Perú es un país que cuenta en su parte oriental con abundante recurso hídrico que discurre entre diversos pisos altitudinales, motivo por el cual es factible la puesta en valor del agua para generar energía renovable,como es el caso de la energía hidroeléctrica que coadyuva a consolidar decididamente su matriz energética de cara al futuro.
En este caso, visualizamos el caso de la central
hidroeléctrica sobre el río Huallaga en la región Huánuco, desarrollada por la Empresa de Generación Huallaga S.A. , una
subsidiaria del Grupo Odebrecht.
Al cierre del proyecto se tendrá una inversión de mil doscientos millones de dólares (US$ 1,200 millones) y generará una potencia de 406 megavatios.
La operación comercial de Chaglla está programada para enero del 2016.
Una vez terminado, este proyecto será la tercera infraestructura hidroeléctrica más grande de Perú y generará el 13% de la energía hidroeléctrica del país.
El impacto de la ejecución del proyecto no solamente contribuye en la matriz energética del país , sino que además de generar empleo de forma directa e indirecta, permite la viabilidad técnica de otras industrias que demandan de energía, como es el caso de proyectos mineros situados en la zona de influencia y de incrementar el turismo en ciudades como Tingo María y localidades periféricas.
En este contexto, resulta de necesidad prioritaria afectar los recursos económicos que se obtiene por concepto de canon minero y el futuro canon energético para mejorar la conectividad de los pueblos con mejoras de la transitabilidad por las carreteras de Huanuco, así como de los servicios básicos que demandan la mayor cantidad de turistas (externos e internos) que ya se viene presentando en el circuito turístico que se incorpora a las existentes en el país de los incas.
El mismo,se podrá apreciar con mayores detalles en el siguiente reportaje: