Hoy martes seis de julio de 2021 se celebra en Perú, el DIA DEL MAESTRO, como todos los años debiera ser un día festivo que reconozca aquellos hombres y mujeres que contribuyen generosamente a la formación de las actuales y futuras generaciones de peruanos.
Vaya mi reconocimiento especial aquellos que trabajan en espacios alejados y excluidos geográficamente, en zonas rurales nucleadas y dispersas del territorio nacional, ya sea cruzando arenales de la costa, quebradas y cerros de la sierra o surcando ríos en la selva, para llevar conocimiento sin mayor logística que su férrea voluntad de sacar adelante a sus discípulos: niños y niñas que contribuirán al desarrollo de la patria.
En mi condición de maestro, no podría dejar de reconocer y agradecer a aquellos nuestros maestros que pasaron a mejor vida, aquellos héroes sociales anónimos que a través de su existencia, forjaron una sociedad con principios y valores que luchan para que el Perú, luego de dos siglos de lograda su independencia, pueda ser una república democrática, donde existan plenos derechos a la igualdad y prime los derechos humanos reconocidos internacionalmente por las Naciones Unidas, sobre toda clase de discriminaciones.
Líneas arriba indiqué que debiera ser un día festivo para todos los maestros, pero lamentablemente no es así, pues el día hoy muchos se encuentran movilizados en plazas y calles de diferentes partes del país, pidiendo a los organismos electorales respetar el voto popular que dió como ganador en las recientes elecciones generales al profesor José Pedro Castillo Terrones, presidente electo para el periodo 2021-2026.