De los ciento noventa y cinco Estados miembros de las Naciones Unidas, más de cien consideraron responsablemente acciones de adaptación y mitigación frente a los efectos del cambio climático en las últimas décadas.
La actuación oportuna de muchos de ellos, les permitió que invirtieran en prevención, reduciendo daños, evitando pérdidas en vidas humanas , perjuicios económicos, y con ello, ahorrar miles de millones de dólares de su presupuesto público.
Construyendo resiliencia a través de políticas públicas
El proceso de adaptación al cambio climático implica básicamente construir resiliencia comunitaria en el tiempo y para ello es necesaria una adecuada administración de la cosa pública.
En Perú, por la sostenida crisis política que viene afectando su gobernabilidad y gobernanza, se encuentra relegada en la toma de decisiones para afrontar con marcado éxito los retos y desafíos que le plantea el cambio climático como uno de los países megadiversos del planeta.
Este país andino, amazónico, minero y con ingentes recursos hidrobiológicos en su mar ; es altamente vulnerable por su condición de Estado empírico, caracterizado por su informalidad, variabilidad genética y la imperiosa necesidad de realizar transformaciones sistémicas en función al espacio ocupado por sus cuencas en el seno de su territorio.
En Inversión minera y billones de dólares en daños por crisis en Perú, se indicó que el país pierde anualmente
el orden de diez mil millones de dólares como consecuencia de los flujos
financieros ilícitos relacionados con actividades de comercio y a esta cifra se
le agrega los gastos realizados por las insostenibles actividades hechas en el imaginario para prevenir los impactos ocasionados por el cambio climático.
En ese mismo reporte, me referí a algunos hechos sucedidos
durante la administración de Pedro Pablo Kuczynski (28/7/2016 al 233/2018)
quien renunció al cargo de presidente de la República peruana acusado de sobornos y corrupción. Conociendo la diversa gradualidad
y recurrencia de los fenómenos que afectan al país, en el año 2017, el precitado renunciante ex presidente, suscribió la
Ley N° 30556, creando la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios. Transcurrido un quinquenio, la Contraloría General de la República precisó que ochocientos cuarenta y cinco funcionarios en los tres niveles de gestión del gobierno tenían entre responsabilidades penales, civiles y administrativas en el proceso de funcionamiento de esta institución.
Décadas perdidas para trabajar en prevención
Las políticas públicas aplicadas en trabajo de prevención no cumplieron con los objetivos de formular, ejecutar y gestionar soluciones para las cuencas identificadas como críticas, toda vez que tuvieron hasta la actualidad la orientación constructiva no sostenible, con una evidente falta de planificación en los sectores del Estado manejado por una burocracia que administra un presupuesto público nacional cuadriplicado en las últimas dos décadas.
El paso de la pandemia del COVID-19, terminó por poner en evidencia las profundas fallas en las políticas públicas en los sectores del Estado destinadas a garantizar la salud y bienestar de la sociedad peruana.
En este contexto se aprecia un Estado macrocefálico, lento y reactivo ante los desastres y emergencias, producto de un proceso de descentralización trunco, con grandes brechas de infraestructura y crecimiento entre regiones que tratan de lograr un anhelado ordenamiento territorial y su desarrollo integral.
De esta manera se incrementan las declaratorias de estado de emergencia en los tres niveles de gestión del Estado, para los dias en que solamente se pueda atenuar o mitigar los daños producidos en el proceso seguido por el evento climático intenso , cuyo tiempo de retorno se presenta con mayor frecuencia a tenor del cambio climático.
Localidades colapsadas recurrentemente en el norte peruano, impactadas por el cambio climático. |
Nuevas políticas públicas ante nuevas condiciones climáticas
Repetir las actividades constructivas sembrando cemento para las defensas ribereñas, removiendo sedimentos con la descolmatación en el cause de ríos y quebradas, entre otras, sin tomar en cuenta la solución integral por cuencas y en armonía con la naturaleza, es continuar con las labores no sostenibles que tanta frustración causó al país luego de ver comunidades daminificadas recurrentemente.
Asimismo, resulta sustantiva la aplicación de tecnologías apropiadas con el financiamiento respectivo que permitan obtener los resultados esperados por los sectores público y privado en el país y la región de las américas.