Ingresando al último cuatrimestre del año 2025, la administración del Estado peruano enfrenta importantes retos para el desarrollo del sector minero de cara al futuro.
Las restricciones que debe resolver el país Inca para impulsar su crecimiento de acuerdo a sus reales potencialidades, pasan de un lado por enfrentar el incremento
de la minería ilegal en el país, con especial énfasis en la Amazonía que abarca el orden del 60 % de su territorio.
Este aumento es explosivo en Perú, a tal punto que, en solo un año, la minería ilegal pasó de siete a nueve regiones, según informe situacional 2025 de Conservación Amazónica – ACCA.
De otro lado, el país debe resolver su recurrente problema generado por una frondosa administración pública con múltiples instituciones en diversos ministerios que terminan duplicando esfuerzos, tiempo y dinero con lo que ralentizan importantes inversiones en el sector minero.
Asimismo,la débil respuesta del ejecutivo frente a dar solución a un tema recurrente
sobre la minería artesanal y pequeña escala, ayuda muy poco en dinamizar el sector.
Según el Colegio de Ingenieros del Perú, del cual el suscrito es miembro vitalicio, distintos proyectos mineros en territorio peruano, entre los que se encuentran Antamina,Corani, Raura, Tantahuatay, Chalcobamba, Trampiche, Pampa de Pongo, Tía María, Romina , Safranal , entre otros, aportarían con varios puntos al PBI nacional.
Actualmente y según proyecciones del Banco Central de Reserva, la minería crecería 5.8% en el año 2025, aportando solamente 0.8 puntos al PBI nacional en un país que se
alista para elegir en elecciones democráticas a sus próximos gobernantes el 2026.