Confusión de roles en la gestión del agua potable
Deficiencias evidentes en términos de calidad y cantidad del agua para consumo humano. |
Este Blog es para aquellas personas que desean enterarse y/o contribuir con el debate alturado sobre el desarrollo con seguridad y reducción de riesgos de uno de los principales sectores gestores del avance económico peruano. Descubramos que tanto hay de cierto de los mitos sobre la minería que se transmite por los medios de comunicación en el país de los Incas.
Deficiencias evidentes en términos de calidad y cantidad del agua para consumo humano. |
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Ing. CIP Gustavo Sergio Sedano Fabián, descansa en paz.
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lunes, 22 de marzo de 2021Provisión de agua a poblaciones sin acceso a redes por emergencia - COVID-19Seguidamente presento el resumen de las lecciones aprendidas de las experiencias en América Latina y el Caribe, expuestas en el documento para discusión N° IDP-DP-00845 publicada por la División de Agua y Saneamiento del BID, respecto a la provisión de agua potable a las poblaciones sin acceso a redes durante la emergencia por COVID-19 :
A modo de reflexiónLa situación sanitaria ocasionada por la pandemia evidenció la necesidad de que los prestadores de servicios de agua y saneamiento cuenten con planes de emergencia para la provisión de agua a sus poblaciones y en especial a los más vulnerables que no cuentan con servicio a través de redes. Se ha identificado claramente que en esta condición de crisis sanitaria el abastecimiento de agua potable ha adquirido una importancia muy relevante priorizando este servicio por sobre el de saneamiento por parte de los prestadores de servicios. La provisión de agua potable a poblaciones vulnerables sin acceso a servicio mediante redes ha demandado de los operadores de la región la implementación de soluciones alternativas para cumplir con una responsabilidad social y de salud pública, debido a las recomendaciones de las autoridades sanitarias respecto al lavado frecuente de manos con agua y jabón en el afán de Contribuir a mitigar el contagio de la COVID-19.
domingo, 28 de febrero de 2021Redobles por LimaLa vulnerabilidad de Lima fue
incrementándose progresivamente hasta que en los últimos treinta años, se
encuentra en cuidados intensivos, pues vivir allí implica una constante
lucha por la supervivencia. Los gobiernos populistas en Perú, hicieron galopante la presión demográfica sobre los servicios básicos en un espacio geográfico caracterizado como ecosistema de oasis, donde el recurso agua resulta cada vez más escaso en cantidad y calidad. Históricamente Lima jugó un papel preponderante en las elecciones de los mandatarios en Perú, las elecciones del 2021 no serán una excepción pues Lima representa actualmente el orden del 30% de la población electoral total del país que supera los 25 millones de personas.
El discurso político por dotar con
el servicio para consumo humano directo y lograr la cobertura con el servicio
de este vital recurso, fue una constante para ganar las elecciones
presidenciales durante los doscientos años de vida republicana en el país de
los incas y particularmente en su capital Lima. Actualmente millones de personas
tienen aún lejanas sus opciones de lograr acceso y disponibilidad al agua en este
escenario, motivo por el cual se eleva los riesgos potenciales de vivir en
Lima. Ello, en razón a que no existe en cartera inversiones importantes
previstas para mejorar los servicios de agua en la capital peruana; asimismo,
no se muestra capacidad ni calidad en el gasto público que hiciera pensar en
una mejora de los servicios de agua en el corto plazo. Hace tres décadas atrás escribí algo similar en razón de la epidemia de cólera que azotaba Perú y Lima en particular, recomendando en ese entonces dar mayor importancia a las inversiones que permitieran cerrar las brechas en infraestructura para dotar de agua en puntos críticos de Lima; pasado el tiempo, con la epidemia del COVID-19 se encontró nuevamente a Lima sin agua, permitiendo el arrollador avance del virus, dejando una estela de muerte y desolación a su paso. El reporte total de muertes anuales en Lima, se incrementó 10% en el periodo 2019-2020, con grandes probabilidades de seguir incrementándose en el 2021 y posteriores años. El desborde de la corrupción de la cosa pública en el manejo del agua constituye uno de los elementos que atribuye el inconsciente colectivo como causa de la inacción en las sucesivas administraciones de gobierno para tratar el tema álgido del recurso hídrico en Lima, agravándose con el pasar del tiempo por efectos del cambio climático elevando los niveles críticos de la inadecuada gestión del agua. Resultaron infructuosas nuestras recurrentes advertencias para prevenir la crónica de las muertes anunciadas, pues el Estado empírico actúa reaccionando ante los hechos consumados. Prevención en caso de sismo en LimaPende como una espada de Damocles, la probabilidad de presentarse un sismo de importante en Lima, el cual considera un escenario sísmico en Lima metropolitana y Callao de 8.8 Mw que se encuentra documentado y difundido oficialmente por el sistema de defensa civil desde el año 2017. No cabe duda que el agua jugará un importante rol para evitar los miles de muertes proyectados ante la ocurrencia de este evento. Un elocuente indicador en Lima, es el marcado desbalance existente entre el número de unidades de bomberos con capacidad de atender en forma simultánea incendios de grandes proporciones , versus la presión de agua en lugares críticos, en donde o no hay hidrantes, no se cuenta con facilidades en las vías de accesos para atender las emergencias, o simplemente se carece de agua para sofocar las llamas. Todo ello sin perjuicio de la imperiosa necesidad por atender con el servicio de agua a una población sensibilizada post desastre, a los efectos de evitar mayor presencia de enfermedades epidémicas de origen hídrico o por carencia de agua.
miércoles, 10 de febrero de 2021La variante peruana explica % letalidad por COVID-19 en LatinoaméricaPresento a mis pares de Inglaterra, Alemania, España , Estados Unidos y a los situados en países latinoamericanos y en otras regiones del orbe, el resultado de mis investigaciones sobre el agua, principal factor vinculante que incide decisivamente en que Perú ostente a la fecha, la mas alta letalidad por COVID-19 en Sudamérica y una de las más elevadas en el mundo. Las cifras del COVID-19Perú con una población que supera los treinta y tres millones de habitantes ostenta 1282 muertos por cada millón de habitantes, superando inclusive a Brasil , país que tiene seis veces más población y que reporta 1094 muertos por cada millón de habitantes. Los medios de comunicación peruanos alarmados por las variantes del COVID-19 : Inglesa, Sudafricana, Brasileña y todas las que se identifiquen de las tantas existentes tras investigaciones de la normal mutación viral, inician una campaña de prevención a través del arribo a territorio peruano de trescientas mil vacunas chinas el día 7 de febrero del 2021 que atenderá inicialmente a 141.367 personas de acuerdo al programa de distribución. El tiempo que demande el plan para alcanzar atender con prevención a toda la población peruana inmunizándola con vacunas, demandará además de recursos económicos, logística apropiada y un tiempo que el Estado peruano, no se encuentra en la capacidad de garantizar en términos de plazos, hecho en favor de la consolidación de la variante peruana. La planificación de cara al futuro por parte del Estado es incierta, pues no se indica cómo se responderá anualmente con la gestión y manejo de esta enfermedad infecciosa viral, si sólo se viera como "única solución al programa de vacunación frente al COVID-19" y continúa soslayando el factor tiempo , fundamental en toda acción preventiva de salud pública. La variante peruanaLa variante peruana se origina por los lentos reflejos de un Estado empírico peruano, que conociendo la presión demográfica sobre ciudades de la costa desértica peruana, particularmente en localidades de la costa norte, allí donde convergen el tema del agua - vista ya sea desde el punto de acceso, disponibilidad, cantidad o calidad : es deficitaria- ; el tema climático, que soporta temperaturas extremas de calor o frio, a los cuales se le suma los recurrentes periodos de cuarentenas e inmovilizaciones obligadas por la fuerza pública, advirtiéndose que tienen al frente poblaciones infectadas e inficionadas por el hacinamiento, falta de Agua para consumo humano directo e higiene personal, provisiones de oxígeno, medicinas y alimentos; terminarían por adecuarse a los cambios o extinguirse. Los muertos existentes - tanto en forma directa como indirectamente por el COVID-19, en localidades identificadas antes del arribo a territorio peruano de la nueva enfermedad infecciosa- constituyen un magnífico indicador de "eficiencia de gestión" en espacios geosociales identificados con problemas de Agua desde hace tres décadas atrás en la costa norte (en razón a la epidemia de El cólera que apareció simultáneamente en Piura y Chancay), así como puntualmente en otros espacios de la costa en Lima y Callao, y en el sur como es el caso de Ica (que sufriera los efectos de un sismo el 2007); de igual forma registramos problemas crónicos con el agua en localidades de la amazonía como Iquitos. Con la variante peruana, caracterizada por las realidades existentes en localidades de Piura, Chiclayo, Trujillo, Chimbote, Callao, Lima, Ica, Iquitos... es altamente probable que la enfermedad infecciosa se focalice en su forma endémica por determinados periodos hasta que las condiciones y factores ambientales se modifiquen por efecto de la acción antrópica. Estas probabilidades se alimentan con la economía ralentizada por deficiencias en el gasto público, así como los plazos para mitigar los impactos ambientales establecidos el año 2017 ocurrido con el Decreto Supremo N° 0140-2017-VIVIENDA, reduciendo el tiempo de respuesta y la alerta temprana con el "lavado de manos" en poblaciones que ahora demandan las acciones de prevención que el propio Estado necesita para reducir las potenciales muertes que se producirán inexorablemente de no ser atendida oportunamente.
domingo, 10 de enero de 2021Relación entre la salud humana y la salud de los ecosistemasDel 5 al 14 de Enero 2021 se viene desarrollando un interesante coloquio virtual que involucra a la ciencia con la sociedad, y es relacionado con la calidad del agua como elemento integrador entre la salud humana y la salud de los ecosistemas. El evento es organizado por CONCYTEC-Perú, entre otros organismos de América Latina y cuenta con la participación de especialistas y expertos de diferentes países, dándonos la oportunidad de intercambiar valiosa información sobre las experiencias de uno de los recursos especialmente estratégicos para el desarrollo sostenible del planeta. Agua y mineríaUn tema altamente sensible es el que vincula el agua y la minería, sin soslayar a los otros usuarios, presentándose como una dicotomía " oro o agua", no siendo necesariamente antagónicos en países como en Perú, que es reconocida por su historia como un país minero. Sin embargo, en las últimas décadas es causa de recurrentes protestas socioambientales, con enfrentamientos entre el agro y minería , los cuales vienen escalando como consecuencia de un cada vez mas reducido acceso y disponibilidad al recurso agua. Las distorsiones evidenciadas en diferentes cuencas hidrográficas se vienen incrementando como efecto del cambio climático - en algunos países con mayor incidencia que en otros-, haciéndolos mas vulnerables ante la escasez del agua, situación agravada con la inadecuada gestión y manejo del vital recurso, la cual se ve agudizada por la presión poblacional ejercida sobre los servicios básicos en zonas urbanas, efecto que se traslada a zonas con tradición minera y en áreas con nuevos emprendimientos de la industria minera. En el caso peruano, ocho décadas atrás la población localizada en zonas rurales era mayor a las poblaciones asentadas en las ciudades, situación que en la actualidad esta figura se ha invertido, generando con las megalópolis una mayor presión demográfica y crisis del recurso agua en la costa desértica y particularmente, en su capital, Lima. La crisis de la calidad del agua en Perú ha sido soslayada por diversas administraciones en los tres niveles de gestión de gobierno, al vincularlo con visiones estrechas y compartimentos sectoriales estancos ; pese al carácter integrador y multidimensional del recurso agua, su inadecuada gestión puso en línea de colisión a los distintos usuarios del agua. En estricto no existe vigilancia integral de calidad del agua para consumo humano en el país, habiendo únicamente esfuerzos aislados desde diversos sectores en términos de monitoreo de agua. El organismo regulador de las empresas prestadoras de servicios de saneamiento (SUNASS) considera como indicadores de la calidad de la prestación de servicios a la continuidad promedio (horas/día), presión promedio (m.c.a) y tratamiento de aguas residuales (%), por lo que no tiene referenciada la calidad de agua en la fuente, así como la calidad de agua distribuida y entregada del recurso hídrico en diferentes cuencas del país, tal es el caso de la calidad del agua consumida en poblados menores y zonas rurales que no se encuentran bajo jurisdicción regulatoria. Tanto el ministerio de Salud, y otras carteras como el ministerio del Medio Ambiente a través del organismo adscrito OEFA y la autoridad nacional del Agua (ANA), adscrito al Ministerio de Agricultura y riego, hacen esfuerzos para darle sostenibilidad a la calidad del agua para su aprovechamiento multisectorial, entre los que se encuentra el uso minero. Al no contar con una eficiente prospectiva en el orden territorial, sin una mayor gobernanza ambiental y por consiguiente, sin articular políticas públicas que permitan el relacionamiento de la salud de los ecosistemas con la salud humana, se llega a satanizar a la minería y en especial a la gran minería, a quien se le asocia como la principal causante de la contaminación del agua y en consecuencia, el nexo causal en la reducción de la calidad del agua. El nivel de responsabilidad que alcanza a la gran minería es justamente el no haber socializado suficientemente las experiencias exitosas que existen en el país, donde con el relacionamiento y alineamiento de los actores sociales pudieron adecuar y mejorar infraestructura gris y verde para viabilizar una mayor resiliencia de los ecosistemas, así como garantizar la salud humana. Al cambio climático se le integra el deficiente manejo de los bosques de protección en las cuencas altas, incrementando el efecto erosivo de las aguas de escorrentía; los registros de Geo bosques-PNCB-MINAM, indican que sólo en el periodo 2008-2018 se perdieron 1.626.742 hectáreas de bosques, con lo que agravan la calidad de las aguas especialmente en las partes bajas de las cuencas. Resulta importante pues socializar información científica en nuestros países, que atribuya la reducción de la calidad del agua, a causas naturales, además de las causas antrópicas que se tornan en transectoriales y multidisciplinarias del conocimiento humano. La tarea de llevar la cultura del agua a los diferentes actores sociales, corresponde a diversos sectores del ejecutivo, utilizando diversos mecanismo como el de la asociación público-privada. Hechos demostrados por el COVID-19En Perú se acredita la afectación de los ecosistemas vinculados a la salud humana con el impacto generado por la presencia de enfermedades infecto contagiosas, como es en el caso de actual pandemia del COVID-19. La lectura de los registros estadísticos del Sistema Informático Nacional de Defunciones (SINADEF), indican que una importante cantidad de defunciones se producen en la franja costera peruana, particularmente en Lima y Callao, en lugares donde los ecosistemas se encuentran afectados con externalidades diversas, una de ellas es la carencia de agua y deficiencias en la calidad del agua que llega al consumidor final en áreas donde no alcanza la cobertura del prestador de servicios de saneamiento. Impacto de la falta de representación nacionalLa crisis de la calidad del agua en Perú que se mantiene soslayada a través del tiempo por diversas administraciones de gobierno, constituye un efecto de una débil gobernanza y frágil democracia que pone a prueba la gobernabilidad del país.De un lado se tienen fallas crónicas en la representación nacional, por lo cual el sistema democrático se defiende a través de la Ley N° 28094 - Ley de organizaciones políticas-, publicada el 01 de Noviembre del año 2003, de modo tal que se puedan fortalecer los partidos políticos que actualmente no representan a las grandes mayorías nacionales y desde los cuales se eligen a presidentes que en las últimas décadas fueron requeridos por la justicia. Asimismo, negocian la inmunidad parlamentaria para operar bajo el radar de las leyes, hecho que es registrado no solamente por los medios de comunicación masiva, si no que es percibido por la propia población que forma parte de movimientos políticos no partidarizados que se ven sin oportunidades ni acceso a participar en las elecciones democráticas, en donde todos los ciudadanos en igualdad de condiciones les asiste el derecho de elegir y ser elegidos. Por otro lado, las incongruencias existentes en los procesos electorales que resultan en la elección de autoridades solamente con poder formal para el ejecutivo, se traslada a las diferentes carteras ministeriales que tienen que ver con el importante tema de la calidad del agua en territorio peruano, los cuales en la praxis capturan al organismo regulador, ralentizando su accionar. En este contexto, tanto el poder judicial como el ministerio público se ven con una actuación limitada y sesgada en el tema de aplicar el ordenamiento legal vigente frente a la crisis de la calidad del agua que está evidenciada en el tiempo. Es así que se sanciona con cárcel a los promotores de protestas contra proyectos mineros, que toman carreteras, entorpecen el normal funcionamiento de los servicios públicos, generan disturbios y amotinamientos, en tanto que no se aplica igual derecho frente a los responsables de afectar la salud de poblaciones enteras que se ven impactadas al consumir agua de calidad no apta para el consumo humano. A la evidencia científica se suman las declaratorias de parte del ejecutivo en diferentes cuencas y por sucesivas administraciones de gobierno de las últimas décadas referenciados a los Estados de emergencia por contaminación del agua para consumo humano directo publicadas en el diario oficial El Peruano. Profusa documentación conteniendo exhortaciones de la Defensoría del pueblo, informes de la contraloría general de la república, solicitaciones de organizaciones de Defensa Civil, ONGs , publicaciones hechas por medios de comunicación masivas tanto radiales, escritas y televisivas, forman parte de los hechos evidenciados que como expertos difundimos en este espacio y en diversos foros, incluyendo los académicos. Sin perjuicio de las evidencias, el Estado empírico peruano continúa haciendo caso omiso a los altos riesgos que incorpora a la cadena trófica vinculada a la salud de los ecosistemas y salud humana en general. Recurrentes Estados de emergenciaLos cuellos de botella generados en el país relacionados con el recurso agua y establecidos por la dinámica impuesta por recurrentes situaciones de urgencia y emergencia, producen externalidades a la cuenca, distrito, provincia, departamento o región y al país respectivamente, lo cual resulta importante su valoración de cara al futuro. El pueblo peruano se encuentra a noventa y cinco (95) días de elegir una nueva administración de gobierno nacional que iniciará funciones el próximo 28 de Julio del 2021, fecha en que celebra doscientos años de vida republicana, y por consiguiente resulta válida la pregunta de cómo es que pretenden dar solución a un problema de gestión sobre la calidad del agua para diversos usos , que los últimos gobiernos sólo se limitaron a trasladar la solución del problema al siguiente gobierno en turno. La misma interrogante resulta pertinente hacerla a los candidatos para ocupar un curul como congresistas en el siguiente periodo legislativo del Congreso de la República. El DatoSeguidamente citaré parte de los decretos supremos que dan cuenta sobre los Estados de Emergencia por contaminación de agua para consumo humano antes mencionados: ►Reporte N°01-2019/SC/MCLCP de las localidades de Mórrope, Pacora y Otros -2019 en la Región Lambayeque. Cuya data se encuentra documentada en los hallazgos de los niveles de contaminación desde el año 2016, hasta el arribo de la Pandemia del COVID-19 al país ocurrido en Marzo del 2020. ( DSN°047-2018-PCM;DSN°066-2018-PCM;DSN°089-2018-PCM;DSN°106-2018-PCM;DSN°127-2018-PCM;DSN°033-2019-PCM;DSN°073-2019-PCM;DSN°096-2019-PCM). ►Estado de Emergencia por sesenta días en diversos distritos y provincias del departamento de Puno que va desde el año 2019 a la actualidad, el último decreto supremo fue en fecha 1 de enero del 2021 dado por el gobierno nacional. (DSN°123-2019-PCM;DSN°153-2019-PCM; DSN°175-2019_PCM; DSN°204-2019-PCM;DSN°037-2020-PCM;DSN°081-2020-PCM;DSN°121-2020-PCM;DSN°147-2020- CM; DSN°208-2020-PCM).
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lunes, 26 de octubre de 2020Agua contaminada con arsénico en costa peruanaEl problema agudo del incremento de la contaminación del agua en la franja costera peruana, se va tornando en mal crónico ante la pasividad de un Estado empírico al que le falta reflejos para gestionar adecuadamente este recurso hídrico tan importante para la salud pública. Es fundamental que el Estado, en sus tres niveles de gestión, dinamicen su capacidad de respuesta frente a una realidad que viene afectando a miles de ciudadanos en centros poblados que requieren mejorar su administración del agua para consumo humano; con mayor énfasis para espacios geosociales que mantienen factores y condiciones inadecuadas que terminan por afectar el sistema inmunológico de los seres vivos, impacto que estaría alineado con el reconocimiento por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) frente al COVID-19, al que considera como un eventual mal endémico en algunas partes del planeta. Presencia de arsénico en fuentes de agua subterránea.La presencia de arsénico en el agua potable puede ser el resultado de la disolución del mineral presente en cuencas hidrográficas cercanas a volcanes y naturalmente en el suelo por donde fluye el agua antes de
su captación para uso humano, o bien, por vía antrópica por contaminación industrial. Para importantes volúmenes de agua, la OMS identificó al proceso de coagulación como una de las tecnologías más adecuadas en la remoción de arsénico. Efectivamente, el proceso de coagulación mediante cloruro férrico es usado generalmente en la remoción de turbiedad, por lo que el empleo del mismo proceso en la remoción de arsénico permite una mejoría del
tratamiento. El cloruro férrico se hidroliza en el agua para tomar la forma de hidróxido férrico cargado positivamente. El arsénico debe estar en su forma oxidada para su remoción eficaz. Por lo cual, si hay presencia de arsenito será necesario para oxidar a arsenato mediante el uso de cloro como un proceso de pre-tratamiento. Arsenato es un anión cargado negativamente y es atraído a las partículas o flóculos de hidróxido férrico cargado positivamente. De esta manera el arsénico adsorbido puede ser removido mediante el proceso de sedimentación. Agua con Arsénico en Norte y Sur de la costa peruanaA modo de ejemplo, citaré dos Regiones : Lambayeque en el Norte y Moquegua en el Sur, en donde se presentaron casos en centros poblados que se abastecen con aguas captadas en fuentes de aguas subterráneas y consumen agua que sobrepasan los límites permisibles con contenido de arsénico. De un lado, citare la declaratoria de emergencia que se contempla en el Reporte N°01-2019/SC/MCLCP de las localidades de Mórrope, Pacora y Otros -2019 en la Región Lambayeque. Cuya data se encuentra documentada en los hallazgos de los niveles de contaminación desde el año 2016, hasta el arribo de la Pandemia del COVID-19 al país ocurrido en Marzo del 2020. En este escenario, se cuestiona la demora en la toma de decisiones en el nivel técnico y político regional, para resolver una situación que tomó años mantener el estado de emergencia, con la anuencia de instituciones públicas que sólo atinaron a soluciones intermedias, llevando agua en camiones cisterna para abastecer temporalmente a la población afectada.
De otro lado, mencionare el caso de la región Moquegua, que en diciembre de 2018, la Gerencia Regional de Salud Moquegua mediante el informe N.° 01487-2018-GRM-GERESA/GR-DRSM-OSIC emitió los resultados de análisis a las muestras de agua de la captación Yacango, revelando concentraciones de arsénico que excedieron los Estándares de Calidad Ambiental para Agua. Se tomó conocimiento que el arsénico en las fuentes de agua del área de estudio provenía de la mineralogía existente en el ámbito de las infiltraciones Labramane, Jorge Chávez, Revuelta y Yacango, afectando al centro poblado
Yacango, en el distrito Torata-Moquegua. En esta ocasión, se contó con una alianza público -privada, que permitió la construcción de una Planta de tratamiento de Agua Potable de Torata, sin embargo tiene el desafío de mejorar en el operación y mantenimiento de esta Planta destinada al extremo de la remoción de Arsénico. Agenda pendienteEl Perú se encuentra a pocos meses de las Elecciones Generales del 2021 y cuenta con diversos personajes que aspiran a suceder en el cargo al presidente Vizcarra, en ese sentido habría que trasladarles la interrogante a los candidatos respecto a sus políticas para resolver el problema de la contaminación por metales pesados presentes en agua de consumo humano y otros usos para la costa peruana. La presencia de pasivos ambientales y la contaminación natural, constituyen ciertamente un tema de agenda pendiente que la próxima administración del Estado peruano deba y tendrá que resolver.
lunes, 5 de octubre de 2020Estrés hídrico en Perú, causó el mayor impacto por COVID-19Los principales indicadores que permiten comparar el grado de acatamiento de la cuarentena a nivel mundial señalan no sólo que el Perú no estuvo entre los países que mostraron menores niveles de disciplina social, más bien lo contrario. La disposición al acatamiento y al sacrificio de la población fue relativamente elevada. Si se quiere entender el porqué de la mala situación del país, tal vez se debería observar con más cuidado a otros componentes, como es el caso del estrés hídrico. El alto estrés hídrico en Perú, con especial énfasis en la costa desértica peruana, puso al país como uno de los mas afectados por el COVID-19 en el planeta. Una publicación de RPP desvirtúa el tema de la indisciplina frente a la cuarentena impuesta a la población peruana en los siguientes términos : Indicadores de desmovilizaciónMediante diversas fuentes e indicadores se observó la medida
en la cual los peruanos tuvieron una conducta coherente con una cuarentena
estricta. Una encuesta de IEP , tomada en mayo del 2020, mostraba que
el 75% de los peruanos consideraba que la principal razón por la que no se ha
podido controlar la epidemia de la COVID-19 es “por los ciudadanos
irresponsables que no cumplen con las disposiciones del gobierno”. Es decir, la
inmensa mayoría de los peruanos considera que el contagio extendido de COVID-19
se debe a la baja disposición de la población para acatar las medidas de
aislamiento social y de cuidado personal necesarias para reducir su propagación.
Hay quienes explican esto en función a múltiples causas, entre las que se
encuentran la alta informalidad, precarias condiciones de vida de gran parte de
la población, la falta de educación o el sistema de valores de la población. Dado que el impacto de la COVID-19 en el Perú ha estado entre
los más fuertes del mundo se esperaría que el acatamiento de la cuarentena
estaría entre los más bajos también. Mediante diversas fuentes e indicadores se observó la medida en la cual los peruanos tuvieron una conducta coherente con
una cuarentena estricta. Hemos encontrado que, a diferencia de lo que muchos
creen, el acatamiento de la cuarentena en
el Perú fue más respetado que en los países más exitosos de la región. El primer indicador consiste en Google Community Mobility
Report, el cual acopia datos respecto al desplazamiento de las personas con
celulares con sistema Android. Para los primeros sesenta días de cuarentena,
justamente cuando la epidemia se propagó con mayor rapidez, se puede observar
que el Perú se encontró entre los países con mayor reducción de visitas a
tiendas, supermercados, parques, estaciones de transporte y lugares de trabajo
del mundo. Se argumenta que estos reportes no son válidos
para el Perú puesto que gran parte de la población no tiene acceso a
smartphones, sin embargo, la penetración de smartphones en hogares a nivel
nacional es 73.4% y en el caso de Lima, una de las ciudades más golpeadas
por COVID-19 del mundo es 91.2%. En Lima la reducción en el desplazamiento
en el periodo mencionado llego al 75.7%. Otra fuente de información consiste en el reporte de Big
Data del BBVA Research que recolecta información respecto a la conducta de
gastos en el Perú. Al analizar el reporte se observó que la caída más
abrupta en pagos con tarjeta en físico (-75%) fue en el caso peruano. También
tuvo la caída más fuerte en retiros de dinero de cajeros automáticos, lo cual
se halla fuertemente asociado a las actividades del sector informal, llegándose
a una caída de 61%. Otros indicadores de desmovilización se pueden obtener del
Tablero de Impacto del Coronavirus del BID. El primer indicador llamativo
consiste en el de intensidad de Congestión de Tráfico por país. Esto
nos señala la severa reducción en el uso de vehículos que se dio durante la
cuarentena en Lima. Otro indicador llamativo mostrado por el BID es el referente
a disminución en la emisión de dióxido de nitrógeno. Este compuesto químico
está asociado al uso de combustibles fósiles, es decir, su caída es un
indicador de la disminución de uso de vehículos. Se acopió datos de 7 ciudades
importantes de Latinoamérica, mostrándose que fue Lima en la cual se dio la
caída más dramática en las emisiones. Hay quienes podrían afirmar que datos de celulares y uso de
vehículos no reflejan la conducta de la mayoría de los peruanos sino de los
sectores más acomodados. En esta visión tendríamos sectores medios y altos con
elevados niveles de acatamiento y sectores populares con bajísimos niveles.
Pero esta visión no es coherente con los estudios de seroprevalencia en Lima
que mostraron niveles de exposición a la COVID-19 sin diferencias
significativas entre diversas zonas de
Lima independientemente del nivel económico. Población sin acceso al agua potablePara sustentar el tema del estrés hídrico y su influencia decisiva en el impacto del COVID-19 en el Perú, me apoyaré en una publicación titulada "Falta de agua en Lima : Análisis y soluciones" que tiene el sello de El Comercio, difundida antes del arribo a territorio peruano del COVID-19. En esta publicación que data de abril del 2019, se indica que 870 mil viviendas no cuentan con agua potable, lo que implica el orden de 2 millones seiscientos mil habitantes tienen estas limitaciones, especialmente en zonas críticas como es el caso de Lima, ciudad levantada sobre un desierto. La escasez de agua en Lima se presentan básicamente en los cerros y en viviendas construidas informalmente. En estos lugares la población llega a pagar un precio elevado hasta ocho veces más que la población que cuenta con el servicio de agua en sus domicilios. Otro componente que influye en la falta de agua es la poca cultura hídrica existente, que genera pérdidas de agua y el uso irracional de este recurso, pese a que por efectos del cambio climático, los deshielos de los glaciares ubicados en la zona central del país, que constituyen las fuentes que proporcionan agua a la ciudad de Lima pueden desaparecer antes del 2045. Necesario aumento en la capacidad de respuesta frente al COVID-19La administración Vizcarra, indica que el país se encuentra preparada ante un eventual rebrote de la actual Pandemia, basándose en el estimado que como un 40% de la población peruana ya se contagió de COVID-19, por lo que el porcentaje de ciudadanos susceptibles a adquirir la enfermedad en el país sería menor al de otras naciones; particularmente discrepo respetuosamente de esta posición, pues la realidad de los hechos respecto a la dramática gestión del recurso agua y la existencia del alto estrés hídrico nos dicen todo lo contrario. En este sentido, se hace muy necesario difundir la cultura hídrica en el país, incorporando transversalmente valores inherentes al eficiente uso del agua, reuso , control de fugas, almacenamiento adecuado, ahorro, costo del agua (...) en los diferentes niveles de gestión de la administración del Estado y la sociedad civil. Asimismo, tender puentes para que el sector privado internalice la necesidad de sumar esfuerzos para mitigar la contaminación de las aguas que constituye un importante componente en el alto estrés hídrico que presenta el país, especialmente en la franja costera. Los especialistas, ingenieros sanitarios y ambientales del Perú, indicamos con antelación las medidas que debieran adoptarse con el agua, incidiendo en los mejores hábitos de consumo, con énfasis en Lima, lo cual fue recogido en el año 2014 por una publicación de WWF bajo el título " Un frágil ciclo, agua energía y población en Lima", expresando su preocupación respecto al consumo y provisión
de agua de la ciudad de Lima y principalmente los cambios en los
ecosistemas naturales que la sustentan, es decir, la infraestructura verde que
almacena, regula y provee el recurso, todo esto antes del arribo del COVID-19 al país, lo cual se mantiene en la agenda pendiente para incrementar la capacidad de respuesta del país frente al COVID-19.
jueves, 28 de mayo de 2020Causas que gatillaron incremento de muertes por COVID-19 en Perú
Las proyecciones para estimar las muertes por COVID-19 en Perú se siguen elevando; el 12 de Mayo,se hablaba de 6.428 muertes
acumuladas, con un rango estimado de 2.731 a 21.724.Esta estimación de muertes la realizó un estudio del
Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud (IHME), un centro de investigación de salud global independiente en la Universidad de Washington.
Ahora cerrando el mes de mayo, se estima que dentro de 66 días, a inicios del mes de agosto del 2020, podría alcanzar 19.722 muertes con
un rango estimado que va de 9.965 a 35.471.
Prioridades en Salud
Al analizar la tendencia de la mortalidad en el Perú, tenemos que la Tasa Bruta de Mortalidad (TBM), que expresa el número de muertes por cada mil habitantes, era considerada alta para 1950, y se ubicaba en 22,5 muertes por cada mil y para los últimos 25 años, se observa una disminución de la TBM en el periodo 1995-2005 ( de 6. 7 a 5.18) y a partir del año 2006 se observa un ascenso hasta llegar a 6.1 en el año 2019.
Hace siete años atrás se indicaba para evitar el incremento de muertes en territorio peruano a los problemas sanitarios que debieron priorizarse, poniendo en primer lugar a las infecciones respiratorias agudas bajas (IRAB),principalmente las neumonías.
Las muertes por IRAB ya constituían un problema sanitario en Perú que se agravó con el arribo del COVID-19 en marzo del 2020, para comprobar lo antes mencionado existe abundante acreditación en diversos estudios técnicos del Ministerio de Salud como : Análisis de situación de Salud del Perú publicado por la Dirección General de Epidemiología y la Dirección de Inteligencia Sanitaria; así como Niveles y estructura de la mortalidad General del Perú 2007-2011 publicada por la Oficina General de Estadística e Informática"; las mismas que datan del año 2013.
Causas que fomentaron el punto de quiebre
En concordancia con la información técnica que pude producir en mi paso en la función pública para el Ministerio de Salud en el periodo 1990-94 y posteriormente, en el organismo regulador de servicios de saneamiento en el lapso 2001-2005 resumidos en este espacio; entre las principales causas que gatillaron el incremento de muertes en Perú se encuentra el nexo del aumento en la densidad poblacional (concentración poblacional) y la reducción en el acceso y disponibilidad al recurso agua.
En este contexto, el COVID-19 avanza inexorablemente en zonas calientes donde las nuevas muertes diarias se contabilizan con una tendencia creciente.
Reporte Oficial
Al 27 de Mayo del 2020, el Ministerio de Salud del Perú,reportaba un total acumulado de 3983 muertes atribuidas al COVID-19 localizadas 1688 (42.4%) en Lima-Callao, 1083 (27.2%) en Piura-Lambayeque y 1212 (30.4%) en otras partes del país.
jueves, 7 de mayo de 2020Caldo de cultivo del nuevo coronavirus en Perú
En Perú, se viene confirmando la relación directa existente entre los factores ambientales : agua, suelo y aire medidos en términos del acceso y disponibilidad al agua de consumo humano, inseguridad alimentaria y vulnerabilidad en saneamiento, para incrementar el riesgo de enfermar y morir por acción del nuevo coronavirus COVID-19.
Según reportes oficiales del Ministerio de Salud expresados en la sala situacional covid-19 al 7 de mayo del 2020, se mantiene como zona caliente a Lima-Callao como epicentro de la difusión del virus generador de la enfermedad infecciosa que viene propagándose por el resto del país.
Nuestra lectura especializada señala al caldo de cultivo del COVID-19 en ocho regiones, incluyendo a Lima y Callao. Además, se identifica en la costa norte : Piura, Lambayeque, La libertad y Ancash ; y en la amazonía : Loreto y Ucayali; las mismas que ya se encontraban altamente vulnerables previamente al arribo del virus epidémico.
Recordemos que años antes, la costa norte sufrió sendos impactos por el fenómeno El Niño y los embates de la epidemia del Cólera, que tuvo sus orígenes simultáneamente en las localidades de Piura y Chancay; y del mismo modo, las localidades de Iquitos (Loreto) y Pucallpa (Ucayali) sufrieron lo propio; a la relación directa antes mencionadas, podemos agregar como causas indirectas a los procesos de inversión dilatados y a los truncos destinados a cerrar las brechas de infraestructura de servicios básicos que culminaron en el ámbito judicial.
Las condiciones y factores ambientales generadas por causas naturales y antropogénicas en Perú, hasta la fecha van ocasionando 92.6 % de muertes atribuidas a la nueva cepa del coronavirus ocurridas en estas ocho regiones de las 25 que con que cuenta el país.
El datoSe precisa un total de 1627 personas fallecidas y 58,526 de casos infectados confirmados a la fecha, contabilizados desde el primer caso detectado un 6 de marzo del 2020.
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miércoles, 15 de abril de 2020Drama en New York y Lima por causa del coronavirus
New York y Lima, dos ciudades con alta densidad poblacional y congestión vehicular, se encuentran unidas en el drama generado por el coronavirus COVID-19, pues en ellas se producen la mayor cantidad de muertes en lo que va de la ola epidémica tanto en los Estados unidos de norteamérica y Perú respectivamente.
Actualmente son elevadas los riesgos de enfermar y morir infectados por el COVID-19 en estas ciudades, hecho que causa pánico al contagio y confinamiento tras el avance del virus hasta la fecha.
El éxodo poblacional de las metrópolis
Los neoyorquinos con mayor poder adquisitivo salieron alejándose de la ciudad y alquilaron residencias en Los Hamptons, un sitio para vacacionar situado en Long Island, y el Valle del Hudson, al norte del estado caracterizado por grandes casas y granjas.
Por otro lado, una población campesina flotante que llegó a Lima buscando oportunidades de trabajo, quedó atrapada por la cuarentena dictada por el gobierno central, lo cual motivó a cientos de personas para escapar de Lima, con el riesgo de propagar el virus a nuevas localidades, especialmente del centro del país.
La administración vizcarra, activó mecanismos para el traslado humanitario de las personas que deseaban retornar a sus lugares de origen, particularmente a la tierra de los Chopkjas, quechua hablantes de la región Huancavelica ubicada a una altitud que va hasta los cuatro mil quinientos metros sobre el nivel del mar. Cambio de paradigmas para enfrentar al coronavirus
New York y Lima deben aplicar a modelos de desarrollo disruptivos para poder brindar mejores condiciones de seguridad en salud a la población que se asienta en sus respectivas jurisdicciones.
Presentar una eventual figura de "éxodo poblacional a una escala masiva" o tratar de "volver a desarrollar sus actividades normales progresivamente" sin efectuar previamente sustantivos cambios en el estilo de vida en estas importantes ciudades, no pareciera viable por el momento para dar una solución a sus debilidades expuestas, en tanto el virus manifiesta su presencia en los individuos que transitan por sus espacios.
El coronavirus COVID-19 ha puesto en evidencia lo obvio, las respectivas vulnerabilidades frente a epidemias y sismos de gran magnitud, por citar sólo algunos eventos que pueden llevarlas a ser zona de catástrofe.
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Asentamientos humanos precarios sin acceso al agua constituyen la población mas vulnerable |
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Imagen del año 2004 que muestra inseguridad hídrica en subcuenca de costa desértica a 400 km al sur de Lima. |