Algo pareciera estar cambiando para mejor en el país de los incas, pues la nueva administración del gobierno peruano anunció que colocará por fin a un especialista al frente de una cartera que tiene que ver con la gestión del agua y saneamiento.
Pese al esfuerzo realizado por personajes legos en ese extremo de la materia que ocuparon anteriormente el mas alto nivel de decisión del Ministerio de Vivienda,Construcción y Saneamiento, muy poco se avanzó en las últimas décadas en términos de calidad en el gasto público dedicado a lograr las coberturas en el Servicio de Agua y Saneamiento en Perú.
Este esfuerzo de largo aliento terminó por ratificar la siguiente afirmación hecha en una investigación científica:
" Ante el incremento de la inversión se
produce aumento en la cobertura de servicios en una Empresa prestadora de Servicios de Saneamiento _EPS, pero cuando esta
inversión no es persistente y se acompaña con una ineficiente gestión empresarial, esta
cobertura no será sostenible en el tiempo".
Continúa el problema identificado décadas atrás
En la actualidad Perú no se ha avanzado mucho que digamos en gestión de Agua y Saneamiento, basta mirar el funcionamiento del Régimen de Apoyo Transitorio para tener una lectura de la situación en que se encuentran algunas EPS.
Podemos visualizar que al transcurrir de los años se tiene la misma lectura del problema recurrente , con el agregado del término de vida útil de muchos sistemas de agua potable y Alcantarillado y el alto nivel de corrupción en el sector identificado por el organismo superior de control.
En un ejercicio retrospectivo, presentamos el problema expuesto que se encuentra en la agenda pendiente por resolver:
"En el proceso de
descentralización del país, que aún no se ha completado, aparecieron nuevos
impulsos transformadores. El Estado, cuestionado esencialmente por su
ineficiencia, en la década de los 90 propendió a ser reorganizado y
racionalizado, creándose en paralelo las condiciones para hacer posible la
participación de la inversión privada en la operación de los servicios
públicos, tal como es en la Prestación de los Servicios de Agua Potable y
Alcantarillado.
En este marco se dieron una serie
de acciones y dispositivos legales, entre ellos, la promoción de la inversión
privada en las Empresas del Estado y específicamente la inversión privada en el
sector Saneamiento, a nivel de explotación de los servicios, dejando a los
Municipios la decisión de otorgar el permiso correspondiente. El diagnóstico
realizado del marco institucional complementa estudios realizados que caracterizan
el sector Saneamiento como un “equilibrio de bajo nivel”.
Alcantarillado colapsando por aguas pluviales en Tingo María-Región Huánuco. |
En otras palabras, el sector
muestra pobres indicadores de desempeño y muy poco en el conjunto de incentivos
provistos por el marco normativo que fuerza a sacarlo de ese estado y promover
las inversiones necesarias para mejorar la calidad del servicio para la
población.
Esta situación se origina, entre
otras, por el descuido de las EPS en atender a sus localidades menores, por
diferencias culturales, por razones geográficas que no obedecen al manejo de
cuencas y de comunicación, así como por
razones políticas.
En un diagnóstico del Sector
Saneamiento se menciona que "hay
una fuerte interferencia política en la gestión de las EPS municipales lo que
les resta autonomía y les impide desarrollarse como empresas eficientes, esta
gestión obedece a objetivos de corto plazo, generalmente vinculados a los
intereses de las autoridades municipales en los cuales prima el clientelismo
político y la atención populista de la demanda”.
Los déficits en cuanto a
infraestructura de saneamiento se refiere, son tan grandes que difícilmente las
EPS pueden afrontarlos por sí mismas, consecuentemente si es que se continúa
aplicando el mismo modelo de gestión, siempre se requerirá apoyo del nivel
central, léase Gobierno central, para canalizar posibles fuentes de cooperación
técnica o de inversión y para priorizar a nivel nacional estas últimas.
La participación de las
municipalidades en la atención de los servicios rurales es insuficiente,
presentando distintos niveles: desde su exclusión, hasta el apoyo en la
preparación del expediente técnico y una completa integración en los procesos
de planificación, financiamiento y supervisión de la construcción, tal como
ocurre en algunos contados proyectos y en la gestión de los servicios que
promueve la cooperación extranjera.
La participación de los Gobiernos
Regionales y los Gobiernos Municipales es importante, porque ellos constituyen
la instancia o institución que tiene la residencia más próxima a las
comunidades y que además cuenta con responsabilidades legales sobre las mismas.
Esta situación de insuficiencia
en la participación de los gobiernos locales a través de las municipalidades ha
justificado la intervención desde el nivel central para incrementar la cobertura
de servicios".