En una crisis ambiental generalizada es que recibe el país la nueva administración Castillo al asumir sus funciones para el periodo 2021-2026. La alerta temprana frente a esta crisis debido al efecto combinado del cambio climático, los pasivos ambientales y los impactos de una epidemia, la efectué treinta años atrás desde el Ministerio de Salud del Perú, sin tener hasta la fecha una respuesta coherente de parte del Estado empírico, pese a las elevadas pérdidas económicas y de vidas humanas que representa su falta de reflejos para cautelar la salud del hombre y su medio ambiente donde vive.
Cambio climático
Los efectos del cambio climático por el incremento de temperatura con el pasar de los siglos, actualmente se ponen de manifiesto para todo el planeta y en mayores proporciones en países megadiversos como es en el caso peruano.
Perú acaba de cumplir doscientos años de su vida republicana, y en este lapso perdió millones de hectáreas de bosques, cambiando nichos ecológicos y verdaderos ecosistemas focalizados en diversos pisos altitudinales de sus cuencas. Los bosques extinguidos por la acción destructiva de incendios o deforestación de carácter natural o antrópico, protegían a los suelos de la erosión pluvial y reducían los efectos de la escorrentía superficial y avenidas de las aguas; de otro lado, su ausencia redujo sustantivamente la recarga de los acuíferos, haciendo que la napa freática y las aguas subterráneas se afectaran tanto en cantidad como en calidad.
Como país andino y amazónico, en Perú se perdió 51% de su superficie glaciar en los últimos cincuenta años, evidenciando la desaparición y el retroceso de glaciares en las altas cumbres, así como la producción de recurrentes inundaciones en las cuencas bajas. La variabilidad de los fenómenos atmosféricos impactan con los identificados como fenómeno El Niño, El niño costero, la Niña, entre otros que producen importantes precipitaciones instantáneas , así como sequías que alteran la ocupación de las cuencas , ya sean en zonas urbanas como en áreas rurales.
Así las heladas, friaje, huaycos y otros eventos se intensifican haciéndose recurrentes en el tiempo, hecho que permitiría planificar y prevenir, sin embargo, en el país se mantiene la política reactiva. Es decir, se espera a que se presente el hecho para reaccionar ante los daños producidos. los tres niveles de gestión del Estado se apoyan en normas declarativas, sin mantener la operatividad necesaria para prevenir los impactos de daños, pues los recursos económicos y financieros con fondos públicos, generalmente son escasos en calidad y cantidad.
Pasivos ambientales
El Estado empírico demuestra una absoluta falta de capacidad de gestión en cuanto se refiere a pasivos ambientales tanto industriales como municipales.
Un problema que inficiona al medio ambiente y se va agudizando con el tiempo es la falta de capacidad del Estado peruano para resolver los problemas ocasionados por los pasivos ambientales.
Millones de toneladas de residuos sólidos municipales se quedan anualmente contaminando el medio ambiente, carga contaminante que se agrega a los pasivos ambientales industriales, entre los que destacan los correspondientes a la industria minera, de hidrocarburos, pesqueros, entre otros.
Las protestas socioambientales registradas por defensoría del pueblo reflejan el inconsciente colectivo que atribuye al particular accionar minero la contaminación producida; sin embargo, las autoridades sectoriales competentes, así como la contraloría general de la república y el ministerio del ambiente manejan datos e información que debidamente compilada y sistematizada permiten visualizar la crisis ambiental en que se encuentra el país, especialmente en la zona cero donde se producen la mayor cantidad de pérdidas de vidas humanas en los últimos años.
Acumulación de elementos y sustancias tóxicas
Al focalizar eventos de las cuatro últimas décadas, ocurridas en fechas de infausta recordación como 1982-1983;1997-1998, 2007 y 2017 , con el registro de impactos ocasionados de origen antrópicos y naturales que incluye Niños extraordinarios en el norte del país y el sismo de Ica, verificamos la diseminación de residuos tóxicos y peligrosos en la zona cero, las cuales continúan anualmente afectando con una gama de intensidades en las cuencas identificadas para el periodo 2017-2021, las cuales someto a vuestra opinión y mejor entender.
Reducir las muertes producto de efectos concurrentes es tarea prioritaria de la actual administración del Estado peruano. |