El Economista, indica que "La exclusión de dos candidatos
presidenciales bien posicionados en los sondeos, denuncias de fraude, protestas
y hasta acusaciones del gobierno contra las autoridades electorales generan
incertidumbre sobre las elecciones del 10 de abril en Perú".
El tribunal electoral ha dejado
fuera de la contienda, alegando el incumplimiento de normas administrativas de
democracia interna, a Julio Guzmán, segundo en los sondeos y la mayor amenaza
para la favorita Keiko Fujimori, que acapara el 32% de las preferencias de los
electores, muchos heredados de su padre, el ex presidente Alberto Fujimori
(1990-2000), en la cárcel purgando penas por crímenes de lesa humanidad y
corrupción.
Igual suerte corrió el millonario
César Acuña, éste por entregar dinero durante actividades proselitistas, un
acto prohibido por la ley y por el que también se investiga a Keiko Fujimori,
quien entregó premios en dinero durante un acto de campaña.
Unas 4,000 personas salieron a
las calles la semana pasada en Lima para exigir al Jurado Nacional de
Elecciones (JNE) que aplique a Fujimori la misma vara de medir que a Acuña. En
los próximos días se sabrá la decisión de la autoridad electoral aunque ya
adelantó que no ha hallado faltas, avivando las críticas.
¿Maniobra del fujimorismo?
"Como en la peor época, el
fujimorismo pretende imponerse con la ayuda de instituciones
parcializadas", escribió el lunes la primera dama y presidenta del
gobernante Partido Nacionalista, Nadine Heredia, en su cuenta de Twitter.
Alberto Fujimori durante su gobierno, mantuvo bajo su control todas las
instituciones del Estado.
Bajo el pretexto de un proceso
ensombrecido, el oficialismo retiró de la contienda a sus candidatos a la
presidencia y al Congreso, con poco apoyo popular.
"En el 2000 el proceso
electoral estaba cuestionado y era claro que el fujimorismo estaba detrás. Esta
vez no está tan claro y se puede elaborar cualquier hipótesis. En aquel
entonces el JNE estaba desprestigiado y ahora está perdiendo legitimidad. Si la
historia se repite es grave, quiere decir que no aprendimos nada", dijo a
la AFP el director de la consultora Vox Populi, Luis Benavente.
La crisis que viven los partidos
políticos en Perú desde hace 50 años favorece la búsqueda de
"outsiders" ante el rechazo a la política tradicional y casi la mitad
del electorado decide su voto en los días previos a los comicios. Las lealtades
son cambiantes.
Tras la salida de Guzmán y Acuña,
el candidato Pedro Pablo Kuczynski (derecha) se colocó segundo con el 14%,
seguido de Alfredo Barnechea (centro) y Verónika Mendoza (izquierda), con un 9%
cada uno, a pesar que en diciembre estos dos últimos aparecían sin opciones.
Los tres podrían aunar fuerzas
contra Fujimori en caso que uno de ellos pase a segunda vuelta, según un
reciente sondeo de Ipsos.
Los rumores de inestabilidad
llevaron al presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, a advertir
que "hay manera de postergar las elecciones según la Constitución".
Admitió que "existen algunas situaciones que han enturbiado el proceso,
pero ya estamos a pocos días y, en un contexto como este, hay que acatar las
resoluciones del JNE". Son varios los candidatos -poco favorecidos por las
encuestas- que hablan de un proceso turbio.
Legitimidad cuestionada
Una misión de observación de la
OEA criticó que las autoridades electorales resuelvan impugnaciones a candidatos
a pocos días de las elecciones.
Aureo Zegarra, presidente de
Todos por el Perú, partido de Guzmán, adelantó que no van a "considerar
legítimo al próximo presidente electo al igual que millones de peruanos".
Para Zegarra, hay "sombras
incluso de corrupción de uno de los magistrados", en referencia a un
miembro del tribunal electoral con presuntos vínculos con el Partido Aprista
(Apra), a cuyo candidato, Alan García, según analistas, le convenía la salida
de Guzmán y Acuña para romper el estancamiento del 5% en los sondeos.
"Es conocido que el Apra
destruye a sus enemigos. Pero García no ha ganado una décima", considera
Benavente.
Alianza para el Progreso, partido
de Acuña, decidió respetar el proceso. "Aunque haya cosas que nos
disguste, hay que apoyar estas elecciones porque de esa manera contribuimos a
seguir consolidando nuestro sistema democrático", dijo el presidente del
Congreso y candidato a la reelección, Luis Iberico".