El presidente Ollanta Humala, al referirse a la solución de los conflictos sociales en el Mensaje Presidencial del 28 de Julio del 2012 , planteó al Congreso de la República peruana un proyecto de reforma constitucional a fin que se reconozca el derecho fundamental al agua, como parte de la construcción de un marco jurídico y una política estatal que armonice las actividades extractivas con los legítimos intereses de preservar los recursos naturales
Asimismo, el mandatario sostuvo que su gobierno no permitirá el desarrollo de ningún proyecto extractivo que exponga a la población al desabastecimiento de agua, ni que el recurso hídrico carezca de los estándares de calidad requeridos para el consumo humano.
Anteriormente había sustentado su posición de promover la "gran transformación" con una nueva forma de ver las actividades extractivas en el país, en particular el nuevo tratamiento con una minería moderna, social y ambientalmente responsable en búsqueda del desarrollo sostenible en el país.
Al hacer un análisis científico sobre el tema recurso agua en minería para ponerlo en una dimensión que trascienda a los mitos y especulaciones diversas, se necesita tender puentes de comunicación directa con una población sensibilizada que en su mayoría se limita a seguir campañas "mediáticas" establecidas por algunos medios masivos de comunicación influenciados por intereses económicos transfrontera y/o políticos no necesariamente ajustados a los supremos intereses nacionales.
Comentamos en Desarrollo de la minería nacional que en Perú, país minero por excelencia, se difunde el mito : Un puñado de empresas transnacionales se llevan a sus países los minerales que extraen y no dejan crecer a la minería nacional.
Este eventual crédito prestado a una noticia como cierta, tiene origen en la práctica vivida por antiguos peruanos y su experiencia en la época de la conquista española.
Ciertamente la minería peruana tiene registros por mas de dos mil años de antiguedad, constituyéndose como una de las mas antiguas de la región de las Américas. Através de los siglos se utilizaron la plata y el oro como principal medio de intercambio comercial.
La tecnología conocida y utilizada en ese entonces permitió que las labores mineras se desarrollaran bajo un tipo de minería subterránea. Los vestigios pre incas y las intervenciones mineras en el Imperio de los Incas dan cuenta del aprovechamiento de los recursos mineros dotados por la Cordillera de los Andes.
Buena parte de los objetos de oro y plata considerados como tesoros de la cultura Inca encontrados por los conquistadores españoles, se perdieron porque las piezas fueron fundidas para transformarlas en monedas que luego fueron enviadas fuera del país.
Desde los tiempos de la colonia o virreynato, donde se utilizaron el sistema de turno de trabajos conocidos como mitas en minas para conseguir mayor producción de plata y oro, se han sucedido múltiples expediciones para tratar de encontrar "el dorado", generando y aumentado la desconfianza en poblados dispersos del interior del país y que traspasan las fronteras actuales del territorio peruano, como es en el caso de Bolivia.
También decíamos en Panorama minero a inicios del tercer milenio que desde la década de los noventa se aplica en Perú un sistema de gestión ambiental para el ejercicio de la actividad minera con el fin de cambiar la mala imagen que tenía la minería en el pasado siglo.
Transcurrido el tiempo, a la producción de minerales como Oro y Plata, le siguieron otros como cobre, zinc, Hierro, plomo, estaño, molibdeno; de otro lado, el adelanto tecnológico de la modernidad permitio el desarrollo minero a mayor escala, conocida como minería a cielo abierto.
Los grandes tajos y la minería a cielo abierto se aplicaron en Perú modificando en esencia la forma tradicional de mirar la mineria y hacer labores mineras en pequeña escala considerada por algunos como mineria artesanal.
Es así que la gran minería requiere no solamente de equipos y maquinarias adecuados , sino también de ser acompañados de tecnología de punta para tratar los impactos generados por la contaminación y otras externalidades producidas durante los diversas etapas del desarrollo minero. Es decir, las solicitaciones de la gran minería demandan no solamente de grandes inversiones para capital de trabajo,sino que deben cautelar el medio ambiente reduciendo los niveles de contaminación y mitigando los impactos ambientales que inexorablemente son presentados como resulta en el tema paisajístico, lo cual puede ser remediado y compensado en función del diálogo con las localidades de la zona de influencia directa de las concesiones mineras. En el cierre de minas esta contemplado el tratamiento a futuro de lo que significará el espacio territorial intervenido.
A todo esto, se genera marcadas expectativas en poblaciones en áreas de influencia indirecta de los proyectos mineros, lo cual involucra no pocas veces a microcuencas y cuencas hidrográficas con diferentes características, estableciéndose conflictos sociales por derechos diversos, tales como servidumbre, tenencia de tierras, pugnas por el suelo y subsuelo que están integradas al recurso agua, motivo por el cual se acuña la frase "cabecera de cuenca" a algunas partes donde justamente se localizan denuncios mineros importantes. El tema de responsabilidad social empresarial se difunde en el sector minero.
Los eventos históricos con influencia externa, trasladaron la denominación generalista de "protestas sociales" y se establecieron con el nombre especialista de "protestas socioambientales".
La generación que nos tocó participar en la acumulación de diversos esfuerzos para el ordenamiento ambiental de largo aliento, donde las iniciativas de naturaleza legislativas predominaron largamente, permitieron una dinámica sucesional de cambios.
Con el proceso de cambios, el país ingresó a una nueva era en la que el Estado aplica instrumentos de gestión para alcanzar el desarrollo sostenible de la industria minera.Pidió Programas de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) a empresas mineras en operación y exigió a los nuevos proyectos realizar Estudios de Impacto Ambiental (EIA), audiencias públicas, títulos de concesión minera, Estándares de Calidad Ambiental (ECAs) , Límites Máximos Permisibles (LMPs), Plan Ambiental de Cierre (PAC), entre otros, que coadyuven a garantizar una armónica relación con la naturaleza.
Es así que se actualizó una distribución espacial de la actividad minera, que a la fecha no llega a ocupar el 2 % delterritorio peruano.
Una aproximación de las actividades mineras a cielo abierto se presentan seguidamente:
Operaciones Mineras a cielo abierto en el Norte
Cajamarca,Yanacocha. |
Ancash,Pierina. |
Ancash,Antamina. |
Cerro de Pasco, Volcan. |
Arequipa,Cerro Verde. |
Cusco,Tintaya |
Moquegua,Cuajone-Southern. |
Tacna,Toquepala-Southern. |
Madre de Dios, Daño ambiental generado por una minería ilegal. |
En el lapso de aplicación de la nueva legislación para combatir a la minería ilegal y las consecuencias que esta genera en desmedro del medio ambiente, se cuenta a la fecha con el orden de 20 mil mineros artesanales en proceso de formalización.
Madre de Dios, Daño Ambiental generado através del tiempo. |
De esta forma, Perú apostó claramente por abrir e integrar su economía al mundo y por una estrategia exportadora, donde el sector minero jugó un rol preponderante.
Esta opción le permitió estar preparado para hacer frente a la última crisis económica mundial, pues además de dejar de ser deudor neto, logró ser considerado con mayor grado de inversión.
Los Tratados de Libre Comercio (TLC) firmados con Estados Unidos de Norteamérica,China,Japón y Corea del Sur, le permitieron crecimientos consecutivos de su economía al estilo de las economías del sud oeste asiático.
Al incrementarse los países que actúan como socios comerciales principales del sector minero peruano al ser receptores de la exportación de productos mineros, se permitió aprovechar los mejores precios de los metales en el mercado internacional.
Esta descripción representa, en parte, el modelo económico peruano sustentado en el denominado "extractivismo primario de los recursos naturales" y que permitiera el "milagro económico peruano".
Un dato duro que ilustra los detalles precedentes, constituyen las Reservas Internacionales Netas (RIN) que totalizaron US$58.142 millones de dólares al 24 de julio del presente año, según informe del Banco Central de Reserva.
Otro hecho concreto e irrefutable es que el costo económico, social, político y ambiental se focalizó en espacios geosociales con los cuales el país tiene una agenda pendiente por resolver.
La adecuada redistribución de la riqueza obtenida en el proceso histórico y de cara al futuro es un tema que la administración del estado peruano se encuentra trabajando, para lo cual deberá mejorar ostensiblemente en su capacidad y calidad de gasto público.
Los nuevos gravámenes especiales que se impusieron a las empresas mineras en septiembre del 2011, han generado hasta ahora una recaudación adicional por S/.1.246 millones de nuevos soles,según el Mensaje presidencial a la Nación último.
Una de las principales ofertas de campaña del actual jefe de Estado fue la de imponer a las mineras mayores cargas tributarias, para que compartieran en mayor medida sus ganancias extraordinarias con el Estado peruano.
El crecimiento y desarrollo integral del país requiere pues no solamente del compromiso de los capitales tanto nacionales como extranjeros que continúan apostando por el país através de sus impuestos y contribuciones generados por el sector minero formal, sino que el compromiso debe ser extensivo a la actual administración del estado y las fuerzas vivas del país, que permitan atender las justas demandas de las poblaciones excluidas de compartir los beneficios de este mejor estado de situación logrado por la otra parte de la población peruana.
En el extremo que toca al agua, coincidimos en el hecho que debe garantizarse tanto la calidad como cantidad del recurso agua; y en consecuencia la continuidad, cobertura y costo del servicio deben tomarse en cuenta. Para ello el manejo adecuado de cuencas hidrográficas es absolutamente prioritario, tomando en cuenta el tema del reuso y reciclaje del agua, siembra de agua, manejo de acuíferos y todo lo que representa adecuado uso de aguas superficiales y subterráneas, con el aprovechamiento real y beneficioso de los cuerpos de agua; en particular en regímenes irregulares producto de los deshielos y otras manifestaciones de cambios climáticos que se presentan en los andes peruanos.