MARZO DE 2018
Pobreza invisible, una parte del experimento humano en minería ilegal
DOMINGO, 7 DE AGOSTO DE 2016
PPK explorando consensos para enfrentar a minería ilegal de oro
LUNES, 2 DE MAYO DE 2016
Banco minero en formalización minera
SÁBADO, 30 DE ABRIL DE 2016
Clientelaje político & minería informal
LUNES, 16 DE FEBRERO DE 2015
Rotación en formalización minera
JUEVES, 25 DE DICIEMBRE DE 2014
¿ Funciona la formalización minera ?
VIERNES, 19 DE DICIEMBRE DE 2014
Formalización minera a fines del 2014
MARTES, 9 DE DICIEMBRE DE 2014
Formalización minera a Dic. 2014
VIERNES, 23 DE AGOSTO DE 2013
¿Oro a cambio de comida?
VIERNES, 16 DE AGOSTO DE 2013
Historia de la minería ilegal en Perú
JUEVES, 9 DE MAYO DE 2013
Interdicción & Minería ilegal
VIERNES, 8 DE FEBRERO DE 2013
Plazos & Control de contaminación
JUEVES, 7 DE FEBRERO DE 2013
Proceso de formalización minera
LUNES, 28 DE ENERO DE 2013
Formalización minera_Cusco
JUEVES, 10 DE ENERO DE 2013
Formalización real de minería ilegal
JUEVES, 29 DE NOVIEMBRE DE 2012
Formalización de minería informal
MARTES, 13 DE NOVIEMBRE DE 2012
Plazos para la minería informal
JUEVES, 10 DE MAYO DE 2012
Minería ilegal & toma de carreteras
VIERNES, 19 DE AGOSTO DE 2011
Producción de Oro en Perú
MARTES, 16 DE AGOSTO DE 2011
Formalización de la extracción minera
MIÉRCOLES, 27 DE OCTUBRE DE 2010
Cachorreo en los altos Andes
MARTES, 19 DE OCTUBRE DE 2010
Minería informal & minería ilegal.

viernes, 10 de marzo de 2023

Oro ilegal sin frontera

Una década atrás , al definir el marco conceptual del oro ilegal, indiqué que cuando me refería a la minería ilegal, básicamente pensaba en oro ilegal, así es como en efecto de lucha frente a oro ilegal  integraba reportes de la cadena Reuters y diario 16, citando la investigación del portal Ojo Público sobre los vuelos secretos del oro ilegal. 
Desde entonces ya era conocido el "puente aéreo" creado por exportadoras de Bolivia para transportar toneladas de metal de origen sospechoso a las refinerías de Miami.
El oro, ingresado como contrabando y acopiado por las compañías de La Paz, era extraído de los centros de la minería ilegal de Madre de Dios, Puno y otras regiones del sur peruano.  OjoPúblico estableció entonces que un grupo de aerolíneas provenientes de Bolivia ingresó un cargamento de 35 toneladas de oro, en barras de presunto origen ilícito, por el aeropuerto Jorge Chávez. El origen de esta versión aurífera del ‘puente aéreo’ entre Perú y Bolivia se remonta a febrero del año 2013, poco después de que agentes aduaneros ejecutaran una operación sin precedentes en el Callao para incautar una tonelada de oro. Esta valiosa carga iba a ser enviada a Estados Unidos y Europa por un grupo de compañías de fachada vinculadas a acopiadores de la minería ilegal.
De otro lado, en minería informal de oro avanza en el norte peruano publicada el 2017, indicaba que esta actividad focalizada concentraba aproximadamente el diez por ciento de la producción nacional de oro, extraida de las regiones Piura, Cajamarca, La Libertad y Áncash.
En este contexto, hoy el diario La República actualiza el tema en cuestión con El oro se sale por los bordes, escrito por Mirko Lauer en los siguientes términos:
"Dos historias de oro en las fronteras peruanas. Una de ellas es en Macará, frente al Ecuador, donde el domingo Perú destruyó dos dragas dedicadas a la minería ilegal, informa el diario en línea Infobae. La otra es una denuncia sobre tráfico de oro ilegal peruano nacionalizado boliviano y luego exportado, afirma la prensa de Bolivia.
La situación con Ecuador no es nueva. Las minas ilegales, todas del lado peruano, son cordialmente compartidas por personas de los dos países. La ventaja es para el país del norte, con carreteras que llegan prácticamente hasta la frontera. Dos dragas instaladas, consideradas maquinaria pesada, hablan de una presencia muy asentada.
Las incursiones mineras del vecino norteño no han producido mayor convulsión. Las minas están lejos de los centros poblados, y parece haber oro suficiente para repartir. Sin embargo así, con desdén por la línea de frontera, comenzó el conflicto con Ecuador en el pasado.Buenas tapias producen buenos vecinos.
En Puno y Madre de Dios el oro ilegal fluye, pero no hay noticias de una presencia ilícita de mineros bolivianos. El oro es trasladado del Perú a Bolivia, en lo que va camino de volverse un puente aéreo, y de allí su exportación realiza mayores utilidades. Más de uno ha visto a este tipo de intereses bolivianos detrás de la pugnacidad en la zona productora.
Una idea detrás de lo anterior es que el rechazo a la presencia militar en Puno nace del temor a que ellos se queden, y con eso frustren un estupendo negocio transfronterizo. Es probable que el oro de la frontera norte simplemente no represente negocio alguno para Perú, con una que otra excepción fácil de imaginar.
Estas dos historias sobre oro ponen de relieve la territorialidad de las economías ilegales en el Perú, en su mayoría recursos que fluyen hacia afuera. En el caso del triángulo Puno-Madre de Dios-Bolivia, el libro de Valdés, Basombrío y Vera sobre economías criminales detecta allí territorio peruano fuera de control. 
Todos son delitos silenciosos, como las vitrinas de lujosas joyerías. En el sur las recientes protestas les han puesto encima los reflectores. En el norte ha sido la destrucción de dos dragas ilegales. Pero negocios tan buenos pesan mucho sobre las conciencias locales, de los dos lados de cada frontera".

El Dato

El incremento de las actividades contaminantes de origen antropogénico que usan mercurio en forma inadecuada,como es en el caso de los pasivos ambientales y la mineria ilegal aurífera, constituyen especial preocupación en salud pública, por su persistencia en ecosistemas,capacidad de movilidad en la cadena trófica y toxicidad ambiental. 
La existencia de pasivos ambientales mineros y la minería ilegal , son parte de la agenda pendiente en la Región. 

martes, 2 de febrero de 2021

Canadiense Hannan descubre Oro en Ucayali-Perú

La empresa canadiense Hannan Metals Limited anunció el descubrimiento de pórfido de cobre y oro como parte de su proyecto Ucayali, que abarca un área de 906 kilómetros cuadrados en la región Ucayali-Perú, información que fue replicada por el diario La República.
Imagen Lansat del Proyecto Previsto-Ucayali-Perú
El hallazgo se produce en dos áreas del proyecto: Previsto y Belén, a unos 20 kilómetros de distancia, utilizando muestras de sedimentos de corrientes y flotadores, y el posterior análisis espectral TerraSpec.
En el caso de Belén, se identificó oro y cobre. La zona estaba definida por afloramientos alterados y muestras de sedimentos de corrientes anómalas de cobre y oro.
En Previsto, se identificó un sistema hidrotermal a gran escala, al interior de un área de seis kilómetros por tres kilómetros que tiene el potencial de albergar un sistema mineral de pórfido.
Dentro de esta área, las muestras flotantes de cobre y oro arrojaron análisis de 25.6% de cobre y 28 gramos por tonelada (g / t) de plata.
La compañía dijo que la tendencia sigue abierta hacia el norte, oeste y sur.

El Dato

Hannan Metals Limited es una compañía pública canadiense dedicada a la actividad de exploración en yacimientos de oro, plata y cobre en Perú.

martes, 21 de noviembre de 2017

Minería informal de oro avanza en el norte peruano

De los resultados de mis investigaciones sobre los impactos en agua -generados por los pasivos mineros en el norte del país- vemos con suma preocupación que podría escalar sus efectos sobre la salud pública.
La voz de alerta también fue dada antes, a través de informes elaborados por la defensoría del pueblo  y que replica en parte el diario la República en los siguientes términos:
"La minería informal en el norte del país concentra aproximadamente el 10% de la producción nacional de oro (20 toneladas anuales), esta cifra corresponde a los sectores de explotación en sectores pequeños y artesanales que se ubican en regiones de Piura, Cajamarca, La Libertad y Áncash.
Eduardo Ballón, investigador de Desco y coordinador del Grupo Propuesta, sostuvo que desde el punto de vista medioambiental son precarios los esfuerzos que realiza el Ejecutivo para incorporar al mercado formal este tipo de minería. Sin embargo, desde la mirada económica esta exportación representaría fuertes pérdidas en ingresos para el país por concepto de canon minero.
“Las autoridades regionales no tienen capacidades y recursos para paralizar el movimiento del oro informal. Muchos focos de la minera informal trabajan fuera de las normas ambientales e incumplen con las obligaciones de cualquier organización”, refirió.
Líneas seguidas, añadió que existen cerca de 60 mil familias y 300 mil personas que dependen de la minera informal, y un gran porcentaje se dedica a la extracción de oro en el norte.
También precisó que los focos de minería informal en el norte se concentran en sectores de Cajabamba (Cajamarca); Ayabaca, Sechura y Tambogrande (Piura); Pataz, Huamachuco y Otuzco (La Libertad); Casma, Huarmey y Pallasca (Áncash). En estos no existe una supervisión y control por parte de las autoridades regionales y locales.
“El futuro de la minería informal en el norte depende de las acciones del Ejecutivo. Si esta actividad no se corrige puede provocar conflictos sociales, por el peligro que puede significar para los recursos naturales. Incluso podrían aumentar los focos de minería informal”, comentó y añadió que el 51% de conflictos están relacionados a este tipo de actividades.

Canon minero

Los ingresos por concepto de canon minero para los gobiernos regionales de La Libertad, Cajamarca y Áncash ascendieron a S/ 4,500 millones este año, una cifra superior que equivale al 41% de los ingresos transferidos a nivel nacional durante los años 2016-2017.
Sobre lo anterior, el experto explicó que solo este año en Cajamarca, La Libertad y Áncash la inversión minera ascendió a más de $ 14 mil millones ($ 55 mil millones a nivel nacional), mientras que en Piura la inversión se mantuvo en un nivel intermedio".

lunes, 14 de septiembre de 2015

Oro y Cobre en Bolivar_Cerro de Pasco

La empresa peruana Minera Centauro confirmó el hallazgo de oro y cobre en la comunidad campesina de Quicay II, distrito de Bolívar, provincia de Cerro de Pasco, por aproximadamente mil millones de toneladas de mineral, muy superiores al proyecto minero Conga en Cajamarca.
Esta empresa peruana ha demostrado que se puede armonizar la explotación minera preservando la biodiversidad de flora y fauna al haber convertido miles de toneladas de desmontes y desechos mineros en extensos campos de vegetación y refugio de 300 especies de vegetales y animales.
Actualmente la fase de exploración minera de Quicay II se encuentra al 40%, según indicó el presidente del directorio Centauro, Ángel Álvarez.
El descubrimiento minero es uno de los más importantes en la sierra central desde el descubrimiento de Toromocho en Junín y se trata de un megaproyecto minero que, según cálculos, podría demandar una inversión de entre 2 mil y 3 mil millones de dólares.
Minera Centauro inició las exploraciones de este nuevo hallazgo minero Quicay II, después de concluir la explotación de Quicay I entre el 2000 y 2011, que cerró con la extracción de 600 mil onzas de oro a tajo abierto, apenas a 80 metros de distancia de la laguna Quicay y a 4,420 metros sobre el nivel del mar.
Álvarez explicó que Quicay II es un depósito ciego que se extiende verticalmente desde una profundidad de 150 metros hasta casi un kilómetro, y sigue abierto a la exploración.
Actualmente, dijo, se han perforado unos 32,000 metros, encontrando leyes de 0.2% a 0.5% de cobre.
Se informó que el 70% de los trabajadores pertenece a las comunidades de las zonas aledañas al proyecto.

MINERÍA Y BIODIVERSIDAD

La gerente de exploraciones de Centauro, Ing. Rodita Julca, señaló que con apenas 14 años de historia dedicada a la exploración y explotación minera, Centauro respeta rigurosamente los más exigentes estándares de calidad, seguridad y eficiencia en la preservación del ecosistema y el desarrollo socio económico del país.
En la explotación de Quicay I, situada a 80 metros de la laguna del mismo nombre, se logró la armoniosa convivencia y equilibrio entre la actividad minera y la conservación del medio ambiente y comunidades aledañas.
Los botaderos de desechos minerales de esta mina han sido convertido en hermosos campos y mesetas de vegetación para la actividad agrícola y ganadera a los largo de más de 110 hectáreas, habiéndose sembrado y cultivado sobre estos botaderos, papa, maca entre otros tubérculos, con resultados asombrosos.

sábado, 6 de diciembre de 2014

Efecto de lucha frente a oro ilegal

En Efecto de lucha frente a minería ilegal, presentamos el informe de Reuters que indicaba:"Preguntado si el oro peruano se introduce de contrabando en Bolivia para la exportación a los Estados Unidos, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos dijo que Washington y Lima estaban discutiendo el intercambio de datos comerciales para investigar el lavado de activos". Sobre el extremo de datos comerciales, una publicación de diario 16 cita la investigación del portal Ojo público : Los vuelos secretos del oro ilegal, consignando lo siguiente :
"Eran los primeros días del verano pasado cuando la noticia se propagó desde la zona de carga del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez de Lima. Los aduaneros habían revisado los manifiestos de las aerolíneas que aterrizaban en la capital y observaron un material poco frecuente en los cargamentos de los vuelos procedentes de Bolivia. Pese a todo, los casos se mantuvieron en secreto hasta que los efectivos descubrieron el contenido de la mercadería en calidad de transbordo: kilos de oro en barras. Tras la sorpresa inicial, la información fue remitida confidencialmente a la sede de Aduanas en el Callao y su oficina de inteligencia empezó a analizar las cifras de exportaciones de metal entre Lima y La Paz en los últimos años. 

Fue entonces que las alarmas se encendieron.

La etapa final de una investigación periodística –iniciada el 2012 para descubrir la cadena de extracción, comercialización y exportación de oro ilegal peruano a Estados Unidos, Europa y Asia- descubre hoy el ‘puente aéreo’ creado por exportadoras de Bolivia para transportar toneladas de metal de origen sospechoso al nuevo destino comercial del metal sudamericano: las refinerías de Miami. El oro, ingresado como contrabando y acopiado por las compañías de La Paz, fue extraído de los centros de la minería ilegal de Madre de Dios, Puno y otras regiones del sur en los últimos meses.
OjoPúblico estableció que un grupo de aerolíneas provenientes de Bolivia ingresó un cargamento de 35 toneladas de oro, en barras de presunto origen ilícito, por el aeropuerto Jorge Chávez. Los informes aduaneros del caso confirman que estos envíos –valorizados en cientos de millones de dólares en el mercado internacional– arribaron como transbordo oficial dentro de los cientos de vuelos comerciales que partieron desde el terminal aéreo de El Alto (La Paz).
La historia secreta de estos vuelos empezó en febrero del 2014 cuando los agentes que operan en el Jorge Chávez, acostumbrados a detectar el ingreso clandestino de cocaína o de millones de dólares en efectivo, centraron su atención en la trayectoria de las aerolíneas bolivianas que aterrizaban en Lima. Al efectuar las revisiones de rutina, los efectivos descubrieron decenas de barras de oro en sacos de yute y cajas de cartón y plástico consignados en los documentos de bodega de los vuelos que llegaban desde el principal aeropuerto de Bolivia.
Entre el 2011 y el 2013 apenas habían registrado una tonelada de metal procedente de ese país, de paso por Lima. Sin embargo, entre febrero y octubre de este año, contabilizaron la cifra récord de 35 toneladas de oro ingresadas de esta forma al Perú, un volumen equivalente a la producción de Bolivia en los últimos cuatro años. Solo en julio los vuelos alcanzaron el pico con 5,2 toneladas en barras. Pese a las sospechas que despertaba la carga, los agentes no pudieron intervenirla porque las mercancías en régimen de transbordo no están sujetas a reconocimiento físico.

COMPAÑÍAS FANTASMAS

¿Pero quiénes estaban detrás de estos envíos? Ojo Público ha identificado al grupo de 21 compañías bolivianas dueñas de las 35 toneladas  de oro enviadas a Lima. Las exportadoras con sede en La Paz que encabezan esta lista de perfil de riesgo son: Royal Gold (envió 6,8 toneladas en calidad de transbordo), Sthepany Ribera Herrera (5,9 toneladas), Auribol (3.8 toneladas), Yellow Tree (2,6 toneladas), Ronal Saavedra Orosco (1.8 toneladas), Orbol (1.5), Doral Manufactur Import Expor (1,3 toneladas) y BRG Export Import (1 tonelada), entre otras. Los nombres propios de esta lista corresponden a la forma en que dichas empresas han sido registradas.
Estos millonarios cargamentos, luego de su escala en Lima,  fueron despachados a las refinerías estadounidenses Atomic Gold Inc, Republic Metals Corporation, World Precious Metals, NTR Metals y Kaloti Metals & Logistics. Las operaciones de algunas de estas compañías están en la mira de la Unidad de Inteligencia Financiera, la Sunat y además figuran en los expedientes de la Procuraduría de Lavado de Dinero por sus negocios con los comercializadores de metal ilegal de Madre de Dios y Puno.
Las autoridades de La Paz –según información entregada a Aduanas de Lima- iniciaron investigaciones contra casi todas las exportadoras bolivianas por defraudación tributaria y por no pagar las regalías correspondientes por la extracción de oro. Las pesquisas también surgieron porque varias de estas firmas habían declarado datos falsos al servicio de comercialización minera de dicho país.
Algunas de ellas, por ejemplo, habían sido inscritas en los registros tributarios como empresas de venta y reparación de autos. Además, son consideradas compañías fantasmas por declarar direcciones inexactas y porque de la noche a la mañana pasaron a exportar toneladas de metal pese a haber sido creadas por personas naturales sin vínculo conocido con el negocio aurífero.
En la lista de compañías que han realizado estos transbordos en Lima también figura una de las principales joyerías industriales de Bolivia y de Sudamérica, Exportadores Bolivianos (Exbol), que en los últimos tres años multiplicó sus envíos a Estados Unidos. Este es un caso especial ya que Exbol despachó solo este año más de 6 toneladas de oro. Sin embargo, ellos no enviaron barras de metal, como ocurre con el resto de empresas sospechosas, sino joyas de oro. Aduanas de Sunat ya solicitó información a su par boliviana para establecer la procedencia exacta del metal en poder de estas exportadoras.
Las operaciones de estas compañías están en la mira de la Unidad de Inteligencia Financiera, Sunat y además figuran en expedientes judiciales por lavado de dinero
La historia inédita del ‘puente aéreo’ del oro fue reportado en los últimos meses al departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, a la Agencia Antidrogas de dicho país (DEA) y a la Aduana Nacional de Bolivia. El llamado Homeland Security norteamericano ya había mostrado gran interés en las visitas a Lima de los directores de las mayores refinerías de Miami: Awni Kaloti, director de Kaloti Metals & Logistics, y Samer Barrage, vicepresidente de ventas para Latinoamérica y el Caribe de NTR Metals. Ambos llegaron a inicios de este año para recuperar el oro intervenido por Aduanas a un grupo de exportadoras limeñas que no lograron justificar la procedencia legal del metal, pero a las que les habían pagado por adelantado.
La DEA –que sigue la pista de la cocaína que recogen avionetas bolivianas en la selva peruana- se ha mostrado interesada en identificar a los acopiadores de La Paz que vienen pagando millonarias sumas de dinero en efectivo por el oro extraído en la Amazonía, el altiplano y la costa. OjoPúblico, con el objetivo de confirmar esta ruta, analizó los reportes migratorios de los nacionales detenidos en los últimos dos años mientras transportaban dinero clandestino por los aeropuertos de Lima, Juliaca y Puerto Maldonado y halló que casi todos -dueños de concesiones mineras o acopiadores de metal- se desplazan frecuentemente a Bolivia ya sea por la frontera terrestre o por vía aérea.

CONEXIÓN EN LA PAZ

El origen de esta versión aurífera del ‘puente aéreo’ de la cocaína entre Perú y Bolivia se remonta a febrero pasado, poco después de que agentes aduaneros ejecutaran una operación sin precedentes en la empresa Talma del Callao para incautar una tonelada de oro. Esta valiosa carga iba a ser enviada a Estados Unidos y Europa por un grupo de compañías de fachada vinculadas a acopiadores de la minería ilegal. Las autoridades estiman que luego de este decomiso y de los juicios por lavado de dinero que se originaron en Lima, los comercializadores nacionales de metal sospechoso empezaron a desviar sus cargamentos a Bolivia.
Aquella confiscación aduanera remeció el mercado internacional del metal en Sudamérica. Inteligencia policial estableció meses después que el oro extraído del sur del Perú empezó a salir como contrabando por la frontera de Puno (Desaguadero y Tilali, cerca del lago Titicaca, y la localidad minera de La Rinconada y Suches) y Madre de Dios (en la ruta que lleva a la ciudad de Cobija, en la Amazonía boliviana). En un primer tramo era transportado por vía terrestre hasta la capital de ese país, y luego exportado por vía aérea hasta Miami. Al mismo tiempo se detectó un intenso tráfico de dinero en efectivo en La Paz a cargo de comercializadores de oro llegados de Cusco, Juliaca y Puerto Maldonado.
El Homeland Security de Estados Unidos y la DEA se han mostrado interesadas en las toneladas de oro que pasaron por el Perú rumbo a las refinerías de Miami.
El desvío del metal a Bolivia coincidió con el fin de la época de bonanza de las compañías fantasmas creadas en Lima hasta el 2013 para enviar oro a refinerías de Suiza, Estados Unidos, Italia, India y Emiratos Árabes Unidos. OjoPúblico confirmó que actualmente hay 22 exportadoras investigadas por lavado de activos de la minería ilegal que repentinamente han desaparecido del mapa. En la mayoría de casos se ha detectado que los propietarios de estas compañías solo eran testaferros de ejecutivos extranjeros, abogados de compañías registradas en paraísos fiscales o representantes de refinerías estadounidenses en proceso de identificación.
La misma suerte han corrido Universal Metal Trading, que tenía como directivo a un ex alto funcionario del Ministerio de Energía y Minas del Perú; E&M Company, gerenciada por el contador de la otrora mayor productora de oro de Huepetuhe, Gregoria Casas; AS Perú, Oro Fino, Los Poderosos y Royal Gold, investigadas por sus millonarias operaciones en Madre de Dios;  Minerales Rivero y Minerals Gold MPP, allegadas al polémico empresario Peter Ferrari y asesoradas en su momento por la mafia de Rodolfo Orellana; y el grupo Darsahn, Axbridge Gold y Oxford Gold, relacionadas a un paraíso fiscal del Reino Unido en el Caribe, entre otras.
Todas ellas controlaron el mercado peruano de exportación de oro sospechoso en el último lustro. Hoy el dominio parece estar en manos de las compañías de La Paz gracias al ‘puente aéreo’ con la refinerías de Estados Unidos. Las 35 toneladas de oro enviadas este año a través de Lima representan nada menos que 37 mil veces la cantidad que siguió esta misma ruta en el 2013. También equivalen a cinco veces la exportación de este metal de Bolivia al año y la tercera parte de la producción total de Brasil. “Hemos inundado de oro La Paz”, dice un alto funcionario de la Sunat. “Casi literalmente”. 

sábado, 23 de agosto de 2014

Fiebre del oro se mantiene en Perú

Pese a que existe una fluctuación en el precio del oro en el mercado internacional, la fiebre por el oro se mantiene en Perú en la actualidad.
Nos referimos a esa tendencia captada hace algún tiempo atrás por Discovery Channel cuando difundió en el 2013 su primer capítulo dedicado a Perú llamado “La Fiebre del Oro.”
Se trata sobre un grupo de mineros de Oregon_Estados Unidos de Norteamérica_que buscan oro en distintos lugares del mundo.
Todd Hoffman organiza su equipo y sitúa su objetivo sobre su primera posición sudamericana, el Perú. Desde el comienzo, el equipo de Hoffman se ve obligado a enfrentar una densa selva, caminos mortales y guerras de pasto con mineros locales para llegar a la tierra de la fiebre del oro.
Entre las partes las relevantes se aprecia la llegada del grupo de mineros a La Rinconada en Puno, a más de 5 mil metros sobre el nivel del mar. En este pueblo netamente minero, el 90% de la población vive de la extracción del oro de forma artesanal, el otro 10% se dedica al comercio.De acuerdo a este reality, se estima que hay más de 350 mil onzas de oro con un valor superior a los 500 millones de dólares. 
Su segunda visita es la ciudad de Madre de Dios, donde inicia la ruta de exportación del oro ilegal. Este era EL lugar. Lo peor es que mientras sobrevolaban los bosques en una avioneta  y ven la terrible deforestación de la Amazonía causada por la minería ilegal.
Pese al esfuerzo del ejecutivo peruano, con la persistencia de la fiebre del Oro en Perú, también se mantiene la minería ilegal, sin embargo ésta muestra cierto repliegue estratégico por las próximas elecciones de autoridades locales y regionales previstas para el 05 de octubre del 2014. En estas elecciones democráticas, esperan colocar como autoridades a personajes que los representen y puedan mantener el statuo quo en las zonas donde tienen presencia mayoritaria.
Por el lado Formal, el proyecto Conga , mantiene cautelosa expectativa respecto al desarrollo de su proyecto de oro en Cajamarca.

martes, 20 de mayo de 2014

Modelo primario exportador

El modelo primario exportador es un mito”. Así de tajante fue el exministro de Economía y Finanzas peruano, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), en momentos en que el Gobierno viene debatiendo una propuesta de diversificación productiva para hacer sostenible la economía peruana en el largo plazo.
Según una publicación en Gestión, mencionó que países como Noruega y Australia exportan minerales y son economías desarrolladas. E hizo una exhortación: “Estamos haciendo mitos y eso nos está llevando a decisiones fiscales y políticas equivocadas”. Ello en referencia a la carga tributaria y las regulaciones ambientales “demagógicas” al sector minero.
“Tenemos unos estándares ambientales más altos que los que hay en otros países. En la refinería de Ilo, por ejemplo, se puede aumentar la capacidad de producción de blíster, pero los requisitos demagógicos sobre contaminación hace que esa inversión no se pueda hacer de manera rentable”, advirtió PPK en el XI Simposium del Oro y de la Plata, organizado por la Sociedad de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).
El también exministro de Energía y Minas recomendó al Gobierno a “entender un poco dónde está el riesgo minero”. En esa línea, advirtió que la ley de cobre en el Perú está descendiendo y dio el siguiente ejemplo:
“Se empezó Tintaya con un contenido de cobre de 6%. Mientras que Toromocho tiene 0.4% a 0.5-5 de cobre. Es decir, hoy para sacar una libra de cobre en Toromocho se necesita mover 200 libras de tierra. Con Tintaya necesitábamos 15 libras de tierras”. Según PPK, este escenario es un fenómeno mundial, pues hay solo algunas minas con contenido alto de cobre.

jueves, 15 de mayo de 2014

Convención de Minamata & Perú

A propósito de la suscripción de la Convención de Minamata por parte del Perú, tratado mundial que limita las emisiones y liberaciones de mercurio,estableciendo controles; El país  tiene una mirada particular sobre nuevas prácticas en comunidades mineras peruanas: 
"El antiguo refrán nos advierte que no todo lo que brilla es oro, y efectivamente en partes de Latinoamérica ese destello tiene un lado bastante oscuro.
El boom de las materias primas inyectó vida a las economías regionales y en la década entre 2002 y 2012 el precio de oro aumentó un 500% a nivel mundial. Como consecuencia, se destapó una tendencia hacia la minería ilegal y hoy en día América Latina cuenta con más de 500.000 minas pequeñas, todas buscando su forma de montarse en la ola de los precios récord.
Sin embargo, tales actividades también cobran un precio muy caro al medio ambiente debido al excesivo uso del mercurio como agente para extraer el mineral.
Catalogado por la OMS como uno de los diez principales productos químicos de mayor preocupación para la salud pública, el mercurio ha sido durante mucho tiempo motivo de alarma para la comunidad internacional.
En 2010, unas 1,960 toneladas métricas del metal fueron emitidas a nivel global, de acuerdo a Mercury Watch. Según la organización no gubernamental, las emisiones latinoamericanas superaron las 526 toneladas ese año, casi la cuarta parte del total mundial.
El mercurio, el único metal que es líquido a temperatura ambiente, es una neurotoxina altamente potente. Una vez liberadas a la atmósfera, las emisiones tienden a dispersarse rápidamente por todo el mundo, viajando largas distancias y causando problemas de salud generalizados así como daños en los ecosistemas a donde llega. Lo que es peor, este metal no es degradable sino que se acumula en la cadena alimentaria, ya que es absorbido por la flora y la fauna.
"Es importante entender que el mercurio es un contaminante mundial por su capacidad de propagarse a grandes distancias. Esa es la razón por la que se puede encontrar mercurio en todas partes, incluso en las regiones más remotas del Ártico", explica Ibrahima Sow, experto del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM).
En respuesta, 18 países latinoamericanos, conjuntamente con 79 países de otras regiones, firmaron en 2013 la Convención de Minamata sobre el Mercurio, que tiene como objetivo proteger la salud de la población y el medio ambiente mundial, a través de la reducción de las emisiones causadas por los seres humanos y el vertido de mercurio y sus compuestos.
Sow agrega que la Convención de Minamata es un paso importante para reducir esta amenaza mundial, pero que “ahora tenemos que ratificarla y aplicarla. Es la única manera de reducir el uso del mercurio”.
Hasta el momento sólo Estados Unidos ha ratificado la Convención, una situación que el FMAM está dispuesto a cambiar en su función de mecanismo financiero de la convención.

No todo lo que brilla es oro

¿Cuál puede ser una estrategia clave? Reducir las emisiones de mercurio procedentes de la industria minera de oro artesanal y de pequeña escala.
El mercurio, que históricamente ha sido una parte crucial del proceso de extracción, ha sido sustituido en la minería industrial o a gran escala. Sin embargo, este no es el caso en las explotaciones a pequeña escala, artesanales o de la minería ilegal. De hecho, en 2010, esta categoría de minas representó el 37 % de las emisiones de mercurio –por encima de las emisiones por quema de carbón-, y la mayoría de ellas se produjeron en América Latina.
Rica en yacimientos minerales, la región latinoamericana es el hogar de medio millón de minas de oro artesanales, que proveen el sustento a millones de latinoamericanos y ejemplifican los principales escollos que enfrenta la aplicación de la Convención: las actividades mineras informales; lo remoto de las minas; y las comunidades aisladas.
Por lo tanto, hace falta una acción concertada e inclusiva para garantizar una reducción global en el uso de mercurio.
"Es un proceso largo," señala Sow. "Vamos a necesitar la cooperación de los gobiernos para regular el sector y permitir a los organismos internacionales que interactúen con los mineros y les proporcionan las herramientas necesarias. No es tarea fácil, pero lo más importante es que nosotros estamos trabajando junto con agencias del FMAM y organizaciones no gubernamentales que tienen una buena trayectoria de trabajo con las comunidades involucradas”.
Esta estrategia ya se puede ver a lo largo de la frontera en San Sebastián, Perú. Allí, se ha mostrado a los mineros alternativas al mercurio lo que ha permitido reducir su uso y a la vez impulsar la eficiencia del proceso de extracción.
En vista de que Perú ha firmado la Convención de Minamata, el siguiente paso ahora es compartir estas nuevas prácticas con otras comunidades mineras a pequeña escala, en ese país como en el resto de la región".

viernes, 18 de abril de 2014

Desplome en exploración minera : Oro

En nuestro análisis del ¿Porqué se viene cayendo la inversión para exploración minera en Perú?  explicábamos algunos factores por el cual existía una tendencia decreciente de la inversión para exploración minera en general; en esta ocasión Gestión  la visualiza en términos del desplome en la exploración minera de Oro, según datos de Reuters
"Las mineras de oro han dejado de explorar en busca de nuevos yacimientos en Perú y culpan a los conflictos sociales, las restricciones ambientales y a la burocracia por un sostenido declive en la producción que podría afectar a la economía.
Perú es el sexto mayor productor mundial de oro y las exportaciones del metal suelen ser una cuarta parte del total. Pero la producción de oro bajaría este año al menos un 4% para acumular en los últimos tres años una caída del 17% y del 34% si se calcula desde el 2005, según datos oficiales y de empresas obtenidos por Reuters.
El desplome es consecuencia de que las empresas casi no están explorando para reponer sus reservas de oro, que van menguando por la antigüedad de sus minas.
“Este año la producción va a seguir cayendo y la razón principal es porque hay grandes restricciones ambientales y sociales para poder explorar”, dijo Carlos Gálvez, gerente financiero de Buenaventura, una de las mayores productoras de oro y plata. “Es muy difícil encontrar lo que no se busca”.
Más allá de los problemas en el país, tampoco los empresarios están teniendo muchos incentivos para invertir en exploración: los precios internacionales del oro han caído un 32% desde sus máximos históricos de US$ 1,920 por onza en septiembre del 2011.
Perú ya comenzó a sentir algunas consecuencias de ello en su balanza comercial. El año pasado anotó su primer déficit en 13 años, en gran parte por la menor demanda global de minerales, pero también por la caída de los precios del metal precioso.
No son las mejores noticias cuando la economía local crece debajo de su potencial y las autoridades se preparan para revisar a la baja su pronóstico de expansión del 6% para este año.
Aunque para cualquier país del mundo desarrollado pueda sonar vertiginoso, los analistas calculan que Perú necesita crecer al menos a un ritmo del 6% anual para poder reducir la pobreza que sofoca a uno de cada cuatro peruanos.
En el Gobierno no están demasiado preocupados por el menor brillo del oro y creen que la producción sería más estable de lo que se pronostica debido a la ampliación de minas pequeñas.
“Lo que hace el oro es cortar un poquito (el PIB minero), pero no es que la economía no crece tanto porque no produzcamos oro”, dijo el viceministro de minería, Guillermo Shinno.

Resistencia y papeleo

Yanacocha, la mayor mina de Perú, controlada por la estadounidense Newmont Mining y la peruana Buenaventura , redujo el año pasado su producción de oro un 24% frente al 2012. Y este año la recortaría en un 3.8% adicional.
“Yanacocha necesita explorar para reponer reservas y aumentar la vida de mina. En ese sentido, el proyecto Conga iba a incrementar el nivel de vida de esta mina”, dijo la analista de minería Intéligo SAB, Lali Merino.
Pero Newmont Mining suspendió en el 2011 la construcción del proyecto de oro y cobre Conga, de unos US$5,000 millones, después de violentas protestas de pobladores que se oponen al plan por temores ambientales.
Ahora la firma está tratando de convencer a las comunidades de que apoyen el proyecto, pero los lugareños no están conformes con un transvase de las aguas de cuatro lagunas glaciares que planea realizar la minera para avanzar con su proyecto.
Su socia Buenaventura puso a la venta cuatro pequeñas minas que quedaron paralizadas por su baja rentabilidad y también porque no pudo seducir a los pobladores. Además tiene congelado un proyecto conjunto con GoldFields por no haber llegado al precio que quieren las comunidades por sus terrenos.
La mina de oro Pierina, de la canadiense Barrick, llegó al término de su vida útil y será cerrada. Analistas calculan que eso reduciría en un 13% la producción de la compañía.
“La minería es una actividad que implica una exploración permanente”, dijo Gálvez de Buenaventura. “Y cuando se tiene que sacar un permiso para explotación, se demoran la vida eterna”.
En los últimos años los trámites para los permisos se han vuelto más engorrosos, con procesos que toman varios meses sólo para resolver observaciones a planes ambientales, requerimientos detallados de planes de cierre de mina, reportes frecuentes de inversiones e información de audiencias con comunidades afectadas que a veces se frustran por factores políticos.
El viceministro Shinno reconoció que las normas ambientales del sector datan de 1993 y deben ser actualizadas para incluir nuevas exigencias con procesos más cortos que ayuden al empresario a concretar inversiones con mayor rapidez.
“Estamos trabajando con el Ministerio del Ambiente para crear una norma que si bien garantiza el respeto al medioambiente, de alguna manera también sea una norma promotora para las inversiones”, precisó Shinno.
Otra de las preocupaciones de los empresarios del sector es la implementación de la nueva Ley de Consulta Previa, que da más voz a las comunidades indígenas para definir el futuro de un proyecto y cuyo reglamento está en elaboración por el Gobierno.

Cobre por oro

Como el oro pierde brillo, las autoridades peruanas están apostando a los proyectos de cobre -del cual Perú es el tercer mayor exportador del mundo- para minimizar el impacto de la caída de la producción aurífera y de los precios en la balanza comercial.
“Lo que mueve más la economía son los proyectos de cobre”, afirmó Shinno.
Entre los nuevos emprendimientos para el metal rojo destaca la mina Toromocho, de la china Chinalco, que producirá 300,000 toneladas de cobre desde mediados de este año, cuando trabaje a plena capacidad, para elevar en un 25% la producción peruana de cobre.
“Hacia adelante, básicamente nuestra perspectiva en cuanto a los nuevos proyectos mineros va más por el lado del cobre y no tanto por el oro”, dijo la semana pasada el jefe de estudios económicos del Banco Central, Adrián Armas.

jueves, 3 de abril de 2014

Madre de Dios & formalización minera

Hace cuatro años atrás, en "Silencio del discurso antiminero frente a una minería ilegal", afirmábamos entonces que el discurso antiminero en el país soslaya este tema crónico en el Perú, pese a que sus efectos se van agudizando en los últimos años, de modo tal, que por la magnitud alcanzada no es posible ya seguir ocultando lo evidente: inexistencia de la autoridad y la consecuente inaplicación regulatoria. Una suerte de Wild Far West americano de las películas hollywoodenses. La minería aurífera aluvial de Madre de Dios se constituye en el icono de esta actividad que empezó a captar una flujo cada vez más grande de migrantes alentados por la fiebre del oro.
Actualmente, este hecho ya trasciende las fronteras del territorio nacional y es de la siguiente manera como la observa El país :
"Desde el aire luce como un paisaje apocalíptico. Es como si hubiesen bombardeado la selva y los proyectiles hubiesen arrancado los árboles y dejado cráteres llenos de agua y barro. Cientos de hectáreas de paisaje lunar robadas al manto del Amazonas peruano para extirparle su tesoro más íntimo: el oro. Sobrevolamos la llamada “La Pampa”, el epicentro de la minería ilegal en la región de Madre de Dios, y la visión sobrecoge. Sobre todo cuando se piensa que ese trozo de selva muerta es parte del escudo protector de la reserva nacional de Tambopata.
A ras de suelo, con nuestras botas embarradas por el fango de los cráteres, la imagen pierde perspectiva y gana aún más contundencia. Hemos llegado hasta aquí por una pista de arena abierta en medio de la selva, a lomos de un mototaxi, después de varias horas de negociaciones. Este es un territorio clandestino, nada de lo que sucede aquí debería suceder. Así que los testigos no son bienvenidos. Ni siquiera venir de la mano de hombres que tienen intereses en La Pampa te libra de unas miradas que parecen decir: “¿Sois policías?”
Sobre un fondo de árboles muertos, dentro de uno de los agujeros, tres hombres se sumergen hasta el cuello en un agua de color ocre en la que flotan desperdicios de comida, latas de refrescos y ramas secas. Dos de ellos nadan hasta subirse en una plataforma que parece una mezcla de balsa de náufrago, tobogán artesanal y bomba de agua. Una especie de draga con la que succionan la arena del fondo del cráter para precipitarla por el tobogán, donde una alfombra atrapa las partículas de oro disueltas en la arena. Es una imagen que parece sacada de otra época, no de su versión 2.0.
Los caprichos de la geología han convertido las llanuras selváticas de Madre de Dios en un enorme depósito de oro en polvo. Las lluvias lo arrastran con fuerza desde las cumbres de los Andes, que descienden desde los 4.000 metros de altura hasta los 200 en unos pocos kilómetros. Y en Madre de Dios esos ríos se ralentizan y alteran constantemente su curso. El oro acaba depositado en los dos lugares ecológicamente más vulnerables: los ríos y los humedales que una vez fueron cauce de río, como La Pampa. El problema de ese oro es que está en polvo y para amalgamarlo hay que usar sustancias tan peligrosas como el mercurio que terminan contaminando los ríos. Su importación está controlada en Perú, pero todos los años llegan varios miles de kilos al país que acaban en manos de mineros ilegales. Un alto porcentaje de ese mercurio procede, según todos cuentan en la zona, de España. Un estudio de la Universidad de Stanford, muy discutido por el sector minero, mostró que el 75% de las personas analizadas en Madre de Dios mostraban niveles de mercurio por encima del máximo permitido y que el 60% del pescado tiene altos niveles de contaminación por esa sustancia.
En los humedales como La Pampa, el problema ecológico es aún mayor, porque para llegar al oro hay que arrancar el bosque y remover la capa de tierra que se conoce como greda. “Es como una arena de playa, suave. En cada metro cúbico de greda hay 0,35 gramos de oro”, dice Daniel Urresti, alto comisionado para la lucha contra la minería ilegal. Vamos, que hay que mover mucha selva y mucha tierra, pero los precios actuales del oro lo compensan con creces.
“En términos ambientales hay un impacto bastante significativo. Estamos hablando de 40.000 a 50.000 hectáreas desforestadas. Lugares donde antes había bosques primarios, secundarios. Una riqueza en biodiversidad única en el mundo. Contaminación del aire, del suelo y del agua por mercurio”, dice Humberto Cordero, coordinador del equipo del Ministerio de Ambiente en Madre de Dios.
Al lado de la draga que flota en el cráter, otro minero en calzoncillos remueve con la pierna el agua de un barril. Contiene el barro salido de las alfombras del tobogán. Mientras el agua se agita, añade gotas de mercurio puro. Después de un rato, vacía el agua en el cráter y vuelve a remover. Repite el proceso varias veces, hasta que queda muy poca agua. Del fondo aparece un mercurio más espeso, que ha atrapado todas las partículas de oro disueltas en el barro. Lo vierte en un trapo y lo seca. Dentro queda una bolita metálica. “Esto ya es el oro. Está recubierto de mercurio, pero en cuanto lo quememos, el mercurio se evaporará y saldrá el oro con su color dorado”, dice Michel Franco, uno de los mineros. Son unos diez gramos de oro bruto, unos 260 euros al cambio. Tres cuartas partes se las quedará el patrón, que pone la maquinaria, el combustible, la gasolina. Los mineros se reparten el resto.
Al final le queda a cada uno 30 euros. Es casi cuatro veces más de lo se paga en Cuzco y los Andes, de donde provienen casi todos ellos, por un jornal que además escasea. Desde la cordillera salieron, como muchas otras generaciones antes que ellos, buscando el sueño del oro amazónico, de una vida un poco mejor. Lo que se encontraron fue un trabajo duro, turnos de entre 12 y 15 horas metidos en el barro y en el agua, pero a ellos no parece importarles. “No es tan malo como se cree”, dice Michel.
La nueva fiebre del oro que sacude la Amazonía proviene del Primer Mundo. A principios de la década de 2000, el precio del oro era tan bajo que en Madre de Dios fueron muchos los que abandonaron la minería. Pero la crisis financiera internacional aumentó el apetito de los mercados por un valor refugio como el oro. Y el gramo, que costaba 10 euros, subió a 26. La llamada del metal dorado se hizo sentir en todo Perú, que es el sexto productor mundial. Todas las provincias productoras recibieron mareas de inmigrantes en busca de trabajo y de gente sin escrúpulos para sacar tajada. Las selvas de Madre de Dios no fueron una excepción. De hecho, para muchos resultaron más atractivas porque se trataba de un territorio de frontera, con poco control del Estado, donde se encontraron con una minería artesanal sin regular que daba la bienvenida a los aventureros. Los que pudieron encontraron trabajo en las explotaciones legalizadas. Los más necesitados y los más codiciosos se echaron al monte para explotar lugares como La Pampa.
El sueño de un mañana mejor que comparten Michel y sus compañeros no admite detenerse en consideraciones ecológicas ni de contaminación, y menos las que puedan venir de unos gringos o de unas ONG que, según la opinión generalizada por aquí, “se preocupan mucho de los árboles y de los ríos, pero nada por gente como nosotros”. “La selva es muy grande y nosotros estamos utilizando solo una parte muy pequeña. Lo hacemos por necesidad, no por gusto. Y lo que dicen del mercurio, que pone enferma a la gente, no es verdad. Yo he trabajado toda la vida con mercurio y estoy perfectamente. Aquí lo único que quieren es que nos vayamos nosotros para que entre alguna multinacional extranjera a explotar esto. Este es un oro peruano y debería dar de comer a los peruanos”, dice uno de los compañeros de Michel.
La existencia de un territorio al margen de la ley como La Pampa no es un secreto para nadie, pero ha adquirido tales dimensiones que la policía tiene que pensarse dos veces cómo, cuándo y con cuántos efectivos entra aquí. Uno de los últimos operativos terminó en enfrentamientos y disturbios. “Cuando viene la policía hay que esconderlo todo, hundir los motores en el agua para que no los dinamiten y escapar. Vienen por tierra, por aire, es como si esto fuera una guerra, y nosotros, terroristas”, dice Michel. Uno de sus compañeros se queja de su suerte: “Yo era dueño de un motor, pero la policía me lo reventó y ahora tengo que trabajar como obrero para pagar al banco el crédito que me dio. Tengo 21 años y dos hijos. Vivo metido en la selva. Mi mujer viene a verme los fines de semana”.
A la zona en la que estamos la llaman Mega 11, y aquí ya quedan pocos mineros y poco oro. Más adentro en la selva están Mega 12 y Mega 13, los epicentros de la extracción ilegal, unos campamentos donde, según a quién le preguntes, viven cientos o miles de mineros. Una pequeña ciudad de plástico y madera. Pero hasta allí no nos quieren dejar pasar. “Nosotros les llevaríamos, pero lo más probable es que les linchen. Ahora mismo la gente está muy nerviosa porque hay rumores de que la policía va a entrar”, nos dicen nuestros anfitriones. Quizá por la inminencia de los operativos, impera en La Pampa una sensación de ultimátum. Se trabaja 24 horas al día, todos los días, una carrera contrarreloj. Extraer lo que se pueda mientras se pueda.
“Si nos sacan de aquí, no sé qué vamos a hacer. No hay trabajo. Yo conozco algunas personas que eran rateros, incluso criminales. Aquí se pueden ganar la vida, tener un empleo. Si los sacan, se volverán a la delincuencia”, se lamenta otro de los mineros.
Si eso ocurre, no será la primera vez. La Pampa ha vivido ya varias redadas. La ley peruana no prevé penas de cárcel para este tipo de actividades, pero sí multas y la destrucción de todas las instalaciones dedicadas a la extracción. Como es maquinaria pesada y resulta muy difícil sacarla de la selva, los agentes la dinamitan. Algunas intervenciones han destruido unos pocos motores, otras han supuesto desalojos masivos. “El problema es que la ganancia que ellos tienen es tan alta que las máquinas que nosotros destruimos se reponen. Para que sean efectivas, las operaciones tienen que ser continuas. En lugares donde ha habido una fiebre del oro, solo ha acabado de dos formas: una, porque se acabó el mineral, que no parece que vaya a suceder aquí, y dos, porque dejó de ser rentable. Nosotros apostamos a eso, a restringir el tráfico de combustible que en Madre de Dios es 15 veces superior al habitual y controlar el comercio de mercurio. Con todas estas medidas estamos aumentando el costo para que no sea tan rentable”, dice Urresti.
Pero los mineros siempre vuelven. No importa el riesgo, ni el dinero perdido en forma de maquinaria dinamitada. Tampoco importan los sobornos que haya que pagar. El poder corruptor del oro y el bajo sueldo de los policías se alían en este territorio sin Estado para que muchos de los operativos policiales contra esa minería ilegal acaben en nada. Por la zona circulan hasta unas tarifas de sobornos: tanto por evitar que dinamiten el motor, tanto por elegir que dinamiten un motor viejo en lugar del nuevo. Mucho más disciplinada y efectiva es la Marina de Guerra, que se ocupa de dinamitar todas las dragas que hay en los ríos. Por eso la mayor parte de las explotaciones hoy día están tierra adentro.
“Es cierto, entre las filas tenemos agentes corruptos. Estamos mejorando mucho en eso, deshaciéndonos de las manzanas podridas, pero aún nos queda mucho porque el orotiene un gran poder de corrupción. Cuando llegué aquí, no podías hacer un operativo sin que los mineros supieran por adelantado qué iba a ocurrir. Por eso he optado por no convocar a mis hombres hasta el último momento, a una hora en la que no puedan avisar a nadie. Muchas veces salimos de la comisaría sin que sepan exactamente adónde van. Pero se acaban enterando, porque tienen gente esperando a ver si salen nuestros vehículos”, afirma el coronel Darío Calvo, jefe de la policía en Puerto Maldonado. El coronel nos ha invitado a presenciar un operativo que tendrá lugar dentro de unos días y sobre cuyos detalles nos ha pedido que mantengamos el máximo secreto.
Hasta los alrededores del cráter donde están trabajando los mineros se acerca una mujer. Es la patrona, la dueña de la maquinaria, que viene a llevarse su parte y a traer lo necesario para que el siguiente turno de mineros pueda hacer su trabajo. Ese oro lo llevará luego a alguna de las decenas de establecimientos de compraventa que hay cerca de La Pampa o en Puerto Maldonado, la capital de Madre de Dios. El comprador no hace preguntas sobre su procedencia. Así, el oro ilegal termina confundido con el legal y llega a los mercados internacionales.
Mientras salimos de la zona, el teléfono de uno de los mineros ilegales pita anunciando la llegada de un mensaje. Su dueño lo lee y sonríe, mientras alarga el aparato para que leamos el mensaje. “La policía va a hacer un operativo en esta zona dentro de tres días, deberían ustedes venir a verlo para su reportaje”, dice. En el mensaje se puede leer el día, la hora y el lugar del operativo de alto secreto que nos había anunciado el coronel.
A La Pampa se llega después de conducir unos cien kilómetros desde Puerto Maldonado siguiendo la Ruta Interoceánica. Para acceder a su interior, hay que pasar por una especie de campamento, un poblado móvil surgido de la nada donde residen muchos de los mineros y toda una población que vive de darles de comer, hospedarlos… El lugar parece un campo de refugiados extendido a lo largo de varios kilómetros a los dos costados de la carretera. Ni siquiera tiene nombre. La gente se refiere a él por sus puntos kilométricos: la entrada del 103, la tienda del 104. Todo en él parece provisional, construido para ser abandonado sin mirar atrás, pero con los detalles coquetos de quien llega aquí buscando un sueño. Una pequeña ciudad hecha de palos de madera y lonas de plástico. Hay de todo: hoteles, restaurantes, talleres donde arreglar motores, bares que se esfuerzan por no parecer prostíbulos.
La Pampa es un imán para la prostitución. La llamada del oro en manos de unos jóvenes que no tienen otra distracción atrae a las mafias de la trata de blancas. Algunas de las chicas vienen voluntariamente. Muchas, quizá la mayoría, son traídas con la promesa de un trabajo como cocineras o camareras y obligadas a prostituirse en un régimen de semiexclavitud. La mayoría de los operativos policiales encuentran menores entre las prostitutas.
La Ruta Interoceánica sobre la que se asienta el campamento separa las dos realidades de la minería del oro en Madre de Dios. Al sur queda la minería ilegal y algunas pequeñas explotaciones cooperativas. Al norte está el llamado “corredor minero”, la zona habilitada para la extracción en la que se aglutina la minería informal. La diferencia entre informal e ilegal, aunque parezca sutil en ellenguaje, alumbra dos realidades sociales totalmente diferentes. La minería ilegal carece de todo tipo de permisos y se desarrolla en zonas prohibidas. La informal es la que se hace en lugares permitidos, pero solo cumple algunos de los requisitos establecidos por la ley. La mayoría de los más de 40.000 mineros informales cuentan con títulos de concesión otorgados por el Estado; muchos aseguran que pagan impuestos, y los hay que llevan dos décadas practicando la minería.
Juntas, la minería informal y la ilegal suponen el 20% de la producción de oro de Perú y ocupan a 170.000 personas. La diferencia entre una y otra está clara sobre el papel, pero a qué lado de la línea cae uno u otro minero depende de a quién se le pregunte. Demasiadas veces, desde demasiados sectores, incluida la prensa, se han presentado ambas como una misma cosa, sin ningún matiz. “Nos han satanizado, nos han convertido en terroristas”, dice Alex Condori, secretario de Fedemin, la patronal que agrupa a los mineros informales.
“Desde el punto de vista de un abogado, todos serían ilegales, porque no tienen permiso de explotación, no están pagando impuestos, están fuera de la ley. Desde el punto de vista político, tenemos que hacer una diferencia entre quiénes se pueden formalizar y los que no. La minería ilegal debemos erradicarla, y la minería informal, formalizarla, porque al formalizarla podemos fiscalizarla y podemos exigirle que trabajen con ciertas técnicas que no contaminen”, dice Urresti. El Alto Comisionado, un militar retirado, es el hombre designado por el presidente Ollanta Humala para atajar el problema de la minería ilegal antes de que el año que viene Lima albergue la Conferencia Mundial sobre el Clima. Para los mineros, Urresti es la encarnación de la traición de Humala hacia un sector que le votó en masa por la promesa de que los formalizaría. Una apuesta, dicen ellos, por la dinamita en lugar del diálogo.
Desde el aire, el corredor minero no se ve muy diferente a La Pampa. Sigue siendo un enorme páramo arrebatado a la selva con cráteres llenos de agua y árboles muertos. Se observa, eso sí, un uso del terreno un poco más ordenado, menos precario, fruto del uso de maquinaria pesada en algunas de las explotaciones. A ras de suelo es un terreno de gente combativa que se siente engañada por el Estado, atrapada en un proceso de formalización que nunca llega a buen puerto y que, para colmo, tiene una fecha de caducidad. En teoría, se acaba el próximo 19 de abril. Quienes no se hayan formalizado para entonces entrarán en la ilegalidad. “¿Cómo puede ser que a hoy día, después de años de papeles, no haya habido ni un solo minero que haya conseguido la formalización en todo Madre de Dios?”, se pregunta Alex Condori. “Tenemos títulos dados por el Estado, pagamos nuestros impuestos, hemos hecho nuestros estudios de impacto ambiental, nuestros planes de remedio. Cuando haces un papel que te ha costado una buena plata, vienen y te piden otro diferente. Y mientras, te dinamitan tu maquinaria. Lo cierto es que no quieren formalizarnos. Para la Hankoil, la petrolera americana, todos son facilidades para que busque petróleo en lugares mucho más delicados que los que nosotros ocupamos. Para nosotros, dinamita. No hay caso”, añade.
En el corredor minero hay de todo. Gente más cercana a la legalidad y otros que han dado el proceso por imposible y sacan lo que pueden mientras llega el 19 de abril. Uno puede encontrar mineros que trabajan en lugares prohibidos como los lechos de los ríos y otros que, por propia conciencia o porque sienten el aliento del Estado en la nuca, han comenzado a aplicar ellos mismos planes de remediación ambiental. Casi todos utilizan ya sistemas como la “retorta” para reciclar el mercurio al separarlo del oro y evitar así tanta contaminación. Hay experiencias piloto que tapan los agujeros cuando termina la extracción y los cubren con tierra vegetal para poder utilizarla en la agricultura, o simplemente para que la selva vuelva a recuperar lo que es suyo. “Habría más planes de estos si el Estado nos echara una mano en lugar de perseguirnos. Somos gente sencilla, admitimos que hay que tomar medidas por el medio ambiente y que no sabemos, pedimos la ayuda del Estado para que podamos explotar de una manera más sostenible, pero el Estado no quiere saber nada de eso. Solo quieren volarnos nuestras máquinas”, dice Condori.
El proceso de formalización ha sido, según coinciden casi todos los implicados, un caos. Para empezar, el Estado peruano otorgó hace años licencias de explotación sobre la tierra de Madre de Dios en un afán de colonizar un territorio que era poco más que selva virgen. Pero cada ministerio hizo lo que quiso. El resultado es que sobre un mismo pedazo de tierra a veces hay hasta tres o cuatro personas que tienen derechos: unos, explotación maderera; otros, minería; otros, agricultura… Incluso se llegó a admitir peticiones de explotación sobre lugares que están considerados reservas. Todo ello fruto del desconocimiento y de unas políticas salidas de Lima que poco tenían que ver con la realidad del mundo amazónico. La desidia histórica del Estado hacia Madre de Dios ha sido tal que hasta hace poco no había ni medios en el hospital para diagnosticar ni tratar la contaminación con mercurio, que, según el propio Gobierno, es el principal riesgo para la minería. Por eso nadie sabe a ciencia cierta cuánta gente se ha envenenado ni el efecto real del mercurio de la minería.
La cercanía del 19 de abril ha puesto a la minería de Madre de Dios en pie de guerra. Ha retomado las huelgas que en el pasado, allá por el año 2011, se cobraron tres vidas y derivaron en la práctica paralización de la provincia. Al fin y al cabo, la minería supone, según datos de Fedemin, el 58% del PIB de Madre de Dios.
En Huaipetue, otro de los centros mineros, los ánimos están preparados para todo. El pueblo, que tiene 5.000 habitantes y alrededor de una decena de estaciones de servicio que alimentan la maquinaria pesada con la que se trabaja el oro en esta zona, vive una auténtica cuenta atrás. Hasta el maestro de la escuela viajó a Lima para tratar de contarles a los políticos que sus alumnos tenían pesadillas por las noches con gente que venía a dinamitar las excavadoras de sus padres. “Aquí la gente ya no tiene nada que perder. Todos viven de la minería. Si les quitan sus explotaciones, si les quitan algo por lo que llevan toda la vida trabajando y luchando, ¿qué crees que van a hacer? Los van a tener que sacar muertos”, dice Tomás Díaz, vicepresidente de Fedemin y propietario de una explotación en Huaipetue.
El conflicto está servido en Madre de Dios, una tierra totalmente olvidada hasta hace bien poco, que solo la codicia por sus recursos ha devuelto a las noticias. Una tierra que guarda un tesoro en sus entrañas que bien podría acabar con ella".

domingo, 23 de febrero de 2014

Minería ilegal & Narcotráfico

El comercio da cuenta de una realidad que viene haciendo metástasis en diversas partes del país, tal como se viene acreditando en este espacio.
"La ilegalidad en San Gabán está llena de indicios. Las hojas de coca extendidas al borde de la carretera son uno de ellos. Otro es el paso intenso de retroexcavadoras por la carretera Interoceánica que une Mazuco, en Madre de Dios, con San Gabán, distrito de la selva de Puno. Estas máquinas usadas para la minería ilegal transitan en una zona donde no hay concesiones operando. De pronto aparece un letrero: “Bienvenidos a la Zona de Amortiguamiento del Parque Nacional Bahuaja Sonene”. Debajo del cartel, la coca crece fresca y verde. Libre.
En Monzón el monumento a la Hoja de Coca,porque la hoja no es el delito.
La hoja no es el delito. Sin embargo, hacia la espesura del bosque se repiten los montes con estos sembríos. En este distrito de Carabaya no existe Enaco, la empresa de coca que la comercializa legalmente.“Adentro, más adentro, sabemos que están las pozas de maceración”, cuenta John, rondero en San Gabán, y señala hacia el área protegida. Ellos no pueden ingresar porque sin armas probablemente no salgan.

LA COCA NO SE FUE

“Si no hay coca, no hay vida aquí”. Rosaria ha pasado una hora hablando eufemismos, como que no le alcanza lo que puede sacar con el plátano o la yuca. La ecuación es simple: para venderlos tiene que gastar. La coca, en cambio, crece como mala hierba. Luego se recoge, se pone al borde de la Interoceánica y ahí llegan sus compradores que le ofrecen hasta S/.200 por la arroba. La erradicación en otras regiones ha provocado escasez.
Rosaria es de Puerto Manaos, poblado de San Gabán que es cruzado por el río Inambari. Hace 10 años en esta zona, como en todo el distrito, se erradicaron los cocales. La acción fue violenta: murieron tres en enfrentamientos con la policía.
“Después han venido a poner café, ají páprika. Todo bonito por dos años. Luego se achicó”, dice John. Fueron más de 3.000 hectáreas de coca que se erradicaron. Diez años después, ya son cerca de mil hectáreas con coca ilegal, de acuerdo con las últimas cifras de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc).
En los últimos años, la cantidad de migrantes de Ayacucho y la selva alta ha crecido. “Esto se explica por las acciones de erradicación y riesgos en esas áreas donde el control ha crecido”, cuenta el jefe de Unodc en el país, Flavio Mirella. Mario Ríos, funcionario de la institución que se encarga de la promoción de cultivos alternativos, Devida, cuenta que el escenario es más grave: la coca apoya económicamente a la minería ilegal.

ORO MIGRANTE

Magaly tiene 10 años y está de vacaciones. En un hoyo hecho por una retroexcavadora, Magaly busca oro con una batea de madera. Hay otras ocho mujeres con ella, incluida su madre. Si tienen suerte, al día sacan 100 miligramos diarios: S/.10.
Otra es la suerte de los que trabajan con las máquinas. “Trabajamos dos turnos de doce horas y podemos sacar 100 gramos”, dice Franco, el jefe de los trabajos de Chalhuamayo. Son S/.8.000 por día. Sin embargo, la venta ha bajado por el control en Mazuco, la acopiadora más cercana de su oro ilegal.
Su relación con Madre de Dios es vital. Puerto Maldonado está a tres horas de San Gabán y muchos mineros que se quedaron sin trabajo por allá tras las interdicciones han llegado al lado puneño a trabajar. Igual ha pasado con los puneños de Ananea. Es por eso que las 540 hectáreas usadas para este delito en el 2012, se duplicaron a cerca de mil el año pasado.
El nexo del que habla Devida se termina de cerrar cuando se conoce que las rutas que usa el narcotráfico para salir del país también son empleadas por esta minería. “Estamos hablando de que el dinero de la coca se lava con el oro que pasa como legal”, dice el experto de Devida.
El jefe del parque Bahuaja Sonene, David Araníbar, confirma que no hay ningún proceso de formalización en esta zona.
A lo largo de esas tres horas hacia San Gabán, uno mira a la izquierda y las máquinas se repiten como haciendo fila. En Lechemayo, en medio del camino, el paisaje es casi lunar. A lo lejos, los numerosos huecos en la tierra han sido abandonados. Es bosque muerto.

PARQUE EN PELIGRO

“¿Al frente está prohibido trabajar la minería, no?”, pregunta Ronald, como si no supiera la respuesta. Al otro lado del río Inambari, el bosque es interrumpido por una retroexcavadora que lo carcome y deja sus raíces expuestas, listas para ser mezcladas con mercurio. Lo particular es que es zona de amortiguamiento del Parque Bahuaja Sonene, que alberga un tercio de animales del país.
David Araníbar sabe bien con quién se enfrenta. La última amenaza que recibió de unos mineros mientras recorría esta cuenca se lo dejó claro. “Como Sernanp (Servicio nacional de áreas naturales protegidas por el Estado) no actuamos en la zona de amortiguamiento, pero  alertamos. El año pasado lo hemos hecho nuevamente”, dice.
A San Gabán no le faltan indicios de ilegalidad. Lo que le falta son acciones contra ella".