A pocos días de las elecciones generales en Perú, prevista a realizarse el 11 de abril del 2021,me tomo la libertad de pedirle a mis colegas y amigos que pasaron a mejor vida, para que interpongan sus buenos oficios ante el altísimo, a fin que ilumine al pueblo peruano en su empresa de elegir de entre dieciocho postulantes a quien será el próximo Presidente de la República; asimismo, ese mismo día se elegirá a dos vicepresidentes, ciento treinta congresistas y cinco parlamentarios andinos para el periodo 2021-2026.
De la importancia de esta elección
Si bien es cierto que la elección de mandatarios en todos los países democráticos del planeta son importantes; en Perú la decisión que deberá tomar el soberano se encuentra en el nivel de extrema importancia, por lo compleja y menuda tarea que se tiene en ciernes.
No sólo porque se trata de una fecha alusiva al bicentenario de la independencia Republicana proclamada un 28 de Julio de 1821 , tampoco por la presencia de la sombra de la muerte que provoca la pandemia en turno , ni la condición de crisis multisistémica en salud pública, económica, política, social y ambiental en que transita un país rico en cultura y pasado histórico. En estricto pasa porque esta elección marcará un hito en el cambio generacional, lo cual rescatará el sentido de la existencia de hombres y mujeres que estoicamente lucharon por conseguir su libertad.
La necesidad del cambio generacional
El esfuerzo hecho por ilustres peruanos muertos y algunos aún en vida, demanda la intervención de las nuevas generaciones de patriotas con vocación de servicio, con el empuje necesario para romper paradigmas y generar modelos disruptivos capaces de obtener el ansiado desarrollo sostenible de una nación que no termina por unificarse, dando la espalda a sus recursos naturales, los cuales se pierden al no ponerse científica y oportunamente en valor.
Simplemente no hay espacio para el continuismo de personajes enquistados en un Estado que permite la presencia de abismales brechas sociales entre peruanos que se encuentran en línea de colisión y separados no solamente por la dimensión espacial, económica o cultural.
El enfoque integrador del cambio generacional patriótico debe permitir una real y efectiva desconcentración y descentralización, con capacidades de atender las justas necesidades humanas en los espacios generados por las divisiones políticas en los distintos niveles de gestión de los gobiernos; los cuales dejaran atrás al Estado empírico, logrando el equilibrio en el crecimiento y desarrollo de los pueblos, sin las distinciones que existieron en el tiempo entre corregimientos, provincias, departamentos o regiones.
Del manejo de los tiempos
Los nuevos funcionarios electos en las próximas elecciones democráticas, deberán contar con reflejos ante el avance de la pandemia en territorio peruano y no colocarse de perfil como algunos otros que desprotegieron a una población afectada por la desinformación y el pánico.
Aplicar las políticas integrales para atender oportunamente la salud pública es una de las actividades que no se puede soslayar a fin de mitigar el número de defunciones en el país impactadas por el virus, que es una de las mas altas en América latina.