Para algunos analistas, la paralización de la inversión privada y pública en Perú durante la
primera mitad del presente año 2016 debido al difuso proceso electoral en curso, es uno de los principales retos
que tendrá que enfrentar la economía peruana en el corto plazo.
Sin embargo, esta coyuntura no sería la más importante, pues según el ranking de competitividad del Foro Económico Mundial sobre Perú - ubicándolo como uno de los 10 países más corruptos del mundo por sus sentencias judiciales - se constituiría en uno de los mayores problemas institucionales que enfrentaría la economía peruana para alcanzar niveles competitivos de crecimiento y desarrollo.
PODER, describe este escenario de la siguiente manera:
"El último ranking de Competitividad del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), en el que nuestro país se ubica en el
puesto 69 de un total de 140 países evaluados, deja en evidencia uno de los
mayores problemas institucionales que enfrenta la economía nacional para
alcanzar el nivel de desarrollo óptimo para el bienestar de sus ciudadanos.
Dentro los 12 pilares evaluados por el citado organismo
institucional, destaca el subpilar Instituciones, donde descendemos a la
ubicación 116 debido a la debilidad de nuestras organizaciones públicas y
privadas. Y dentro de este rubro, se encuentra el ítem Ética y Corrupción,
donde el Perú cae fuertemente al lugar 130 en lo que se refiere a “irregulares
pagos y sobornos para obtener sentencias judiciales favorables”.
Según el análisis cuantitativo que realiza el Foro Mundial,
la nación peruana se encuentra lejos de ser un país con los fallos judiciales
más transparente pues mientras la puntuación máxima obtenida por las 140
naciones evaluadas para este ranking es de 6.51 y la mediana llega a 3.83,
nosotros apenas logramos la nota de 1.71. Esto ubica al Perú entre las 10 economías del planeta más corruptas por sus sentencias."