La administración del presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski (PPK), no puede seguir gobernando con teorías y grados académicos que desconocen y divergen de las verdaderas necesidades del país, por lo cual es importante volver los ojos para atender los retos y desafíos actuales y futuros que se presentan en el país de los Incas.
El desafío planteado para el relacionar la minería y la
agricultura, desarrollando operaciones en un mismo espacio geográfico, es un
tema pendiente a diecisiete meses del mandato PPK.
Este reto no es actual, tiene como un importante hito el año 2002, cuando
la protesta social en el departamento de Piura consiguió la cancelación de
Tambogrande, el frustrado proyecto aurífero de la minera canadiense Manhattan, que perdió sesenta millones de dólares en el proyecto que reposaba sobre parte de un valle de producción agrícola.
Luego del fracaso de varios ministros de Estado en la
cartera de Agricultura y riego de los últimos tres periodos presidenciales, el
desafío mantiene renovada vigencia.
Los pasados Ministros y el actual que estaría por dejar el
cargo, no pudieron conectar la posición política descentralista y la viabilidad
económica de importantes proyectos de la gran minería que se mantienen
estancados por el enfrentamiento entre agro y minería, teniendo a los recursos
agua y suelo, como elementos en discordia. Este estancamiento del orden de veinte proyectos mineros en el país, causan perdidas por sesenta y siete mil millones de dólares al erario nacional.
Las funciones en el despacho ministerial de Agricultura están claramente definidas, sin embargo esta cartera se encuentra ejecutando las políticas de gobierno mirando el espejo retrovisor, toda vez que sus actividades se focalizaron en remediar los daños causados por el Fenómeno El Niño 2017 y actividades de prevención descolmatando causes de ríos, actividades en donde Contraloría General de la República advirtiera riesgos de corrupción.
Ventanas de oportunidades con efectos del cambio climático
El nuevo titular de la cartera debe considerar la tarea de lograr que la agricultura familiar sea la principal responsable de la
comida que llegue a las mesas de las familias peruanas, tarea que se ha venido
postergando lamentablemente en el tiempo.
No puede soslayar los impactos generados por el cambio climático que se encuentra vigente en el país y transfrontera, tampoco las lagunas de información interna sobre la materia pudiendo utilizar herramientas para el análisis de las políticas agropecuarias latinoamericanas como es el caso de AGROMONITOR.
Efectos de los fenómenos climatológicos adversos en la
producción y el comercio de los alimentos es un tema que deben considerarse en la futura gestión,tomando en consideración que los efectos negativos deben mitigarse oportunamente y los positivos deberían potenciarse en la medida que Perú es un país megadiverso y cuenta con los recursos para lograr competitividad en el sector Agrícola compartiendo sinergias con el sector minero.