La agencia oficial peruana de noticias Andina publicó resultados de la auditoría practicada por la Contraloría General de la República a la Planta de Tratamiento de Agua Potable que abastece parte de la capital de la República, encontrando deficiencias en las obras que impiden que 3.2 metros cúbicos por segundo de agua sean tratados adecuadamente para abastecer a la población limeña,en los siguientes términos:
"La Contraloría General detectó
presuntas irregularidades en la suscripción del contrato, ejecución de las
obras y en la etapa de operación y mantenimiento del proyecto “Lotes 1, 2 y 3 –
Bocatoma, Planta de Tratamiento de Agua Potable de Huachipa y Ramal Norte”, que
habría ocasionado un perjuicio económico de 91 millones 858,000 soles.
La comisión auditora identificó
cinco irregularidades en dicha obra que involucra un monto de 304 millones
600,000 dólares y que fue adjudicada al Consorcio Huachipa, integrado por la
empresa brasileña Camargo Correa y la compañía francesa OTV en el año 2008.
Los resultados de la auditoria,
en el que se encuentran involucrados funcionarios y ex funcionarios del
Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal), fueron remitidos a
la Fiscalía Supraprovincial Especializada en Delitos de Corrupción de
Funcionarios Primer Despacho.
La auditoria comprendió la
revisión y análisis de documentos del periodo octubre de 2007 a octubre de
2015.
Suscripción del contrato
De acuerdo a la Contraloría, sin
cautelar el cumplimiento de lo fijado en las bases aprobadas, Sedapal suscribió el contrato con el
Consorcio Huachipa fuera del plazo establecido (que venció el 22 de julio de
2008) y a pesar de que la empresa OTV no se encontraba inscrita en el Registro
Nacional de Proveedores, lo cual conllevaba a la anulación de la adjudicación y
ejecución de la garantía de la propuesta por tres millones de dólares.
La entidad autorizó el reemplazo
de la construcción de dos reservorios ubicados en el parque zonal Sinchi Roca
(Comas) y Cerro Tinaja (San Martín de Porres) por uno solo denominado Túpac
Amaru, ubicado en el asentamiento humano Año Nuevo en Comas, debido a que el contratista argumentó
dificultades para la construcción de los mismos. "Sin embargo, no existía
sustento técnico ni legal que respaldara la necesidad del cambio, lo que generó
un sobrecosto de la obra en 21 millones 643, 044 soles", señaló la
Contraloria.
El ente de control detectó
también que Sedapal no controló adecuadamente la supervisión de la ejecución de
las obras de los reboses y obras complementarias, necesarias para la
realización de las pruebas de terminación (que aseguran que el sistema
funcione) y la puesta en marcha de las Fases II (Ramal Norte) y III (Reservorio Túpac Amaru)
"originando que se beneficie al contratista con el pago de 20 millones
417, 734 soles por la suspensión de las obras".
Otro de los puntos que señala la
auditoría es que Sedapal autorizó al contratista el inicio de la etapa de
operación y mantenimiento de la Fase I del sistema materia del contrato, pese a
que no era posible porque no estaban concluidas las líneas de rebose y limpia
(descarga de aguas), las obras complementarias del reservorio Canto Grande, ni
otras condiciones técnicas.
"Este hecho ocasionó que no
se logre producir ni entregar agua potable por 37 meses aproximadamente (de
julio de 2011 a julio de 2014). Sin embargo, Sedapal reconoció al contratista
el pago de 49 millones 797, 552 soles.
Agrega que el comité de recepción
de obras de Sedapal aprobó y aceptó 18 recepciones de obras parciales de febrero
a julio de 2011 correspondientes a la Fase I de la planta de tratamiento
"sin haber verificado que estas operaran satisfactoriamente y de acuerdo
al contrato".
"Dicha situación generó la
apariencia de que la Fase I estaba en condiciones de entrar en operación,
cuando en realidad no era factible; y producir agua potable a octubre de 2011
sin los estándares de calidad establecidos en el contrato", argumenta la
Contraloría.
Caso Bocatoma
En las conclusiones de la
comisión auditora se precisa que si bien los daños detectados en la bocatoma en
el 2015 fueron reparados preliminarmente, no se ha realizado la contratación
del peritaje especializado para evaluar la calidad de las obras, determinar las
causas que generaron los daños y si la ingeniería de diseño utilizada fue la
adecuada.
En tal sentido, la Contraloría
recomienda a Sedapal "cumplir de manera urgente con dicha contratación
para que se elabore el expediente de reparación definitivo y se inicie su
ejecución".
Finalmente, el informe del ente
de control señala que Sedapal tenía previsto iniciar la operación de la Planta
de Tratamiento de Agua Potable de Huachipa el 12 de julio de 2011, con una
producción de cinco metros cúbico por segundo. "Sin embargo, a la fecha de
la auditoría (diciembre del año 2015) se tomó conocimiento que la producción
era de 1.8 metros cúbicos por segundo", indica".