Agua potable como prioridad
Las líneas de trabajo para dotar
de agua potable al 100% de la población van bien encaminadas, al punto que se
espera cumplir esa meta en el 2021 y así aportar a la lucha contra la pobreza y
a la consolidación de un país moderno en el Bicentenario de la República.
El esfuerzo técnico del Gobierno
en ese sentido se despliega en varios flancos con la creación de un fondo de
2,000 millones de soles para cerrar las brechas en el suministro, el
establecimiento de oficinas del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento
en las 25 regiones, la asistencia técnica del Organismo Técnico de la
Administración de los Servicios de Saneamiento (OTASS), entre otros.
Y por el lado político, el Poder
Ejecutivo ha desarrollado dos enfoques en los primeros cinco meses de su
administración: el primero está encaminado a ejecutar más obras y recursos que
permitan llevar el agua y ampliar la infraestructura de saneamiento a más
peruanos; mientras que el segundo busca fortalecer a las entidades prestadoras
de los servicios de saneamiento (EPS) para que puedan proveer de un mayor y
mejor servicio a sus comunidades.
En el caso de las EPS, su
potenciación es importante porque en el período comprendido entre el 2009 y el
2014, el Gobierno les transfirió 18,000 millones de soles, y no obstante este
presupuesto, la calidad de los servicios no mejoró. Ahora se pretende revertir
tal situación con el Decreto Legislativo Nº 1280, cuyo propósito es fortalecer
su autonomía y lograr una gestión con indicadores de eficiencia institucional
en favor de la gente.
La nueva norma se basa en cinco
ejes: autonomía empresarial, gobernanza y gestión ambiental, integración de las
EPS, política tarifaria y fortalecimiento de la gestión del ente rector. Dentro
de la autonomía, las entidades pasarán a ser empresas y la junta general de
accionistas estará conformada solo por alcaldes provinciales, que tendrán que
garantizar la autonomía de la gestión empresarial y buen gobierno corporativo.
Del mismo modo, el Ejecutivo creó
el Fondo para el Financiamiento de Proyectos en Materia de Agua, Saneamiento y
Salud (Fias), a fin de solventar los programas y proyectos que garanticen el
agua potable, el alcantarillado y el tratamiento de líquidos residuales.
Un elemento innovador en este
esquema es el establecimiento del programa Agua +, cuyo esfuerzo apunta a
reducir el déficit cualitativo de los servicios de agua y saneamiento en las
zonas rurales. Con tal fin, se procederá a la rehabilitación, reposición,
operación y mantenimiento de los sistemas en los centros poblados, gracias a la
intervención del Fondo de Compensación para el Desarrollo Social (Foncodes) del
Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social.
Sin duda, estamos ante un impulso
sin precedentes para superar una carencia que por años ha afectado a amplios
sectores de la población. Si la acción del Estado continúa ese norte, es seguro
que el Perú logrará cubrir las necesidades de agua potable y alcantarillado,
con lo cual mejorarían las condiciones de salubridad y la calidad de vida de la
población.
Sin duda, estamos ante un impulso
sin precedentes para superar una carencia que por años ha afectado a amplios
sectores de la población.
Recursos para obras de agua y saneamiento en el 2017
El Gobierno invertirá más de
4,300 millones de soles este año en proyectos de agua y saneamiento en todo el
país, a fin de cubrir la brecha de déficit de estos servicios, la
mayor parte de estos recursos serán transferidos a los gobiernos regionales y
locales, que son los grandes ejecutores. Esta información está en la línea de lo expresado anteriormente sobre la cifra de tres mil millones de soles del presupuesto del Ministerio de Vivienda,Construcción y Saneamiento que será afectada en los primeros tres meses del año 2017.