La minería ilegal juega un rol disruptivo y desestabilizador
en la geopolítica minera, toda vez que actúa como una economía criminal que traspasa fronteras de cuencas y países, desafíando la soberanía estatal, financia redes delictivas mediante el tráfico de explosivos y armas, tráfico de mercurio, tráfico de drogas , tráfico de personas (...), generando corrupción, altera los mercados financieros con el blanqueo de oro, trastoca ecosistemas provocando conflictos socioambientales críticos y afecta la legitimidad de los estados al debilitar la gobernanza y la seguridad
regional, especialmente en regiones con abundantes recursos mineros como es en el caso de los países Andino-Amazónicos.
Imágenes satelitales que comprueban la situación crítica del caso peruano
La información dura proporcionada por los datos censales y las imágenes satelitales mejoradas con trazabilidad de los procesos agravados en el tiempo, nos ilustran sobre el deterioro en las zonas rurales que gradualmente se están viendo despobladas, alentadas de un lado por la falta de acceso y disponibilidad al recurso hídrico que afectan los usos de los suelos, asi como a la seguridad alimentaria ; y de otro lado, los altos niveles de contaminación del agua y de la afectación de ecosistemas in crescendo por la evidente presencia de una feroz minería ilegal.
El impacto es de tal magnitud que en no pocas cuencas de tradición minera, la capacidad de resiliencia de la naturaleza es superada, afectando los servicios ecosistémicos que brindan, las cuales ven menguadas sus competencias de recuperación y adaptación a efectos del cambio climático en el territorio peruano que tiene 87 % del total de climas existentes en el mundo.
País de múltiples leyes y sin ley
Esta frase describe una paradoja en el país de los incas, existe una sobreregulación en el extremo minero, generada fundamentalmente por el ejecutivo y un legislativo plagado de normas declarativas y recurrentes extensiones de plazos en cumplimiento de salvaguardias ambientales, que en estricto son inaplicadas tanto por la falta de seguridad jurídica como por el desconocimiento ciudadano, creando una percepción generalizada de desacato e impunidad, afectando la gobernanza y la confianza en la administración pública, asi como en los operadores de justicia.
La precitada percepción en el extremo legal se viene agudizando desde la segunda mitad del siglo pasado, haciéndose más ostensible en los primeros veinticinco años que van del presente milenio; hechos que son monitoreados por el instituto Fraser, cuyas encuestas para el periodo 1970-2022 reportan una ralentización que viene afectando a las grandes inversiones en Perú.
En ese lapso, lamentablemente las recurrentes crisis políticas y la desacertada presencia de la representación nacional en los sucesivos congresos de la república, hicieron perder la magnífica oportunidad de transformar la evidencia en acción, asegurando que los recursos mineros gestionados por la minería formal y responsable con la naturaleza, estimulen con mayor énfasis al crecimiento actual y futuro desarrollo nacional.
No es una opción seguir perdiendo agua dulce por contaminación
Informes de seguimiento hídrico global de instituciones de alta credibilidad mundial, replican reportes de los satélites que demuestran que el planeta pierde 324 mil millones de metros cúbicos de agua dulce cada año; asimismo, las reservas mundiales de agua dulce se han visto disminuidas en tres (3) por ciento anualmente durante las últimas dos décadas. Para poner en contexto a los cuerpos de agua en lo que toca a la realidad peruana, se evidencia un mayor descenso en la franja desértica costera donde además de transicionar del estrés hídrico a la escasez de agua se anota una mayor contaminación.
Es cierto que los indicios han sido visibles desde hace años atrás, reportados por las desaparecidas ONERN e INRENA y en la actualidad por ANA y el INAIGEM; pues la mayor presión demográfica se encuentra en la costa árida, donde la necesidad de uso de agua para el consumo humano se acelera y se genera mayores cantidades de aguas residuales y residuos sólidos mal gestionados que incrementan la contaminación bacteriológica que terminan sumándose a la contaminación fisico-química producida por la minería ilegal y los pasivos ambientales mineros existentes, que han hecho insuficientes los esfuerzos desplegados por el estado. Se evidencia que los ríos con características estacionales en Perú se están achicando, la pérdida de la masa glaciar contribuye a que los lagos y lagunas retrocedan y las sequías se perciben con mayor severidad; esta tendencia ya se había analizado en el periodo 1981-2018 por el SENAMHI en la caracterización espacio temporal de la sequía en los departamentos altoandinos.
Impacto de la minería ilegal en la economía del Perú
Múltiples investigaciones han demostrado científicamente que la presencia de la minería ilegal que llegó a penetrar e inficionar no solamente en las dimensiones social, política , ambiental y económica de los países afectados dramáticamente como es en el caso peruano.
Para poder mensurar las ingentes proporciones de las que hago referencia en este extremo, es preciso entender que tratamos con sistemas de alta complejidad que comprenden a toda la cadena de valor, las mismas que no llegan a entender en su verdadera magnitud los productores legales en lo que va del presente tercer milenio, quienes no terminan por distinguir la cosmovisión de la minería artesanal desatendida por el estado y descifrar el hecho que la minería ilegal tienen objetivos,fines y metas ilegales; depredando la naturaleza y destruyendo el patrimonio nacional con actividades ilegales que se cubren con el manto de la informalidad.
A efectos de poner en contexto lo antes mencionado, citaré el caso de la mina de oro Pierina cuyas operaciones productivas en 25 años que alcanzaron al periodo 1998-2013 y actualmente en etapa de cierre de minas, con labores en la región Ancash, produjo el orden de 8,5 millones de onzas troy de oro ( equivalente a 264 toneladas metricas finas - TMF de oro).
De otro lado, una estimación comparativa de lo producido por la minería ilegal en 25 años se acerca a 528 TMF de oro, lo que equivaldría a dos veces lo producido legalmente por la mina de oro Pierina.
Si para este ejercicio asumimos el precio internacional del oro en US$ 4444/oz (23 de diciembre del 2025), el impacto de la minería ilegal incluyendo además del oro, al cobre y otros metales y no metales en el precitado periodo de 25 años. sería US$ 75,6 mil millones, aproximándose a los setenta y nueve mil millones de dólares que constituían el total de las reservas internacionales - RIN peruanas del año 2024.
Si a estos números le agregáramos el impacto en la estabilización económica que significaría al país de los incas atender los cierres y post cierre de minas que originan los pasivos ambientales mineros existentes en sus diversas cuencas, así como el efecto que representa la afectación en el total de reservas (probables y probadas) de oro, sería equiparable al estimado US$ 93,5 mil millones de RIN peruana al 17 de diciembre de 2025.
El Dato
La minería ilegal se mantiene y fortalece en la medida que las decisiones políticas tomadas a lo largo de los años, no terminan acompañando a los elevados intereses del estado peruano, pese al esfuerzo normativo desplegado en la elaboración de la Ley N° 27651 (2002), decretos legislativos números 1040 (2008); 1105 (2012); 1293 (2016) ; 1336 (2017) y Leyes números 31007 (2019) ; 31388 (2021) ; 32213 (2024) y otras (2025).
De esta manera, el país llega al año 2026 sin una Ley para la minería artesanal y en pequeña escala, así como manteniendo cierta incertidumbre respecto a sus gobernantes en un año de elecciones generales democráticas y el alto riesgo de repetir la historia de explotación ilegal minera acontecida en el caso de la empresa canadiense Manhattan Minerals Corp. con su proyecto en Tambogrande-Piura, reflejada con la minera Yanacocha (Newmont) con su proyecto Conga-Cajamarca, entre otros casos emblemáticos.
