La humanidad entera y todos los países del mundo libre unidos deberán hacer frente al enemigo común. |
Señor ingeniero Martín Alberto Vizcarra
Cornejo:
Excelentísimo señor Presidente de la
República del Perú
Me dirijo a usted como ciudadano peruano, para
manifestarle en la mejor de las formas, que en mis investigaciones de las tres últimas
décadas y de la revisión en epidemias de siglos pasados, no he visto enfermedad
infecciosa tan virulenta que afecte a la salud pública como la producida por la
nueva cepa de coronavirus, razón por la cual pido al altísimo que lo ilumine en
las decisiones que tome en estos momentos de crisis sanitaria.
La humanidad entera se encuentra en medio
de un ataque en progreso por este enemigo universal, que no distingue fronteras
políticas ni ideológicas; por consiguiente ninguna persona en el planeta se
encuentra libre de una infección o reinfección. En este sentido no caben espacios
para los triunfalismos y nadie sobra en esta lucha de largo aliento contra este
enemigo común en tanto no se den las condiciones para frenar la transmisión por
humanos.
Soportamos el embate de una ola producida
por este enemigo invisible y selectivamente mortal que en situación de pandemia inficiona la
patria dejando una estela de muertos que eventualmente podrían contarse por
cientos si es que se dejara de utilizar la fortaleza de su gente y la
diversidad de pisos altitudinales marcados por el distanciamiento social
natural que ostenta su geografía con el sello milenario de los Andes y la
cuenca amazónica.
Señor presidente, un hecho irrefutable es
que las enfermedades infecciosas constituyen un problema ambiental, pues está
probada la conexión entre los nichos ecológicos y las enfermedades que aquejan
a las personas. Es en ese sentido que nuestra vulnerabilidad se focaliza en la
costa y particularmente en la megalópoli que conforman Lima-Callao.
Hago votos para que no se trate de
uniformizar las diversidades mediante esfuerzos legales que pudieran generar
frustraciones en este fragor de la batalla, principalmente en las decisiones de
extender los espacios de cuarentena que alcance a las poblaciones excluidas geográficamente.
Por las consideraciones antes mencionadas,
invoco a una profunda reflexión respecto al uso de estrategias diferenciadas
para espacios diferentes, así como la gradualidad de medidas que se tomen de
cara al futuro ya que no cabe duda debería mantenerse la barrera sanitaria con
las prácticas de distanciamiento social y cuarentena en aquellos espacios
calientes a los efectos de mantener la efectividad de las medidas de contención
para luego ir arrinconando los focos infecciosos.
Ante estos hechos, reitero mi absoluto
respaldo a las medidas tomadas por vuestra administración para contrarrestar la
epidemia y pido que se aplique con estricto apego a Ley, lo establecido para
los enemigos de la patria cuando ésta se encuentra en estado de guerra. Nadie
puede estar por encima de la Ley y tampoco la impunidad pueda florecer ante los
caídos en el frente, ya sean estos miembros del sector salud, fuerzas armadas -
policiales o el ciudadano de a pie, que
protege hasta con su vida a sus respectiva familia en la trinchera de su hogar.
Muy Atentamente
Dr Javier Prado Blas
DNI N° 08186048