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viernes, 3 de septiembre de 2021

Política Nacional del Ambiente al 2030 & emergencias ambientales

El Estado peruano, en aplicación del artículo 67 de su Constitución Política y el artículo 22 de la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, planteó el Decreto Supremo N° 023-2021-MINAM que aprueba la política nacional del ambiente al 2030, el mismo que adolece de serias deficiencias en el diagnóstico que le desvía de los objetivos prioritarios y metas alcanzar en su desarrollo sostenible, realidad que demanda corregir rumbos y ejecutar acciones adecuadas a las necesidades de su población.
Es así que en el precitado Decreto Supremo, explicando los problemas ambientales que presenta, se ocupa de la inadecuada gestión de sustancias químicas tóxicas y metales pesados, considerando "la deficiente manipulación de las mismas" que se traduce en peligros para la salud humana, animal o vegetal y en la afectación de los componentes ambientales, tales como por ejemplo, generación de residuos peligrosos, accidentes y emergencias ambientales. El resultado de una mala gestión de sustancias químicas tóxicas, metales pesados y metaloides pone en riesgo de contaminación de la salud; hace mención que según el Ministerio de Salud, en el año 2018 se registraron 4 867 casos de personas contaminadas por exposición a metales pesados, siendo el departamento de Pasco el que reportó la mayoría de estos casos. Se soslaya información de miles de enfermos y muertes producidas en este cuello de botella existentes por décadas en la franja costera del país y que los regímenes de turno obviaron. 
Las estadísticas oficiales, indican en la praxis que los riesgos atribuidos al cambio climático, explicados hace décadas, se convirtieron en una dramática realidad con la pérdida de vidas humanas, acreditadas con sendos decretos supremos que sustentan las propias emergencias ambientales. De esta forma pasar lapsos de emergencia en emergencia se tornó en rutinaria y sin resolver los problemas de fondo que tienen sustento sistémico en la relación hombre y su medio ambiente. 

Emergencia ambiental que impacta en la salud pública: La Libertad-Perú

Para explicar directamente el problema, ocasionado por el impacto ambiental del cambio climático en países megadiversos como Perú; citare el caso de la contaminación de la cuenca del río Moche, ubicado en la región de La libertad, al norte de Lima, la capital peruana.
El Reporte N° 9 de peligro inminente N° 145-30/6/2021/COEN-INDECI de junio del año 2021 indica que desde el 01 de noviembre del 2020 se viene registrando una contaminación hídrica a consecuencia de pasivos ambientales de proyectos mineros; estimando que 354.093 personas estarían expuestas al peligro y cien hectáreas de cultivo podrían ser afectadas.
Esta línea de pensamiento para sustentar el estado de emergencia por contaminación de aguas superficiales del rio moche se registró en el DS N° 204-2020-PCM (27/12/2020) y asimismo se prorrogaron en la línea de tiempo de los estados de emergencia aplicados con DS N° 035-2021-PCM (25/2/2021); DS N° 081-2021-PCM (23/4/2021), DS N° 125-2021-PCM (26/6/2021) y muy probablemente proseguirá hasta que el radar de la prensa local pase la página por otros temas de coyuntura de interés público como sucediera en el pasado con otras cuencas del país.
Emergencia en La Libertad-Cuenca del río Moche impactado por pasivos ambientales_2021
De la imagen satelital adjunta, se podrá apreciar que la cuenca del rio moche por efecto de la deglaciación (aumento de la temperatura y cambio climático) no presenta en la cuenca alta lagunas ni nevados que puedan contribuir en forma importante a mejorar el régimen de descargas, en época de deshielo y estiaje; es así que el escurrimiento superficial del río Moche es debido a las precipitaciones pluviales estacionales que caen sobre las laderas occidentales de la cordillera de los Andes. Asimismo, se observa que por acción natural y del hombre, los bosques de protección en la cuenca se encuentran en proceso franco de extinción. Recordemos que millones de hectáreas de bosques fueron depredados en Perú.
Veinticuatro años atrás (1997), la evaluación ambiental territorial realizada por el ministerio de energía y minas identificó y caracterizó las minas abandonadas, activas y paralizadas de ese entonces, cuyo detalle se presenta seguidamente:
Evaluación ambiental territorial de la cuenca del rio Moche realizada en 1997 por el MINEM-Perú

La cuenca del río Moche  ubicada en la Región La Libertad, comprende en parte o totalmente las provincias de Trujillo, Otuzco, Santiago de Chuco y Julcán. Esta nace en la Laguna Grande, sobre los 3.898 m.s.n.m., próxima a la localidad de Quiruvilca; con 2.708 km² de área total de drenaje y 102 kilómetros aproximadamente de longitud desde sus nacientes hasta su desembocadura en el océano pacífico, presentando una pendiente promedio de 4%.
En la década de los 70, la desaparecida oficina nacional de evaluación de recursos naturales (ONERN), mediante el análisis de los hidrogramas de descargas diarias correspondientes al período multianual 1931-1970 diferenció tres períodos dentro del ciclo anual : avenidas, estiaje y un período  transicional entre avenidas y estiaje. En ese entonces se estableció que el río Moche descargaba el 74% de su volumen anual durante el período de avenidas y sólo el 15% durante el período de estiaje, el 11% restante del volumen de agua anual correspondía al período de transición.
El procesamiento de la información histórica del período 1931-1970 permitió desde esa fecha determinar la tendencia a la disminución a largo plazo de los volúmenes de las descargas anuales, así por ejemplo, se pudo determinar que el volumen del período 1931-1950 fue superior en 10% al volumen registrado durante el período 1951-1970.
Con la data de esta cuenca del rio Moche y procesos similares en la zona cero explicada en este espacio, y bajo una óptica de prospectiva estratégica, nos permite identificar el escenario presente y de cara al futuro. En estricto rigor : " la dinámica del ciclo hidrológico en la cuenca pasará de estrés hídrico a escasez de agua " o lo que en lenguaje coloquial se traduce en que "la falta de agua será agravada por la contaminación de la misma, si es que en la Política Nacional del Ambiente se continúa pensando en términos de coberturas de los servicios de agua y soslaye la calidad del recurso hídrico".
Este mensaje lo vengo sosteniendo hace décadas desde diversos foros académicos en Perú, como es el caso de  la Universidad Nacional de Ingeniería, Universidad Nacional Agraria La Molina, entre otros, así como en el Congreso de la República, sin obtener mayor eco en la representación nacional. 

Reporte de pasivos ambientales mineros en zona de influencia   

La prensa local, viene documentando los impactos ambientales producidos en el sector minero, agrícola, saneamiento, entre otros. Organismos estatales del nivel central como MINAM, MINEM,AMSAC, OEFA, MINAGRI, ANA, MINSA ; así como autoridades del nivel regional y local, vienen accionando de acuerdo al ámbito de sus competencias, motivo por el cual, resulta fundamental contar con planes, programas y proyectos que sigan una política nacional ambiental claramente definida y sustentada en ciencia, para lo cual es preciso utilizar instrumentos de gestión en los tres niveles de gobierno que permitan sinergias y no duplicar esfuerzos para atender temas prioritarios como es el caso de evitar los elevados índices de morbi mortalidad en las zonas identificadas. 
Cuenca baja del rio Moche, que incorpora áreas agrícolas y zona urbana.
Cuenca alta del rio Moche, en época de estiaje. Localidad de Quiruvilca-La Libertad.

Aporte de pasivos ambientales mineros son evidenciados en la cuenca alta del rio Moche.

Reducción de mortalidad en las regiones impactadas

Algunas consideraciones evidencian la necesidad de ajustar la política nacional ambiental a las necesidades del Perú de cara al 2030 :
►Para cautelar la salud pública en el país , es preciso reducir la morbilidad en la población y el indicador mortalidad en la zona cero identificada en la franja costera comprendida entre Tumbes y Arequipa. La libertad se incluye en este espacio.
►Habida cuenta que el Estado de Emergencia Nacional, Emergencia Sanitaria y  las Emergencias Ambientales en Perú, como es en el caso citado por contaminación hídrica de la cuenca del rio Moche, tienen carácter sistémico que afectan transversalmente a los componentes ambientales en cuencas hidrográficas, así como a sectores extractivos y productivos, trascendiendo a las divisiones políticas, ya sean estas distritos, provincias, departamentos o regiones, se hace necesario mantener una visión holística para involucrar los esfuerzos que realizan tanto el sector público como el privado para lograr llegar a buen puerto con soluciones adecuadas. 
► El impacto de la reciente  pandemia del COVID-19 para una población de 2 016.771 habitantes como es la localizada en la región La Libertad, registra 10.083 fallecidos por esta enfermedad infecciosa viral , con una letalidad de 11.66 % ; sin embargo, información oficial del SINADEF viene reportando  la secuencia creciente de fallecidos en los últimos cinco años : 7.458 (2017), 7.535 (2018) , 8.309 (2019), 12.616 (2020) y 11.529 (Hasta 02 de setiembres de 2121). Estas cifras nos indican que el número de fallecidos venía escalando anualmente antes del ingreso de la pandemia al país y se acentuó con su presencia.
►El informe técnico del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades : IT-CDC- N° 076-2021 "Proyección de escenarios de la tercera ola de COVID-19 en el Perú" estima en 4.977 fallecidos en el escario mas conservador y 8.261 fallecidos en el peor escenario previsto para las muertes en la región Las Libertad y del Reporte N° 9 de peligro inminente N° 145-30/6/2021/COEN-INDECI de junio 2021, que en su anexo 1 sobre avance de ejecución presupuestal (partida 0068- Reducción de vulnerabilidad y atención de emergencia por desastres) que mide la capacidad de gasto en los municipios provinciales de Trujillo, Otuzco, Julcán y Santiago de Chuco, se podría deducir que en todos los escenarios, el número de fallecidos seguiría la espiral creciente y al término del 2021 superaría los fallecidos del año 2020.
En este orden de apreciaciones, la política nacional del Ambiente al 2030 deberá incorporar a la atención sistémica por cuencas para atender los problemas de agua en términos de calidad, cantidad, continuidad, costo y cobertura; asimismo, gestionar el problema de residuos municipales e industriales, bioacumulación y todos los demás impactos que fueran vinculantes al cambio climático que viene afectando al país con mayor intensidad en las últimas décadas.

sábado, 28 de agosto de 2021

Cambio climático - Verificación de incendios en Territorio peruano

Un importante instrumento de gestión para mitigar los impactos generados por el cambio climático en territorio peruano lo constituye el programa gratuito implementado por NASA , útil a los efectos de implementar sistemas de alerta temprana, así como para atender oportunamente las urgencias y emergencias de incendios presentadas en zonas rurales del país.
Es así que fácilmente, la administración central del ejecutivo podrá controlar, supervisar y fiscalizar los acontecimientos, visualizando satelitalmente la gestión realizada por los niveles regionales y locales.

Recurrencia de eventos- Caso del poblado de Taucabamba en Cusco

A modo de ejemplo citaré el caso del centro poblado de Taucabamba que en estos momentos del día 28 de Agosto del 2021, viene registrando un incendio con las características que reporta la imagen adjunta; el precitado centro poblado comprende unas 152 viviendas, ubicadas a una altura de 3630 m.s.n.m en el distrito de Pillpinto, Provincia de Paruro en el departamento y Región del Cusco.
En el link https://firms2.modaps.eosdis.nasa.gov/map/#m:advanced;d:2021-08-27..2021-08-28,2021-08-27;l:country-outline;@-71.7,-14.0,14z  se podrá identificar satelitalmente el foco de incendio y consultar posteriormente en tiempo real la atención brindada a este incendio hasta dar solución al impase. 
Verificación de incendio en el pueblo de Taucabamba-Pillpinto-Paruro-Cusco
Identificación satelital del área focalizada del incendio de Taucabamba -Cusco-Perú en tiempo real 
Indicador de cambio climático- Identificación general de focos de incendio en Perú 2021
De otro lado, se podrá hacer seguimiento a eventos similares que se hubieran registrado como desastre natural o de origen antrópico. 
Para nuestro ejemplo, el 10 de octubre de 2019, a las 09:00 horas aproximadamente, se registró un evento catalogado como incendio forestal, que destruyó viviendas y causó daños a las áreas de cobertura natural en el sector de Taucabamba y Chorrillos, distrito de Pillpinto, provincia de Paruro en el departamento y región Cusco.
El año 2019 se presentó un incendio similar al que actualmente se viene desarrollando en Pillpinto.
Las acciones provocadas por el hombre, así como los eventos naturales producto del cambio climático, pueden y debieran ser atendidos en Perú, utilizando ciencia y el adelanto tecnológico que permite la modernidad para reducir el impacto ambiental - económico y pérdida de vidas humanas de cara al futuro.

viernes, 27 de agosto de 2021

Medio ambiente & sismos : El caso de Lima-Perú

La dimensión ambiental que presenta la relación Hombre-Tierra constituye un componente insoslayable al momento de prevenir y evaluar las causas de un desastre natural ocasionado por un sismo de gran magnitud; en ese contexto, la ocupación del terreno, crecimiento desordenado, la presión demográfica y las edificaciones informales realizadas irrespetando las cargas y solicitaciones portantes de las mismas en los distintos tipos de suelos, permiten estimar con una buena aproximación los daños que se generarán a partir del movimiento sísmico de mayor magnitud susceptible de alcanzar mayor intensidad, como es el esperado en la capital de la república peruana: Lima.

Antecedentes de sismos en Lima

Las actuales Lima metropolitana y el Callao se asentaron básicamente sobre los conos de deyección de tres cuencas hidrográficas: Rímac, Chillón y Lurín. En el proceso de ocupación de los espacios por el hombre se produjeron múltiples eventos sísmicos, entre los cuales destaco los hechos reales de mayor magnitud producidos en el mes de octubre para diferentes años y los eventos ocurridos en el presente año 2021, con los detalles siguientes:
Escenario de un sismo de 8.8 Mw esperado para Lima Metropolitana y Callao 
Acoplamiento sísmico focalizado en Lima-Callao-Perú
Asimismo, el impacto del evento sísmico esperado tiene sustento en la presión demográfica que aplica el orden de cinco millones de habitantes que impulsaron la "zonificación urbana" en las últimas cuatro décadas, quienes en un importante porcentaje lo hicieron en un escenario de informalidad y autoconstrucción sin ajustarse a los criterios técnicos generalmente aplicados de planificación y ordenamiento territorial, generando además de un marcado desorden en su crecimiento una alta concentración que acrecienta su vulnerabilidad. Las construcciones sobre áreas agrícolas urbanizadas, rellenos sanitarios, ocupación de cerros y acumulaciones de arena donde se sembraron cemento y diversos servicios básicos, hacen susceptible la aparición de fenómenos como la licuación de suelos que hace mención el estudio "Escenario sísmico para Lima Metropolitana y Callao" del año 2017 realizado por INDECI, el cual indicó que de liberarse energía sísmica acumulada desde el evento sísmico del año 1746 (donde ocurrió un tsunami), hace 275 años, se podría generar un sismo de magnitud entre 8.5 y 8.8 Mw (magnitud momento). El precitado estudio, para Lima consideró un total de 9,838,897 habitantes y 2,035,630 viviendas expuestas, y para el Callao; un total de 995,810 habitantes y 212,587 viviendas expuestas. En este escenario, los daños que se estimaron para Lima Metropolitana y Callao fueron : 110,313 fallecidos, 2,096,824 heridos, 353,497 viviendas destruidas y 623,882 viviendas inhabitables.

Componente ambiental como factor decisivo para evitar un desastre

Así como quedó demostrada con las distintas epidemias que asolaron al país, incluyendo el COVID-19, Lima y Callao fueron las zonas mas afectadas por la relación sistémica existente entre el hombre y el medio ambiente donde vive; en el caso de un evento sísmico se mide el accionar del hombre en tres momentos : antes, durante y después de producido el sismo.
La educación ambiental y sensibilización de la población e instituciones responsables para actuar preventivamente, resulta fundamental a los efectos de mitigar los probables daños.
En enero del 2019 pude describir un evento que midió la capacidad de respuesta de las instituciones encargadas de dar solución ante un problema ocasionado por una tubería matriz de desagüe rota ubicada en la avenida Los Tusilagos, a la altura de la cuadra 12 de la avenida Próceres de la Independencia, en el distrito de San Juan de Lurigancho, el distrito mas poblado de Lima y el Perú. Según reportes del Instituto de defensa Civil, este evento alcanzó a inundar con un metro y medio de desagües, afectando directamente a dos mil damnificados y la reparación de los impactos generados demandó un prolongado tiempo. El sismo de gran magnitud, muy probablemente produciría la ruptura de tuberías matrices de agua potable y en emisores de alcantarillado, lo cual generaría inundaciones y efectos de contaminación por aguas residuales, daños que deben repararse a la brevedad para evitar la formación de plagas de insectos y controlar los olores que emanan de las aguas negras.
Los más de cien mil fallecidos demandarán los servicios de evacuación de los cuerpos e incineración tal como sucedió con las muertes producidas por el COVID-19, con el agravante de las muertes instantáneas en escasos minutos y simultaneidad de los mismos; se debe tener en cuenta que con la disposición sanitaria de los muertos en lugares apropiados se evitará los focos infecciosos epidémicos.
Los más de dos millones de personas heridas harían eventualmente colapsar los servicios de salud tanto públicos como privados. La experiencia con el COVID-19 , una vez sistematizada, debiera servir para capacitar a recursos humanos que se incorporen en la atención de la salud pública.
De otro lado, la destrucción de 353,497 viviendas generaría contaminación del aire con presencia de material particulado y así mismo, las 623,882 viviendas inhabitables demandarían la demolición y traslado de escombros a lugares previamente determinados para una adecuada disposición final. Debemos tomar en cuenta que actualmente varios distritos de Lima metropolitana y el Callao presentan problemas con el recojo y disposición final adecuada de residuos sólidos municipales.
En este contexto, se hace muy necesario un apropiado manejo post desastre para evitar los antes citados brotes epidémicos,  implicaría la necesaria gestión adecuada de los servicios y logística en salud para que no se vieran nuevamente colapsados. La atención primaria de la salud en más de dos millones de heridos implicaría un manejo especial, donde se debiera garantizar además de los recursos humanos necesarios, que el abastecimiento y la logística de medicamentos sea oportuna y continua. 

Agua para diversos usos

El escenario post desastre, indica la necesidad del aseguramiento de los servicios básicos, en particular del agua para consumo humano. Es sustantivo contar con un planeamiento estratégico para usar tanto el agua superficial como las aguas subterráneas, de tal modo pueda garantizar la distribución adecuada en calidad y cantidad del recurso hídrico.
El otro uso del agua es por parte de  las compañías de bomberos existentes en Lima y Callao que ante la simultaneidad de incendios, verían fácilmente superadas su capacidad operativa respecto al número de estaciones de servicio de gas, petróleo y gasolina existentes en diferentes distritos, así como zonas industriales que existen con material inflamable y combustible. 
Una importante acción preventiva resulta contar con verificar el funcionamiento de los sistemas contra incendios en las edificaciones vulnerables, así como la adecuada presión en la red pública que abastece a los hidrantes, los cuales deben estar operativos y accesibles a las unidades de bomberos para que puedan abastecerse de agua.  

Seguridad alimentaria

Tomando en consideración que una mochila de emergencia que cuenta con alimentos , linterna , entre otros implementos necesarios para enfrentar un sismo de gran magnitud, es importante mapear ruteos para el abastecimiento de alimentos a las zonas con edificaciones vulnerables ya identificadas en los cordones y bolsones de pobreza extrema que circundan a Lima Metropolitana y el callao, demandará entonces una acción coordinada de INDECI y otros organismos del sistema de control y prevención de riesgos existentes en el país.

Alerta temprana

Están identificadas claramente las zonas altamente vulnerables de los distintos distritos de Lima metropolitana y el Callao, por lo que las acciones de prevención se hacen necesarias y muy recomendables, así como el sistema de alerta temprana.
Con el sismo acontecido el 15 de agosto del año 2007 en la localidad de Pisco a las 6:40 pm que tuvo una duración de 3 minutos con 50 segundos con su epicentro en las costas del centro del país a 40 Km al oeste de Pisco y a 150 Km al SO de Lima, se pudo apreciar que en Lima y Callao colapsó el tráfico y se interrumpieron las comunicaciones, por lo que se debería trabajar en ese extremo para mejorar la evacuación a las áreas seguras.
Una consideración especial de alerta debe establecerse en las edificaciones levantadas en áreas susceptibles de presentar fenómenos de licuación de suelos y construcciones sin protección en línea de playa ante un escenario de tsunami que se estima debiera llegar a la línea de playa en 20 minutos.

Prevención frente a cancha de relaves mineros

Están identificadas  la presencia de relaves mineros en la zona de influencia de la cuenca hidrológica que por efecto del sismo de gran magnitud en Lima, podrían contaminar su principal fuente de agua, motivo por el cual las instituciones y autoridades responsables de cautelar el recurso hídrico de la capital de la república peruana, debieran ejecutar las acciones preventivas y oportunas, para evitar mayores costos económicos  y daños con pérdidas de vidas humanas de cara al futuro. 
En este caso, el control político de la representación nacional en el Congreso de la República deviene en necesario por la connotación que tiene en la seguridad y desarrollo del país.

lunes, 23 de agosto de 2021

Alerta sobre la realidad ambiental del país : Sequías e incendios forestales

Me veo en la imperiosa necesidad de insistir en el tema de los incendios forestales, en razón al ligero pronunciamiento conjunto del Ministerio del Ambiente (MINAM), SERNANP, SERFOR del Ministerio de Agricultura y Riego, y Gobierno Regional del Cusco, realizado el año 2020 y siguiendo esa línea, la reiterada  información propalada el presente año 2021 por algún  importante medio masivo de comunicación con alcance nacional, sustentado en reportes de autoridades locales, señalando que "todos los incendios forestales se habrían registrado por irresponsabilidad de pobladores que todavía realizan prácticas ancestrales como la quema de residuos vegetales y arbustos"; la cual esta relacionada con la tala, roza o quema del bosque para ampliar la frontera agrícola en unos casos; y sotobosque para enriquecer la tierra. La Roza constituye una técnica agrícola primitiva usada para enriquecer la tierra utilizada por campesinos que con el tiempo son menos .
Por consiguiente, esta información no es absolutamente correcta, pues soslaya el componente ambiental y es sólo comparable con la pseudo explicación hecha por el en ese entonces gobierno de turno sobre la supuesta "irresponsabilidad de las personas ante la elevada morbi mortalidad por COVID-19 en Perú".

Antecedentes

Tal como lo hice tres décadas antes, desde el Ministerio de Salud y en forma contínua desde este espacio hace más de una década, haré una explicación basada en ciencia  sobre la realidad de los incendios forestales y particularmente sobre la presencia simultanea de estos eventos originados en forma natural y por el hombre en Perú .
Desde el Paraninfo del MINSA-Perú, exponiendo sobre la realidad ambiental del Perú.

Para ello es necesario ubicarnos en tiempo y espacio, considerando la evolución demográfica la población estimada en el imperio incaico, la población durante la colonia, la población censada durante los doscientos años de la República y la población proyectada al 2030 y 2050. Esta información permite establecer como se reduce progresivamente la población rural frente a la población urbana, despoblando las zonas rurales y el campo.  
En el 2021 contamos con el avance y desarrollo tecnológico que nos brinda la modernidad y tenemos confirmada las hipótesis planteada en el pasado, el aumento de la temperatura terrestre a través de los siglos confirmada por modelos implementados por prestigiosas instituciones mundiales como son : NOAA National center for Environmental Information, Hadley center - Climatic research unit, Berkeley earth , Cowta & Way, NASA goddard institute for space studies, entre otras. Este aumento de temperatura genera cambios climáticos, acelerando fenómenos hidrológicos y meteorológicos, así como de los fluidos agua y aire (viento) que intervienen en los procesos.
Como ya mencioné en este espacio, millones de hectáreas de bosques fueron salvajemente deforestados en territorio peruano, perdiéndose más de ochocientos mil hectáreas de bosques sólo en el periodo comprendido entre los años 2014 y 2018. El país tiene un promedio de pérdidas del orden de 125 mil hectáreas forestales cada año. Para el año 2019 se registraba, una pérdida superior al promedio alcanzando 161,590 hectáreas, según reporte de la BBC de Londres tomando como fuente a Global Forrest Watch. Según registros tomados en cuenta para la elaboración de la Política Nacional del Ambiente al 2030 aprobada por DS N° 023-2021-MINAM, y de acuerdo con la información del Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático, la pérdida acumulada de bosques en Perú entre el periodo comprendido del año 2001 al 2018, alcanzó más de dos millones  (2 284 889) de hectáreas. La deforestación así evidenciada, agrava dramáticamente las situaciones de sequías producidas en las 159 cuencas hidrológicas existentes en el país.

Fenómenos extremos y Sequías

Los fenómenos de diversas intensidades presentados cíclicamente en Perú, ya sea El Niño (1893) y las relativamente recientes La Niña y el Niño costero, producen eventos extraordinarios con grandes precipitaciones y avenidas, así como en el otro extremo, sequías que impactan en el país ocasionando pérdidas económicas y de vidas humanas.
Los sectores agrícola, agroforestal, pecuario, transportes, turismo, entre otros son los más afectados con diversas gradualidades. En estricto, los daños ocasionados son de carácter sistémicos, pues el componente ambiental es transversal a diversos sectores extractivos y productivos, tanto del ámbito público como el privado.
Perú, que cuenta con diversos pisos ecológicos, diversidad climática que dan forma a sus condiciones atmosféricas en sus diferentes cuencas, es susceptible de presentar sequía meteorológica que originan déficit de precipitaciones con diversa variabilidad entre regiones que pueden presentar semanas o meses sin lluvias, reduciendo la capacidad de campo de los suelos y eventualmente reducir el contenido de humedad de la capa arable de los suelos, ocasionando sequías agrícolas en un lapso prolongado por el cual las precipitaciones se encuentran por debajo del promedio, afectando la producción de los cultivos o la ecología de la cuenca. Asimismo, pueden ocasionar sequía hidrológica, con el cual se ve reducidos los caudales en los ríos, lagos, embalses y cuerpos de agua tanto superficiales como subterráneos, ya que la recarga de acuíferos se ve afectada; finalmente puede sufrir sequía socioeconómica por la escasez hídrica que impacta en las personas y la actividad económica que desarrollan, como es en el caso del transporte en los ríos navegables de la amazonía peruana. El acceso a localidades dispersas en las zonas de los ríos se ven limitadas por la reducción del nivel de las aguas que impiden que embarcaciones de buen calado puedan desplazarse afectando el comercio, accesibilidad y conectividad a las zonas. En diversas ciudades del país, este tipo de sequías generan mayor demanda de agua y diversas externalidades que obligan a declarar estado de emergencia por déficit hídrico como fue con el DS N° 089-2016-PCM 

Incendios forestales a causa de sequías por cambio climático

El SERFOR desde el año 2017, viene implementando la Unidad Satelital - UMS que genera reportes de focos de calor con fines de alerta temprana, realiza la detección y monitoreo de los incendios forestal que permite conocer que tipo de cobertura se viene quemando, y a una posterior evaluación el área quemada con información de superficie por tipo de cobertura pérdida como consecuencia del incendio. En este contexto, en el año 2018, el SERFOR reportó 346 alertas de incendios forestales; en el 2019 fueron 1074; y en el año 2020, se alcanzó la cifra de 2599. En lo que va del año 2021 (al 31 de Julio) se reporta 245 alertas de incendios forestales.
Por las consideraciones arriba expuestas, la Política ambiental del Perú de cara al futuro deben guardar coherencia con estos hechos científicamente probados y que cuentan con el debido sustento técnico tanto nacional como internacional sobre la materia. Asimismo, la NASA, proporciona información en mapa sobre incendios forestales en tiempo real a través de su programa FIRMS para el sistema de gestión de recursos.
Información de incendios forestales en Perú al 23 de agosto de 2021- NASA
Eventos relacionados de sequias e incendios forestales como efectos del cambio climático para los años 2005,2010,2016 2018,2019,2020 en Perú, indican que este año 2021 y los subsiguientes debieran generarse mecanismos de alerta transectoriales que sean concordados oportunamente bajo una Política Nacional del Ambiente ajustada a las Megatendencias del planeta, para así mitigar los eventuales impactos que puedan estar  generándose, tal como sucediera recientemente en Bolivia-Brasil-Paraguay, Australia y viene sucediendo este año en Brasil y en los estados Unidos de Norteamérica.

viernes, 20 de agosto de 2021

Fortalecer la Política Nacional del Ambiente : Basura en energía - WTE

El mundo moderno exige ya no sólo colocar en un lugar adecuado los residuos sólidos sino producir menos basura y convertirla en materia prima para diversos usos como es en el caso de la energía, fertilizantes, biogás, compost, entre otros ; sin embargo en Latinoamérica y particularmente en Perú , se mantiene costumbres alejadas de una cultura sanitaria, al disponer los residuos sólidos en botaderos a cielo abierto, contaminando su medio ambiente y afectando la salud pública.

Informalidad e incapacidad en la gestión pública de RRSS   

Pasados doscientos años, Perú no encuentra las capacidades necesarias para resolver su problema de gestión en el tema de los residuos sólidos. Información oficial publicada el 25 de Julio del 2021 mediante DS N° 023-2021-MINAM, indica que en el año 2018, la disposición final de residuos sólidos en rellenos sanitarios a nivel nacional fue de 3,572,594.73 toneladas; es decir, el 52 % de los residuos sólidos fueron dispuestos adecuadamente, y se recuperó sólo el 1% que fue del orden de 77,620 toneladas, lo que implica que más del 47 % de los residuos sólidos constituyen fuentes de contaminación del ambiente, ya sea de aire, suelo o agua , que al ser dispuestos inadecuadamente afectan la salud pública, inficionando el sistema inmunológico  de las personas, muchos de los cuales formaron parte del elevado número de muertes registradas en Perú por la pandemia en curso.
Problemas de recolección de residuos sólidos municipales en el cono sur de Lima metropolitana_2021
El problema de fondo se sustenta en una flagrante falta de planificación e informalidad en los tres niveles de gestión del Estado, lo cual es el resultado de la carencia de investigación sistémica; la cual se traduce en una limitada situación futura deseada en el marco de la Política nacional del Ambiente de cara al año 2030 y vinculada a una escaza visión del Perú al 2050 en el extremo materia de análisis.

Educación sanitaria para  convertir Basura en Energía 

Como ya mencioné antes, la mejor solución de cara al 2050 para la gestión de los residuos sólidos es producir menos residuos, lo que debe ser materia de regulación y difusión en todos los niveles educativos, incluyendo los sectores público y privados.
Perú podrá resolver el cuello de botella que significa aplicar un programa para convertir basura en energía sólo si puede aplicar un buen sistema de separación de residuos ajustado a la realidad existente en la unidad de gestión que es sin lugar a dudas la cuenca hidrográfica, para garantizar que los materiales reciclables, alimentos y otros residuos tóxicos y peligrosos no sean incinerados.

Sobre el proceso para convertir Basura en Energía

Los países en el planeta que vienen desarrollando este programa, separan desde los domicilios los residuos en bolsas de colores. En las casas separan: orgánicos, metales, pilas, vidrios de color, vidrios transparentes, plástico duro, plástico blando, cartón y Tetra Pak, papeles, periódicos y revistas
En Perú, actualmente algunos distritos de zonas urbanas usan bolsas plásticas de color negro para almacenamiento intradomiciliario de residuos sólidos municipales. Anteriormente en el año 2016 expliqué en "Transformando basura en Energía" sobre la experiencia peruana en la ciudad de Lima, con una empresa que inició operaciones el 2011 y cuenta con una concesión hasta el 2030 que contó con auspicio del banco Mundial; y posteriormente en  "Impacto del fenómeno de urbanización en economías emergentes: El caso peruano", expuse sobre el proceso que deben seguir los distintos niveles de gestión del Estado : además de promover y fomentar el almacenamiento intradomiciliario, recojo selectivo, transporte y disposición final, debieran incorporar la innovación tecnológica que se viene aplicando con marcado éxito en países como Alemania, Finlandia, Suiza, Suecia, Noruega y muchos otros, en los que además de la recuperación y reciclaje de RAEE, metales, vidrios, papeles, cartones, plásticos...  se pone en valor la basura con contenido calórico para producir electricidad.
En ese orden de ideas, la experiencia de Suecia indica que primero, un lector óptico separa las bolsas por color. Las azules, con plásticos, se envían a plantas de reciclaje para aprovechar el material. Las verdes, con restos de alimentos, se usan para obtener fertilizantes, compost y el biogás que usan de combustible los autobuses. Las blancas van a incineración a un horno de 850°C. El calor producido hierve agua y su vapor tiene dos funciones: la primera, mueve una turbina para generar electricidad que se aprovecha en las escuelas y la segunda, alimenta la red de calefacción municipal. Después de la incineración, el 20% de la basura ingresada se convierte en cenizas las cuales son enterradas.

Necesidad de fortalecer la Política Nacional del Ambiente -RRSS

Para ver la dramática situación en que se encuentra la gestión de los residuos sólidos en Perú, citare datos oficiales correspondientes al año 2018 - previo al arribo del COVID-19 - año en que la autoridad nacional reconoce que mas del 47 % de los residuos sólidos constituyen fuentes de contaminación del ambiente. 
En este años se produjeron 7,374,821 toneladas de RRSS y sólo 3,572,594 se dispusieron sanitariamente en rellenos sanitarios.
Para ese año 2018 el presupuesto nacional del sector público fue 157,159 millones de soles según datos del Ministerio de Economía y Finanzas, donde el uno por ciento (1670 millones de soles) fueron destinados al gasto para el manejo de residuos sólidos municipales y 0.2 % (319 millones de soles) correspondieron al monto de inversión de los proyectos de inversión en residuos sólidos.
Si a las cifras precitadas se le incorpora la merma presupuestal en el manejo de la cosa pública, indicada por la inconducta funcional en ciertos gobiernos locales expresada por la contraloría general de la república, se podrá apreciar que La Política Nacional del Ambiente - 2030- RRSS , necesita fortalecerse con Planes, Programas y Proyectos que aterricen con la realidad nacional y así reducir el 5% del PBI que representa la contaminación en Perú.
Los tomadores de decisión en Perú necesitan tener un norte a seguir , el cual debe responder a preguntas básicas de cara al futuro y así dar solución al problema de la contaminación ambiental generada por los residuos sólidos : ¿Se va continuar contaminando el ambiente dejando la mitad de la basura producida en el país? ; ¿ Se va a seguir enterrando la basura en rellenos sanitarios situadas en zonas vulnerables asumiendo los riesgos de inundaciones producidas por el cambio climático? ; ¿ Se va a continuar sin el adecuado control de los impactos generados por los botaderos a cielo abierto ?; ¿ Cuánto es el presupuesto necesario para dar solución al problema de la contaminación por residuos sólidos ? ; ¿ Cómo se van a financiar los gastos e inversiones necesarias ? ; ¿ Qué tiempo demandará cerrar las lagunas legales que permitan incentivar la participación del sector privado en la materia ?
Se entiende que para dar respuesta a estas y otras interrogantes colaterales es fundamental alinear a las Políticas de Estado, el Acuerdo Nacional y otras instancias de los niveles locales y regionales, la representación nacional en el Congreso de la república, así como del soporte promotor del gobierno central, que permitan tender puentes a la inversión privada tanto de capitales nacionales y extranjeros, de modo tal que viabilice la transferencia tecnológica y otros instrumentos de gestión para fortalecer la gobernanza y gobernabilidad del país.
Seguidamente presento experiencias de reciclaje en México y una mayor aproximación de cómo transformar la basura en energía.
  

martes, 17 de agosto de 2021

Bioacumulación como incremento de morbimortalidad en Perú

La inadecuada gestión ambiental en Perú por parte del Estado empírico, determinó la realidad que se encuentra viviendo el país de los incas. Los factores de riesgo se vieron potencialmente incrementados en términos de la morbimortalidad que  presenta zonas focalizadas por bioacumulación con el paso del tiempo.
Las cifras elocuentes que presenta Perú con el paso de la presente Pandemia del COVID-19 me relevan de mayores comentarios.
Pasivos ambientales activados por el cambio climático y el COVID-19 incrementan la morbimortalidad en Perú.

Metales pesados y su liberación en la Biosfera

El doctor Yoshiaki Omura, en sus investigaciones respecto a la relación metales pesados y el hombre, explica con meridiana claridad los efectos en la salud humana. Los metales pesados, tales como mercurio, arsénico, plomo, cadmio, cromo, cobre, hierro, manganeso, cobalto, níquel, zinc, galio, germanio, molibdeno, estaño, antimonio, teluro, tungsteno, talio,  bismuto, entre otros, ​​pueden acumularse en las plantas y los animales que comemos. Pueden entrar en nuestro cuerpo con el aire, el agua, los gases de escape, humo de tabaco, con productos de limpieza para el hogar. Los isótopos de metales pesados ​​se depositan en los órganos internos, causando una variedad de enfermedades. Todos estos elementos y sus compuestos pueden ser tóxicos para los organismos que viven en una determinada concentración, y las condiciones ambientales.
La liberación de metales pesados ​​en la biosfera como resultado de la dispersión antrópica se lleva a cabo de varias maneras. Contribuye en forma importante la emisión de procesos de alta temperatura en el acero y la metalurgia no ferrosa, materia prima de cemento durante la cocción, la quema de combustibles fósiles; asimismo la biocenosis como fuente de contaminación puede incorporar agua de riego con alto contenido de metales pesados, la contribución de lodos en aguas residuales domésticas a la tierra como fertilizante. La contaminación secundaria también puede atribuirse  a la eliminación de metales pesados ​​de aguas ácidas de minas sin un adecuado cierre, la recepción por altas dosis de fertilizantes y pesticidas orgánicos y minerales que contienen metales pesados, entre otros.
Para el caso peruano, ya explicamos en otros reportes que la cantidad de pasivos ambientales existentes en el país, algunos claramente identificados por la autoridad sectorial competente, contribuyen a incrementar los niveles de riesgo para la afectación de la salud pública. El cambio climático acelera los procesos de diseminación de los contaminantes, los cuales quedaron evidenciados por la pandemia del Covid-19.

Agenda pendiente

En este espacio hace más de una década vengo considerando el tema a modo de una alerta temprana, inclusive años antes del arribo del COVID-19 al país, bajo el título "Experiencia peruana en gestión de Pasivos Ambientales mineros" publicado el año 2017 dejé expresamente indicado que mejorar la gestión de pasivos ambientales constituye una inversión y no un gasto para el país. Posteriormente, el año 2018 al explicar sobre el impacto producido por Bioacumulación de contaminantes cité al estudio desarrollado por el Instituto de Ciencia Carnegie de los Estado Unidos de Norteamérica en el periodo 2008-2011 "Niveles de Mercurio en Peces de Madre de Dios utilizando a peces como bioindicadores" que demostró como el mercurio ingresa a la cadena trófica afectando finalmente a la salud humana.
Insisto en reiterar que la recuperación de las zona cero afectada pasa por realizar una efectiva reforestación en bosques de protección extinguidos en las cuencas altas, de tal manera que se pueda recuperar el ambiente ecológico y mejorar suelos y la producción agrícola, bajo una visión de manejo integral de cuencas hidrográficas para mitigar el proceso de degradación existente en el país, particularmente en las cuencas de los ríos de la franja costera.
Otra de las causas que contribuyen a generar los niveles de contaminación existentes y deben eliminarse, constituyen la presencia de botaderos a cielo abierto, que incorporan residuos tóxicos y peligrosos, entre los que se encuentran los residuos hospitalarios que hace mención el siguiente video del programa Panorama del canal 5 en la Tv peruana.
 

domingo, 15 de agosto de 2021

Cambio climático en Perú: Pasivos ambientales & arsénico en Salud pública

Lo que advertí hace tres décadas atrás como un factor de riesgo potencial a la salud pública  desde el Ministerio de Salud en Perú, en la actualidad constituye una lamentable realidad, acelerada por el cambio climático que disemina y activa las sustancias tóxicas y peligrosas existentes en los pasivos ambientales, entre los que se encuentra el arsénico. Indicadores de morbi-mortalidad en diversas cuencas del país, acreditan la urgente necesidad de actuar preventiva y sistémicamente frente a esta realidad que termina enlutando familias enteras, particularmente en la zona cero impactada por el covid-19.
Pasivos ambientales afectando suelos y aguas subterráneas del norte peruano.

Antecedentes

De la información sobre la salud ambiental y la persona humana, que pude compilar, sistematizar y procesar, desde el Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente (1982-1987), Dirección General de Salud Ambiental (1990-1994), Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (2001-2005) y otras entidades vinculadas a la dimensión ambiental en Perú, al contrastar con reportes de la última década que se encuentran en la línea de alerta planteada por el suscrito para establecer salvaguardias en salud pública frente a pasivos ambientales acelerados por el cambio climático y evidenciados en la actual pandemia.
Validó mis investigaciones el informe publicado en el boletín OMS del año 2014 al recomendarse "mas investigación y acción" por representar una amenaza para la salud pública sobre "Exposición al arsénico en el agua potable: Una gran amenaza inadvertida para la salud en Perú", como producto de la recolección de muestras de ciento cincuenta y un fuentes de agua en doce distritos del Perú, midiéndose concentraciones de arsénico en laboratorio utilizando espectrometría de masas de plasma acoplado inductivamente; el mismo que concluye precisando que en varios distritos de Perú, el agua potable presenta una contaminación generalizada por arsénico, que supera las pautas de la OMS sobre arsénico.  En Perú, el diario El Comercio publicó detalles del informe del 2014.
En el año 2017 se realizó una investigación sobre concentración de arsénico en personas considerando datos proporcionados por la Dirección Regional de Salud de Tacna, que para el año 2016 los residentes de las localidades de Cairani y Camilaca  en la provincia de Candarave en la región Tacna, fue de 607 y 670 habitantes, respectivamente. A partir del diseño de muestreo, se realizó una evaluación transversal en los precitados distritos y se recolectaron 103 y 71 muestras de orina en adultos residentes de ambos distritos. El resultado de la investigación reportó que los ciudadanos de los distritos de Cairani y Camilaca presentaron concentraciones de arsénico total en orina de 84,6 y 6.1 veces más alto que el valor referencial de toxicidad según normativa nacional y de la OMS. La totalidad (100%) de los ciudadanos presentaba arsénico en su organismo, como consecuencia de la exposición crónica al agua de consumo humano  de fuente subterránea que consumen de manera directa o usada en riego para agricultura en pequeña escala.
Posteriormente y antes del arribo del COVID-19 a Perú, se registró para el periodo 2016-2019 la contaminación por arsénico en el agua subterránea en Mórrope -Lambayeque, proceso que es descrito por el "Informe de Emergencia N° 456-13/4/2019/COEN-INDECI"  y del cual hice referencia en este espacio en sendas publicaciones de octubre del 2017 en "Pasivos ambientales y agua de fuentes subterráneas", así como en octubre del año 2020  en "Agua contaminada con arsénico en costa peruana" refiriéndome a la presencia de arsénico en fuentes de agua subterránea. Las declaratorias de Estado de emergencia mediante decretos supremos y las respectivas prórrogas por desastre , a consecuencia de contaminación de agua para consumo humano acreditan la existencia de este problema crónico de salud pública.
Mayores evidencias de contaminación del arsénico en agua para consumo humano se registraron en la parte baja de la subcuenca del río Torata en Moquegua, cuando la Gerencia Regional de Salud Moquegua mediante el informe N° 01487-2018-GRM-GERESA/GR-DRSM-OSIC emitió los resultados de análisis a las muestras de agua de la captación Yacango,  que excedieron los Estándares de Calidad Ambiental para Agua; asimismo, el Ministerio del Ambiente mediante oficio múltiple N° 00033-2019-MINAM/VMGA/DGCA remitió al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental, los resultados de las concentraciones de arsénico, de los análisis a las muestras de orina obtenidas por el médico Omar Emilio Trujillo Zeballos realizados en setiembre 2018, como parte de su tesis de maestría, en 60 escolares del colegio Vidal Herrera Díaz (cuyas edades oscilaron entre 6 y 12 años), que se ubica en el centro poblado Yacango, en el distrito Torata. Los resultados de las muestras evidenciaron la presencia de arsénico (60%) por encima de los valores de referencia de las guías de práctica clínica para el diagnóstico y tratamiento de la intoxicación por arsénico del Ministerio de Salud, aprobado mediante Resolución Ministerial N°389-2011/MINSA; que establecen valores para arsénico entre 10 y 50 µg/L.

Diseminación y activación de tóxicos

Esta probado científicamente que el arsénico en su forma inorgánica diseminada en el ambiente, ya sea aire, agua o suelo, ocasionan mayores daños en seres humanos, asimismo, los usos industriales del arsénico utilizan las formas inorgánicas más tóxicas.
La dinámica del cambio climático ocasiona erosión de los suelos, avenidas y recurrentes inundaciones, las cuales arrastran residuos sólidos municipales e industriales concentrados y acumulados a través de décadas en Perú, las mismas que contaminan aguas subterráneas y cuerpos de agua superficiales, incluyendo zonas del litoral marino.  
En este contexto, los pasivos ambientales representan un mayor riesgo para trasladar niveles de contaminantes a las aguas subterráneas, asimismo, los alimentos son susceptibles de contaminarse con arsénico en su forma inorgánica con el uso industrial, como agente de aleación, en procesos industriales de pigmentos, vidrio, textiles, papel, adhesivos metálicos, municiones, protectores de madera, pesticidas, entre otros.
La realidad peruana que presenta incontrolables botaderos a cielo abierto de residuos sólidos, así como reducido número de rellenos de seguridad agravan la situación con el transcurrir de los años, por el incumplimiento de regulaciones en el manejo de residuos tóxicos y peligrosos. 

Enfermedades y mortalidad asociadas

La acumulación de arsénico en el organismo humano, por la ingesta de alimentos contaminados o agua para consumo humano está asociada con los 5892 muertes por millón de habitantes por COVID-19 en Perú a la fecha, la mas alta del mundo.
Esta sociedad es en razón al vínculo hombre-medio ambiente y que la exposición prolongada al arsénico a través del consumo de agua y alimentos contaminados, puede causar cáncer y lesiones cutáneas; asimismo se ha visto asociado a problemas de desarrollo, enfermedades cardiovasculares, neurotoxicidad y diabetes. Está probado que la mayor cantidad de muertes en Perú se produjeron en adultos mayores que presentaban complicaciones y comorbilidades al contraer la infección respiratoria viral. 
De otro lado, se cuenta con registros incrementales de incidencia de cáncer en el país, es decir, los casos nuevos de cáncer por cien mil habitantes. Las cifras en el último quinquenio refieren de 47.000 (2015), 66.627 (2018) y 70.640 (2020) nuevos casos de cáncer respectivamente. Cabe precisar que el tipo de cáncer asociado a una prolongada exposición al arsénico son el cáncer de piel, cáncer de vejiga y de pulmón

Respuesta de la nueva administración en Perú

La administración castillo, el 9 de agosto del 2021 promulgó la Ley N° 31336 - Ley Nacional del Cáncer, para garantizar la cobertura universal, gratuita y prioritaria de los servicios de salud en todos los pacientes oncológicos, indistintamente al tipo de cáncer que padezcan, con la finalidad de asegurar el acceso al derecho fundamental a la salud en igualdad de condiciones y sin discriminación. En el artículo 7 de la precitada Ley, contempla  acciones del Estado, a través de las entidades del sector salud de los tres niveles de gobierno, para la prevención y detección temprana del cáncer usando estrategias basadas en evidencia y sustento técnico, considerando los factores epidemiológicos, mayor exposición a factores de riesgo, accesibilidad y distribución geográfica.

Agenda pendiente de acciones inmediatas

Perú acaba de cumplir doscientos años de vida republicana y tras la crisis política registrada en los últimos cinco años, donde contó con cuatro presidentes de la república y dos congresos; se encuentra en proceso de rehabilitación, en ese sentido, cuenta con el Decreto de Urgencia N° 022-2020 para el fortalecimiento de la identificación y gestión de pasivos ambientales, el cual se encuentra en proceso de reglamentación; asimismo, mediante el Decreto Supremo N° 025-2021-SA prorroga la Emergencia Sanitaria por ciento ochenta días calendario a partir del 3 de setiembre, para afrontar una potencial tercera ola de COVID-19 en el Perú.
Ante estas consideraciones, se hace impostergable implementar medidas de acciones inmediatas por parte del Ministerio de Ambiente y de todos los sectores involucrados en la dimensión ambiental, para mitigar la comprobada exposición al arsénico , a través del agua de consumo humano, el cual estaría asociado a cuadros de hidroarsenicismo crónico regional endémico (HACRE), así como a factores de riesgo existentes, reduciendo el impacto sobre la salud pública y externalidades que ralenticen la recuperación económica del país.

martes, 10 de agosto de 2021

Mayores evidencias sobre el calentamiento global como causa del cambio climático

Continuando en la línea que vengo expresando en diversos foros hace treinta años atrás y publicando en este espacio hace más de una década, en la cual registro hitos sobre el calentamiento global como causa del cambio climático, seguidamente presento sobre el particular un reporte del Informe IPCC - Climate Change 2021 escrito por Manuel Planelles que fuera publicada el día de ayer 8 de agosto en el diario El país de España: 

Ya no se trata de algo más o menos probable, sino de un hecho

"El último gran informe de situación del IPCC, el panel de expertos vinculados a la ONU que lleva más de tres décadas sentando las bases sobre el cambio climático, fulmina al negacionismo y considera como algo “inequívoco” que la humanidad “ha calentado la atmósfera, el océano y la tierra”, lo que ha generado “cambios generalizados y rápidos” en el planeta.

La anterior edición de este estudio data de 2013 y desde entonces las evidencias se han multiplicado, al igual que los artículos y análisis científicos que muestran las consecuencias de una crisis que ya ha generado cambios en el clima “sin precedentes” en los últimos miles de años y que en algunos casos serán “irreversibles” durante siglos o milenios. Entre las consecuencias directas, además de la subida de las temperaturas medias, figuran los fenómenos meteorológicos extremos. Se trata de eventos similares a las olas de calor o las lluvias torrenciales que se están viviendo en las últimas semanas por distintas partes del globo y que ya han aumentado en intensidad y frecuencia debido al calentamiento generado por el ser humano, según confirma el informe.

La influencia humana en el cambio climático se ha fortalecido dese el AR5 (Informe de 2013).

El estudio que se ha hecho público este lunes es el del grupo de trabajo I del sexto informe de evaluación del IPCC y en su elaboración han participado 234 expertos de 66 países. Los científicos han revisado más de 14.000 artículos y referencias publicadas hasta ahora para realizar su síntesis sobre los efectos físicos que ya ha tenido el calentamiento y los posibles escenarios en función de los gases de efecto invernadero que emita la humanidad en las próximas décadas.

Esos gases se liberan fundamentalmente cuando se queman los combustibles fósiles para generar energía y son los responsables del sobrecalentamiento del planeta. Desde la Revolución Industrial las emisiones no han parado de crecer, llegando hoy a niveles insólitos. Dos ejemplos: la concentración en la atmósfera del dióxido de carbono (CO₂) —el principal de ellos— es la más alta a la que se ha llegado en los dos últimos millones de años; las de metano y óxido nitroso —los otros dos grandes precursores del calentamiento— no habían alcanzado unos niveles tan altos en los últimos 800.000 años. Esto tiene una consecuencia clara: el aumento de la temperatura media global está ya en 1,1 grados respecto a los niveles preindustriales; y el ritmo de calentamiento planetario es tal que no hay precedentes de un proceso similar en al menos los últimos 2.000 años, apunta el informe del IPCC.

El estudio advierte de que el incremento de la temperatura seguirá al menos hasta mediados de este siglo pase lo que pase. A partir de 2050 las cosas se pueden poner realmente complicadas, porque no se logrará que el nivel de calentamiento se quede entre los 1,5 y 2 grados "a menos que se produzcan reducciones profundas en las emisiones de CO₂ y otros gases de efecto invernadero en las próximas décadas”. En el peor escenario, si no se actúa y las emisiones siguen creciendo al mismo ritmo que hasta ahora, el informe estima que a finales de este siglo se llegaría a un incremento de 4,4 grados, algo que multiplicaría también la intensidad y frecuencia de los fenómenos extremos. Los científicos recuerdan que la última vez en la que se llegó a un nivel de calentamiento por encima de los 2,5 grados fue hace tres millones de años, cuando ni siquiera existía el ser humano.

El Acuerdo de París, firmado en 2015, fijó como objetivo principal reducir las emisiones para que el aumento de la temperatura global se quedara entre esos 1,5 y 2 grados. Y los informes del IPCC sirven también para notificar a los gobernantes de los países sobre qué se debe hacer para cumplir esos compromisos. Los expertos plantean varios escenarios de emisiones durante este siglo. En todos se espera que la barrera de los 1,5 grados se supere en los próximos 20 años debido a los gases de efecto invernadero que ha emitido hasta ahora la humanidad y que permanecen en la atmósfera durante décadas. Pero Pep Canadell, director del Global Carbon Project y uno de los científicos responsables del informe del IPCC, explica que la situación todavía no es irreversible: en el escenario de emisiones más optimista aún se puede lograr que el incremento de la temperatura a final de siglo se quede en 1,5 grados aunque pueda haber una superación temporal de ese umbral en los próximos años.

Para quedarse en los 1,5 grados hacen falta reducciones “rápidas, sostenidas y a gran escala”, como explica la climatóloga argentina Carolina Vera, una de las vicepresidentas del grupo de trabajo I del IPCC. Esas reducciones de las emisiones tardarían entre 20 y 30 años en tener efectos en las temperaturas globales. Pero el informe señala que “los beneficios para la calidad del aire llegarían rápidamente”. Además de reducir las emisiones, para cumplir con París se necesitará recurrir a la captura del dióxido de carbono que ya hay en la atmósfera a través de sumideros naturales, como los bosques, o soluciones tecnológicas, añade por su parte Canadell. Eso sí, la captura a través de los sumideros naturales es limitada, por lo que no puede ser la principal solución.

Cambio de paradigma

Desde que en 1990 se publicó el primero de estos documentos de síntesis se han ido acumulando las evidencias y los estudios sobre el calentamiento. Pero los informes finales del IPCC suelen emplear un lenguaje conservador porque tienen que aprobarse por consenso entre los representantes de los 195 países que participan en las negociaciones climáticas ante la ONU. El equipo científico de este sexto informe presentó sus resultados a los países a finales de julio y durante las dos últimas semanas se ha estado negociando el texto final de 42 páginas presentado este lunes y en el que se zanja el debate sobre la influencia del ser humano en el cambio climático. En la redacción del informe de 2013 se dejaba una mínima ventana abierta a la duda. Pero ocho años después se cierra definitivamente.

José Manuel Gutiérrez, director del Instituto de Física de Cantabria (IFCA) y otro de los coordinadores del informe, lo explica así: “El IPCC usa un lenguaje calibrado que tiene que ver con probabilidades y con la evidencia disponible. Pero la influencia del ser humano en el clima ya no encaja en ninguno de esos umbrales de probabilidad y se considera que es un hecho probado que no tiene incertidumbre. La evidencia es ya tan abrumadora que no hay duda científica. En este informe se emplea tal rotundidad para no seguir con este debate; es un hecho y a partir de ahí vamos a ver cómo afecta y potenciales soluciones”. Canadell considera que se trata de “un cambio de paradigma”: “Hemos tirado por la ventana las posibilidades y las probabilidades y se concluye que es un hecho que el calentamiento se debe a la humanidad”.

Atribución de los fenómenos extremos

El equipo científico del IPCC lleva tres años trabajando en este informe. Pero la etapa final ha coincidido con una concatenación de fenómenos meteorológicos extremos, como la tremenda ola de calor de finales de junio en Canadá, las inundaciones en el centro de Europa o en China de julio y los recientes incendios asociados al calor en la cuenca del Mediterráneo. Precisamente, otra de las importantes novedades del informe es la referida a estos eventos. El IPCC afirma rotundo: “El cambio climático inducido por el hombre ya está afectando a muchos fenómenos meteorológicos y climáticos extremos en todas las regiones del mundo. La evidencia de los cambios observados en extremos como olas de calor, fuertes precipitaciones, sequías y ciclones tropicales, y, en particular, su atribución a la influencia humana se ha fortalecido desde el AR5 [el informe de 2013]”.

El texto apunta a que “es prácticamente seguro que las olas de calor extremas se han vuelto más frecuentes e intensas en la mayoría de las regiones terrestres desde la década de 1950, mientras que los extremos fríos (incluidas las olas de frío) se han vuelto menos frecuentes y menos graves, con una gran confianza en que el cambio climático inducido por el hombre es el principal impulsor de estos cambios”. Una situación similar se plantea para “la frecuencia y la intensidad de los eventos de precipitaciones intensas”, que han aumentado “desde la década de 1950 en la mayor parte de la superficie terrestre” y de las que “el cambio climático inducido por el hombre es probablemente el principal impulsor”.

Sergio Vicente-Serrano, investigador del Instituto Pirenaico de Ecología, del CSIC, y uno de los autores del capítulo referido a los eventos extremos, señala que las evidencias sobre esta vinculación “son mucho más robustas que en los informes anteriores”. En 2013, por ejemplo, se apuntaba a la posibilidad de que aumentaran estos fenómenos en virulencia y frecuencia debido a la energía que se estaba acumulando en la atmósfera por el calentamiento. El gran paso que ha dado la ciencia en los últimos años es el de la atribución de los fenómenos extremos concretos al cambio climático inducido por el hombre, como ocurrió con la ola de calor de Canadá. Se ha logrado, explica Canadell, por los avances tecnológicos —por ejemplo, con computadoras más potentes capaces de manejar muchos más datos— y por el aumento de estos fenómenos.

El informe concluye que existe una “relación directa” entre el incremento de las temperaturas medias y la multiplicación de los extremos cálidos, las fuertes precipitaciones, las sequías agrícolas y ecológicas en algunas regiones, además del aumento de los ciclones tropicales intensos y la disminución del hielo marino del Ártico y la reducción de la capa de nieve y el permafrost. El texto avisa de que, por cada medio grado de calentamiento global, se provocan “aumentos claramente perceptibles en la intensidad y frecuencia de extremos cálidos, incluidas olas de calor (muy probable) y fuertes precipitaciones (nivel de confianza alto), así como sequías agrícolas y ecológicas en algunas regiones (nivel de confianza alto)”. Y se advierte de que “habrá una ocurrencia creciente de algunos eventos extremos sin precedentes en el registro de observación con el calentamiento”, incluso si se logra cumplir la meta de los 1,5 grados.

Cambios irreversibles

El informe del IPCC recuerda que muchos cambios motivados por las emisiones pasadas ya serán “irreversibles durante siglos o milenios”, especialmente los que afectan a los océanos y las capas de hielo. La investigadora Carolina Vera remacha que estos impactos “van a continuar durante cientos o miles de años, pero se pueden ralentizar si se reducen las emisiones”. Se espera, por ejemplo, que el nivel del mar siga aumentando durante este siglo. Entre 1901 y 2018, el incremento fue de unos 20 centímetros. Y, tomando como referencia el nivel del periodo comprendido entre 1995 y 2014, para 2100 la subida podría ser de 40 centímetros en el escenario de emisiones más optimista; en el más pesimista se duplicaría, hasta superar los 80 centímetros. Esto contribuirá a que se den “inundaciones costeras más frecuentes y graves en las zonas bajas y la erosión” de la costa. “Los eventos extremos relacionados con el nivel del mar que antes ocurrían una vez cada 100 años podrían ocurrir cada año a finales de este siglo”, explica el IPCC.

Otro de los puntos críticos que se resaltan en el informe es el Ártico, que se seguirá calentando más del doble de rápido que la media del planeta. Esto “amplificaría aún más el deshielo del permafrost y la pérdida de la capa de nieve estacional, el hielo terrestre y el hielo marino del Ártico”. La previsión de los científicos es que el Ártico “esté virtualmente libre de hielo marino en septiembre, al menos una vez antes de 2050″, en todos los escenarios previstos en el informe.

Reacciones

“El informe del IPCC de hoy es un código rojo para la humanidad”, ha comentado este lunes António Guterres, secretario general de la ONU, que aseguró que “la viabilidad de nuestras sociedades” depende de la actuación de gobiernos, empresas y ciudadanos para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados. “Las alarmas son ensordecedoras y la evidencia es irrefutable: las emisiones de gases de efecto invernadero por la quema de combustibles fósiles y la deforestación están asfixiando nuestro planeta y poniendo a miles de millones de personas en riesgo inmediato. El calentamiento global está afectando a todas las regiones de la Tierra, y muchos de los cambios se vuelven irreversibles”, ha afirmado el portugués.

Desde EE UU, el presidente Joe Biden se ha referido también a este trabajo de los científicos: “No podemos esperar para afrontar la crisis climática. Los signos son inconfundibles. La ciencia es innegable. Y el costo de la inacción sigue aumentando”, ha manifestado el líder estadounidense en un tuit.

Por su parte, Alok Sharma, presidente de la decisiva Cumbre Mundial del Clima que tendrá lugar el próximo noviembre en Glasgow (COP26), ha recalcado que “la próxima década es decisiva”. “La ciencia es clara, los impactos de la crisis climática pueden verse en todo el mundo y si no actuamos ahora, seguiremos viendo cómo los peores efectos impactan en las vidas, los medios de vida y los hábitats naturales”, ha señalado.

También ha llamado a actuar la vicepresidenta y ministra española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ha pedido “intensificar los esfuerzos de adaptación al cambio climático”. Como ha comentado, “las alteraciones del clima se suceden a un ritmo cada vez más acelerado y la evidencia científica nos empuja a los gobiernos y al conjunto de la sociedad mundial a acelerar el ritmo de transformación de nuestro modelo de desarrollo y de nuestro sistema económico para hacer frente a la gran amenaza que representa el cambio climático”.