Poco después que socializáramos en este espacio que "el problema del agua y saneamiento en Perú no era un problema de carencia de normatividad o fortaleza institucional, pues el problema radicaba en la inadecuada gestión del sector que tenía un fuerte componente político penetrando sus estructuras, desestabilizando el instrumento de derecho en la población para poder contar con agua y saneamiento en forma sostenible"; recibimos una serie de adhesiones tanto dentro como de fuera del país, donde colegas que colaboran con instituciones y organismos especializados manifestaron su concordancia.
Por el lado interno,salió nuestro amigo el abogado Fernando Momiy Hada -actual presidente del regulador SUNASS_ a decir que, "el problema no es de inversión, sino de gestión"en una entrevista a Semana Económica.
Me permito discrepar en parte con mi dilecto amigo en el extremo referido la inversión, pues está articulado estrechamente con el tema de gestión. Nuestra posición técnica la sustentamos en "Riesgo en la provisión de agua potable" manifestando " los baquianos en la materia la
suscribimos en base a nuestra experiencia de décadas en el campo : Se
verifica que ante el incremento de la inversión se produce aumento en la
cobertura de servicios en una EPS, pero cuando esta inversión no es persistente
y se acompaña con una ineficiente gestión empresarial, esta cobertura no será
sostenible en el tiempo.
El estado crítico del sector agua y saneamiento justamente tiene su génesis en los niveles de inversión y calidad del gasto público que deriva en una gestión que linda con la indignidad de la corrupción, por citar una frase utilizada en un reciente discurso brindado por el actual mandatario peruano Pedro Pablo Kuczynski.
Para tener una aproximación de los niveles alcanzados en este sentido, basta darle una lectura al informe de gestión 2009-2016 de la Contraloría General de la República.
Seguidamente presentamos la entrevista antes indicada hecha por la prestigiosa revista Semana Económica al presidente del consejo directivo de SUNASS:
"Proveer de agua y saneamiento a diez millones de peruanos es una de las principales propuestas de campaña que el ahora presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), busca llevar adelante. Para ello, su plan de gobierno contempla la medida de invertir S/.15,000 millones en proyectos de agua y saneamiento.
Contaminación de aguas cuenca amazónica es indicador de crisis en gestión de EPS. |
"Proveer de agua y saneamiento a diez millones de peruanos es una de las principales propuestas de campaña que el ahora presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), busca llevar adelante. Para ello, su plan de gobierno contempla la medida de invertir S/.15,000 millones en proyectos de agua y saneamiento.
Sin embargo, ese nivel de
inversión no sólo sería similar al de los últimos cinco años, sino que sería
insuficiente para resolver los problemas del sector, según Fernando Momiy,
presidente del consejo directivo de la Superintendencia Nacional de Servicios
de Saneamiento (Sunass). En la siguiente entrevista, el ejecutivo detalla el
difícil momento del sector de agua y saneamiento e identifica la mala gestión
como el principal germen de los problemas.
¿Cuál es el nivel de abastecimiento real de agua en el Perú?
Si bien en Lima y provincias se
abastece en promedio durante 21 y 15 horas, respectivamente, esta cifra oculta
falencias. En Pichanaki, por ejemplo, el 30% de habitantes no tiene agua, mientras
que en Pucallpa el 40% es abastecido por empresas informales.
Por otro lado, las empresas
prestadoras de servicios de saneamiento (EPS) cubren 19.5 de 24 millones que
habitan el sector urbano y les falta abastecer a dos millones. Sin embargo,
nadie sabe qué tipo de agua reciben los 4.5 millones restantes del sector
urbano.
El gobierno entrante planea invertir S/15,000 millones en proyectos de agua y saneamiento..
Shock de inversiones ya hubo,
sobre todo en los últimos diez años. Prueba de ello es que desde el 2011 se ha
invertido más de S/.3,000 millones anuales en agua y saneamiento.
Aun así, de las 200 plantas de
tratamiento de aguas residuales (PTAR) que existen en el país, sólo funcionan
diez. Una muestra clara de que el problema no es de inversión, sino de gestión.
EPS y gobiernos subnacionales con malas prácticas de gobierno corporativo,
operación inadecuada, entre otros problemas.
¿Qué medida se puede tomar en cuanto gestión?
Optar por Asociaciones Público
Privadas (APP) cofinanciadas, como hace el Ministerio de Transportes y
Comunicaciones (MTC). Todas las APP desarrolladas han sido autofinanciadas y,
cuando se trató de hacer cofinanciadas, se fracasó porque no lo eran del todo.
Por ejemplo, a pesar de que la de Tumbes es una EPS privada, las obras las
hacen los gobiernos regionales y locales. El resultado es una PTAR de S/.18
millones que no sirvió, no sirve y nunca servirá.
¿Cómo cambiaría esto de optarse por un cofinanciamiento?
La principal ventaja es que el
privado tendría la obligación de que las obras realizadas a través del
cofinanciamiento funcionen de forma eficiente. En Loreto, por ejemplo, se
construyó una PTAR como obra pública en una zona inundable y, hoy en día,
existen peces dentro. Ahora existe un proceso de arbitraje respecto a quién
tiene la culpa, mientras que, si fuese una concesión, el privado estaría
obligado a que funcione.
Esto pone en duda la necesidad de tantas EPS…
Hay 50 EPS (48 municipales, una
concesionada y Sedapal), de las cuales el Organismo Técnico de la
Administración de los Servicios de Saneamiento (Otass) ya intervino a siete y
hace poco priorizó 18 más. Lo ideal sería tener una por región, pero para ello
es necesario incentivar la fusión y no entregarle dinero a cualquiera. Puno,
que quiere un cofinanciamiento para la PTAR del Lago Titicaca, tiene cinco EPS.
¿Sedapal tiene suficiente dinero para operar de forma eficiente?
Habría que preguntarle a ellos.
Nosotros le hemos dado, con la tarifa que se aprobó en 2015, S/.650 millones
anuales para ejecutar en inversiones y su promedio actual es de S/.400
millones. Lo mismo sucede con las EPS, pero, nuevamente, el problema no es de
inversión ni de tarifas, sino de gestión.
Parecería difícil que la nueva gestión logre abastecer de agua a las diez millones de personas a las que alude constantemente…
No es fácil y ellos lo saben.
Menos aún si es que la estrategia es la misma de los últimos años: invertir
dinero. Eso sólo moverá la economía a través de la venta de cemento o de la
generación de empleo, pero no va a resolver los problemas de agua y
saneamiento.
¿Cuánto tiempo podría tomar cambiar esta situación?
En dos años se podría ver algún
cambio, si es que se acompaña al diseño de proyectos con soluciones no
convencionales de abastecimiento como las que ya trabaja el Banco Mundial en
Nueva Rinconada (Pamplona). Ésta consiste en llenar reservorios con agua
trasladada en camiones cisterna y desbarata la idea de muchos gestores de que
la única forma de abastecer de agua es con redes".