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domingo, 25 de diciembre de 2022

Perú bajo ataque de la crisis climática e incertidumbre

La inversión total en la minería peruana por setenta y siete (77) mil millones de dólares en diecisiete años, permitió paliar en alguna medida a este país latinoamericano, los embates del cambio climático. En este escenario, el país andino además de  como parte de un grupo de países latinoamericanos, africanos y asiáticos que consideran ser los más expuestos al calentamiento global del planeta, aspiran protegerse mutuamente y reunir fondos a los efectos de enfrentar los retos y desafíos de cara al futuro. 
El lanzamiento del grupo V20 ocurrió a dos meses de la cumbre de las naciones unidas sobre el clima en París-2015. Desde ese entonces, estos países mas vulnerables exigen que se los compense por una crisis climática que los somete a vivir en pobreza.

Zonas altoandinas se ven afectadas por la falta de agua, agudizando su estado de pobreza.

Incertidumbre ante falta de capacidad de respuesta 

En Perú, a sus probados daños ambientales incrementados por efectos del cambio climático, se suma la alta rotación en los niveles de decisión del país, debilitando su gobernanza y poniéndolo ante una dificil situación de gobernabilidad que se va agudizando desde ya hace cuatro décadas,con un Estado empírico altamente burocrátizado que llevó a contar con 06 presidentes de ésta República en los últimos 04 años.
Las deficiencias en términos de calidad y capacidad en el gasto público tienen a modo de corolario, cifras escandalosas de funcionarios públicos de alto nivel en el manejo de la cosa pública, sometidos a procesos ante la justicia, por corrupción y muchos de ellos por encabezar organizaciones criminales para delinquir.
Los grandes afectados en el tiempo vienen a ser los ecosistemas y la salud pública en las 159 cuencas que forman parte del territorio peruano, por cierto, una mas afectada que otra en un país que conserva por un lado la belleza de una naturaleza prístina y por otro, la boyante contaminación de origen antrópico.

Presencia de eventos extremos con mayor frecuencia y severidad

En este escenario, los registros históricos de avenidas e inundaciones dan cuenta de la presencia de El Niño extraordinario 1982-83 y 1997-98 ; así como el episodio de sequía extremamente severa de 1992 y las condiciones anormales secas registradas en su capital Lima el año 2004, con graves desequilibrios hidrológicos registrados también en el 2016 con el fenómeno El Niño costero y el fenómeno La Niña ocurrida en 2022.
Episodios extremadamente secos que en 1992 se evidenció en todo el país.

Episodios severamente secos 

Episodios moderadamente secos en la amazonía.

Es así que se viene registrando el aumento en cantidad y gravedad de los desastres denominados como naturales atribuidos con el cambio climático en diferentes cuencas y pisos altitudinales del país; asimismo, los desastres de origen antrópico que se multiplican peligrosamente.
Los incendio forestales en Perú contribuyen a la pérdida de bosques y suelos.

En los últimos 17 años se perdieron mas de 2 millones de hectáreas de bosques amazónicos llegándose a superar los doscientos mil hectáreas sólo en el año 2020.

Efecto de las últimas epidemias 

En 1991 se presentó en Perú la epidemia de El cólera, afectando a más de trescientos mil peruanos y causando la muerte a cerca de tres mil habitantes.Casi tres décadas después, en marzo del 2020 se presentó el COVID-19 afectando a 4.4 millones de habitantes, causando 217 mil fallecidos, resultando el país mas impactado del mundo con 6.470 muertes per cápita.

Fuerte desaceleración de la economía peruana

Pese a que el presupuesto nacional del sector público peruano creció mas de cuatro veces desde el año 2004 que fue de 44 mil millones de soles , para alcanzar el año 2023 la cifra de 214 mil millones de soles; la economía peruana continúa sin desarrollar adecuadamente, habida cuenta que en líneas generales el 75% es asignado a gastos corrientes y servicios de la deuda y  el restante 25%  como gasto de capital; de esta manera, se dificulta en grado extremos cubrir las brechas existentes de infraestructura básicas que presenta el país. 
En este escenario, cabe destacar el rol que cumplió la inversión total minera en el periodo 2004-2021 alcanzando la suma de US$ 77 mil millones de dólares, cifra que supera a las reservas actuales de divisas del país que se encuentran en el orden de US$ 74 mil millones de dólares.
La fortaleza del Perú como país minero, se ve impactada por las protestas socioambientales que ralentizan las inversiones y aumentan el riesgo país.

Aumento en la inseguridad alimentaria por falta de agua y fertilizantes

Este tema en parte ya pude explicarlo en "Inminente emergencia alimentaria ante déficit de agua y contaminación hídrica" en donde precisé que Perú carecía de un plan articulado para afrontar una crisis alimentaria de cara al futuro próximo. Anote entonces que desde el año 1997, hace 25 años atrás, FAO en su publicación "Sostener el agua, aliviar la escasez" advertía al Perú y al mundo, sobre la ocurrencia del estrés hídrico y escasez de agua, para lo cual los países tendrían que haber tomado las medidas oportunas y preventivas del caso.
En el año 2022 que va concluyendo, Perú agravó su situación al pasar por cuatro procesos de compra de fertilizantes que apuntaban atender la campaña agrícola 2022-23, con resultados que no ayudaron a resolver su demanda interna y su deficitaria distribución. 
Diversas cuencas localizadas en Huancavelica, Puno y similares, son afectadas por falta de lluvias.

Estancamiento en la reducción de la lucha contra la pobreza 

Pese a los esfuerzos desplegados por el ejecutivo peruano para atender a la población en extrema pobreza del país, los eventos climáticos que se presentaron simultáneamente, impactaron en el proceso de siembra, afectando la cobertura vegetal y  pastos naturales.
Con ello, los perjuicios en la actividad percuaria se incrementan, impactando a la población altoandina que presentan niveles de pobreza multidimensional.
La falta de agua genera pérdida de cosechas de productos de pan llevar en poblaciones pobres.

El dato

►Cifras recientes advierten que el cambio climático ya eliminó la quinta parte de los países del V20, esto representa más de 500 mil millones de dólares desde el año 2000.
Resulta sustantivo incorporar la data sobre remediación de pasivos ambientales mineros en Perú y la inversión total de la actividad minera a efectos de acceder al  escudo global contra los riesgos climáticos viabilizando para el país el apoyo financiero y reparación climática en los eventos de desastres climáticos.

jueves, 15 de octubre de 2020

Inseguridad Hídrica : COVID-19, Sequías e Incendios en Latinoamérica

Las evidencias sistémicas registradas sobre el impacto que genera la inseguridad hídrica en América Latina, que relaciona al cambio climático , presencia de sequías e incendios forestales de gran magnitud, se encuentran correlacionadas con la incidencia de enfermedades infecciosas bacterianas como el cólera o virales como es en el caso del COVID-19.

En este contexto, el COVID-19 tiene alta probabilidad de constituirse como una enfermedad endémica en algunos países latinos, como es en el caso de Perú y Bolivia.

Crónicas anunciadas

Cuatro años antes expliqué en " Cambio climático en América Latina & Perú" (publicado el 28 de noviembre del 2016) y posteriormente en "Crisis política en Lima-Perú y lección aprendida de las crisis del agua" ( publicado el 18 de septiembre del 2017) ; así como en recurrentes publicaciones en que vengo advirtiendo de cómo el proceso de la crisis del agua se va agravando dramáticamente en países latinoamericanos. 

Ya en el año 2016, Bolivia había declarado emergencia nacional por sequía y falta de agua; siendo que nuevamente para el año 2020 este país declaró inicialmente emergencia nacional y posteriormente su administración se declaró  en desastre nacional.

En esta crisis del agua que viene escalando, quienes se ven mas impactados resultan ser los pueblos ubicados en zonas protegidas que ven consumirse sus bosques y áreas de cultivo de pan llevar. Brasil y Perú no se encuentran fuera de riesgo, habida cuenta que ambos países cuentan con parte de la cuenca amazónica sensible y altamente vulnerable a los incendios forestales. La costa peruana representa un gran reto para la gestión adecuada del agua.

Tala ilegal y deforestación agravan los problemas de agua

La inseguridad hídrica es un problema que las administraciones de turno en países latinos no se encuentran atendiendo con la debida atención que organismos internacionales y científicos de todo el planeta venimos insistentemente alertando.



Millones de hectáreas de bosques se vienen perdiendo por acción antrópica en estos países latinos, donde los esfuerzos legales para reducir la tala ilegal y deforestación, sólo producen frustración y nuevos ejercicios aislados de ensayo error.

Para encontrar una solución integral a los precitados problemas, es necesario plantear soluciones integrales, pues los problemas son de carácter sistémico y que deben resolverse considerando las características transfrontera de los ecosistemas vulnerables de la región.

jueves, 7 de mayo de 2020

Caldo de cultivo del nuevo coronavirus en Perú

En Perú, se viene confirmando la relación directa existente entre los factores ambientales : agua, suelo y aire medidos en términos del acceso y disponibilidad al agua de consumo humano, inseguridad alimentaria y vulnerabilidad en saneamiento, para incrementar el riesgo de enfermar y morir por acción del nuevo coronavirus COVID-19.
Según reportes oficiales del Ministerio de Salud expresados en la sala situacional covid-19 al 7 de mayo del 2020, se mantiene como zona caliente a Lima-Callao como epicentro de la difusión del virus generador de la enfermedad infecciosa que viene propagándose por el resto del país.
72% de casos confirmados se ubican en la zona caliente y el 28% en el resto del país.
Nuestra lectura especializada señala al caldo de cultivo del COVID-19 en ocho regiones, incluyendo a Lima y Callao. Además, se identifica en la costa norte : Piura, Lambayeque, La libertad y Ancash ; y en la amazonía : Loreto y Ucayali; las mismas que ya se encontraban altamente vulnerables previamente al arribo del virus epidémico.
Recordemos que años antes, la costa norte sufrió sendos impactos por el fenómeno El Niño y los embates de la epidemia del Cólera, que tuvo sus orígenes simultáneamente en las localidades de Piura y Chancay; y del mismo modo, las localidades de Iquitos (Loreto) y Pucallpa (Ucayali) sufrieron lo propio; a la relación directa antes mencionadas, podemos agregar como causas indirectas a los procesos de inversión dilatados y a los truncos destinados a cerrar las brechas de infraestructura de servicios básicos que culminaron en el ámbito judicial.
Las condiciones y factores ambientales generadas por causas naturales y antropogénicas en Perú, hasta la fecha van ocasionando 92.6 % de muertes atribuidas a la nueva cepa del coronavirus ocurridas en estas ocho regiones de las 25 que con que cuenta el país.

El dato

Se precisa un total de 1627 personas fallecidas  y 58,526 de casos infectados confirmados a la fecha, contabilizados desde el primer caso detectado un 6 de marzo del 2020.

sábado, 14 de diciembre de 2019

Inseguridad hídrica, economía y sostenibilidad del país

El País- red de expertos, recientemente publicó bajo el título "El país del agua se enfrenta a su mayor prueba" en referencia a la economía de Panamá, indicando que las consecuencias de los desastres climáticos se intensifican cuando no se gestionan adecuadamente las cuencas.
Al igual que Panamá, y otros países en la región de las Américas, Perú no deja de ser un país vulnerable a la inseguridad hídrica, con el agravante de la inadecuada gestión de sus cuencas, lo cual supone un riesgo para la salud pública y  economía nacional.
La amenaza de un futuro con escasez de agua es temible para cualquier país, pero haciendo un símil con la realidad panameña donde el agua es el combustible de su economía, que depende de abundantes recursos hídricos para la operación del canal de Panamá, su principal motor económico; en el país de lo Incas el agua dulce mueve no sólo su economía sino su propia sostenibilidad sistémica.
Imagen del año 2004 que muestra inseguridad hídrica en subcuenca de costa desértica a 400 km al sur de Lima.

Gestión del recurso hídrico en los últimos dos siglos

Desde la época pre Inca y particularmente en los últimos dos siglos, en Perú se evidenciaron eventos extremos climáticos relacionados con el recurso hídrico, asociados con la presencia del fenómeno El Niño (FEN). Carranza en 1891 por la Sociedad Geográfica de Lima, registraba "... nubes tempestuosas, que ocasionaron las grandes inundaciones de abril y mayo"; los mismos que influyeron en eventos recurrentes y en consecuencia previsibles de las grandes sequías e inundaciones. Con el desarrollo de las modernas tecnologías, fue posible catalogar los eventos de carácter débil, fuerte y extraordinarios; éstos últimos como los sucedidos en el periodo 1982-83 y luego de quince años, en 1997-98; gradualidad influenciada por efectos del cambio climático. Cabe mencionar que a la alta vulnerabilidad a desastres naturales (FEN,sismos), se le añade los impactos de origen antrópicos activados por el cambio climático.
Las lecciones aprendidas impulsaron tomar a la cuenca hidrográfica como unidad de gestión, sin embargo, en la praxis se mantiene la división política por departamentos en el marco de un proceso descentralista trunco. 

Esfuerzo legislativo con Leyes de bajo cumplimiento

En la primera década del siglo pasado y hasta la actualidad se verifica que se han presentado una serie de esfuerzos legislativos ambientales que en forma aislada trataron de aportar su cuota en la solución de problemas vinculados a los usos del agua, con un precario nivel de acatamiento en la población menos informada, en especial a poblaciones rurales dispersas menores a cien habitantes.
Los dispositivos legales, conformados por miles de normas con carácter ambiental , crearon espacios políticos para nuevas demandas sociales, como es el caso de las demandas ambientales por el recurso agua.
Asimismo, instituciones del Estado asumen una actitud pasiva para hacer cumplir las normas o revertir la ineficacia del orden jurídico ambiental menoscabando la legitimidad de la norma. En suma, la restricción al acceso de información Jurídica ambiental afecta la actitud activa por parte del Estado para la aplicación y el cumplimiento de las normas ; la escasa, inapropiada y en algunos casos nula recepción de normas legales ambientales resta legitimidad, efectividad y ejecutoriedad de la norma ; y , las definiciones empleadas en Leyes ambientales planteadas en lenguaje de difícil comprensión para el ciudadano, limitan su accionar para impedir la violación o incumplimiento de la ley ambiental .
Un bajo acatamiento de las Leyes Ambientales en Perú es un hecho irrefutable y consecuencia de una legislación ambiental dispersa. En este escenario se gestaron leyes vinculadas al agua, como es el caso de la Ley general de aguas - Decreto Ley 17752 (1969) que fuera remplazada por la Ley de recursos hídricos - Ley 29338 (2009),  Ley Marco de Gestión y Prestación de los Servicios de Saneamiento - Decreto Legislativo 1280  (2016), la Política Nacional de Saneamiento-DS N° 007-2017-VIVIENDA (2017) y otras normas alineadas con marchas y contramarchas, como se evidencia con el DS N° 018-2018-VIVIENDA (2018) y DS N° 009-2019-VIVIENDA (2019). En Perú se dieron progresivamente normas para poder dinamizar la disponibilidad y el acceso al agua para consumo humano y saneamiento a millones de peruanos que aún en la actualidad carecen de estos servicios básicos.
Muchos especialistas estimamos que futuras normas debieran ir dirigidas a cambios estructurales de modelos de gestión y rompiendo paradigmas, pues el balance de la gestión integral del agua no arrojan resultados positivos, habida cuenta que la gestión por cuencas es hasta la fecha incipiente y es en este contexto en que Perú se encuentra inmerso en la estimación de cara al año 2025 que realiza la Organización Mundial de la Salud al indicar que " la mitad de la población mundial vivirá en países con alto estrés hídrico".
En este universo de dispositivos legales, constituye un hito el Decreto Supremo N° 031-2010-SA dado el año 2010 y seis años después la Resolución Ministerial N° 923-2016/MINSA que aprueba la Directiva Sanitaria N° 075-MINSA/DIGESA-V.01- "Procedimiento para la declaración de emergencia sanitaria de los sistemas de abastecimiento de agua para consumo humano"; toda vez que da la voz de alerta oficial a una realidad que ya visualizamos hace casi tres décadas atrás un grupo de expertos que participamos en la lucha contra el Cólera, utilizando información de campo y aplicando una suerte de prospectiva estratégica , relacionamos la secuencia : mayor deforestación - incremento de erosión - contaminantes químicos - enfermedades que afectan a la salud pública, entendidos hoy como un efecto del cambio climático en el país andino.
Sin perjuicio a lo expuesto, en décadas recientes , ha habido un  importante progreso orientado hacia el cumplimiento de una agenda de biodiversidad, pero manteniendo un débil sistema de monitoreo para el cumplimiento de las normas. En este contexto, el año 2018 se promulgó en Perú la Ley Marco sobre cambio climático - Ley 30754 , en concordancia con los compromisos internacionales asumidos por el Estado peruano ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

Deforestación,incremento de erosión y contaminación del agua

Perú se encuentra entre los países mas vulnerables al cambio climático del planeta , tanto por la distribución del recurso agua y el asentamiento de la mayor parte de su población en la franja desértica costera, allí donde justamente el acceso y disponibilidad del agua es mas escasa y su modelo de desarrollo seguido : trasvasar, almacenar, tratar y arrojar el agua dulce tratada al mar ( PTAR Taboada,La Chira), se ve alterada por efectos del cambio climático. La preocupante pérdida de glaciares en las últimas décadas complican a las fuentes de abastecimiento de agua para diversos usos.
La tala indiscriminada de bosques en algunas cuencas y subcuencas, sumadas a otros factores afectados por el clima, dan cuenta de la variabilidad y discontinuidad de los volúmenes de agua en el tiempo, siendo más crítico en la vertiente occidental de la cordillera de los Andes que descarga al océano Pacífico.
El efecto sistémico se evidencia en el impacto económico para aprovechar las fuentes de abastecimiento ( Superficiales y subterráneas provenientes de : Pozos, manantiales y galerías filtrantes) por parte de las Empresas Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS), las cuales presentan problemas de sostenibilidad. Los contaminantes químicos, resultan en este escenario un alto riesgo, toda vez que está demostrado que algunos como en el caso del arsénico inorgánico es cancerígeno para los seres humanos.

Contaminación hídrica y estado de emergencia

El ruido político generado en las últimas décadas influyeron en la débil gobernanza y gobernabilidad del país en el extremo de la gestión del agua, lo cual impacta sustantivamente en sectores extractivos y productivos. 
Las alarmas se activaron en forma de emergencias intermitentes a través del tiempo, hechos que constituyen un indicador del riesgo sobre la economía y sostenibilidad del país.
Decretos supremos que dan cuenta del nivel de estado de emergencia temporal en los últimos dos años para algunas localidades del país son como sigue: DS N° 005-2018-SA (Doce distritos de la provincia de Pasco y Daniel Alcides Carrión del departamento de Pasco), DS N° 019-2018-PCM (dos distritos, provincia Loreto, departamento de Loreto) , DS N° 127-2018-PCM, DS Nº 047-2018-PCM, prorrogado por DS N° 066-2018-PCM,DS N° 089-2018-PCM y DS N° 106-2018-PCM (Localidades de Mórrope, provincia de Lambayeque; departamento de Lambayeque), DS N° 157-2019-PCM_( dos localidades , un distrito en la provincia de Loreto, departamento de Loreto), DS N° 188-2019-PCM  (Cinco distritos, provincia General Sánchez Cerro, departamento de Moquegua).