El Banco Mundial (BM) prevé que el PBI del Perú caerá 12% en el 2020, con ello se redujo la proyección de crecimiento de la economía peruana como resultado de las medidas de emergencia que ha tenido que
tomar el país para frenar la propagación del COVID-19. De esto modo, la
contracción de la economía peruana sufriría la segunda caída más profunda en América
Latina y el Caribe, solo detrás de Belice, que caería 13.5% este año.
Las condiciones económicas en Perú
han desmejorado dramáticamente en la medida que avanza el brote epidémico del
nuevo coronavirus. La propagación con rapidez, y las medidas de confinamiento
obligatorio, provocaron el cierre de los negocios y las restricciones para
circular a nivel nacional han repercutido gravemente en las 25 regiones del
país.
El impacto Lima-Callao
La actividad productiva presenta resultados desalentadores
en razón al efecto Lima-Callao, regiones que se convirtieron en el epicentro del COVID-19 en el país.
El manejo del COVID-19 en Lima-callao influye decididamente en el PBI del Perú |
Según la información pública del Ministerio de salud en Perú, la evolución de la contención para evitar la propagación de la enfermedad infecciosa viral se puede visualizar gráficamente con la data registrada al 7 de mayo del 2020, estableciéndose que el 72% del total de casos confirmados con COVID-19 se encontraban en la zona de Lima-Callao.
Pese a las oportunas medidas adoptadas de emergencia sanitaria y estado de emergencia nacional desplegadas por la administración vizcarra, para implementar una rigurosa cuarentena en el país, con aislamiento social obligatorio y limitaciones para la libertad de tránsito de las personas; se percibe que al 11 de junio del 2020 se mantiene un 64% del total de casos confirmados con COVID-19 en la zona caliente de Lima-Callao.
Lima-callao no es el Perú
La reactivación económica del país debe estar basada en ciencia y no exclusivamente en razones políticas. De las 25 regiones con que cuenta el país, se percibe que responden de manera diferenciada al impacto producido por la pandemia.
En el país existen zonas endémicas a determinadas enfermedades infecciosas y metaxénicas, por lo que la enfermedad infecciosa viral producida por el COVID-19 no tendría porque ser la excepción si es que no se atacan las causas que producen la prevalencia de dichas enfermedades en las zonas calientes identificadas en el país.
Inversión en ciencia y tecnología
No invertir en ciencia y tecnología en los últimos cuarenta años le está pasando factura al Perú, no asentar una adecuada infraestructura científica y
tecnológica en el país fue suicida, ya que en menos de cien días, se evidenció la
carencia de investigaciones centradas en
proyectos de importancia estratégica nacional, cuya ausencia no permitió el desarrollo
de industrias con propósitos comerciales que coadyuvaran en mitigar el impacto
de la Pandemia.
Queda para los anales de la historia, que luego de un importante esfuerzo realizado por las fuerzas vivas del país, no se logró reducir en forma sustantiva los niveles de transmisión del virus. Para enfrentar con éxito los retos y desafíos que plantea la reconstrucción del país como un estado moderno post pandemia, es sustantivo identificar las variables clave del análisis prospectivo que nos permitirán entender si el futuro tenderá hacia un escenario u otro y es en ese sentido la importancia de volver los ojos hacia el desarrollo de la investigación científica y
tecnológica. La experiencia de anteriores generaciones y la propia, en que nos encontramos como actores vigentes, nos indica que el factor clave para alcanzar un desarrollo sostenible, resulta investigar para promover respuestas adecuadas en medicina, salud pública, desarrollo industrial,entre otros.