En Antiminería & conflictos sociales que difundiéramos en noviembre del 2011, registramos la dimensión en que se mueven los frentes de defensa ambiental y su uso como mascaron
de proa para arrinconar a las actividades extractivas en eventos coyunturales. Un año pre electoral es uno de estos casos, en que se evidencia el despliegue del aparato logístico de operadores políticos en lugares estratégicos del territorio peruano.
En estricto, tratan de posicionarse políticamente para contar con presencia real en determinadas zonas y utilizan la inacción y/o deficiencias de un Estado peruano que reacciona sólo cuando tiene el problema en ciernes de una crisis gubernamental.
A modo de ejemplo citaremos el caso de la industria del petroleo, que en abril de 2014 los nativos achuar tomaron la base petrolera de Jibarito (Región Loreto) por una semana y en Setiembre del mismo año provocó un paro indefinido inadecuadamente resuelto por el Ejecutivo. Como consecuencia,el 26 de enero del 2015, aproximadamente 400 nativos de las comunidades de las cuencas de los ríos Pastaza, Tigre, Corrientes y Marañón tomaron 14 pozos operados por la empresa argentina Pluspetrol en la misma precitada base de Jibarito.
A modo de ejemplo citaremos el caso de la industria del petroleo, que en abril de 2014 los nativos achuar tomaron la base petrolera de Jibarito (Región Loreto) por una semana y en Setiembre del mismo año provocó un paro indefinido inadecuadamente resuelto por el Ejecutivo. Como consecuencia,el 26 de enero del 2015, aproximadamente 400 nativos de las comunidades de las cuencas de los ríos Pastaza, Tigre, Corrientes y Marañón tomaron 14 pozos operados por la empresa argentina Pluspetrol en la misma precitada base de Jibarito.
Las comunidades reclaman al Estado peruano y a Pluspetrol
que reconozcan sus derechos al territorio (mediante la titulación), la
remediación de las zonas afectadas por la explotación petrolera (que tienen pasivos ambientales históricos), una
compensación por el uso de los territorios e indemnización por daños sujetos a una
evaluación ambiental.
La situación escaló a una región distante del reclamo inicial, focalizándose en el distrito de Pichanaki_provincia de Chanchamayo (Región Junín) donde la empresa ejecutaba labores de exploración. El factor detonante constituyó la demora del diálogo ante un paro indefinido en la zona que registraba su tercer día de manifestaciones. Las protestas dejaron un muerto y 37 heridos.
Es así que ante el cese de operaciones de exploración de la empresa Pluspetrol en Pichanaki, el presidente Ollanta Humala lamentó que este
tema se haya tenido que resolver con violencia y destacó la existencia de un grupo de agitadores en la zona.
Ollanta Humala pidió a las autoridades locales y regionales
que conduzcan "las demandas legítimas de la población en un cauce
democrático" para evitar que surjan estos agitadores profesionales".
"Ellos quieren que el Perú se adapte a su forma de ver las
cosas, porque ellos no quieren adaptarse al desarrollo del país. Eso es lo que
tenemos que rechazar. La democracia tiene que tener fuerza para defenderse de
esta gente que lo que busca es violencia, atraso y confrontación",
manifestó Humala sobre los agitadores.
Asimismo, el mandatario afirmó también que estos agitadores
"tienen muchas veces y responden a intereses económicos subalternos".
Por otro lado, Ollanta Humala expresó que, "como
gobierno central, tenemos que asumir nuestras responsabilidades en el sentido
de que debemos de tener mayor presencia en el interior del país".
Entretanto, el ex presidente García indico que “ahora los Humala denuncian a los agitadores. Pero ¿qué hicieron ellos en Andahuaylas, Bagua y Conga? " , recordando métodos similares aplicados para intervenir en las precitadas localidades.