Para intentar dar respuesta a esta interrogante, debo remitirme a las últimas tres décadas pasadas en el país de los Incas, pues desde los años noventa se aplica en Perú un sistema de gestión ambiental complejo en proceso de adecuación al ejercicio de la actividad minera, que busca cambiar paradigmas y limpiar la mala imagen que se tenía de la minería en el siglo pasado.
El legado histórico de un país minero enclavado en los Andes
La historia y cultura de las poblaciones asentadas en áreas que pertenecieron al imperio incaico, abarcaron cerca de dos millones de kilómetros cuadrados entre
el océano Pacífico y la selva amazónica, territorios que en la actualidad conforman varios países latinoamericanos, entre los que se encuentra el Perú; manteniendo vigente las riquezas mineras contenidas en la cordillera de los Andes.
Con el proceso de cambios, éste país ingresó a una nueva era en la que el Estado aplicó instrumentos de gestión para alcanzar el desarrollo sostenible de la industria minera. Pidió Programas de Adecuación y Manejo Ambiental a empresas mineras en operación y exigió a los nuevos proyectos realizar Estudios de Impacto Ambiental, audiencias públicas, títulos de concesión minera, Estándares de Calidad Ambiental, Límites Máximos Permisibles, Plan Ambiental de Cierre, entre otros, que coadyuvaran a garantizar una armónica relación con la naturaleza.
Con el proceso de cambios, éste país ingresó a una nueva era en la que el Estado aplicó instrumentos de gestión para alcanzar el desarrollo sostenible de la industria minera. Pidió Programas de Adecuación y Manejo Ambiental a empresas mineras en operación y exigió a los nuevos proyectos realizar Estudios de Impacto Ambiental, audiencias públicas, títulos de concesión minera, Estándares de Calidad Ambiental, Límites Máximos Permisibles, Plan Ambiental de Cierre, entre otros, que coadyuvaran a garantizar una armónica relación con la naturaleza.
En este contexto, Perú apostó claramente por abrir e integrar su economía al mundo y por una estrategia exportadora, donde el sector minero jugó un rol preponderante para lograr su desarrollo económico y social.
Concepción de la gestión ambiental en territorio peruano
La gestión ambiental en el Perú es considerada normativamente como un proceso permanente y continuo, orientado a administrar los intereses, expectativas
y recursos relacionados con los objetivos de la política nacional ambiental y alcanzar así, una mejor calidad de vida para la población, el desarrollo de las actividades económicas, el mejoramiento del ambiente urbano y rural, así como la conservación del patrimonio natural del país, entre otros objetivos.
Es conocida que la incursión de un proyecto minero esta en función del piso altitudinal en donde se sitúa y la oposición de la población a una inversión minera es consustancial a los intereses que defienden determinadas comunidades con el uso de sus recursos agua y tierra fundamentalmente. Es aquí donde interviene el tema de la creciente contaminación registrada en el tiempo y que expliqué en medidas urgentes para pasivos ambientales mineros en Perú, lo cual genera desconfianza en la población localizada en diversas cuencas del país.
Reciente inventario de presas efectuada por la Autoridad Nacional del Agua,daba cuenta de un alto porcentaje de éstas se encontraban en situación de abandono, con escasa o nula información respecto a su
construcción y operación; de otro lado se tiene una inadecuada planificación de proyectos de irrigación, toda vez que existen postergadas promesas de construcción de represas , barrajes u obras afines que permitan dejar de perderse el recurso hídrico en el océano pacífico.
Actuación de las más altas autoridades públicas del Estado peruano
El carácter transectorial de la gestión ambiental requiere que la actuación de las autoridades públicas procedan de forma orientada, integrada, estructurada, coordinada para dirigir políticas, planes, programas y acciones públicas para alcanzar el desarrollo sostenible del país. Los hechos dan cuenta que en las últimas tres décadas, autoridades de distintos niveles de gestión del Estado (Nacional, Regional y Local), no solamente incumplieron con su función jurisdiccional, sino que la inacción en temas estratégicos, permitieron elevar las contradicciones, especialmente en las cuencas donde se encuentran situados los denominados proyectos mineros emblemáticos. En estricto, los problemas presentados por las débiles gobernanza y gobernabilidad, impactaron negativamente generando externalidades en los procesos de desarrollo mineros.Controvertidos ex-presidentes cuestionados por justicia peruana. |
Información estratégica no aplicada
La escasa inversión en investigación y desarrollo; así como la falta de recursos humanos especializados en la función pública, acrecentaron la brecha de infraestructura esencial en las cuencas de tradición minera, así como en las zonas con potencial minero comprobado. Asimismo, mantuvieron en linea de colisión a las posiciones del Ejecutivo, pues las diferencias entre el gobierno Nacional con los gobiernos Regionales y Locales, no fueron pocas.Es conocida que la incursión de un proyecto minero esta en función del piso altitudinal en donde se sitúa y la oposición de la población a una inversión minera es consustancial a los intereses que defienden determinadas comunidades con el uso de sus recursos agua y tierra fundamentalmente. Es aquí donde interviene el tema de la creciente contaminación registrada en el tiempo y que expliqué en medidas urgentes para pasivos ambientales mineros en Perú, lo cual genera desconfianza en la población localizada en diversas cuencas del país.