"En los ambientes del hermoso
museo MADC, el Vice Presidente Ejecutivo & Presidente de Sudamérica de
Pembrook Mining, Bruce Harvey y Daniel Innes dialogaron con Pro Activo sobre los yacimientos mineros de la firma canadiense en Perú, y de los cuales esperan grandes resultados. Se trata de los proyectos cupríferos Tororume y Pecoy, que
también contienen oro, molibdeno y plata, ubicados en la región Arequipa y
dentro del denominado Cinturón de Pórfidos de Cobre del Sur del Perú. La
empresa cotiza en la Bolsa de Valores de Vancouver, Canadá.
¿Cómo marchan los proyectos mineros Tororume y Pecoy?
Ambos proyectos de cobre
encierran fundadas expectativas de buenos resultados porque juntos constituyen
un distrito minero. Nuestra estrategia es avanzar en la exploración de la
mineralización de ambos y trabajar hacia una estimación de los recursos. Las
perforaciones en Tororume aún no son suficientes para determinar plenamente sus
recursos y si bien Pecoy, está más avanzado requiere mayores estudios
geológicos, ya sabemos que también tiene molibdeno aunque con poca plata.
¿Qué les hace pensar que son grandes depósitos de cobre?
Se trata de un distrito minero.
En Tororume hay tres blancos, cada blanco es más grande que Pecoy pero faltan
perforaciones. La estructura de Tororume es parecida a Cerro Verde y están
ubicados en el Cinturón de Pórfidos de Cobre del Sur del Perú. Un buen ejemplo
–geológicamente hablando- es el depósito de cobre tipo skarn, Tintaya.
¿El proyecto está cerca del mar?
Ambos proyectos se encuentran ubicados
a 85 kilómetros del mar. Es decir, muy cerca de los puertos como Matarani, lio,
Moliendo. Lo cual es muy bueno para el envío de la producción.
¿Porqué deciden invertir en Perú y cuáles considera son los desafíos que el país tiene en materia minera?
La gente que integra esta empresa
desde 1992 ha participado en varios descubrimientos de yacimientos y Perú es un
maravilloso lugar para explorar, tiene magníficos yacimientos. Cuando recién
llegamos había pocas exploraciones en el sur del país, todas estaban en el
norte. El sur estaba disponible y ahora muchos están en el sur, probablemente
encontrando depósitos de minerales, unos que son muy grandes y eso atrajo a
gente con prisa. Ya lo habíamos dicho.
En cuanto a desafíos, están los
problemas para obtener los permisos que están casi paralizando la actividad.
Así como muchos estadounidenses, vinieron a Perú en 1992, y vieron cómo era el
país. Si vienen a Perú ahora, es muy diferente, hay mucha más industria, el
país tiene integración al primer mundo, es conocido por su minería, su cocina y
por su cultura. Y mucho de eso se debe a la minería y ustedes lo saben.
Atravesamos muchos gobiernos, algunos fueron pro mineros, en el sentido de que
nos permiten trabajar, otros gobiernos han sido complicados. En nuestro negocio
cuando inviertes dinero en exploración, recaudas dinero de los inversores, así
que podríamos perforar por dos años más pero nuestro dinero ya se fue.
¿Cómo ve las exploraciones en Perú?
Todo el dinero que es invertido
en Perú para exploración es fenomenal, de clase mundial. Por ejemplo, Canadá es
un buen lugar, la gente explora allí; sin embargo, la cantidad de dinero que
viene acá (Perú) supera por mucho los costos en Canadá. Por eso Perú es único,
atrae a los grandes inversores y todo lo que hacen estos permisos es ponemos un
largo camino para poder trabajar. Pienso que debe haber mejoras, hemos hecho
que el desarrollo de Perú pueda ser destacado para el bien de todos. El
problema está con esos permisos, que son bastante engorrosos. Nuestro negocio
es incrementar el dinero, hacer las exploraciones y para eso necesitamos de los
inversores. En la actualidad el dinero se ha ido, no podemos detenerlo y como
Canadá es un buen lugar para las explorar, la mayoría del dinero retorna a su
patria.
¿Sin embargo, ciertos grupos siguen acusando de nociva a la minería?
La minería de hoy es mucho más
limpia y más segura. Debido a mi experiencia, siempre en seguridad y salud
ocupacional -estuve en 3 o 4 Juntas de Directores- puedo decirle que es muy
diferente en la actualidad comparado a lo que era.
Aún así en Canadá tenemos grupos
que piensan que la minería es mala y que es mala para la gente pero la realidad
es que tenemos que lidiar con una serie de cosas sobre las cuales no tenemos el
control, y cuando ocasionalmente algo ocurre, todo se convierte malo.
¿En el caso de Perú?
Nos gusta Perú, hemos estado en
otros gobiernos y aprendimos mucho de Perú durante nuestra exploración. Es una
travesía cuando todo se paraliza por alguna pequeña regulación a la que no
puedes sobreponerte, algunas veces se pierde la inversión, además del valioso
conocimiento. Se puede discutir sobre muchos temas que podrían restringir a la
minería, lo más importante es prevenirlos. Invertimos millones de dólares
tomando la seguridad de que vamos a tratar apropiadamente a las comunidades y
el medio ambiente. Es muy importante y podemos hacerlo. Para hacer sondajes,
perforaciones, ir bajo tierra, se necesitan permisos del ministerio de Energía
y Minas, del Ministerio de agricultura, OEFA, hay muchas entidades que hacen
lento el proceso de inversiones y en ese panorama debemos responder ante los
inversores.
Nos gustaría que cambie esa
parte, ya todos lo saben y parece que va a cambiar.
¿Cómo es la situación en el norte?
Canadá es un buen país minero,
sin embargo, Estados Unidos no lo es, lo era pero ahora es difícil.
Siempre he dicho que Perú es un
cofre de joyas. Tiene muchas oportunidades con todos sus metales, en Canadá
estamos limitados, no tenemos la misma geología ni los mismos depósitos de
pórfidos que Perú tiene y que son depósitos gigantes de pórfidos asociados a
todos los metales. Creo que Canadá y Perú son muy parecidos, posiblemente en la
actualidad son los dos lugares mineros mejor posicionados en el mundo y lo
serán por un tiempo, es mi opinión.
¿Qué opina sobre trabajar en Perú?
En mi impresión, permite mejores posibilidades de encontrar
un yacimiento de clase mundial que en los Estados Unidos porque allí pasó su
tiempo de exploración -en Canadá es diferente.
En Perú aún existe zonas ricas como las que pudimos
encontrar: Pecoy y Tororume. Es increíble hallar un proyecto como ese, en el
2016.”