Powered By Blogger
Mostrando entradas con la etiqueta Pobreza. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Pobreza. Mostrar todas las entradas

domingo, 19 de abril de 2020

Distanciamiento físico vs distanciamiento social por el COVID-19

Como una extensión de mi último comentario referenciado a Perú, gustosamente voy a precisar a mis colegas y amigos de los Estados Unidos de Norteamérica y Europa que solicitaron explique del porque "el costo social que implica mantener a la población por un largo periodo inmovilizado es más alto en latinoamérica"; usaré para ello argumentos como el enfoque social en salud-definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS)- contrastando las estrategias empleadas para contener el avance del COVID-19 en la Pandemia en curso. No sin antes saludar la recomendación hecha por OMS para usar el término de "distanciamiento físico" en lugar del comúnmente usado "distanciamiento social", porque en estricto no es "aislamiento social" como interpretan indebidamente algunos tomadores de decisión y comunicadores sociales.
Cabe precisar que Perú presenta actualmente en Sudamérica la segunda mayor cantidad de casos confirmados con el COVID-19 , después de Brasil.  
El evento de la epidemia del COVID-19, trata de aquellos momentos en la vida de los individuos durante los cuales éstos se ven afectados por privaciones que no los condena a formar parte de los excluidos. La pobreza en las sociedades modernas en la región de las Américas, es vista por lo común como una situación temporal en el seno de sociedades dinámicas; sociedades en las que, usando el ejemplo del país de las oportunidades, los Estados Unidos de Norteamérica , "la gran mayoría son pobres alguna vez pero sólo muy pocos lo son para siempre". En todo caso, se percibe la existencia de bolsones de exclusión que hoy por hoy toman la forma de conglomerados urbanos producto de la migración de las zonas rurales a zonas urbanas. En mi comentario, adelanté de los factores y condiciones que rodean a poblaciones hacinadas que no cuentan con los recursos mínimos para resistir el asedio viral. En Perú hablé a modo de ejemplo de los cinturones de pobreza y poblaciones asentadas en los cerros que carecen de servicios básicos. Casi una década atrás, difundí las causas que originaban las debilidades presentadas para realizar un diagnóstico correcto de la línea base de pobreza, lo cual requería de instrumentos para entender y mensurar un fenómeno que escapaba a las estadísticas generalmente utilizadas en ese entonces.
Con la débil herramienta de gestión proporcionada por los últimos censos estadísticos, se cuantificaba en Perú a los pobres invisibles para el Estado, los cuales no se encontraban bajo el radar de los programas de lucha contra la pobreza, a pesar de que no contaban con servicios de salud, electricidad,agua y utilizan leña para preparar sus alimentos. Se detectaba si, el incremento de poblaciones atomizadas menores de cien habitantes y el peligroso hacinamiento en zonas urbanas.
En este orden de ideas, resultaba imprescindible sincerar las cifras de la línea base de pobreza con indicadores que incorporen los derechos civiles de los pobres invisibles por el Estado, aquellos que no son detectados por la "pobreza monetaria", habiéndose visto afectados en la salud de familias, sintiendo que la ausencia del Estado no los sacó de la pobreza pero si los hizo pobres extremos. El COVID-19 se encargó de transparentar estas deficiencias; las mismas que no se originaron ciertamente con las administraciones de los gobiernos que en la actualidad realizan denodados esfuerzos para luchar contra ese enemigo común que es mortalmente eficaz alli donde existe la debilidad del Estado. Esta vulnerabilidad se asocia a lo que viene aconteciendo en Guayaquil-Ecuador como epicentro de la epidemia en Sudamérica y Lima-Perú como epicentro en el país de los Incas.
Distanciamiento social en poblaciones excluidas geográficamente. 
Con estos elementos de juicio, podemos ver que no se encuentran en las mismas condiciones para dar cumplimiento con el "distanciamiento físico" dispuesto por las administraciones de gobierno (contrastando la realidad de países europeos, USA y Latinoamérica) a las zonas rurales excluidas, zonas urbanas o bolsones de pobreza de esta parte del continente;por consiguiente el costo social es diferenciado al tener a una célula familiar confinada en casa por mayor tiempo, con una economía sólida, que puede mantenerse y esperar a que exista la vacuna u otra solución que "normalice" sus actividades. Por obvias razones entonces, el costo social  que significa sostener quietos por largos periodos  a una población vulnerable en latinoamérica-que además presenta extremas debilidades en su sistema de salud pública- es mayor que otras realidades del mundo. Hacer precisiones sobre el precio social, costos: oportunidad,privado y social de casos puntuales,merecerán espacios de debate que muy probablemente se presentarán mas adelante.     
A mayor abundamiento, al producirse un prolongado real y efectivo aislamiento social en estas poblaciones altamente vulnerables se genera la destrucción de su economía, poniendo en riesgo su subsistencia. Esto sucede porque se rompe la cadena de comercialización y transacción, al extremo de ver perdidas sus cosechas y agotadas sus reservas de alimentos. Debemos recordar que el lado oeste de Sudamérica es recorrida por Los Andes, el oriente tiene al imponente río Amazonas y Perú cuenta con ambos formando parte de su territorio en ciento cincuenta y nueve cuencas hidrográficas que tornan agreste su geografía; así como una alta biodiversidad con poblaciones originarias, etc. que citando al naturalista inglés Charles Darwin "deberán responder de la mejor manera al cambio para poder sobrevivir".

martes, 13 de marzo de 2018

Pobreza invisible, una parte del experimento humano en minería ilegal

Una parte de los pobres invisibles por el Estado peruano, esta conformada por la población que enferma y muere por los altos riesgos atribuidos a la contaminación ambiental, de los cuales llegan con mucha suerte a cumplir los cincuenta años de edad.
Cuando publiqué Cachorreo en los altos Andes (2010), comenté de esta práctica ancestral surgida en la época de la Colonia y lo contextualicé en  Historia de la minería ilegal en Perú (2013)

Crisis política-social

La actual crisis política sostenida en el Perú formal y que pudiera escalar a una crisis social, de algún modo puede explicarse por la insuficiente atención con políticas sociales adecuadas para atender a los excluidos; aquella población marginal que no son medidos por indicadores monetarios,especialmente en zonas rurales nucleadas y comunidades dispersas que afectan-entre otros- al sector minero informal y del agro, éstos últimos involucran a importante mano de obra no calificada.

Trabajo en una mina en proceso de formalización

Para tener una mayor aproximación al proceso histórico seguido sobre el particular, haré referencia a lo publicado el 20 de enero de 2015 por La Nación bajo el título : Oro podrido: cómo es trabajar en una mina en Perú  :
"En la cordillera oriental del Perú, 35.000 personas conviven a diario con 5.400 metros de altura, veinte grados bajo cero por las noches y condiciones de vida y de trabajo que solo se soportan por el sueño del oro. La Rinconada es la ciudad más alta del mundo y un desafío a los límites de nuestra especie.
A la mina, a la mina, a la mina, a la mina!". El grito se impone en la terminal zonal de ómnibus de Juliaca, en el sudeste del Perú. En los últimos treinta años, la ciudad se ha ido transformando en el centro de operaciones de las infinitas explotaciones mineras que rodean como epidemia el nevado de Ananea, una montaña de hielos perpetuos que abriga en sus entrañas lo que nunca se dejó de buscar en el país desde los tiempos de Francisco Pizarro: oro. Pero Juliaca es apenas el punto de partida de esta historia, cuyo protagonista es, en realidad, La Rinconada, una pequeña población minera encaramada en la montaña, a 5.400 msnm: la ciudad más alta del planeta según la National Geographic, un lugar que desafía la posibilidad misma de la vida.
En plan de conocer este experimento humano llegué a Juliaca, único punto de donde parten buses hacia La Rinconada, 210 kilómetros al este. "Todo pista, todo pista", dice la señora que me induce a comprarle un boleto. Por allí llaman "pista" al asfalto que ahora cubre gran parte del trayecto, aunque aún hay cincuenta kilómetros en que abundan los vados, arroyos y precipicios. La ruta es un camino de hormigas transitado a toda hora para abastecer La Rinconada, que hace tiempo alcanzó los 35.000 habitantes amuchados en torno del nevado Ananea. "Acomódale la mochila al gringo", grita el chofer a uno de sus ayudantes mientras ocupo mi banca en una de las busetas que están a punto de salir. Comienzo a entender que en este universo habitado por quechuas y aimaras, es ajena cualquier otra identidad. De hecho, no me cruzaré ningún otro extranjero en toda mi estadía. El bus parte completo a las seis de la mañana, incluso el baldecito pegado a la puerta, donde se acomoda una mujer inmensa con porte de buda. El silencio apenas se corta por algún comentario en quechua y por la emisora Pachamama Radio de la provincia de San Antonio de Putina, que obstinadamente dirá cada cinco minutos "la hora exacta en el Perú". Mientras ascendemos en el terreno, los que no dormimos cumplimos con el ritual andino de "coquear" para amortiguar los efectos tumbadores de la altura. Al atravesar el río Maravillas, la ventana regala una postal colonial con varias mujeres que marchan a lavar sus prendas. Después de superar los poblados campesinos de Taraco o Huancané, la tierra se vuelve grisácea hasta mostrarse estéril para la siembra a medida que La Rinconada se acerca. Desde Putina en adelante, solo veo mineros, mineras, personas que sobreviven de lo que la montaña entrega. El nevado de Ananea ya se avista, inconfundible, aunque nada hace sospechar lo que se ve un minuto después: La Rinconada, además de un enclave humano en la montaña inmensa de hielos eternos, es también una ciudad levantada entre la basura, donde llamas y alpacas pastan entre un empaste de hielo, restos de comida, matas y desechos mineros a cielo abierto. Aquí los camélidos han cambiado sus hábitos, y ya no migran en busca de pasturas. Husmean en los residuos como los perros y las aves carroñeras, a las que llaman "cara-cara". Y así sobreviven. La carne de los camélidos, como todo aquí, está contaminada. Pero como representa una de las principales fuentes de proteínas de los habitantes, ninguno de ellos le hace asco. La Rinconada no posee agua corriente, cloacas, calefacción, ni mucho menos tratamiento de residuos. Ningún tipo de servicio, salvo el transporte y la telefonía celular. Al estacionar los carros, el suelo los estremece, y no es barro lo que se desgarra debajo de las suelas. La nieve que congela las calles se derrite por el sol, las pisadas, el tráfico. Y también se mezcla con las heces de la población, que las arroja sin más trámite al centro de cada calle, en una zanja cavada a pala. Las aguas servidas, la basura y el mercurio de los relaves mineros forman una ciénaga difícil de olvidar para el que la pisa.
En ese pantano convive la población con una resignación pasmosa. "Siempre ha sido así", dice Elmer, un minero que, como todos allí, parece acostumbrado a lo imposible. Pero la naturaleza es sabia y el frío que todo lo congela en La Rinconada salva la ciudad de un brote epidémico. El aire es otro capítulo. Una masa helada y viciada invade los pulmones. Los gases que se desprenden de la descomposición del suelo participan en la combustión junto a los vapores de los chicharrones que las doñas cocinan en plena calle, y también junto al mercurio que se evapora por las chimeneas de los acopiadores de oro. El oxígeno, un bien escaso, deja a los recién llegados como autos con poco octanaje. El estómago también se siente forastero y se torna inútil. Los oídos se tapan por completo y las pastillas de "soroche" contra el mal de altura se transforman en inofensivos mejoralitos. Recién llegado, extranjero de todo, me vuelvo un improvisado asmático. Me contarán después del viaje que una suerte parecida corrió el líder de Calle 13, René Residente, cuando hace unos años pasó por la ciudad mientras filmaban un videoclip. René la parió con la altura: taquicardia, nervios, ataque de pánico. La estadía de Calle 13 en La Rinconada duró solo siete horas.
La Rinconada tiene varios hospedajes. Muchos de los "hoteles" son apenas cubículos separados por paneles de madera atornillada donde se padecen las noches de veinte grados bajo cero. Consulto el precio de una habitación y la respuesta dispara un tema tabú que hace de La Rinconada, quizás, el lugar más peligroso del Perú: "¿La quiere con nena o sin nena? Con nena tiene una por cincuenta soles". El flagelo es visible a toda hora en el pueblo. Muchachitas de 15 o 16 años se pasean durante el día encorsetadas para el burdel. Se estima que al menos 1.500 mujeres, menores muchas de ellas, han sido llevadas hasta Juliaca con el ofrecimiento de un buen empleo desde Bolivia y desde distintos puntos del Perú, y posteriormente introducidas en las redes de trata de La Rinconada. Los cincuenta soles que me piden equivalen a unos dieciocho dólares.
Previamente, en la frontera con Bolivia, un oficial de migraciones hacía la misma sugerencia:Sí, ¿sabe cómo están por allí las cosas? Uy, hace frío. Abrígate y búscate alguna chica que te haga compañía. En ese ambiente misógino, ser extranjero es peligroso y ser periodista es casi una insolencia. En 2007, Elsa Checmapocco, quizás la única mujer que alzó la voz contra la trata de personas en La Rinconada, fue acribillada a balazos. El asesinato quedó impune. Antes de partir a La Rinconada, los intentos por establecer una red de contactos habían sido inútiles. Pero pude saber que el alcalde se llama José Mamani Yucra, y tuve el cuidado de avisar a la alcaldía mi arribo por estos días. Al llegar soy atendido por uno de sus reemplazantes provisionales, Arturo Vázquez, que solo ofrece facilitarme "un sereno" para que me acompañe a los socavones a cambio de alguna propina. Las bocaminas se encuentran a una hora de caminata en ascenso por las calles congeladas del pueblo. Cuando la altura me da tregua y recobro fuerzas, vuelvo a la alcaldía en busca de la ayuda prometida, pero la respuesta es siempre la misma: "Don Arturo está ausente". Los únicos dos o tres oficiales de la policía peruana que custodian las oficinas, prácticamente niños con gomeras en este universo, juegan a las cartas y me sonríen. En La Rinconada, el Estado peruano es algo tan ausente como el oxígeno. En los años ochenta, La Rinconada era apenas un campamento, un puñado de carpas bajo la nieve. Pero aun así, la fiebre del oro cundió en este infierno helado del Perú, país siempre fértil para las desmesuras: Pizarro hizo un baño de sangre tras el oro de Atahualpa y los incas. Lope de Aguirre se hacía llamar a sí mismo "la cólera de Dios" mientras buscaba el reino perdido de El Dorado.
En las últimas décadas del siglo XX, la crisis económica produjo un aluvión de mineros que llegaron desde todas partes a buscar su revancha. Sin embargo, ni la fabulosa imaginación de Chaplin pudo fabular un sistema de trabajo como el de La Rinconada. El nevado de Ananea es propiedad del Estado, que a su vez otorga la explotación total de la mina a la Corporación Minera Ananea, una sociedad anónima de capitales peruanos. La empresa alquila la explotación de las bocaminas, es decir, de cada socavón que hay dentro del glaciar, a unos trescientos contratistas. Cada contratista, por su parte, subcontrata a los mineros, que son quienes se internan en los túneles de alrededor de un kilómetro de largo dentro del nevado Ananea. Los mineros trabajan bajo un sistema llamado "cachorreo", por el cual lo hacen veintiocho días gratis, extrayendo oro para el contratista, y solo dos para beneficio propio. Si en esos dos días el minero no encuentra oro, habrá trabajado gratis durante un mes. Aldo es uno de esos mineros. Nacido en Azángaro, este campesino devenido minero lleva seis años en La Rinconada, pero promete irse pronto: "Ya pues un año más, mucho frío, voy a quedarme hasta que se pueda. El propósito es tener tu casa, tu comodidad; una vez que logras tu propósito, te vas. A veces la mina está baja, a veces no haces nada. Y a veces haces miles de soles en un mes. Nunca se sabe en la mina". Nunca se sabe. Esa es la clave de este sistema extorsivo.
Para minimizar riesgos, los mineros suelen llegar a La Rinconada con toda la familia. Mujeres, niños y niñas trabajan en alguna etapa del proceso, vulnerando leyes y convenciones de todo tipo. Si los dos días de cachorreo son malos, el minero terminará endeudado y ni siquiera podrá abandonar la ciudad. Se dice que ha habido desaparecidos y, como eco de aquella leyenda del "perro familiar" en los ingenios del norte argentino, aquí también una creencia popular siempre adepta a las ofrendas para la madre tierra justifica las ausencias sorpresivas: una leyenda local sostiene que un cerebro humano en descomposición dentro de las bocaminas hace aflorar los filones de oro, por una cuestión. La maniobra es perfecta: como las autoridades son apenas una puesta en escena, nadie reclama por los ausentes, y las muertes por derrumbes o monóxido de carbono no se considerarán una tragedia, sino una cuestión del destino y hasta una ofrenda a la Pachamama.
Tras el fracaso en las gestiones con la alcaldía, emprendo la fatigosa caminata de una hora hacia las bocaminas. En el camino intento conocer al cura del pueblo, pero no está. Iglesia y zona roja comparten calle en La Rinconada. Lo que en la noche se observa de lejos como una multitud de luces de colores intermitentes que llaman como sirenas a los mineros, de día son locales cerrados, con fotos de mujeres rubias, altas y de largas piernas, muy diferentes a las mujeres andinas. Acompañan mi recorrido un dominó de miradas que no se me despegarán hasta que me vaya de la ciudad.
Para llegar a los socavones hay que atravesar el campamento de Cerro Lunar, un pueblo anexo a La Rinconada que otrora tenía una laguna con agua pura, fauna y flora lacustre. Hoy es un pantano rodeado por las casas de cinc de los mineros. Al llegar, suena una cumbia con reminiscencias a "La cucaracha". Mientras entrevisto al minero Raúl Calcina, otro interrumpe con tono intimidatorio: ¿Cómo está usted, en qué puedo servirlo? ¿Usted no vendrá de Ollanta Humala (presidente del Perú de ese entonces -Hoy PPK)?. No, vengo de Argentina. Estoy realizando una nota sobre la minería artesanal de oro. Muestro el carnet de periodista, escucha que soy argentino, mi tonada, mi voz. El minero deja una última sentencia antes de negarse a seguir hablando: Ollanta quiere meternos a todos en la misma y nosotros preferimos solos porque el cachorreo no alcanza. Raúl Calcina, que lleva ocho años en la mina, me explica que el Estado intenta erradicar la minería ilegal: "Antes había muchos accidentes. Creo que la formalización va a mejorar nuestras condiciones, aunque por miedo todos la rechazan". Sin embargo, esa aparente búsqueda de formalización encierra varios debes. En 2012, mediante el decreto 1107, el Estado peruano prohibió las explotaciones mineras en áreas sin concesión oficial. En La Rinconada, solo posee ese estatus la Corporación Minera Ananea. Trabajar para Ananea implica aceptar el sistema de cachorreo; no hacerlo implica ser ilegal. Esta sociedad anónima nació en 2004 por impulso de la Cooperación Suiza en el Perú,brazo de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, organismo cuya misión es invertir en áreas de países subdesarrollados que le interesan a la economía suiza. El oro de La Rinconada es procesado en Juliaca por Metalor, una empresa suiza con filial en el Perú. Con el 37% de las exportaciones, Suiza es el principal destino de las auríferas peruanas. Si el aire falta afuera, el ingreso a la mina se vuelve imposible. El olor a azufre y los minerales en combustión forman un caldo tibio y denso que se mete en el cuerpo. El minero primero cava en la pared un hueco para ubicar la dinamita. Debe ser muy preciso para que entre apretada en la piedra, ya que un "tojo" o piedra suelta puede generar un derrumbe con facilidad. Los mineros mejor armados tienen un taladro neumático para este trabajo. Fuera de eso, toda la tecnología utilizada consiste en un casco con luz eléctrica, botas, un traje y cartuchos de dinamita sin ningún otro sistema de retarde más que prender la mecha y echarse a correr. Todos los elementos son comprados por los mismos mineros. Una vez hecha la detonación, el minero recoge las piedras, las carga en un saco de nailon, baja con la bolsa al hombro y la vuelca en un camión que llevará el material hasta Juliaca, donde el mineral se triturará. Por cada tonelada tratada quedan, en promedio, entre doce y quince gramos de oro puro. A diferencia del proceso anterior, en que el minero trabaja para Ananea, en los dos días de cachorreo para beneficio personal realiza artesanalmente todas las etapas; es decir, la perforación, el dinamitado, el acarreo, la molienda y el amalgamado del mercurio con el oro. El minero alquila una máquina de molienda para triturar la piedra, y luego asiste a la zona de "quimbaleteo".
El quimbalete es una especie de mortero donde el minero se para y hace un movimiento pendular durante media hora, mientras vierte en el buche del quimbalete agua y mercurio, hasta que el oro se separa del resto de los minerales. El minero toma luego una batea y filtra el agua con un pañuelo, sin guantes ni ninguna protección, hasta que queda en su mano una bolita de oro y mercurio amalgamados que irá a vender al mercado al mejor postor. Uno de los mineros que encuentro "quimbaleteando" es Roberto Condori, de 48 años, oriundo de Puno. "Si lo persigues lo consigues", me dice. Roberto vino hace ocho años, pero desde hace un tiempo sufre la ausencia de su familia, que no resistió el frío y se volvió a Puno. "Por el momento estoy solo. Vine por trabajo más que todo, porque allá casi no hay. Pero mis hijos ya no van a salir mineros. Uno estudia Ingeniería en Sistemas y otro para ser policía". Acompañé a Roberto al comercio de un acopiador, que realiza la última etapa del proceso.
El acopiador calienta la bolita de oro y mercurio a casi 2.000 grados. El mercurio se evapora por las chimeneas y entonces queda el oro puro, que se paga al peso unos cien soles por gramo (35 dólares). El mercurio evaporado se adhiere a la nieve de los tejados, y la nieve luego es derretida y utilizada por muchas familias como agua de consumo. El mercurio daña principalmente el sistema nervioso. Entre los acopiadores, me llevo el testimonio de José José. Más de la mitad de sus cuarenta años los ha vivido en La Rinconada. José José antes fue minero. Llegó desde Juliaca por "una temporadita", y como casi todos, no volvió a irse. "Empecé a los diez años, y después me fui independizando. Me fue bien". La sentencia del acopiador resulta un perfecto resumen de esta tragedia humana: abandonar el socavón para vivir respirando mercurio emanado de un soplete es un auténtico progreso en este mundo llamado La Rinconada. Por su parte, el minero Elmer, nacido en el pueblo de Moho, todavía tiene a su familia con él, a pesar de los seis años duros que le ha deparado La Rinconada desde su llegada. Trabaja de "chute", un oficio de bonanza al lado de otros que consiste en acarrear y depositar el desmonte, que debe ser evacuado de la zona de minas. "Somos cinco, mi esposa y tres hijos. He venido por el bienestar de la familia. Ha sido regular, no tan positivo y no tan negativo. Los hijos también estudian y nos quedaremos hasta que terminen la secundaria", me cuenta. Como casi todos, las quejas del minero no se relacionan con la contaminación, ni con la prostitución infantil ni con la total carencia de servicios, sino con el frío: "El frío acá es bastante, es lo más complicado. A los mayores de cincuenta los afecta mucho". En La Rinconada, la esperanza de vida es justamente de cincuenta años, veintitrés años menos que la media del país. Pero no son solamente hombres los explotados en La Rinconada. En la proximidad de las bocaminas se ven grupos de mujeres agachadas en el filo mismo de la montaña, donde las tolvas descargan la piedra recién arrancada al socavón. Se trata de las pallaqueras, oficio únicamente realizado por mujeres que consiste en revisar a mano el mineral fresco para detectar a simple vista el oro de mayor ley. Una de las pallaqueras que se presta al diálogo es Blanca. Me cuenta que vive en Putina y que no viene siempre, sino cuando tiene necesidad: "Vengo a veces porque es mucho el frío. Hay veces que se gana, otras veces que no se gana, por eso no vengo siempre". Como Blanca, unas setecientas mujeres trabajan de "pallaqueras" en La Rinconada. Son tantas que incluso se han nucleado en cinco asociaciones gremiales. El trabajo de las mujeres es tan peligroso como el de los socavones, porque se realiza solamente en las pendientes del terreno. Este año, un derrumbe en Luna de Oro, próximo a La Rinconada, dejó sepultada a una pallaquera bajo las rocas. Son normales los accidentes por descargas de mineral mal practicadas. Esto impulsó la organización gremial, aunque he sido testigo de cómo una Caterpillar inmensa producía casi una explosión de rocas en una descarga, apenas a unos metros de las pallaqueras, que se tiraron rápidamente en competencia sobre la montaña de piedra fresca para encontrar el oro. Cuando le pregunto a Blanca si alguien se volvió rico en la mina, me responde que sí. Como le pasó a la familia Torres Carcasi de Puno, me dice. Sin embargo, esos casos emblemáticos no actúan más que como un señuelo para el resto. Solo cerca del 5% de los mineros (empresarios o contratistas) alcanzan buenos ingresos. El resto, que produce no más de diez gramos de oro por mes (350 dólares), subsiste miserablemente en la actividad, aunque el sueño del oro los mantiene a todos despiertos. Las pallaqueras pueden optar por 350 soles fijos, a modo de salario, o por la ruleta de ganar al peso, como el resto de los mineros. El pallaqueo resulta casi un ejercicio de la mendicidad que les depara el futuro a estas mujeres, cuando el físico no les permita más trabajar en La Rinconada.
Perú fue, culminado el año 2013, el quinto exportador mundial de oro con 151,5 millones de toneladas. Sin embargo, desde que en 2011 la onza de oro alcanzó los 1.920 dólares, el precio del mineral empezó a decaer y hoy es de 1.238 dólares (USD$ 1325 en marzo del 2018). En este mismo lapso, las inversiones auríferas bajaron un 43% en el país. Lejos de estos números, los mineros de La Rinconada siguen asistiendo a diario al espectáculo de su propia muerte. Como en los tiempos de Pizarro, el país de los incas parece condenado a la tragedia del oro".

domingo, 4 de marzo de 2018

Atender a pobres invisibles y lograr US$ 547 mil millones en minería

El Perú tiene un potencial minero restante que permitiría al Estado peruano obtener 547 Mil millones de dólares hasta el año 2050, según el informe “Estimación del potencial minero metálico del Perú y su contribución económica al Estado acumulado al 2050” realizado por el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet).
Para alcanzar esta cifra, es preciso desarrollar una agenda pendiente, tomando en consideración que la actual administración del gobierno central peruano estableció una meta de inversión minera de 35 mil millones de dólares al año 2021 ; se deberá entonces hacer los esfuerzos necesarios para ajustar las políticas y estrategias a efectos de viabilizar los nuevos proyectos de inversión.
Perú, como país Amazónico y Minero, tiene grandes potencialidades que faltan desarrollar.
Uno de los temas sustantivos para lograr el desarrollo minero, pasa por sincerar las cifras de la línea base de pobreza con indicadores que incorporen los derechos civiles de los pobres invisibles por el Estado, aquellos que no son detectados por la "pobreza monetaria", habiéndose visto afectados , tanto en sus derechos reales de propiedad, como en la salud de familias enteras, sintiendo que la ausencia del Estado no los sacó de la pobreza pero si los hizo más pobres o pobres extremos.

El Dato

Registro de la evolución de la pobreza extrema "visible" Según reporte del Informe Técnico del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI): Evolución de la Pobreza Monetaria 2007-2016,  en el año 2016, el 3,8% de la población del país se encontraba en situación de pobreza extrema, que equivale a 1 millón 197 mil personas, que tenían un gasto per cápita inferior al costo de la canasta básica de alimentos. Entre los años 2015 y 2016, esta pobreza extrema medida de esta forma,aumentó en la Costa rural, en 1,2 puntos porcentuales, en la Selva rural y Sierra urbana en 1,1 y 0,9 puntos porcentuales respectivamente.
Respuesta del Estado a través de ejecución de inversiones reportadas por MIDIS: Para el periodo 2016-2017 , se evidenció según informe del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), que no se contaba con una respuesta técnica adecuada para atender el crecimiento de la pobreza monetaria,sin considerar evidentemente a los "pobres invisibles por el estado". Tanto las políticas como las "estrategias de acción social con sostenibilidad" aprobada mediante DS N° 003-2016-MIDIS no lograron cubrir las demandas de los pobres extremos identificados.

viernes, 2 de marzo de 2018

El año del impulso minero en Perú

Vivimos en momentos difíciles en Perú - a decir de su actual mandatario - y se tiene al frente desafíos que deben enfrentarse a un entorno complejo impactado por el descubrimiento de grandes redes de corrupción, involucrando a connotados líderes de organizaciones políticas vigentes.
La información y denuncias llegaron desde el exterior y es tarea del Ministerio público y el poder Judicial, accionar ajustados a derecho y aplicar las leyes que correspondan.
En pocos meses se renovarán autoridades locales y regionales; sin embargo, los procesos judicializados toman su tiempo y el país debe volver al camino de progreso y desarrollo que por justicia e historia merece el pueblo peruano.

Contribución del sector minero

La recuperación del precio internacional del cobre y el uso intensivo de esta materia prima en China,permite ver con optimismo el sector minero y las industrias colaterales en Perú. En este escenario, la actual administración del gobierno central peruano establece como meta de inversión minera de 35 mil millones de dólares al año 2021.
Esta moderada cifra al ser contrastada con la proyección histórica de la cartera estimada de inversión minera se referencia al año 2010, es decir, más de una década retrasada al año proyectado 2021.
Cartera de inversión minera que debiera poner en valor la Administración del Gobierno central peruano.

Errores hay,sin duda

Siendo los capitales invertidos en el sector minero uno de los impulsores del crecimiento económico peruano, se vieron sin mayor soporte en su relacionamiento comunitario y gestión de riesgos,  pues los proyectos trabados fueron en gran parte mérito de la burocracia instituida en el aparato estatal peruano.
Lamentablemente se persiste en el paradigma que divorcia el acompañamiento de las inversiones privadas con la función estatal de fomento y promoción de las mismas. Esta conducta se mantiene en las administraciones de los tres niveles de gestión.

Atención de los pobres invisibles 

Un ejemplo de la inopia estatal, constituye la falta de atención a los pobres invisibles por el Estado peruano, especialmente en regiones con tradición minera, como en el caso de Cajamarca,Ancash y Cerro de Pasco. 
El 2018 puede ser "El año del impulso minero en Perú" si es que se implementan nuevas políticas y estrategias de atención a los cientos de miles de familias que demandan atención y reconocimiento de sus derechos por parte del Estado y que al sentir su ausencia, presionan a las operaciones mineras en marcha, incrementando los conflictos sociales y que podrían postergar las inversiones potenciales, como en el caso de Apurimac,entre otras.

lunes, 26 de febrero de 2018

Necesarias nuevas políticas y estrategias para acceder a licencia social

La necesidad de romper paradigmas, adecuar políticas y estrategias en función a una nueva focalización de pobreza en Perú para identificar hasta hoy en día a los pobres invisibles por el Estado peruano y que explicáramos como producto de mis investigaciones en "Incremento de pobres invisibles en Perú por inmisión en cuencas" fue acreditada el 21 de Febrero del 2018 en los alcances del "Estado situacional de la calidad del agua superficial" por la Autoridad Nacional del Agua (ANA) en su Resolución Jefatural N° 068-2018-ANA.

Calidad del agua de los RRHH del Perú

ANA precisa su diagnóstico técnico en los siguientes términos :
"El crecimiento demográfico y las actividades económicas asentadas en las cuencas hidrográficas vienen afectando los recursos hídricos, por el uso indiscriminado del agua, la producción y manejo inadecuado de residuos, aguas residuales y residuos sólidos y aquellos procedentes de pasivos ambientales,minería informal,entre otras; que al ser dispuestas en los cuerpos de agua,alteran su calidad afectando los diferentes usos y afectando los ecosistemas acuáticos.
(...) A la fecha 2017 se han intervenido en ciento treinta y un (131) unidades hidrográficas de las ciento cincuenta y nueve (159) existentes a nivel nacional.
Los resultados de los parámetros monitoreados tomando como referencia los Estándares de Calidad Ambiental del agua (ECA-agua) y la clasificación de los cuerpos de agua superficiales y marino costero correspondientes a los años 2012 al 2016 determinaron que los parámetros coliformes termo tolerantes,nitrógeno amoniacal, escherichia coli, fosfatos,aceites y grasas,hierro,manganeso,plomo,aluminio y arsénico,superan frecuentemente los ECA-agua".

Pagpag vs Licencia Social

Una suerte de pagpag con modelo propio peruano se presenta en comunidades excluidas que fueron desplazadas por el impacto de la contaminación en cuencas hidrográficas, poblaciones que merecen la atención del Estado, pues su situación de sitúa como altamente vulnerable por la pérdida de su salud.
La posición de Perú como productor minero podría mejorar con nuevas políticas sociales. 
Los pobres invisibles por contaminación en cuencas hidrográficas, no necesariamente se refiere a un accionar exclusivo del sector minero, por lo que el origen de su existencia es determinada por diversos factores que ya explicamos en este espacio.
Es evidente que los proyectos de inversión estancados en diversos sectores productivos y extractivos - entre los que se encuentra el sector minero- requieren de un alineamiento con las comunidades para dinamizarse, y es en ese contexto que se hacen necesarias nuevas políticas sociales de lucha contra la pobreza y estrategias adecuadas para acceder prontamente a la licencia social y así el Perú siga creciendo económicamente y desarrollando de cara al futuro.

viernes, 16 de febrero de 2018

Incremento de pobres invisibles en Perú por inmisión en cuencas

Como resultado de mis investigaciones sobre el tema de "exclusión social" en la región de las Américas y particularmente en Perú, en el año 2011 difundí las causas que originaban las debilidades presentadas para realizar un diagnóstico correcto de la misma, lo cual requería de instrumentos para entender y mensurar un fenómeno que escapaba a las estadísticas generalmente utilizadas en ese entonces.
Mi diagnóstico teórico sobre exclusión social y pobreza, quedó validado en la práxis a partir del año 1991, cuando la séptima pandemia de cólera llegó a Latinoamérica; el primer caso se registró en Perú el 23 de enero. Los casos de Perú indicaron el inicio de la primera epidemia de cólera en América Latina del siglo pasado. El 7 de febrero de 1991, se confirmó la presencia de un brote de cólera en Perú, al aislarse la bacteria por primera vez simultáneamente en las ciudades de Chancay, Piura y Chimbote.
Transcurrido un cuarto de siglo, en Perú no se avanzó mucho en materia de Salud y Saneamiento, en consecuencia obtuvo reducidos logros en la lucha contra la pobreza, pese a la transferencias de conocimientos y experiencias que expertos peruanos trasladamos a otros países latinoamericanos, como fue en el caso del Acuerdo Sanitario Perú-Brasil de lucha contra El Cólera, cuyos alcances se publicó en CEPIS, de la OPS/OMS , organismo especializado de Naciones Unidas (ONU).
Como Coordinador Nacional a partir del Sector Salud, publiqué Informes de la sub comisión de Saneamiento, cuyas experiencias fueron bien aprovechada por Brasil para impulsar su modelo de atención y herramientas operativas a fin de alcanzar el bien común y desarrollo,especialmente en materia de garantizar la seguridad y la permanencia del control y uso de los recursos  naturales por pueblos originarios en la cuenca Amazónica, lo que a su vez permite mantener su modo de vida. 
Las poblaciones dispersas de las zonas de los ríos en la Amazonía y zonas rurales de sierra peruana,así como los bolsones de pobreza en zonas urbanas, fueron el espacio donde focalizamos nuestra atención, aplicando políticas y estrategias adecuadas, con un tablero de control que permitió el seguimiento y evaluación para mitigar impactos.
La intervención integral efectuada en el país, mereció el reconocimiento internacional a profesionales que participamos de esta experiencia de El Cólera. Japón fue uno de ellos.
En el 2018, se visualiza que la falta de sostenibilidad de los programas sociales se  mantiene en términos del  bajo cumplimiento de metas previstas a alcanzar por los diferentes programas implementados en sucesivas administraciones  y la inadecuada calidad de gasto asignado por los presupuestos públicos orientados, con filtraciones y sin capacidades de sintonía con los beneficiarios de dichos programas sociales.
En este contexto, los excluidos extremos o "pobres invisibles del Perú", aquellos que no son detectados por el radar que miden su presencia en términos de pobreza monetaria y sí son susceptibles de ser percibidos multidimensionalmente, se incrementaron con el consecuente riesgo que ello implica para el país.
En cabo leveau a la margen izquierda del río Huallaga-Región San Martín-Perú

3,6 millones de "pobres invisibles" no detectadas por la pobreza monetaria

Ya el año 2012, se cuantificaba en Perú a los pobres invisibles para el Estado, en una publicación de El Comercio, atribuido al director de la Maestría en Gestión de Inversión Social de la Universidad del Pacífico, Enrique Vásquez, precisó:"el Estado diseña sus políticas para atender a 8,3 millones de pobres en términos monetarios. Con ese sistema –agregó– 3,6 millones “son invisibles para el Estado” o no estarían siendo atendidos en esos programas de lucha contra la pobreza, a pesar de que no tienen servicios de salud, electricidad y agua, que usan leña y que el jefe del hogar solo estudió primaria o menos.

Incremento de pobres invisibles por acciones de inmisión en cuencas

El acto de contaminación ambiental por inmisión ( del latin IMMISSIO,ONIS = echar adentro) , aplicada como una categoría social y vista como injerencia perjudicial o dañina de origen antropogénico, diseminada por medios naturales que sobrepasan los límites máximos permisibles por el ordenamiento legal vigente, afectando a personas, sus bienes y la salud pública en una determinada cuenca hidrográfica; deviene en una condición de desequilibrio ecosistémico incrementando en número a pobres invisibles.
En esencia, parte de la población peruana en situación de pobreza,vulnerabilidad y marginación, pasan de una necesidad de urgencia a un estado de emergencia, que en contadas ocasiones son identificadas sectorialmente por la declaratoria de un estado temporal de emergencia sanitaria y/o emergencia ambiental.
Este nuevo enfoque de inmisión en cuencas aplicada en la Escuela de posgrado de la Facultad de Ingeniería Ambiental en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) sobre la pobreza multidimensional (no incorporada aún en programas sociales del Perú), es potente para explicar el incremento de los conflictos sociales en el interior del país, especialmente en zonas rurales de sierra y selva (allí donde la resiliencia ecosistémica,seguridad alimentaria y cadena trófica son extremadamente frágiles), pese al crecimiento económico con la óptica de interés social.
El estado de situación que atraviesa con la crisis política actual, demanda que tanto la gobernabilidad y gobernanza se fortalezca en el país de los Incas y se realicen esfuerzos públicos adicionales a los sistemas permanentes del Estado para cerrar las brechas en pobreza,desigualdad, vulnerabilidades y riesgos.

lunes, 5 de mayo de 2014

Crónica de inversión y pobreza

Pese a que en el periodo 2006-2013 el gobierno central peruano transfirió más de 31 mil millones de soles a las regiones del país, algunas de ellas manifestaron su disconformidad, tal es el caso de Ancash. El punto es que algunas regiones se transformaron en centros de recepción de ingentes recursos, que se pueden gastar sin control adecuado, convirtiéndose literalmente en un botín. Lo mismo pasa con las alcaldías. Los mecanismos de control y regulación con que cuenta el Estado peruano, como la Contraloría General de la República y el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE) ; pese al esfuerzo que desarrollan, no logran evitar un alto nivel de desorden que hoy impera en la mayoría de las regiones, envueltas en escándalos, corrupción y crímenes.
La transferencia de fondos a las regiones debe ser mejor regulada.

DATOS DEL INEI

En este escenario descrito, sale el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) con datos parciales de la incidencia de pobreza monetaria por grupo de departamentos en el periodo 2012-2013. Se indica que en ocho de las 24 regiones del Perú el porcentaje de pobres se incrementó en lugar de reducirse, pese a que la pobreza se redujo en el Perú a 23.9% en el 2013. Pasco presentó el mayor incremento de pobreza. Aquí, el aumento de los pobres fue de 4.7%. En las 16 regiones restantes, el resultado más resaltante fue el de Apurímac. En 2012 era la región más pobre del Perú, situación que se revirtió en 2013, pues la pobreza cayó en 12.7%. Con el resultado de Apurímac, la región Cajamarca pasó a ser la más pobre del Perú, ya que el52.2% de su población está en esta situación.
Al propalarse la información en forma distorsionada, tal como se presenta en las siguientes figuras, se intensifica el discurso antiminero indicando que la mayor cantidad de pobres se encuentran en zonas de influencia minera, confundiendo a la opinión pública nacional e internacional. 
Datos de incidencia de pobreza monetaria en el lapso 2012-2013
Una interpretación de la pobreza monetaria en Perú 
El INEI, para tratar de aclarar el panorama, propala una nota de prensa precisando que a nivel nacional alrededor de 500 mil personas dejaron de ser pobres en el periodo 2013; De esta manera la pobreza afecta al 23,9% de la población del país, que comparada con el año 2012 disminuyó en 1,9 puntos porcentuales. 

METODOLOGÍA Y ESTRATEGIA

La metodología empleada para medir la pobreza es un tema en cuestión por el tema de la dimensiones de la pobreza y su motilidad en Perú. Sin perjuicio a mencionar que es la misma metodología empleada por el INEI en anteriores oportunidades, el Estado peruano se encuentra empleando una estrategia para revertir el problema de la calidad en el gasto de la cosa pública y que la inversión llegue a las grandes mayorías nacionales, en particular a las poblaciones mas excluidas del país. En este contexto, aplica el concepto de obras por impuestos , contemplado en la Ley 29230 la cual fue reglamentada el año 2009.Asimismo,existe ya una tendencia _ que viene de administraciones anteriores_ para activar la acción empresarial del estado utilizando mecanismos de asociación Público -privada, que en lugar de competir con la actividad privada se asocia con ellas, aprovechando sinergias en proyectos conjuntos. La actual administración del Estado peruano_ en el lapso que va de su gestión adjudicó proyectos de asociaciones público privadas por US$ 11548 millones 

PARTICIPACIÓN DE SECTOR MINERO

El sector minero no esta exento de estos procesos y coadyuva en los esfuerzos de largo aliento para sacar de la pobreza a los peruanos que aún se encuentran en esta situación.
Tan es así, que a partir del año 2007 se le reconoce  una mayor participación de las actividades económicas en el PBI.
La nueva estructura con base en el año 2007 para el sector minería, es incrementada cerca a 10 puntos porcentuales respecto al año base 1994 ; según el INEI corresponde la siguiente distribución: 
El sector minero tiene mayor participación en el PBI.
Algunos atribuyen responsabilidades absolutas a la minería en el tema de la pobreza con el discurso "La riqueza se va y la pobreza se queda". Se coloca el caso de la Región Cajamarca como ejemplo del porqué una localidad con tradición minera por décadas pueda ocupar el primer lugar en pobreza en el país.
La posición antiminera traslada este tipo de análisis a la tragedia que estarían pasando otras regiones como Pasco , Huancavelica, Apurimac,entre otras.
Sin llegar a tratar de desatar el nudo gordiano formado por la presentación del INEI con datos dispersos relacionados a departamentos y pobreza monetaria, en la información precedente se deja expresa constancia sobre el aporte del sector minero que coadyuvó en reducir los niveles de pobreza,pobreza extrema y exclusión desde la posición que le compete en su nueva relación con el Estado peruano.

EL DATO

  • En Motilidad de la pobreza & Minería explicamos la dimensión generada por la carencia de una linea base que sustente científicamente a los programas sociales propuestos e implementados desde el gobierno de turno.Precisamos que en el periodo 2006-2010 el gobierno central transfirió 17,858 millones de soles a las regiones, las cuales presentaron problemas de capacidad de gasto en las administraciones de gobiernos regionales. 
  • En Minería & exclusión social, describimos como el sector minero en Perú viene haciendo lo suyo en los esfuerzos para tratar de reducir la pobreza en los espacios territoriales donde interviene, sin embargo poco o muy poco podría singularmente hacer éste para resolver problemas en escenarios que involucran a otras dimensiones sociales.
  • En Descentralización & botín minero, indicamos que 13,261 millones de soles fueron transferidos por el gobierno central en el periodo 2011-2013.

martes, 6 de noviembre de 2012

Inversión,pobreza & contaminación

Los cuestionamientos a la inversión minera persisten con argumentos que apuntan a focalizar pobreza y contaminación para zonas de influencia mineras, las cuales no resisten mayor análisis comparativo a las cifras de crecimiento y desarrollo logrado por el país en el denominado "milagro económico peruano"que representan las cifras de los gráficos adjuntos:
En este contexto, el diario Gestión publica: 
Los departamentos que ocupan los primeros lugares de inversión minera como Cajamarca,Huancavelica y Apurimac,registran también los mayores índices de pobreza y desnutrición infantil.
Por ello, para el economista Juan Diego Calisto de CooperAcción, hay más de un indicio que esta actividad extractiva no ha resultado ser beneficiosa para impulsar el desarrollo de las regiones donde cuenta con mayor presencia.
El Ministerio de Energía y Minas, a través de su Boletín Estadístico de Minería, informó que la inversión minera sumó un total de US$ 4,329 millones entre enero y julio del 2012. Dicho monto se viene incrementando en los últimos años. Contrariamente a lo que algunos anuncian como la disminución de la inversión por los conflictos sociales, como el de Conga, el panorama se aclara: la inversión minera continúa creciendo.
En el 2010, la minería aportó el 5.25 del PBI nacional, a diciembre del 2011 representa 24% de la inversión extranjera y el 60% de las exportaciones, en el 2011 su participación respecto al total de tributos es de 17,5%, y si nos focalizamos en el Impuesto a la Renta, fue de 33,3%. El total de trabajadores ocupados en minería, tanto de los titulares mineros, como contratistas, representa aproximadamente el 1% de la Población Económicamente Activa (PEA) nacional.
"Algunos ven la promoción de la minería responsable como un atajo para obtener recursos a fin de alcanzar las inversiones necesarias para invertir en educación e infraestructura, y por lo tanto romper el círculo vicioso”, explicó Calisto.
Según el documento «Desnutrición crónica infantil cero en 2016» los departamentos mineros encabezan el ranking de desnutrición crónica infantil en el Perú, resaltando:Huancavelica (46,4%), Cajamarca (29,9%), Huánuco (28,8%), Apurímac (31,3 %) y Ayacucho (28,1 %).
Huancavelica tiene casi el 50% de su territorio concesionado a la minería (40.34%) y es uno de los departamentos con la tasa de pobreza más alta con el 77.2% y donde la cobertura al seguro de salud, según el INEI, no alcanza ni a la mitad de la población (47.6%). Le sigue Cajamarca con el 44.37% de su territorio concesionado y donde aún el 17,1% de su población es analfabeta y sólo el 36,7% de las viviendas está conectada a una red pública de agua dentro de la vivienda.
El 36.1% de Ancash está concesionado, tiene una tasa de analfabetismo del 17,9%. En Apurímac, que tiene el 54.44% de su territorio concesionado, el 70.3% de la población es pobre. Ayacucho tiene el 16,8% de su población sin ningún nivel educativo y la tasa de analfabetismo es de 17,9%, siendo el porcentaje del territorio concesionado de 26.2%.
"El argumento más usado para justificar esta realidad es la ineficiencia de los gobiernos locales. Sin embargo, hasta el 31 de octubre de este año, el gobierno nacional ejecutó sólo el 66.9%, los gobiernos locales, el 56.1% y los gobiernos regionales, el 66.7%. Al 26 de octubre de este año el Ministerio de la Producción ha ejecutado el 52.97% de su presupuesto, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo el 63.71%. El Ministerio del Interior espera para fin de año ejecutar tan solo el 55% del presupuesto de inversión. Vemos entonces que la ineficiencia es un problema nacional, y que empieza por el gobierno central”, agrega Calisto. Caída de los precios de metales
Se ha mencionado que la minería invertirá $ 2,000 millones menos de lo proyectado para el 2013, cifra que representa un 33% menos de lo proyectado. Las causas que se mencionaron fueron los conflictos sociales, pero se está obviando las razones reales de este decrecimiento, como la caída en los precios de los metales de los últimos meses (con excepción del oro). Otra razón es el contexto incierto y de crisis que se vive en grandes economías, como la china, estadounidense o la Zona Euro.
Para entender mejor el panorama, podemos mirar el caso australiano, que se encuentra entre los cinco más grandes productores mineros del mundo. Las postergaciones o cancelaciones de proyectos mineros que se dan en Australia, donde se han aplazado proyectos como la expansión de la mina de cobre Olympic Dam –que pertenece a BHP Billiton– son un indicio. Esta empresa reportó una caída de un 35% en sus ganancias de la segunda mitad del año fiscal, explicada en gran parte por la desaceleración del crecimiento en la economía china. BHP reportó su primera caída anual de ganancias en tres años debido a crecientes costos, y a un declive en los precios de las materias primas.
"El ejemplo australiano nos puede servir de guía para considerar al mencionado retraso de las inversiones como un efecto que se origina por varias causas: la caída de los precios de los metales, la desaceleración de China, el alto desempleo de EEUU(más de 8%), la crisis de la Zona Euro. Si bien los conflictos sociales pueden influir, no son la principal razón. Es necesario considerar las diversas causas, y no reducirlas a una sola”, finaliza.
Reformas pendientes
Y dado que el debate en torno a las industrias extractivas se suele dar alrededor de indicadores económicos, es necesario considerar los costos que ocasionan las actividades mineras en el ambiente. En el estudio de Herrera y Millones (2011), se calculó el costo económico de la contaminación ambiental minera sobre los recursos hídricos, que reporta US$ 814,7 millones en el 2008, y US$448,8 millones en el 2009.
"El Estado debe encarar las reformas pendientes en políticas públicas, que permitan un control eficiente sobre las actividades extractivas, de modo que se proteja el ambiente y se vele por la calidad de vida de las personas. Los gobiernos regionales y locales, por su parte, deben de gestionar sus recursos, promoviendo el desarrollo con una estrategia integral, que aborde educación –básica y superior–, desarrollo productivo, salud y ejercicio de derechos”, dice Calisto.
Si vemos el porcentaje de población que emplea la minería, este nos remite a un 1% de la PEA. Y por otro lado, no ha demostrado promover el desarrollo humano en los departamentos donde opera –los resultados indican lo contrario–, y no suele considerar el costo económico de la contaminación ambiental, que no es nada despreciable.
En ese orden de ideas, El Comercio, publica: Un “recuerdo desastroso” que han dejado muchas empresas mineras se ve en los miles de pasivos ambientales mineros que ha identificado la Autoridad Nacional del Agua (ANA). Su directora de Gestión de Calidad de Recursos Hídricos, Betty Chung Tong, dio cuenta de que el problema se presenta en la cuenca del río Santa, en la región Ancash, con 1.500 pasivos mineros; en la región Cajamarca hay 1.200 pasivos mineros; en la cuenca del Vilcanota son menos, pero existen, tanto como en el Rímac y el Mantaro, entre otros.En declaraciones al corresponsal de EL Comercio, Ralph Zapata, ella informó del terrible panorama:“Todos nuestros ríos están contaminados por pasivos ambientales mineros. La otra fuente de contaminación de nuestros ríos son las aguas residuales, pues no hay un tratamiento de esta agua”. En ese sentido, se refirió a la falta de conciencia ambiental tanto de la gente, como de las empresas industriales. Y además,“el Estado no ha destinado los recursos necesarios para combatir este problema”.Chung Tong se encuentra justamente en Cusco para anunciar el inicio, desde hoy, del monitoreo de la calidad del agua de la cuenca Vilcanota-Urubamba. “Será un monitoreo participativo, con organismos regionales y locales. La idea es obtener información de la calidad del agua y cuáles son los agentes contaminantes: coliformes fecales, metales pesados o nutrientes agrícolas. Hemos detectado, previamente, 139 fuentes contaminantes de aguas residuales domésticas e industriales que se vierten al río sin ningún tratamiento”, señaló al respecto.

lunes, 10 de octubre de 2011

Motilidad de la pobreza & Minería

Uno de los principales problemas que enfrentamos los investigadores sociales en Perú, es tener que lidiar con la carencia de una línea base que sustente científicamente a los programas sociales propuestos e implementados desde el gobierno de turno.
Lo antes mencionado está claramente registrado en  documentos  trabajados rigurosamente,uno de los cuales se presentó como “Elementos para una propuesta desde el Control Gubernamental”, producido en el año 2008 por la Contraloría General de la República.
El efecto que causa esta sumatoria de datos incompletos y dispersos , es el acumulado de incertidumbres en la medición de los indicadores para anotar la evolución de pobreza, pobreza extrema y la exclusión social. 
Sin embargo el principal impacto no inficiona solamente a las estadística e informática del país, si no que penetra y afecta negativamente a la misma calidad del gasto público.
Esta recurrente forma de actuar de las sucesivas administraciones del Estado, generan el debilitamiento de todo esfuerzo que apunte a una Planificación por objetivos y Presupuestos por Resultados.
Existe una relación directa entre la falta o inadecuada instalación de la plataforma de linea base con la calidad del gasto público; a medida que la línea base se debilita, también lo hace la calidad del gasto público.
En el año 2010, un grupo de investigadores sociales, con su referente Olga Andrade, realizando exaustivos ejercicios de reingeniería en las instituciones que tuvieron a su cargo a los programas sociales - aplicados históricamente hasta la fecha en el Perú - descubrieron una enorme brecha social generada por la motilidad de la pobreza.
Algunos podrán preguntarse  ¿ cómo es posible descubrir lo evidente? , pues el equipo lo hizo aplicando el método propuesto por Descartes en el fundamento que sustenta la evidencia como criterio de verdad, éste exige también que el conocimiento se retraiga a sus propios dominios y leyes, independientemente de lo que exista externamente a nuestra mente y su proceder. No hay posibilidad de experimentar una intuición sensible.
Esto no existe. Las ideas que provienen de la sensación son siempre oscuras y confusas, así como los niveles de pobreza que se propalan en el país.
En este contexto, la motilidad de la pobreza en Perú no ha sido valorada en su verdadera dimensión, de modo tal que organismos sistémicos de ámbito nacional que involucran al Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) no han logrado asentar su dinámica. 
Perú experimentó sucesos y eventos en el tiempo que impactaron la esencia de su sociedad, en diversas estructuras de los niveles nacional, regional y local.
Citaremos sólo cuatro de ellos entre el universo que no han podido ser suficientemente actualizados y por tanto, eximidos por los programas sociales que presentaron bajo cumplimiento en sus metas inicialmente previstas :
  1. La vulnerabilidad asociada a la pobreza de poblaciones desplazadas post fenómenos naturales recurrentes históricamente como los denominados fenómeno de El niño y fenómeno de La niña.
  2. El desplazamiento de poblados enteros por la guerra interna  sufrida desde la década de los ochenta y que generó profundas transformaciones en la sociedad.
  3. La dinámica de miles de miembros de comunidades rurales que se desplazan  por las campañas agrícolas, se incluye a la población movilizadas en las cuencas cocaleras.
  4. El despliegue de millares de familias por la fiebre del oro incentivados por los altos precios que viene alcanzando su cotización en el mercado internacional. 
Este hallazgo si bien no tiene el impacto generado por el neutrino respecto del fotón para la Física ; tiene para los académicos peruanos una importancia singular, pues abre opciones para ajustar criterios en la aplicación de modelos e indicadores para resolver el problema de la focalización del grado de pobreza o pobreza extrema producto de la realidad peruana.
La capacidad de movimiento que presentan  la pobreza, pobreza extrema y exclusión   para moverse espontánea e independientemente en respuesta temporaria de estímulos y condicionantes diversos, permiten el desplazamiento espontáneo de la población objetivo de los programas sociales, una vez que se neutraliza al mutar, reducir o desaparecer el agente social o estímulo generador que conecta el accionar de la administración pública a las necesidades de cada nicho ecológico.
Al suceder esto, los programas sociales entran en barrena , así como sus presupuestos, pues se enfrentarán a un colapso sistémico.
Es así que la población en pobreza extrema en Perú no esperan los tiempos empleados por la atención burocrática de la administración del Estado; se moviliza antes de perecer en un lugar determinado.
El surgimiento anual de un mil ciento diecinueve nuevos centros poblados menores de cien habitantes en el país explica en cierto modo esta dinámica. 
Por consiguiente, los espacios geosociales donde es aún inexistente la presencia del Estado o no es lo suficientemente contínua con la atención básica necesaria, son coyunturalmente servidos por la acción social de compañías del sector minero, energético, entre otras.
Sin embargo, este accionar se circunscribe en el ámbito de la zona de influencia de la actividad extractiva y deja el resto a la competencia del estado peruano en sus diferentes niveles de gestión.
En el periodo 2006-2010 el gobierno central transfirió diecisiete mil ochocientos cincuenta y ocho millones de nuevos soles (S/ 17,858 millones) a las regiones, las cuales presentaron problemas de capacidad de gasto en las administraciones de gobiernos regionales. Sin embargo, el aporte del canon minero, coadyuvó en reducir los niveles de pobreza,pobreza extrema y exclusión desde el nivel de referencia replanteado.
   
Según el Ministerio de Energía y Minas , esta suma se transfirieron a las regiones en este periodo.
El binomio Agricultura - zona rural, conjuga el escenario de lo anteriormente citado, por ello consideramos importante situar nuestro análisis en ese contexto.
El pasado 07 de Octubre del 2011, políticos peruanos convocaron a un Forum : "Visión del Agro peruano al 2021 : Plataforma de Consenso" , el cual se desarrolló en las instalaciones del Congreso de la República con multitudinaria presencia de gente vinculada al sector agrario.
El objetivo del evento fue construir un concenso sobre propuestas de desarrollo para la Agricultura con visión de largo plazo, a fin de aumentar la competitividad del sector que contribuya a la seguridad alimentaria,incremente empleo y mejore la distribución del ingreso en el sector rural, con el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.
De las exposiciones y conclusiones obtenidas del precitado evento, extraemos el hecho que subsisten las deficiencias históricas ya conocidas en los diagnósticos realizados y difundidos de la realidad de este sector: descapitalización del Agro, problemas de propiedad de la tierra, atomización de la producción, falta de competitividad, entre otros; asimismo, se mantiene las perspectivas del colapso de los sistemas de Planificación e información Agraria, así como en el tema de innovación y transferencia de tecnología por  falta de financiamiento.
Según esta visión del modelo vigente en el país, al continuar debilitándose el sistema de financiamiento y seguro agrario, se vuelve imperativo introducir sistemas de asociatividad y formalización agraria, fortalecer a las organizaciones de usuarios de riego, prepararse para el cambio climático y optar por mejorar las políticas de seguridad alimentaria y desarrollo rural como una tabla de salvación para mejorar la situación de los pobres focalizados en las zonas rurales del país.
A mayor abundamiento, podemos rescatar la propuesta hecha por algunos políticos para reducir los costos de fertilizantes y pesticidas de uso agrario, haciendo grandes volúmenes de compras a través del Estado, en suma  activar la acción empresarial del Estado y competir con la actividad privada para bajar los precios de los insumos agrarios coyunturalmente.
Dicho de otra manera, pero en estricto, lo antes descrito constituye la validación de parte de los  elementos que sustentan la ineficacia de los programas sociales en Perú.
Independientemente a que las políticas agrarias se mejoren o no en un futuro próximo, la migración de las poblaciones objetivo de los programas sociales focalizadas en su espacio geosocial es un hecho científico.