El ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, denunció en el Programa Ampliación de Noticias (Radio Programas del Perú), que existen campañas financiadas desde el extranjero (frente externo) por Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que se oponen al desarrollo de la actividad minera en el Perú.
Añadió que hay una corriente ideológica que no quiere a la minería “y que por todos los medios desinforma a la población y está causando estos conflictos que, como en el caso Espinar (Cusco), tienen bases que no están probadas”. Asimismo indicó que “Hay campañas, inclusive financiadas desde el extranjero por ONGs, que simplemente han encontrado una forma de vida, una tecnología del conflicto para que no haya minería y, por lo tanto, que no haya desarrollo”.
Esta corriente ideológica involucraría a "Chavistas",Nacionalistas",entre otros grupos "Bolivarianos" organizados con alguna presencia en el país y que tienen su correlato en funcionarios de la actual administración del Gobierno Local, Regional y Central Peruano.
La estrategia de desinformación pasa,de un lado,por confundir a las comunidades campesinas, nativos y poblaciones originarias sobre conceptos que definen al daño,riesgo,degradación o contaminación ambiental y vincular las demandas de los pueblos localizados en zonas de tradición minera involucrados en las negociaciones para obtener mayor participación en los beneficios generados por las actividades mineras y por otro lado, generar pánico en las nuevas áreas concesionadas para neutralizar la presencia de capitales nacionales y extranjeros en proyectos mineros.
Las evidencias indican que se estaría enfrentando Estado Vs Estado, infiltrando los poderes del Estado y agudizando contradicciones en espacios geosociales megadiversos ; allí donde está en proceso de adecuación una arquitectura legal ambiental y la presencia real del propio sistema estatal.
Se trata de diseminar los puntos críticos a fin de establecer un virtual "Estado de emergencia ambiental Nacional" supuestamente generado por la actividad minera.
Por ello se ataca el "modelo económico extractivista peruano" donde se sustenta la mayor parte de las inversiones de la actualidad : La minería.
Se integran a esta corriente grupos organizados y diseminados en el territorio nacional (frente interno) con intereses de mantener niveles de anarquía que posibiliten la presencia ilegal de labores mineras de oro, narcoterrorismo, los movimientos regionales y organizaciones políticas que no desean ser fiscalizadas en gestiones pasadas y quienes desean lograr un espacio político en las futuras elecciones democráticas.
Como respuesta al ataque de fuerzas "pseudo ambientalistas" coordinadas que buscan desestabilizar al país, el Ejecutivo peruano emitió el Decreto Supremo N° 056-2012-PCM, que declaró el estado de emergencia en la provincia de Espinar del departamento del Cusco por treinta días, asignando a la Policía Nacional el control del orden interno y publicó la Resolución Suprema N° 231-2012-DE, mediante la cual se autorizó la intervención de las Fuerzas Armadas en apoyo de la Policía Nacional del Perú del 29 de mayo al 25 de junio de 2012, en las provincias de Cajamarca, Celendín y Bambamarca del departamento de Cajamarca . Como está precisado, el estado de emergencia No está dictado para todo el país y sólo es por determinado lapso.
Recordemos que en Perú se explotaba o exploraba 1.23% del total de su territorio y actualmente menos del 1% de las áreas concesionadas están siendo plenamente utilizadas por la industria minería. Es probable que en el futuro próximo se abran nuevos frentes antimineros para hacer colapsar el modelo económico con el mito de no existir minería responsable en Perú.En este contexto, el sector minero responsable debería estar preparado redoblando sus esfuerzos para comunicar apropiadamente a las comunidades y sociedad peruana en general , los trabajos que desarrollan en el tema socio ambiental, dejando que el Gobierno peruano realice su tarea de brindar las garantías necesarias que les permitan continuar apostando por el desarrollo sostenible del país.
Recordemos que en Perú se explotaba o exploraba 1.23% del total de su territorio y actualmente menos del 1% de las áreas concesionadas están siendo plenamente utilizadas por la industria minería. Es probable que en el futuro próximo se abran nuevos frentes antimineros para hacer colapsar el modelo económico con el mito de no existir minería responsable en Perú.En este contexto, el sector minero responsable debería estar preparado redoblando sus esfuerzos para comunicar apropiadamente a las comunidades y sociedad peruana en general , los trabajos que desarrollan en el tema socio ambiental, dejando que el Gobierno peruano realice su tarea de brindar las garantías necesarias que les permitan continuar apostando por el desarrollo sostenible del país.