Hoy lunes 9 de Enero del 2023, será un día de infausta recordación en las mentes de los peruanos por las catorce (14) muertes confirmadas para un solo día en la localidad de Puno. Tanto la defensoría del pueblo como el ministerio de Salud dan cuenta de este número de fallecidos como producto del enfrentamiento entre las fuerzas del orden y ciudadanos que protestaban exigiendo la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso y nuevas elecciones.
Con la precitada cifra , se eleva a cuarenta (40) muertes por discrepancias políticas durante la administración Boluarte, cuyo primer gabinete tiene previsto asistir el día de mañana a pedir el voto de confianza ante la representación nacional del Congreso de la República.
Crónica de una muerte anunciada en Puno
En múltiples publicaciones a través del tiempo, transmití la necesidad de atender a diversas localidades situadas en la región Puno, que demandaban la presencia de las instituciones competentes del Estado peruano.
Es así que en mi publicación "Minería e inclusión Social" (19/11/2011) tocaba la relación entre el progreso y la asimilación de los marginados, en razón de cautelar la heredad, que es la naturaleza entregada al ser humano para su servicio, la cual debe ser respetada, pero debe ser compartida y debe ser cuidada porque así la hemos recibido de quienes nos antecedieron.
Asimismo en "Minería y mercurio en peces- Titicaca"(1/5/2013) expresé la necesidad de contar con un oportuno reporte y socialización de información técnica consistente, sin perjuicio de brindar la protección en la salud pública y garantizar la sostenibilidad de los proyectos productivos, lo cual reduciría la aplicación de medidas traumáticas, focalizando la toma de medidas restrictivas o de interdicción por parte del ejecutivo en puntos específicos y como consecuencia evitaría mayores conflictos socioambientales mineros en la región Puno.
Más recientemente, en "Estados de emergencia por metales pesados en agua de consumo humano" (28/9/2021) cité al DS N° 158-2021-PCM que declaraba el estado de emergencia en distritos de coata, huata y capachica de la provincia de Puno y del distrito de caracoto de la Provincia de San Román en el departamento de Puno, por peligro inminente ante contaminación de agua para consumo humano.
El punto es que nos encontramos frente a una población altamente sensibilizada por la postración sufrida a lo largo de décadas y que los diferentes gobiernos de turno , aplicando sus propias políticas de gobierno, soslayaron la atención oportuna de los pueblos.
En este contexto, es fundamental que prime la cultura de la paz y los puntos que mantienen la línea de colisón entre las partes en conflicto, puedan resolverse en la mejor de las formas y al mas breve plazo priorizando los altos intereses de la patria a los efectos de volver a encaminarse en las sendas de progreso y desarrollo.