Líderes de una región en el norte de Perú dijeron el miércoles (02 de Noviembre del 2011) que fracasó el esfuerzo del Gobierno para limar posiciones entre la estadounidense Newmont y pobladores que quieren la suspensión del desarrollo de un proyecto minero de 4.800 millones de dólares.
El proyecto de oro y cobre Minas Conga, desarrollado por Newmont y la peruana Buenaventura, representa la mayor inversión minera en el país andino y su viabilidad o no podría marcar la pauta en la relación del presidente izquierdista Ollanta Humala con los capitales privados.
Tres ministros de Estado llegaron a la región minera de Cajamarca y se reunieron con representantes de la compañía, dirigentes y autoridades de la zona que temen que la operación de Minas Conga reduzca la afluencia de agua local.
El presidente de la región de Cajamarca, Gregorio Santos, dijo a Reuters que en la cita no se llegó a un acuerdo entre las partes y los pobladores mantienen su posición para que se suspendan las actividades de Minas Congas, que produciría entre 580.000 y 680.000 onzas de oro anuales desde el 2014.
Perú, cuya minería es clave para la economía local, es el segundo productor mundial de cobre y el sexto de oro.
"No ha habido mayor conclusión, nuestro pedido es que se suspenda el proyecto Minas Conga, es el pedido de las municipalidades, del Gobierno regional", afirmó.
Santos dijo que los representantes de las zonas cercanas al proyecto se reunirán el jueves para evaluar las recientes conversaciones con el Gobierno y la empresa.
El funcionario refirió que planean realizar un paro regional el 9 de noviembre para hacer respetar la posición de las comunidades.
Miembros del equipo negociador del Gobierno, que sobrevolaron en un helicóptero la zona donde se encuentra el proyecto Minas Conga, no hablaron sobre un fracaso de las conversaciones en la jornada. Representantes de Newmont no estuvieron disponibles para realizar comentarios del tema.
NO QUIEREN VIOLENCIA
Los dirigentes han dado hasta el jueves para que se retire el campamento minero y la minera Newmont teme una invasión a su propiedad donde tiene maquinarias y personal laborando.
Wilfredo Saavedra, líder de un frente de defensa ambiental de Cajamarca, afirmó a Reuters que para el jueves esperan movilizar unas 5.000 personas hacia una localidad cerca a Minas Conga, para escuchar a sus dirigentes y evaluar el tema.
"El país ya vivió las épocas de violencia y hemos aprendido que no es la forma de resolver las diferencias. Todas las opiniones las escucho y son respetables, por eso hemos venido aquí a visitar diversas zonas de la región", dijo a periodistas en Cajamarca el ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera.
En muchas zonas mineras de Perú, los pobladores suelen protestar en demanda de mayores beneficios por parte de las empresas, que actualmente gozan de altos precios de los metales, y en medio de temores medioambientales, con manifestaciones que en ocasiones derivan en violencia.
"La posición del Gobierno es que al Gobierno le interesa la inversión, pero no a cualquier precio", dijo Herrera.
El rechazo a Minas Conga surgió apenas días después de que pobladores en Cajamarca bloquearan el acceso a la mina de oro Yanacocha de Newmont y Buenaventura, para presionar a la firma de un "acuerdo social" por unos 73 millones de dólares.
Esa protesta, que también derivó en violencia con la quema de maquinaria, llevó al cese temporal del yacimiento de oro.
"Hay interés en la inversión minera, el Perú es un país minero, pero queremos una minería responsable que cumpla con las obligaciones sociales y ambientales", dijo Herrera.
PROYECTOS BAJO LUPA
El Gobierno de Humala busca aplacar los conflictos sociales relacionados con unos 200 proyectos mineros y de petróleo en el país, donde un tercio de la población vive en la pobreza a pesar del auge económico de los últimos años.
Minas Conga forma parte de los proyectos por unos 45.000 millones de dólares que importantes mineras avanzan en el país rico en recursos naturales y que son amenazados por el persistente malestar social.
Además del proyecto Minas Conga, pobladores de Cajamarca rechazan otros proyectos ubicados en cabeceras de cuencas.
Entre los proyectos mineros que rechazan los comuneros figuran los proyectos auríferos La Zanja, de Buenaventura, y Tantahuatay, también de Buenaventura y la cuprífera Southern Copper, los que ya están en operación.
En el 2003, campesinos de una zona en la región norteña de Piura atacaron y expulsaron a la canadiense Manhattan Minerals, que abandonó su proyecto de cobre y oro Tambogrande cuya inversión ascendía en ese entonces a 315 millones de dólares.
Los pobladores en Piura, quienes protestaron por meses, temían que la mina contaminara sus cultivos de limones y mangos, en uno de los principales valles frutícolas del país.
Cabe acotar - para el caso de Piura - la minería informal ingreso a operar apenas la minería formal abandonara su proyecto con los resultados lamentables ya conocidos en el país.