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martes, 12 de junio de 2018

Contaminación bacteriológica y química del agua en Perú

Contaminación del recurso agua

La escasez del agua por los criterios explicados de acceso y disponibilidad  en Perú, se agudizará por los niveles de contaminación de los recursos hídricos en diversas cuencas del país.
A inicios de la década de los 90 del siglo pasado, desde el sector salud y saneamiento, pude acreditar - con el control de la contaminación bacteriológica del recurso agua - que fuera factible lograr una baja letalidad en el manejo de El cólera. 
Transcurrido un cuarto de siglo, al problema de la contaminación bacteriológica del recurso agua se le añade el conflicto de la contaminación química de los recursos hídricos.
Recurrente contaminación de cuerpos de agua que generan externalidades.

Sector minero en el ojo público

Son conocidos como pasivos ambientales los impactos negativos sobre el medio ambiente ocasionados por las diversas actividades económicas como la minería,la industria y la pesca, entre otros; en el caso de la actividad minera, éstos, son ocasionados por operaciones mineras en inactividad temporal o abandonadas en las que no se haya llevado a cabo un adecuado cierre de minas.
El inventario inicial de pasivos ambientales mineros realizado el año 2003 reportó 611 identificados, mientras que en el inventario actualizado al año 2015 señaló que se incrementó ese número a 8616. 
La filosofía antiminera, atribuye incorrectamente que toda contaminación química de los recursos hídricos es producida por la industria minera, con lo cual implicaría que la totalidad de pasivos ambientales serían producto de los pasivos ambientales mineros.

Aguas residuales municipales sin tratar

Un importante aporte con contaminantes químicos a los cuerpos de agua, significan las aguas residuales municipales sin tratar.
Recientes cálculos estadísticos señalan que en el año 2021, Bicentenario de la independencia peruana, la población peruana superará la cifra de 33 millones de habitantes y en el 2050,estaríamos hablando de 42 millones de peruanos. 
La realidad de los hechos indican que gran parte de los 200 años, millones de metros cúbicos de aguas residuales municipales sin tratamiento alguno fueron arrojados a los cuerpos de agua del país. 
El volumen recolectado de aguas residuales en el año 2013 por las 50 Empresas Prestadoras de Servicios de Saneamiento fueron de 795 millones de metros cúbicos (m3), de los cuales se trataron aproximadamente 379 millones de m3 , lo que representó  un 48% del total.
Para la aprobación del Decreto Supremo que aprobó el Plan Nacional de Saneamiento 2017 - 2021 se consideró el reporte de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento, quien indicó que durante el año 2015 se trató el 65.4 % del total de las aguas residuales producidas por 28 empresas prestadoras de servicios de saneamiento , de un total de 50. Las 22 restantes no reportaron tratamiento de aguas residuales.

miércoles, 31 de agosto de 2016

Control de empresas prestadoras de servicios de saneamiento (EPS)

En "Fomento de política de Estado para saneamiento" precisamos el problema sectorial radicaba en la inadecuada gestión del sector que tenía un fuerte componente político penetrando sus estructuras, desestabilizando el instrumento de derecho en la población para poder contar con agua y saneamiento en forma sostenible. 
El modelo de gestión así planteado simplemente no funciona en el Perú, no se trata de aplicar mayor inversión para lograr mayores coberturas , con eso sólo se ha logrado conducir mas agua entubada y construir mas plantas de tratamiento de aguas residuales que no cumplen con los estándares generalmente aceptados en el país y en el extranjero. 

El cólera como lección

Quienes estuvimos sirviendo al Estado peruano por el sector saneamiento frente a la epidemia de El cólera, iniciada a fines del mes de enero de 1991, en Chancay - Perú, pudimos ser testigos que por deficiencias en la calidad del agua y la falta de saneamiento, la bacteria logró extenderse rápidamente a otras ciudades como Chimbote, Piura, Callao, Lima y posteriormente a casi todos los departamentos en la Costa, Sierra y Selva del Perú y luego a casi todo América.

El paradigma de la cobertura de agua

La necesidad de lograr la cobertura al 100% de la población peruana se vendió en el inconsciente colectivo, generando en los tomadores de decisiones una carrera simultánea por construir infraestructura de agua potable y alcantarillado en zonas urbanas y rurales, sin perjuicio de la factibilidad técnica y las formalidades de la especialidad. Primó el aspecto de obras civiles constructivas soslayando materias relacionadas con la química y ciencias biológicas, casi dejando de lado prácticas de laboratorio.

El rol del regulador

Pese a los esfuerzos desplegados desde su creación por la Superintendencia del agua y saneamiento en Perú, se ha visto incapacitada  de hacer frente a la intervención política en la gestión del sector y en la praxis resulta maquillando cifras nacionales al promediar su impacto en términos del servicio prestado en espacio geosociales donde se circunscriben las empresas sujetas a regulación. Sigue siendo una incógnita  el nivel de prestación de servicios de saneamiento en aquellas localidades donde se actúan bajo el radar de las normas sanitarias.

El control sobre la empresas prestadoras de servicios de saneamiento

En el orden de ideas antes señaladas, se manifiesta la revista ideele , bajo el título "Los desafíos para llevar agua potable y saneamiento a toda población" que indica lo siguiente:
"El primer compromiso del presidente Pedro Pablo Kuczynski con el Perú es llevar agua potable y saneamiento a todos los peruanos. La meta trazada es ambiciosa pues busca llevar agua potable y saneamiento de calidad, las 24 horas del día, a todos los peruanos para el 2021, aunque ha indicado que realistamente esto será posible en 7 años. El anuncio es relevante pues es la primera vez que es fijado como objetivo de la política –que ha pedido sea de Estado, no de gobierno- el servicio, y no la cobertura. Anteriormente, era la cobertura lo señalado por los presidentes, y en consecuencia la acción del Estado estaba concentrada en la construcción de redes de agua potable y alcantarillado, y no necesariamente en un buen servicio, es decir, que el agua potable entregada sea de calidad –la pueda directamente tomar del caño- y esté disponible las 24 horas. Ahora el objetivo es servicios de calidad para todos los peruanos, en las ciudades y en el campo.
Lo anterior, ha señalado, será posible a través del “Programa Integral Agua Limpia” que implica construcción, generación de empleo e incorporación de tecnología en el tema. 
La propuesta señala que el sector saneamiento enfrente un insuficiente financiamiento de las inversiones, un modelo de gestión –municipal- colapsado, y demasiadas organizaciones públicas involucradas en el tema (superposición administrativa), y que por ello es necesaria una planificación integrada y la promoción del uso racional y no contaminación del agua por parte de la sociedad. El Programa busca modernizar la gestión, fiscalizar el uso del agua y promover sistemas no tradicionales para la prestación del servicio a nivel urbano y periurbano.
La propuesta de PPK enfrenta desafíos en tres ámbitos: (i) político, pues el control de la prestación del servicio está en manos de los municipios, quienes son los propietarios; (ii) económico-financiero, pues las Empresas Prestadoras (EPS) están en la práctica quebradas por la mala gestión de sus responsables y muchas son inviables porque son empresas muy pequeñas; y (iii) ambiental, pues el servicio agua potable y saneamiento tiene impactos ambientales importantes, en la construcción y en la disposición de las aguas residuales, entre otros.
En lo político, luego de la descentralización del sector a fines de los 80, las EPS pasaron a ser propiedad de los municipios provinciales y distritales. Esta situación no ha cambiado con los años, y aunque se han hecho ajustes en la conformación de los Directorios –hoy hay representantes del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), del Gobierno Regional y de la sociedad civil-, las EPS siguen estando sujetas a las decisiones de las autoridades políticas, que en muchos casos han actuado con criterios político partidarios o agendas personales, por ejemplo, no aplicando incrementos tarifarios necesarios para darle sostenibilidad al servicio. Cualquier acción sobre el sector, para que sea efectiva y permanente en el tiempo, pasa por cambiar las reglas en lo referido al gobierno de las EPS, y eso implica modificar el actual esquema controlado por los Municipios. El quitar a los Municipios el control sobre las EPS es un desafío político mayúsculo, y parece el único camino posible pues desde los 90 a la actualidad todos los esfuerzos por lograr que los Municipios tengan un comportamiento alineado con la buena gestión de las EPS no han tenido el éxito esperado.
En lo económico-financiero, el desafío está en encontrar una nueva forma de organizar la industria del agua, pues en la actualidad es inviable con 50 EPS distribuidas a lo largo del país, en donde en muchas casos los ingresos que reciben no son suficientes para darle sostenibilidad a la empresa, por lo que la integración de las EPS es un paso lógico pero complejo debido a los temas de propiedad –cómo sería repartidas las acciones de los Municipios en la empresa integrada-, y un nuevo modelo de gestión, distinto del modelo municipal actual, y que permita incorporar la iniciativa privada en la prestación del servicio.
La frase del Presidente referida a que “no hay tiempo para discursos ideológicos” puede entenderse como la intención de impulsar la participación privada en la prestación del agua. Más allá de las consideraciones ideológicas –que no es poca cosa- la participación privada en el servicio ya existe en el país y ha sido muy importante para atraer inversión como es el caso de las plantas de tratamiento de agua potable y de aguas residuales de SEDAPAL, para Lima, y el desafío es extender estas iniciativas fuera de Lima –como es el caso de SEDAPAR en Arequipa-, y no solo para la construcción y operación de plantas de tratamiento sino para la prestación del servicio, a través de esquemas como la tercerización del proceso de facturación y atención de desperfectos menores en la red.
Los esquemas de Asociación Público Privada (APP) son viables para la etapa la construcción, operación y mantenimiento, pero el desafío es extenderlos para el propio servicio, es decir, de un modelo de gestión privado del agua o público-privado para la prestación del servicio –una versión mejorada de lo que ocurre en Tumbes. Y también es necesario pensar en un modelo de gestión público –sea municipal, regional o nacional- para la prestación del servicio, pues no todas las EPS son atractivas para la inversión privada.
A partir de una industria más integrada y con modelos de gestión orientados a la sostenibilidad del servicio es posible pensar que la inyección de recursos económicos –por subsidios estatales a la construcción y tarifas- va a permitir mejorar la calidad del servicio de forma sostenible. Pensar que la inyección de recursos económicos –a partir de reducir el ciclo de inversión pública o aprobaciones automáticas-, el reflotamiento de las EPS en su condición actual, el reordenamiento de las responsabilidades públicas o la incorporación de tecnología no tradicional al sector va a mejorar el servicio, en realidad, es más de lo mismo que la evidencia demuestra que no ha funcionado.
En lo ambiental, la construcción de plantas de tratamiento tiene implicancias ambientales negativas, que deben ser mitigadas en el caso de la instalación de las propias plantas, y positivas, en lo relacionado a las plantas de tratamiento de aguas residuales pues reducen la contaminación del agua. La contaminación de los ríos proviene principalmente de los residuos de los centros poblados y ciudades que están en su camino, y por ello la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales –y de residuos sólidos- y el incrementar la conciencia de la sociedad sobre la contaminación y el uso racional del agua son aspectos que deben ser transformados, como se ha afirmado, en prioridades públicas.
Hay que cambiar las “reglas de juego” en el sector para orientarlo -como ha señalado el Presidente- a la prestación de un servicio de calidad las 24 horas, pasando de un política pública promotora de la construcción a una política pública promotora de un servicio de calidad, pues la construcción es el medio, no el fin".

miércoles, 3 de agosto de 2016

Acceso al agua segura: ¿ El problema no es inversión, sino de gestión ?

Poco después que socializáramos en este espacio que "el problema del agua y saneamiento en Perú no era un problema de carencia de normatividad o fortaleza institucional, pues el problema radicaba en la inadecuada gestión del sector que tenía un fuerte componente político penetrando sus estructuras, desestabilizando el instrumento de derecho en la población para poder contar con agua y saneamiento en forma sostenible"; recibimos una serie de adhesiones tanto dentro como de fuera del país, donde colegas que colaboran con instituciones y organismos especializados manifestaron su concordancia. Por el lado interno,salió nuestro amigo el abogado Fernando Momiy Hada -actual presidente del regulador SUNASS_ a decir que, "el problema no es de inversión, sino de gestión"en una entrevista a Semana Económica. Me permito discrepar en parte con mi dilecto amigo en el extremo referido  la inversión, pues está articulado estrechamente con el tema de gestión. Nuestra posición técnica la sustentamos en "Riesgo en la provisión de agua potable" manifestando " los baquianos en la materia la suscribimos en base a nuestra experiencia de décadas en el campo : Se verifica que ante el incremento de la inversión se produce aumento en la cobertura de servicios en una EPS, pero cuando esta inversión no es persistente y se acompaña con una ineficiente gestión empresarial, esta cobertura no será sostenible en el tiempo.
El estado crítico del sector agua y saneamiento justamente tiene su génesis en los niveles de inversión y calidad del gasto público que deriva en una gestión que linda con la indignidad de la corrupción, por citar una frase utilizada en un reciente discurso brindado por el actual mandatario peruano  Pedro Pablo Kuczynski.
Para tener una aproximación de los niveles alcanzados en este sentido, basta darle una lectura al informe de gestión 2009-2016 de la Contraloría General de la República.
Contaminación de aguas cuenca amazónica es indicador de crisis en gestión de EPS. 
Seguidamente presentamos la entrevista antes indicada hecha por la prestigiosa revista Semana Económica al presidente del consejo directivo de SUNASS: 
"Proveer de agua y saneamiento a diez millones de peruanos es una de las principales propuestas de campaña que el ahora presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), busca llevar adelante. Para ello, su plan de gobierno contempla la medida de invertir S/.15,000 millones en proyectos de agua y saneamiento.
Sin embargo, ese nivel de inversión no sólo sería similar al de los últimos cinco años, sino que sería insuficiente para resolver los problemas del sector, según Fernando Momiy, presidente del consejo directivo de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass). En la siguiente entrevista, el ejecutivo detalla el difícil momento del sector de agua y saneamiento e identifica la mala gestión como el principal germen de los problemas.

¿Cuál es el nivel de abastecimiento real de agua en el Perú?

Si bien en Lima y provincias se abastece en promedio durante 21 y 15 horas, respectivamente, esta cifra oculta falencias. En Pichanaki, por ejemplo, el 30% de habitantes no tiene agua, mientras que en Pucallpa el 40% es abastecido por empresas informales.
Por otro lado, las empresas prestadoras de servicios de saneamiento (EPS) cubren 19.5 de 24 millones que habitan el sector urbano y les falta abastecer a dos millones. Sin embargo, nadie sabe qué tipo de agua reciben los 4.5 millones restantes del sector urbano.

El gobierno entrante planea invertir S/15,000 millones en proyectos de agua y saneamiento..

Shock de inversiones ya hubo, sobre todo en los últimos diez años. Prueba de ello es que desde el 2011 se ha invertido más de S/.3,000 millones anuales en agua y saneamiento.
Aun así, de las 200 plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR) que existen en el país, sólo funcionan diez. Una muestra clara de que el problema no es de inversión, sino de gestión. EPS y gobiernos subnacionales con malas prácticas de gobierno corporativo, operación inadecuada, entre otros problemas.

¿Qué medida se puede tomar en cuanto gestión?

Optar por Asociaciones Público Privadas (APP) cofinanciadas, como hace el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Todas las APP desarrolladas han sido autofinanciadas y, cuando se trató de hacer cofinanciadas, se fracasó porque no lo eran del todo. Por ejemplo, a pesar de que la de Tumbes es una EPS privada, las obras las hacen los gobiernos regionales y locales. El resultado es una PTAR de S/.18 millones que no sirvió, no sirve y nunca servirá.

¿Cómo cambiaría esto de optarse por un cofinanciamiento?

La principal ventaja es que el privado tendría la obligación de que las obras realizadas a través del cofinanciamiento funcionen de forma eficiente. En Loreto, por ejemplo, se construyó una PTAR como obra pública en una zona inundable y, hoy en día, existen peces dentro. Ahora existe un proceso de arbitraje respecto a quién tiene la culpa, mientras que, si fuese una concesión, el privado estaría obligado a que funcione.

Esto pone en duda la necesidad de tantas EPS…

Hay 50 EPS (48 municipales, una concesionada y Sedapal), de las cuales el Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (Otass) ya intervino a siete y hace poco priorizó 18 más. Lo ideal sería tener una por región, pero para ello es necesario incentivar la fusión y no entregarle dinero a cualquiera. Puno, que quiere un cofinanciamiento para la PTAR del Lago Titicaca, tiene cinco EPS.

¿Sedapal tiene suficiente dinero para operar de forma eficiente?

Habría que preguntarle a ellos. Nosotros le hemos dado, con la tarifa que se aprobó en 2015, S/.650 millones anuales para ejecutar en inversiones y su promedio actual es de S/.400 millones. Lo mismo sucede con las EPS, pero, nuevamente, el problema no es de inversión ni de tarifas, sino de gestión.

Parecería difícil que la nueva gestión logre abastecer de agua a las diez millones de personas a las que alude constantemente…

No es fácil y ellos lo saben. Menos aún si es que la estrategia es la misma de los últimos años: invertir dinero. Eso sólo moverá la economía a través de la venta de cemento o de la generación de empleo, pero no va a resolver los problemas de agua y saneamiento.

¿Cuánto tiempo podría tomar cambiar esta situación?

En dos años se podría ver algún cambio, si es que se acompaña al diseño de proyectos con soluciones no convencionales de abastecimiento como las que ya trabaja el Banco Mundial en Nueva Rinconada (Pamplona). Ésta consiste en llenar reservorios con agua trasladada en camiones cisterna y desbarata la idea de muchos gestores de que la única forma de abastecer de agua es con redes".

lunes, 1 de agosto de 2016

Reto histórico de PPK : " Fomento de política de estado para el saneamiento"

Ad portas del bicentenario de la independencia peruana, hemos registrado la necesidad histórica que tiene el país de construir una "Política de Estado para el Saneamiento" y que actualmente este reto histórico lo asume la administración PPK :
"El 24 de Febrero de 1902 se promulgó la primera norma republicana en el Perú sobre el agua, el Código de Aguas. Lo que más caracterizó a ese Código es que permitía la apropiación privada de las aguas, como ocurría cuando el agua nacía en el predio de un propietario.
Fomento de política de Estado en agua y saneamiento en Perú de cara al bicentenario.
En 1933, al aprobarse una nueva Constitución, se introduce el principio de que todos los recursos naturales, entre ellos el agua, pertenecen al Estado y ello genera la necesidad de técnicos especializados en el tema . Pese a  ello, siguió aplicándose el Código de Aguas de 1902 por un tiempo adicional.
En 1969, al inicio del Gobierno militar del general Juan Velasco, se cambia el Código de Aguas. En su reemplazo y como un complemento de la Ley de Reforma Agraria, se promulga el 24 de junio de 1969 la Ley General de Aguas, Decreto Ley N° 17752.La Constitución de 1979, ratifica que todos los recursos naturales pertenecen al Estado, repitiendo la Constitución de 1933 en este aspecto. En 1981, mediante Decreto Legislativo N° 150, se creó el Servicio Nacional de Abastecimiento de Agua y Alcantarillado (SENAPA), una empresa estatal que reemplazó a la Dirección General de Obras Sanitarias; la cual dependía del Ministerio de Fomento y Obras Públicas y absorbió a las empresas autónomas que ésta poseía en Lima, Arequipa y Trujillo.
A inicios de la década de los 90, el Estado Peruano inició un proceso de reestructuración del marco legal e institucional del sector saneamiento bajo un esquema de descentralización y de manejo empresarial.
En abril de 1990, se dispone la transferencia de todas las empresas filiales y unidades operativas de SENAPA a las Municipalidades Provinciales y Distritales, de acuerdo al mandato del Decreto Legislativo N° 574, complementado por el Decreto Legislativo N° 601. Estableciéndose que  SENAPA se convierta en una Empresa encargada sólo de brindar asistencia técnica a dichas municipalidades. Así mismo, se establece que la responsabilidad de la atención del medio urbano fuera del Ministerio de Vivienda y Construcción. En 1991, con la Ley de Promoción de las Inversiones en el Sector Agrario, Decreto Legislativo N° 653, se modifica aspectos sustanciales de la Ley General de Aguas.
En el marco de la reforma y descentralización del Estado, en 1992, se encarga al Programa Nacional de Agua Potable y Alcantarillado (PRONAP) el reordenamiento legal e institucional del Sector, y en diciembre del mismo año 1992, se crea, mediante Decreto Ley N° 25965, la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (SUNASS) como el organismo encargado de promover el desarrollo y proponer las normas para la prestación de los servicios de Saneamiento, fiscalizar la prestación y resolver en última instancia los reclamos de los usuarios y  se transfiere el SENAPA y SEDAPAL al Ministerio de la Presidencia (PRES), para luego declarar en disolución y liquidación a SENAPA (Decreto Ley N° 25973).
En 1993, durante el Gobierno de Alberto Fujimori se aprueba una nueva Constitución Política del Perú, la que modifica en parte el tratamiento de los recursos naturales, entre ellos el recurso Agua.
La Constitución de 1993 establece la responsabilidad de las Municipalidades en la prestación de los servicios públicos.
La Ley Orgánica de Municipalidades (Ley N°  27972) señala en el numeral 2 .1 del artículo 80°, que es una función compartida de las Municipalidades Provinciales Administrar y reglamentar, directamente o por concesión, el servicio de agua potable , alcantarillado y desagüe. De la misma manera, mediante Ley N° 27680, Ley de Reforma Constitucional del Capítulo XIV del Titulo IV sobre  Descentralización (marzo 2002), se establece que los gobiernos locales desarrollan y regulan actividades y/o servicios en materia de educación, salud, vivienda y saneamiento, entre otros. Asimismo, la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, Ley N° 27867, establece que los Gobiernos Regionales tienen entre sus funciones la de apoyar técnica y  financieramente a los gobiernos locales en la prestación de servicios de saneamiento. En Julio de 1994 se aprueba la Ley N° 26338, Ley General de Servicio de Saneamiento mediante la cual se designa al PRES como el Ente Rector del Sector Saneamiento, se ratifica el papel de los municipios asignado por la Ley Orgánica de Municipalidades, y se crea la figura jurídica de Entidad Prestadora de Servicios (EPS) para designar a las empresas municipales encargadas de administrar los servicios de agua potable y alcantarillado en el área urbana.  Asimismo, establece que el Ministerio de Salud participará en políticas de saneamiento ambiental y calidad de agua, tarea que era desempeñada por la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA). También en 1994 se promulga la Ley General de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento, que la designa como un organismo del Ministerio de la Presidencia; hasta que en 1998, por ley expresa, fue adscrita al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y luego a la Presidencia del Consejo de Ministros. Mediante Decreto Supremo 09-95-PRES de agosto de 1995, se reglamenta la Ley General de Servicio de Saneamiento, estableciendo las competencias de las instituciones involucradas en el sector, determina los deberes y derechos de los usuarios y las Entidades Prestadoras, define el régimen tarifario, establece las condiciones y modalidades de la participación privada, entre otros temas. En 1997, se aprobó la Ley N° 26821-Ley Orgánica para el Aprovechamiento Sostenible de los Recursos Naturales. Allí se establece que todos los recursos naturales son propiedad de la Nación y se regula las posibilidades y formas en que los particulares pueden acceder al uso de los recursos naturales, una de ellas es la concesión de recursos naturales. A fin de evitar conflictos intersectoriales relativos a las concesiones sobre recursos naturales la Ley propuso usar mecanismos de coordinación intersectorial, el registro público de concesiones y otros derechos sobre los recursos naturales y encargó a las Leyes especiales determinar la prelación de derechos, los procedimientos e instancias administrativas para la resolución de conflictos sobre la gestión de recursos naturales, igualmente, estableció la obligación de supervisar el manejo sostenible de los recursos naturales. En Julio de 2001, durante el Gobierno del Dr. Valentín Paniagua, mediante el Decreto Supremo N° 044-2001-AG se establece diversas disposiciones en materia de reservas de agua a favor de entidades del estado. El 11 de Junio de 2002 se crea el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento bajo la Ley N° 27779, Ley orgánica que modifica la Organización y Funciones de los Ministerios.El 25 de Julio, mediante Ley N° 27792, se promulga la Ley de Organización y Funciones del   Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, la cual determina regula el ámbito, la estructura orgánica básica, las competencias y funciones del organismo rector. De acuerdo a estas normas, el   Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento formula, aprueba, ejecuta y supervisa la aplicación de las políticas de alcance nacional en materia de Vivienda, Urbanismo, Construcción y Saneamiento. A tal efecto, dicta normas de alcance nacional y supervisa su cumplimiento.
Debe destacarse en este contexto que la Ley N° 27902, promulgado en Diciembre de 2002 y que modifica la Ley Orgánica de los Gobiernos Regionales, contempla la posibilidad que los gobiernos regionales asuman la facultad de los gobiernos municipales en los casos cuando las EPS estén en insolvencia y se ponga en riesgo la continuidad en la prestación de los servicios.
El 22 de marzo del 2006 se da la Ley N° 28696 que modifica la Ley General de Servicios de Saneamiento y el 12 de agosto del mismo año se dictó el Decreto Supremo N° 020-2006-VIVIENDA, declarando en estado de emergencia la infraestructura para la prestación de servicios de saneamiento de acuerdo a lo establecido en el Artículo 54° de la Ley General de Saneamiento, Ley N° 26338. Adicionalmente, el mismo día 12 de agosto del 2006 se dió la Ley N° 28870 para optimizar la gestión de las Entidades Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS). 
En marzo del año 2008 se crea la Autoridad Nacional del Agua mediante Decreto legislativo N° 997 y al año siguiente, en marzo del 2009 se da la Ley N° 29338 - Ley de Recursos hídricos, que deroga al Decreto Ley N° 17752 ( Ley general de aguas); asimismo el año 2010 se dio su reglamento mediante Decreto Supremo N° 001-2010-AG.
En este esfuerzo de largo aliento de iniciativas legislativas, un 18 de Junio del año 2013 se da la Ley N° 3045 -- " Ley de modernización de los servicios de saneamiento" y su reglamento mediante Decreto Supremo N° 015-2013-VIVIENDA. Esta Ley N° 3045, crea el Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (OTASS) como organismo técnico especializado adscrito al Ministerio de Vivienda,Construcción y saneamiento, encargado de cautelar la ejecución de la política del ente rector en materia de administración para la prestación de servicios de saneamiento a cargo de las EPS.
En concordancia con la materia ambiental, la Ley General del Ambiente otorga diversas facultades al Sector, en materia de regulación y supervisión para prevención y minimización de riesgo al ambiente a causa de las actividades de saneamiento, lo cual se refleja en diversas normas sobre temas específicos. En este contexto, el marco Jurídico general en que se ubica el Sector de Saneamiento se rige, en principio, por los preceptos indicados en la Constitución Política del Perú del año 1993, por las distintas leyes emanadas de la propia Constitución y por otras disposiciones de observancia general relativas al Saneamiento. 
Para concluir con este recorrido imaginario en el tiempo sobre consideraciones hechas en torno al agua y saneamiento, mencionaré a modo de epístola, los alcances de una charla entre colegas de la Universidad Nacional de Ingeniería: el último presidente del directorio de SENAPA, mi amigo el ingeniero Manuel Barrón Ramos y el suscrito, que data del año 1991 (Ciudad de Iquitos en la época del cólera en Perú). En ese entonces se conformó la Comisión multisectorial de Lucha contra el cólera y el suscrito como responsable de saneamiento por el sector Salud y el presidente de SENAPA coincidimos en el viaje y en la lectura del sector para ese entonces:  que el problema del agua y saneamiento en Perú no era un problema de carencia de normatividad o fortaleza institucional,el problema radicaba en la inadecuada gestión del sector que tenía un fuerte componente político penetrando sus estructuras, desestabilizando el instrumento de derecho en la población para poder contar con agua y saneamiento en forma sostenible.Lamentablemente comprobamos que esta circunstancia transgeneracional se mantiene en el presente siglo. En este contexto, la expresión de millones de peruanos sin acceso al agua segura estando a cinco años del bicentenario, representan un reto histórico que cumplir y hacemos votos porque la administración PPK tenga éxito en el fomento de una política de Estado para el agua y saneamiento."

lunes, 27 de abril de 2015

Agua según Global Water Partnership

¿Si vivieras en un lugar árido, que sería lo más caro o lo más apreciado? Respuesta: El agua. Por supuesto, este es uno los elementos más importantes para la humanidad, ya que sirve para cubrir casi todas nuestras necesidades básicas. Sin embargo, para el 2050, más de mil millones de habitantes vivirán en ciudades sin suficiente agua, según el Banco Mundial.

¿POR QUÉ NOS QUEDAMOS SIN AGUA?

El principal problema no es que el agua esté desapareciendo, sino que a medida que se incrementa la población, también crece la necesidad de abastecimiento y la cantidad de agua que hay en el mundo no aumenta.
Es aquí donde algunos países de Latinoamérica juegan un rol importante. Según la GWP (Global Water Partnership), casi un tercio de los recursos hídricos renovables están en Sudamérica y Perú figura entre los más ricos.
En el listado de los países que tienen una gran cantidad de agua, tres países latinoamericanos están entre los 10 primeros: Brasil (primer sitio), Colombia (tercero) y Perú (octavo).
Sin embargo, esta abundancia de agua no llega a todos. Por ejemplo, en ciudades como Lima, Sao Paulo o la ciudad de México, la demanda de este recurso es muy elevada, pero la gran parte del agua potable es desperdiciada por el uso ineficiente y a las malas instalaciones, agravando así la futura crisis.

ALTO PRECIO DEL AGUA

Según información del Programa Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), más de 1.100 millones de personas en el mundo, distribuidas en 31 países, carecen de acceso a agua potable.
Por ejemplo, Perú tiene una gran zona cubierta por desierto y son los más alejados quienes obtienen el agua a través de camiones cisterna, pozos artesanales, ríos, acequias o manantiales y el costo es abismal.
Según el informe realizado por el portal web, El País, Perú ya supera el 90% de cobertura en agua y saneamiento.
La Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (SUNASS) también señala que un metro cúbico de agua para un usuario conectado a la red pública cuesta aproximadamente 30 céntimos de dólar, mientras que comprar agua al camión cisterna puede llegar a costar más de cuatro dólares por metro cúbico, es decir, más de 12 veces su precio.

CUIDAR UN RECURSO NO RENOVABLE

La clave para enfrentar esta crisis está en aprender a reutilizar el agua, en especial para el sector agrícola.
En Perú, la capital económica del 2015, un cartel produce agua a partir de la humedad del aire limeño, que alcanza el 98%. Lo bueno es que un proyecto se está enfocando en mejorar las antiguas tuberías de la ciudad y así evitar fugas de agua y su consecuente pérdida.
Además, el 71% de los glaciares del mundo se encuentran en el país y un proyecto busca aprovechar el agua de Los Andes, unos 7.240 kilómetros de picos cubiertos de nieve que juegan un papel vital en el abastecimiento de agua de la región, pero que al mismo tiempo se ven amenazados debido al derretimiento producido por el calentamiento global.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Agua & conflictos sociales

Una persona murió y siete resultaron heridas (hace 48 horas) luego que se enfrentaran efectivos de la Policía contra un grupo de comuneros que bloquearon la vía del acceso al centro minero de Pierina (propiedad de la minera Barrick), ubicado en la cordillera negra del distrito de Jangas, en Huaraz (Áncash).
La víctima fue identificada como Demetrio Poma Rosales (54), mientras que entre los heridos se encontraban cuatro pobladores, que fueron llevados de emergencia a la clínica San Pablo de la ciudad de Huaraz, y tres policías no identificados, a quienes les cayó piedras en la cabeza.
El problema se originó porque los comuneros del sector de Mareniyoc y San Isidro no cuentan con agua potable desde hace ocho días y en protesta violentaron la puerta ingreso a la propiedad de la minera, pese a que la situación escapa de sus manos, según aseguró el gerente de Asuntos Corporativos de la minera Barrick, Gonzalo Quijandría.
“(El problema) tiene que ver con que la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) ha observado una planta de tratamiento de agua en Huaraz, que abastece a esta comunidad y (ellos) se abastecen de la empresa, porque nosotros llevamos un camión cisterna con agua a esa comunidad y lo hemos venido haciendo por varios años”, dijo en Radio Programas del Perú (RPP).
Quijandría dijo además que la minera ha construido una planta de agua para abastacer a la comunidad de Mareniyoc, pero que sus pobladores rechazan esta agua. "Hay un componente político, falta de confianza, pues la población no quiere usar agua de la mina, pese a que el agua ha sido certificada, no creen el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA)".