El paradigma sobre la función
pública en Perú, constituye un modelo mental que arrastra una descripción de
creencias compartidas por una comunidad de servidores públicos - que promueven y venden los
medios de comunicación masivos- los cuales los presentan como especialistas y
expertos con capacidad de producir avances significativos en la gestión pública
sectorial, con nociones y experticias obtenidas en años de servicios carentes
de experiencias exitosas, que le otorgan conocimientos recurrentes, los cuales
tienen su génesis en teorías utilizadas por la comunidad científica.
Esta red
de creencias teóricas que permiten situar a las mismas personas para resolver
problemas sectoriales especializados en gestión pública, es un aporte de lo que
no se debe hacer para lograr el crecimiento y desarrollo sostenible en países con
realidades similares a las de Perú.
Aplicación en materia ambiental
Los impactos que resultan de la alta rotación en la función pública en materia ambiental, constituyen un riesgo evidente para los negocio en marcha y potenciales inversiones previstas, motivo
por el cual se hace necesario prevenir o reducir los efectos no deseados o los riesgos potenciales que pudieran aparecer como consecuencia de cambios normativos en aplicación de nuevas políticas
implementadas por el recurso humano del gobierno en turno, sin perjuicio de los niveles de gestión involucrados en el proceso.
De ello, se desprende que es necesario identificar los riesgos y oportunidades para el sistema de gestión ambiental, en el marco de la mejora continua.
La experiencia peruana en la alta rotación de funcionarios públicos, grafican en la praxis que los aspectos ambientales, no resultan ser los únicos riesgos que afronta el Sistema de Gestión
Ambiental.
En este contexto, es preciso identificar los riesgos sectoriales que deben ser abordados, priorizándolos de acuerdo al nivel de vulnerabilidad, lo que hace necesario planificar acciones para
gestionarlos adecuadamente.
Tendencias con impactos negativos mineros
En Alta Rotación & Minería de
febrero del año 2014 y abril del 2015, manifestamos que en Perú se estaba
desarrollando una tendencia a la alta rotación de funcionarios que ocuparon en su oportunidad
la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Registrábamos en ese entonces la
juramentación del séptimo primer ministro desde el año 2011; hechos corroborados con los efectos negativos registrados en los datos presentados por el Instituto
Nacional de Estadística e Informática, que reportaba sobre las exportaciones peruanas, las cuales disminuyeron 28.19% en febrero como resultado de
los menores envíos de productos tradicionales (-35.40%) y no tradicionales
(-9.65%). El sector Minería e Hidrocarburos disminuyó 2.40% en febrero del 2015,
debido a la menor producción del subsector Minería Metálica en 1.01% por la
menor producción de cobre (-11.73%), molibdeno (-5.31%) y estaño (-10.49%). A la precitada tendencia a la alta rotación de funcionarios, se le agrega los impactos negativos generados por la pandemia y el ruido político que causa la volatilidad de contar con cuatro administraciones de gobierno central en el periodo 2018-2020, agudizando los efectos que deberá registrarse con los datos oficiales de cierre de año este 2020.