Hace una década atrás
Se estimaba que el costo de los daños ambientales en el Perú
alcanzaba un poco más de 8 mil millones de nuevos soles anuales, equivalentes a
casi cuatro (4) por ciento del PBI en el país de los incas.
En la actualidad, ese
porcentaje se incrementó por el componente residuos sólidos. El costo de la
degradación ambiental en el Perú continúa siendo mayor que el de otros países
con niveles de ingresos similares.
Más
del 70 % de este costo estimado —es
decir, 6 mil millones de soles anuales— se atribuyó entonces a los costos causados a la
salud por los problemas ambientales.
Actualmente, las enfermedades transmitidas por agua asociadas con los
residuos sólidos que terminan en cuerpos de agua como ríos, lagos y mar; así
como enfermedades transmitidas en aire por la quema de residuos sólidos
existentes en botaderos a cielo abierto y en lugares públicos no controlados
sanitariamente, constituyen la causa principal del aumento en el deterioro en zonas urbanas
del país.
Otro tema que incrementa los costos es el manejo de residuos
no municipales, que involucran a los residuos tóxicos y peligrosos.
El diagnóstico de la situación ambiental es posible
determinarse por cuencas y fue en la cuenca del río Rímac_ la más estudiada del
país_ que en el año 2010 se tenía una aproximación de la procedencia sectorial
para los Residuos Sólidos no Municipales en Perú con la siguiente estructura: 47% de la
industria, 32% de la agricultura y 9% del sector minería y 12% de otros.
De estos residuos no municipales, el 89% tenía la
denominación de no peligrosos y el 11% de peligrosos. (Los residuos sólidos
hospitalarios se incluyeron en este componente).
Hace seis años atrás
Lima producía más de 12 mil toneladas/día de residuos sólidos. Sólo en 28 de los 43
distritos de Lima metropolitana, se realizaba la segregación de residuos en la
fuente (casas, empresas) y el reciclaje.
El botadero El Milagro, en Trujillo,
es el más grande de todo el país y recibe un poco más de 720 toneladas/día de basura de todo tipo y está considerado dentro de los veinte más críticos de América Latina.
De otro lado, no se puede soslayar la importancia del reciclaje de los residuos sólidos que se pueden procesar para reincorporarlos de manera productiva a un ciclo doméstico, comercial o industrial.
Es preciso evitar la quema de residuos sólidos a cielo abierto, optimizar las rutas de recolección, captar y aprovechar el metano generado en los rellenos sanitarios, implementar políticas que disminuyan los volúmenes de residuos para disposición final.
Una de las formas es incrementar el porcentaje de los residuos sólidos de la ciudad cuyo gas del relleno sanitario se recupera y utiliza para generar energía o calor. En Perú se encuentra en cantidades menores del 40% y representa un desafío lograr superar el 70% con que cuentan países como en el caso de los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Reto de la actual administración central
Se tiene como meta construir 31 rellenos sanitarios en todo el país. Estando que para resolver el problema del manejo inadecuado de los residuos sólidos se requiere el orden de los cinco (5) mil millones de soles.Desafío en la agenda pendiente
Un manejo adecuado de los residuos sólidos de carácter municipal y no municipal, pasa por desarrollar un sistema de gestión integral de residuos que involucra las fases de generación, almacenamiento, barrido, recolección, transferencia, tratamiento,reciclaje y disposición final; considerando a la educación y capacitación ambiental como componente que asegure el éxito en estos programas de gestión integral de los residuos.De otro lado, no se puede soslayar la importancia del reciclaje de los residuos sólidos que se pueden procesar para reincorporarlos de manera productiva a un ciclo doméstico, comercial o industrial.
Es preciso evitar la quema de residuos sólidos a cielo abierto, optimizar las rutas de recolección, captar y aprovechar el metano generado en los rellenos sanitarios, implementar políticas que disminuyan los volúmenes de residuos para disposición final.
Una de las formas es incrementar el porcentaje de los residuos sólidos de la ciudad cuyo gas del relleno sanitario se recupera y utiliza para generar energía o calor. En Perú se encuentra en cantidades menores del 40% y representa un desafío lograr superar el 70% con que cuentan países como en el caso de los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Energía limpia para todos
El Perú cuenta con una experiencia interesante en Lima susceptible de ser replicada en el resto del país (que viene siendo analizada por diversas instituciones como CONAMPE,PRODESA,entre otras); en febrero del 2010, la empresa Petramás obtuvo la buena pro para suministrar energía eléctrica hasta el año 2030 (por 20 años) al Estado Peruano por un total de 28,294 MW/año, dentro del marco de la “Primera Subasta para el Suministro de Energía Eléctrica, con Recursos Energéticos Renovables (RER) al Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN)” llevada a cabo por OSINERGMIN con el objeto de emplear energía renovable (energía limpia).
Este proyecto que genera energía eléctrica a partir de la
basura, emplea el biogás producido en el relleno sanitario
Huaycoloro , para lo cual se instaló una estación automatizada de limpieza
de biogás, una central de Generación de
4.8 MWh, una sala de control, una subestación de elevación de voltaje de 480 V a
22,900 V, una red de transmisión de 5.5 Km y una subestación de recepción para
la interconexión con las redes del SEIN.
Es así que la primera planta de energía eléctrica renovable
Central Térmica de Biomasa de Huaycoloro inició operaciones el 28 de octubre
del 2011 y gracias a ella los tres mil quinientas toneladas por día de basura
que recibe el relleno sanitario de Huaycoloro que colecta parte de los residuos
sólidos generado en la ciudad de Lima Metropolitana, se convierten en energía
eléctrica que abastece a miles de peruanos al iniciarse su conexión al SEIN. La planta, que tiene una potencia de 4.8 MW hora, contó con
el auspicio del Banco Mundial y el aval de las Naciones Unidas.