En Control de empresas prestadoras de servicios de saneamiento (EPS) mencionamos los graves problemas de gestión por la que atraviesa el tema de agua potable y saneamiento en el país de los incas. Se hace necesario cambiar
las “reglas de juego” en el sector para orientarlo a la prestación de un servicio de calidad, pasando de
un política pública promotora de la construcción a una política pública
promotora de un servicio de calidad.
De esa manera, se reducirían casos como los ocurridos en Iquitos , que luego de haber invertido millones de soles en el sistema, no se aprecia una mejora en la calidad del servicio brindado; el caso de Lambayeque (Epsel) donde en los últimos seis años se perdieron más de 100 millones de soles y de similar forma, otros casos donde la EPS se encuentran técnica y económicamente quebradas.
Los especialistas en la materia lo mencionamos en diferentes foros, incluyendo ante espacios del Congreso de la República, sin embargo, la respuesta del legislativo se limitó a pronunciarse en materia de la no privatización del servicio de agua potable y alcantarillado.
Los evidentes retos de cara al futuro, pasan por el alto grado de intervención política en los niveles de gestión del agua y saneamiento en las EPS de los gobiernos municipales y en la mayor EPS del país, SEDAPAL a cargo del gobierno central.
En este escenario, sale una voz calificada que el diario Gestión publica en los siguientes términos:
"Las Entidades Prestadoras de
Servicios de Saneamiento (EPS) que operan en el país no garantizan el servicio
de agua potable en el futuro, señaló el ministro de Vivienda, Construcción y
Saneamiento, Edmer Trujillo, quien criticó duramente a estas empresas.
“Los servicios no son
sostenibles, ninguna de las instituciones que prestan el servicio de agua
potable y saneamiento, incluido Sedapal, garantizan el servicio en el futuro.
No son capaces de asumir con sus recursos la expansión urbana, no son capaces
de hacer inversiones para mejorar el servicio”, añadió el titular del sector.
El ministro dijo que las EPS, que
desde los noventa son administradas por los municipios, deben ser instituciones
autónomas y eficientes, pues los gobiernos locales no tienen la capacidad
técnica ni cuentan con el personal adecuado para guiarlas.
“Desde hace 25 años el
diagnóstico es el mismo, el agua no llega a todos y a quienes llega es de mala
calidad”, insistió el titular del Ministerio de Vivienda, Construcción y
Saneamiento (MVCS).
Trujillo agregó que pese a que
muchas de las obras son financiadas por el Gobierno Central, la falta de
personal calificado y de una gestión eficiente y moderna ha hecho que se
construyan e instalen por ejemplo redes de alcantarillado que no cuentan con
áreas cercanas para la construcción de una planta de tratamiento de aguas
residuales.
También criticó que se hayan
hecho obras desproporcionadas sin asegurar que la calidad de este servicio
fundamental esté asegurado.
“Si comparamos con hace 25 años
hay un poco más de peruanos con el servicio en términos porcentuales, sin
embargo en mejora de calidad del servicio no hemos avanzado nada, porque a lo
único que nos hemos dedicado a hacer es obras y más obras”, mencionó.
Señaló que los proyectos deben
tener tres objetivos: cerrar brechas, mejorar el servicio y proteger el medio
ambiente.
“No vamos a dejar de hacer obras
porque tenemos que incorporar a esos peruanos que no tienen el servicio, pero
hay que hacer inversiones eficientes”, finalizó".